Han pasado varios días desde ese incidente con Darkness.

Las cosas volvieron a la normalidad con rapidez, pero de vez en cuando la imagen de sus senos desnudos estaba fresca en mi memoria y me impedía verla directamente a la cara por la vergüenza.

Los primeros días fueron un Inferno, ya que teníamos un proyecto de exposición y estábamos mucho tiempo en clase y en mi casa. Lo cual solo me generaban más momentos incómodos.

En especial cuando Darkness fue por primera vez.

- Flashback -

Me sentía muy nervioso.

Estaba caminando con Darkness a mi lado luego de salir de la escuela. ¿Nada fuera de lo común, verdad?.

El problema erradicada al destino al cual nos dirigimos.

Mi casa.

Mi hogar.

Mi lugar de descanso.

Mi cueva Hikikomori.

Con Darkness visitandola, Las especulaciones y los malentendidos rápidamente llegarán a mi barrio, lo cual solo me causarán más problemas de los que tenía.

Resignado me dirigí a abrir la perilla con la llave que tenía en mi mochila. Me saque los zapatos seguido de Darkness y la guie hasta la sala de estar.

-Quedate aquí un momento, iré a cambiarme y traer los útiles necesarios para el proyecto.

Dije, sin siquiera mirarla. Los acontecimientos recientes aún estaban tan frescos como una lechuga en mi mente.

-Mis padres probablemente llegarán en unos minutos, solo explícale la situación.

Fue lo último que dije antes de dirigirme a mi habitación. No espere alguna respuesta de ella.

"Kazuma-san anda muy raro últimamente".

***

Minutos después ya me encontraba cambiado y listo para empezar el proyecto.

Nuestro proyecto era de libre elección, así que deje que Darkness tomara la decisión de cuál sería nuestro tema. Ella eligió la guerra de la Triple Alianza.

Nunca había escuchado algo acerca de ella, pero me pareció algo fascinante luego de investigar un poco.

Cómo un solo país pudo dar tanto empeño en defenderse contra una unión de tres países daba mucho de que hablar.

Concluyendo con la información solo faltaba la parte más importante, escribir los carteleles y las carpetas con la información necesaria.

La profesora pidió un mínimo de 30 hojas, con su información, fuentes y anexos correspondientes.

Estuvimos toda una tarde, y ni siquiera llegamos a la mitad. Pero pensamos que era suficiente trabajo por hoy.

-Aún es algo temprano. ¿Quieres jugar algunos videojuegos conmigo?

Pregunté, tratando de sonar lo más casual posible.

-No soy muy buena, pero creo que está bien.

Un punto a recalcar también era el avance con su personalidad, hay veces en las que su tartamudeo era inexistente, pero también había veces en las que no. Era algo tierno si me preguntaban.

-¿Que tal un juego de Aventura?, no necesitas mucha habilidad para estos tipos de juegos, solo debes resolver puzzles. Pero no son muy complicados.

-Esta bien.

Metí el disco del juego Resident Evil: Revelations 2 en la consola, mientras le pasaba un mando a Darkness.

Dije que sería un juego sencillo, pero el mentir un poco no hace daño a nadie.

Minutos después escuché el sonido de una llave incrustrada en la perrilla, seguido del sonido de unas pisadas de tacón.

-¡Kazuma!. ¿Estás aquí hijo?

Efectivamente, era mi madre el que había llegado.

-¡Si mamá!. ¡Estoy aquí!

-Perdon por llegar más tarde de lo usual, lo que pasa es que-

Escuché el sonido de unas bolsas caer al suelo, me gire y vi una expresión atónita en su rostro. No le encontré explicación, así que me acerque a ella y la jale y sacudí hasta que reaccionara.

-¿Está bien que hagas eso Kazuma-san?

Pregunto, con un tono de preocupación. Siendo sinceros, ni siquiera yo sabía si hacer esto era lo correcto.

-No lo sé.

Respondí con brevedad. Estaba a punto de traer un vaso de agua de la cocina, hasta que finalmente dió señales de vida.

-¡¡¿Kazuma trajo a una chica a la casa?!!.

Dió un grito tan fuerte, que la idea de que todo el vecindario lo escuchará no sonaba tan descabellada.

Cubrí mis oidos por el pitido que me causo, hasta que volví a la normalidad, tomando el agua que originalmente se la iba a lanzar.

Darkness solo me miraba en busca de respuestas, yo solo me encogí de hombros sin saber que responder.

-Mu-Mucho gusto mamá de Kazuma. M-Me llamo La-Latina y soy una compañera de clases de Ka-Kazuma-san.

Dijo, con timidez y tartamudeando un poco. Regreso la Darkness que más ternura me causa, aunque eso nunca se lo diría.

-Oh. ¡Es educada, no como tú!. ¡Mucho gusto Lala-chan!. Me llamo Mikoto Satou y soy la madre de Kazuma.

Tomó sus manos, saludandola con una sonrisa

¿Que quería decir con el "No como tú"?.

-E-El gu-gusto es mío.

Mamá se quedó mirandola con una sonrisa durante algunos segundos.

-Siento interrumpirlos, pero debo cambiarme.

Con una sonrisa se dirigía a su habitación, pero antes de subir las escaleras me dió una mirada como diciéndome "no la cagues". Soltando una vibra que me daba mala espina.

-Bi-Bien Darkness...¿Jugamos unos minutos más?.

Menciono, viendo el reloj y dándome cuenta de que estaban siendo las 5 de la tarde.

Darkness simplemente asintió, sentándose nuevamente sobre la colchoneta, dándole play y retomando el juego desde donde quedamos.

Algunos minutos más tarde mi madre bajo ya sin su traje de oficina, si no con ropa más informal. Unas camisa con cuello alto y unos jeans de color negro, una combinación algo rara pero ese era su estilo. Ella decía que importaba más la comodidad que el estilo cuando te encontrabas en tu hogar, no evite darle la razón a esa lógica.

-Deben tener hambre. ¿Desean un pequeño refrigerio?

-No deseo abusar de s-su hospitalidad Se-Señora Satou.

-No es problema. ¿Estás bien con un par de Sandiwches?

Aunque no lo admitiría abiertamente, mi madre era una persona muy solidaria y calmada la mayoría de las veces, pero cuando rozas la línea delgada de su paciencia, tener una entrevista con el Shinigami suena mejor que enfrentarte a su temperamento y a su vocabulario cuando está así.

Si algún día llegó a tener a alguien en mi vida, desearía que fuera parecida a mi madre, exceptuando su mal carácter. Aunque pienso que podría acostumbrarme con el tiempo.

Ella era una de las pilares más importantes en mi vida. Cómo había leído alguna vez en una Novela Ligera.

Mi madre es genuina.

Detuve mis pensamientos en el momento en el que escuche como Claire estaba siendo atacada. Usando gala de mis habilidades recupere el control rápidamente.

-Aqui tienen, que lo disfruten.

Llegó con una bandeja de plata, en dónde habían un par de Sandiwches de Jamón, con tomates y lechuga.

-Se ven deliciosos Señora Satou.

-Gracias Lala-chan.

Puse pausa al juego y me dedique a agarrar un Sándwich para mí y otra para pasárselo a Darkness. Yo lo comía con reverenda calma y Darkness se daba el tiempo de saborear lo que tenía en su mano. Por más sencillo que se viera, eran más deliciosos que los almuerzos que solía comprar.

-¡Están deliciosas!

Podría jugar que sus ojos brillaron levemente al decir eso.

Mamá simplemente asintió con una sonrisa y se retiró a la cocina, viendo cómo sacaba una novela de un estante cercano y se disponía a leerlo.

Olvide mencionarlo, pero es gracias a ella que agarre un gusto a ese tipo de cosas.

Rápidamente los Sandiwches terminaron, Darkness se acabó la mayoría, no es como si tuviera mucha hambre o algo por el estilo, pero era increíble ver cómo se los acababa de un solo bocado.

-¿Seguimos?

Agarre el mando que tenía cerca de mi, ella me dió una señal como asentimiento y seguimos jugando por unos minutos más.

Hasta que, por accidente ubique la cámara justo entre el escote de Claire, al ver eso no pude evitar recordar lo que ví ese día de educación física. Sentía como sangre llegaba a mi rostro y mis manos empezaban a sudar, me estaba empezando a poner nervioso con tener a Darkness a mi lado.

-Kazuma-san. ¿Pasa algo?, normalmente no hubieras fallado un tiro así.

Estaba tan nervioso que no podía concentrarme en el juego.

Mi madre noto mi actitud y me miró de reojo mientras leía, supongo que intentaba deducir lo que pensaba.

-N-No es nada..te-tengo algo de sed, su-supongo que puede ser e-eso.

Trate de dar lo maximo de mi en esas palabras, pero el tartamudeo creo algunas incógnitas en ella.

Levantándome para tomar algo de agua, intentaba tranquilizar mi acelerado corazón y las miles de fantasías que pasaban por mi mente en ese momento.

-No sabía que tenían una relación tan profunda hijo.

Menciono mi madre, pero con un tono tan bajo que solo pude oírlo yo. Lo cual solo me causo más problemas. ¿Cómo le hago creer que es solo un malentendido?.

-Lala-chan. ¿No crees que es un poco tarde?, siento ser un aguafiestas, pero no quiero que una chica tan bonita y pura como tú este tan tarde en una casa ajena a la suya.

Darkness la miraba fijamente, asintiendo momentos después.

-¿Puedes acompañarla hasta su casa hijo mío?

¡Maldición!. ¡Definitivamente piensa que tenemos ese tipo de relación!

-Esta bien ma'.

Solo me quedaba decir eso, rápidamente me tomé todo el agua que había en el vaso y lo deje en la mesa.

-Va-Vamos Darkness.

-Hai.

Agarre su mochila cuando ella se colocaba sus zapatos.

Le di una última mirada de reojo a mi madre, notando que me miraba fijamente durante varios segundos que parecían eternos. Pero luego volvió a concentrarse en su lectura.

-Nos vemos luego.

Fue lo único que mencioné, para luego dirigirme con mi compañera.

-¡Nos vemos Señora Satou!

Se despidió con alegría, esa sonrisa qué tenía era contagiosa, pero estaba lo suficientemente nervioso para que no me afectará.

-¿Q-Que te pareció el jue-juego?

Pregunté, iniciando tontamente una conversación, no podia decirla de frente.

-Esta bastante bueno, aunque pensé que jugariamos a algo sin acción y armas.

-Pen-Pensaba que sería algo aburrido si juga-jugabamos a algo tan simple como e-eso.

-Hmm, creo que puedo darte la razón en eso.

Doblamos una esquina, notando como una limusina estaba estacionada a unos metros frente a nosotros.

-Por un momento olvide que eras de la Nobleza.

Mierda, creo que jugar videojuegos no fue muy de nobles, espero que eso no cambie su actitud conmigo en estos días.

-L-Lo siento.

-N-No es nada.

Mi sonrojo ya había desaparecido para ese entonces, así que la mire directamente, alzando levemente la cabeza ya que era un poco más alta que yo.

-Supongo que aquí nos despedimos.

-S-Si.

Estaba a punto de dar la vuelta y despedirme pero. Sentí como alguien me tomaba de la mano.

-Me divertí mucho hoy Kazuma-san, es-espero tener ma-mas momentos así..co-contigo.

-Y-Yo también me divertí. ¿Seguimos el proyecto mañana a la misma hora?.

Cambie el tema de la conversación ya que no sabía que rumbo estaba tomando.

-Esta bien.

Sonreí levemente, despidiéndola con la mano.

-Hasta mañana.

-Nos vemos mañana Kazuma-san.

Y así, se dirigió a dónde la estaban esperando, segundos después el coche ya estaba a varios metros de distancia.

Y aun así, la sonrisa que tenía no se iba.

Sentía como mi corazón bombeaba sangre como loco, como una locomotora.

Y así es como termina un capítulo más de mi vida con esta compañera.

- Fin Flashback -

Siendo sinceros, si bien los primeros días fueron difíciles para mí, con el pasar de los días me llegue a acostumbrar y las fantasías fueron cada ves menos. Alejarme del porno y hentai durante ese tiempo me vino de maravilla.

-Kazuma-san. ¡Vamos!. ¡La hora del receso ya comenzó!

Cómo que empeze a disfrutar mi vida de preparatoria.

-¡Ya voy!

Pero. ¿Quien puede culparme por pensar así?

Por más problemas y dolores de cabeza que me causa la mayor parte del tiempo el estar juntando me con Darkness, supondré que es un precio a pagar para tener una buena juventud.

Y no me importaría pagarlo una y otra vez.