Dime la verdad.
Aqua y yo caminamos de la mano por las afueras de Axel, recorrimos la naturaleza en paz por primera vez desde que llegamos, mi idea era pasar un rato agradable con ella a solas, hacer un pic nic, sin embargo estamos un poco lejos de un lugar para comprar comida, además teníamos miedo de adentrarnos a Axel y encontrar a Megumin o Darknes y que se nos pegaran.
- Bueno Aqua, lo único que tengo es equipo para cazar, ¿Te parece si capturamos hoy nuestra comida?
- Parecemos dos náufragos pero de acuerdo, yo haré la fogata.
- Mira tengo algunas cuerdas.
- Harás una trampa con eso?.
- No, haré algo distinto, espérame aquí.
Me adentré con cuidado en el bosque, marcaba un árbol para seguir el camino en caso de que me perdiera.
Recoji una rama bastante gruesa, con mi espada retire ramitas y hojas que quedaron para dejar completamente lisa la madera.
Hice unos nudos a los extremos, después me colgué en un árbol para amarrarlo... Y listo!.
- Aqua, ¿Puedes venir?!
- Si, pero disculpame, no puedo prender la fogata!
- No te preocupes!
- Bien, allá voy...
Aqua llegó corriendo.
- qué sucede?
- Mira!
- Hiciste un columpio?.
- Si y quiero que lo pruebes.
Ella un poco pensativa se sentó en el columpio y empezó a jugar un poco, hasta que se columpió.
- jaja, ¡Qué divertido!. Kazuma, Kazuma, empujame, quiero alcanzar las copas de los árboles!.
- Bien pero ten cuidado, no vayas a soltarte.
- Jaja, me tratas como niña, pero soy tu novia, no lo olvides nini.
Me molesta cuando dice esa palabra, cuando la empujé lo hice con un poco de coraje.
- Jaja, más fuerte!.
Se veía muy feliz en ese columpio casero e improvisado, realmente Aqua a pesar de su apariencia, su mentalidad y personalidad son la de una niña pequeña e ingenua, eso me preocupa un poco, no debería dejarla sola jamás en este mundo, ella es más inocente y pura que cualquier persona, fácilmente podrían verle la cara. Su cabello se desató dejando ese largo cabello celeste al aire haciéndome sonrojar por lo hermosa que es ella así, por su carita iluminada por el sol, el viento jugando con su cabello, los árboles vanagloriandose con la Diosa que se columpió en este bosque...
Por un momento me distraje pero escuché un movimiento en los arbustos, aunque detección de enemigos no se activó, algo estaba ahí...
- Aqua, aguarda...
Ella detuvo poco a poco el columpio, también se percató, lo que había ahí era...
Un conejo!.
- Qué bien, lo voy a atrapar para cenar!. Dije.
Me lance sobre él sin embargo, se escapó.
- No huiras!.
Dio Muchas vueltas pero al final saltó por propia cuenta a los brazos de Aqua...
- qué bueno que lo atrapaste, ahora déjame matarlo para...
Aqua miraba al conejo fijamente, este puso unos ojos llorosos.
- Aqua...
- Espera, espera!, No lo mates, déjame quedarmelo, es muy lindo, mira su pelaje blanco, su colita. Ay...
Es una broma, está chica no entiende que debemos...
- Aqua, es la ley de la vida, dámelo, tenemos que comer...
- No, no al pequeñín!. Ya pensé en un nombre para el, porfavor Kazuma, haré lo que quieras, lo que sea no lo mates.
Suspire.
- De acuerdo, busquemos el río, cenaremos pescado.
- Gracias amor, te quiero.
Me dió felizmente un beso en la mejilla y siguió jugando con el conejo, aquella bola de pelos espero que no causé problemas o será mi próximo estofado. Megumin con su gato, Aqua con un conejo, no quiero saber que animal elijiria Darknes. Conociéndola uno muy peligroso..
- Date prisa Kazuma!, El sol comienza a ponerse y aún no tenemos alimento.
- Llevas en tus brazos el alimento...
- Te comerías a tu hijo?!.
- No es mi hijo!
- No lo escuches pequeñín, padre es malo, muy malo!.
Aqua me está sacando de quicio, si bien evadi a Megumin y Darknes, un conejo se nos cruzó en la cita, genial.
Llegamos al río, intenté atrapar un pez pero era inútil, ni con mi espada podía hacerlo.
Aqua me vió frustrado, notó mi mirada puesta en el conejo, rápidamente lo ocultó.
- Kazuma, voy a ayudarte, se nota que nunca has ido de pesca.
-; bien, si tanto insistes en qué eres mejor, inténtalo.
Conociéndola, se va a artar enseguida, va a llorar para después decirme que lo haga por ella, si esa es Aqua.
- Sostén al conejo y no vayas a molestarlo!
El conejo me vió con miedo, mi mirada no ayudó en nada acompañado con una risa siniestra.
- te estoy viendo Kazuma!
- si ya, perdón...
Aqua se quitó las calcetas, se veían hermosas sus piernas desnudas con esa falda corta, esa chica me fascina .
Entro al agua, no se que tiene planeado hacer pero dejaré que actúe.
Cerró los ojos y levantó sus manos, parecía que bailaba en el agua.
Pequeñas burbujas emergieron para después saltaron 4 peces a la orilla, como si ella lo hubiera ordenado.
Un brillo la rodeó, el agua brilló con luz celeste que se mezcló con su cabello, Aqua era toda una deidad del agua, bastante hermosa.
Aunque eso me hizo sentir mal, yo siendo un simple mortal, ¿De verdad merecía mucho a Aqua?, Esto era correcto?, Nos separan dimensiones, entre Dios y humano.
Aqua salió del agua interrumpiendo mis pensamientos.
- ¿Nada mal he?, Podrías halagarme, vamos, di que soy toda una diosa, dime cosas lindas...
Me molesta que siempre que hace algo quiere ser adulada. Sin embargo...
- Si, hiciste un gran trabajo Diosa mía. Ven.
Le hice señas para que fuera a mi lado, Entonces la recosté en mis piernas, ella se sonrojó un poco, pero yo veía sus ojos azules para nadar en ellos.
- Kazuma, dame a mi hijo.
- No es tu hijo, pero ten, aquí está.
Aqua lo abraza con mucho cariño. Me da ternura verla así.
- Aqua, quiero hablar acerca de lo que pasó en el calabozo, a demás no contestaste mi pregunta de Antes.
- Bien, pero debemos comer primero. Cuando estemos llenos bajo las estrellas podremos hablar. ¡Por cierto!, Quiero hacer algo, ¿Podrías preparar la fogata y los peces, yo bueno...
- Si, ya hiciste mucho con conseguir comida, has lo que tienes en mente.
Acaricié su cabello antes de que se levantara.
Pusimos manos a la obra, no entiendo porque ese conejo no se va, aunque aqua lo soltó, lo deja a su lado, este la sigue como si de verdad la reconociera como dueña. De vez en cuando me mira extraño.
En fin, encendí una fogata con ramitas secas y frotando dos rocas. Fue más difícil de lo que pensé pero al final resultó.
Preparé los peces y los comencé a Azar en el fuego. No entiendo lo que hace Aqua, ni me deja observar.
En fin, casi anochece.
- Terminé Kazuma!
Aqua corrió, se sentó a mi lado, en sus manos tenía un lienzo con una pintura...
- Mira, este será el recuerdo de esta cita.
- WOW, sorprendente!.
Definitivamente puede ganarse la vida como artista.
Era una pintura de nosotros viendo el atardecer tomados de la mano.
Lo que justo ahora estamos haciendo.
- Espero que te guste Kazuma, lo hice con mucho cariño.
- Si, bueno...
Yo no hice nada por ella!.
- Conservalo.
- Por Cierto, ¿De dónde sacaste los colores y el material?
- Pues lo hice con ingredientes caseros, lo único que cargaba conmigo era el lienzo.
Porqué ella carga cosas que no son necesarias para la batalla?.
Bueno no importa.
- Bueno, el pescado está listo, comamos!.
- Si!.
Así pasó un rato, hasta que la noche cayó, la luna nos iluminaba, las luciérnagas reemplazaron una noche estrellada, se adueñaron del cielo, del entorno, iluminando ocasionalmente a dos enamorados acostados en el pasto contemplando el espectáculo de la naturaleza de este maravilloso mundo.
- Kazuma, Kazuma, mira!, Es tan hermoso.
- La verdad no me sorprendería mucho sin embargo a tu lado, todo luce mejor.
Se sonrojó.
- Oye yo...
La besé, acaricié su cara, nos dimos media vuelta para quedar de lado, nos abrazamos, yo bajé mi mano a sus piernas desnudas.
- No te emociones mucho.
- Es que adoro su suavidad.
- Bueno, quiero que me llames linda y me digas muchos halagos porfavor...
Al menos dijo porfavor...
- Eres linda, tus ojos azules me traen nostalgia como si recordara mi infancia, un niño persiguiendo las nubes arrastradas por el viento, tu cabello con su fragancia. Simplemente eres perfecta Aqua, deberías ser la diosa de la belleza...
- Quería ser adulada, pero sacaste un lado poético y cursi. Sonrió.
- Bueno eso sale naturalmente cuando alguien está enamorado, ¿No?.
- Kazuma, ¿Tu me amas?
- Con el alma, prefiero perder la vida que a ti.
- No digas eso, no quiero que mueras, me pondría muy triste...
- Aqua por cierto yo... Me preguntaba ¿Qué sucederá con nosotros?, Es decir eres una diosa, si quieres volverte una mortal tenemos que hacerlo, pero aún no es el momento, en todo caso si no llegará a pasar, ¿Qué sucederá?, Es decir si Sigues siendo diosa siempre, yo...
- No pienses en eso, no te mortifiques, vive tu vida como te parezca correcto.
Aqua pegó su frente con la mía.
- Toma las decisiones que más te hagan feliz en este momento, porque de todas maneras te arrepentirás en el futuro...
Eso suena genial pero es un pensamiento imprudente, aún así.
Esta diferencia de categorías me comienza afectar, sin embargo, Aqua decidirá en su momento. Cuando derrotemos al Rey Demonio, me dirá si quiere vivir en esta tierra como mortal o vuelve al cielo, aceptaré lo que pase. Aunque tengo un deseo, no seré egoísta...
- Aqua, te amo. Así que no te preocupes si eliges el cielo, en su momento. Yo seré feliz con lo que elijas y quieras de verdad.
- Kazuma, lo único que me hace feliz eres tú, aunque si por alguna razón eliges a Megumin en algún.
- Espera!. ¿Porqué la sacas en esta situación?.
- Es que ella está encaprichada contigo, además una vez durmieron juntos, ya le diste alas.
Y ahora se enoja.
- Aqua porfavor no lo mal entiendas, Megumin me parece bonita pero no la amo, la que inundó este corazón con agua fuiste tu.
Ella derramó lágrimas de felicidad o de alivio, me pregunto. ¿Cuánto habrá soportado ese peso?
- Te amo Kazuma, la verdad me lastimarías bastante si te fueras con cualquiera.
- Ya lo sé, sin embargo, no sabemos lo que suceda en el futuro, pero de algo estoy seguro.
Quiero tenerte solo a ti en mi vida, aún si te fueras serás la última mujer en mi existencia...
La abrace, ella no dijo nada.
- Por Cierto Aqua, dime para que es este libro.
Sin despegarse de mi me dijo...
- Ese libro te permite aprender hechizos, personalizarlos, te da un bastó conocimiento de magia sin embargo no creo que seas capaz de usarlo, solo los usuarios que se les dio el don, pueden
- Entonces, es inútil...
- Conservalo, tal vez no sea tan inútil.
- bueno, una cosa más Aqua. ¿Alguna ves estuviste en Japón?.
Ella se paralizó con mi pregunta, se aferró a mi y no quiso darme la cara.
-¿Porqué lo preguntas?
- Es extraño pero es una corazonada, ayer tuve un sueño que parecía un recuerdo. Estaba en Japón y conocí a una mujer bonita cuando yo era niño, sin embargo no pude ver bien su rostro en mi sueño, pero algo me dice que eras tú...
- Jaja, son solo sueños, debiste leer mucho manga cuando estuviste en Japón que piensas cosas absurdas...
- Oye!.
- Bueno, si bajaba de vez en cuando a tu mundo, pero la primera vez que te conocí fue cuando moriste, ¿De acuerdo?, Yo recuerdo a toda la gente que conozco, no soy tan Estúpida.
Bueno creo que tal vez si exagere. Aqua no me soltó por un rato, se quedó callada, sin embargo, me sigue pareciendo extraño. Algo no encaja con sus palabras y el sueño, además.
Parece que evita el tema, en fin, no la molestaré con eso, tal vez algún día descubra la verdad o se la pregunte a otra diosa... Tal vez eris sepa algo.
Lo que más me extraña es nuestra relación que se desarrollo rápidamente, como si hubiéramos esperado toda una vida por tener estos momentos.
Bueno, yo sí los esperaba. En fin, quiero disfrutar esta cita sin tantas ideas locas en mi cabeza, todo se sabrá a su debido tiempo y Eris me ayudará si o si...
- Aqua, mira el cielo. Es un buen espectáculo...
Se quedó dormida?!.
Bueno, no importa...
Nota: espero les guste este capítulo, voten, siganme, comenten.
Hagan algo!.
Jaja eso es lo que me motiva a escribir...
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