Kazuma podía decir honestamente que había tenido un gran día. Había logrado volver a catalogar todas las pociones del almacén en función de su efecto y potencia e incluso había comenzado a organizar todas las armas que tenían por ahí. Lamentablemente, se dio cuenta un poco tarde de que le sería casi imposible organizar realmente la armadura, salvo las cosas mágicas. Simplemente porque tenía que ajustarse hasta cierto punto de todos modos, así que no importaría. Lo mejor que había podido hacer era tenerlo todo en una esquina de la habitación para que fuera relativamente fácil hurgar en ella.

Al entrar a la cafetería, Kazuma se da cuenta rápidamente de que Aqua está desplomada boca abajo sobre una de las mesas. Se deja caer junto a ella e intenta llamar su atención. "Oye, ¿cuál es tu problema? ¿Nadie quería salir de aventuras contigo o algo así?"

Al principio no respondió, sollozó un poco y sacudió la cabeza. Temblorosamente, se levantó y se volvió hacia él con lágrimas en los ojos. "¡Kazumaaaa! ¡Por favor, necesito un poco de vino!", gritó, manteniendo la última palabra mucho más tiempo del necesario.

"Parece que ya tienes un montón de 'lloriqueos' aquí", respondió sin perder el ritmo, su expresión dejaba en claro lo harto que ya está de su mierda.

"Bwaaah, ¿por qué eres tan malo conmigo? ¡Tuve el peor día de mi vida! ¡Me persiguió un ejército de zombis, me gritaron un montón y tuve que caminar dos horas de ida y dos de vuelta para ir al trabajo!" Sus quejas bien podrían haberle entrado por un oído y haberle salido por el otro, hasta que Kazuma de repente empezó a prestar atención de nuevo a la palabra "trabajo".

"Espera, ¿hoy tuviste un trabajo? ¡Eso significa que te pagaron! ¿Cuánto ganaste? Espera... ¿Por qué no fuiste a comprar tu propio vino?" preguntó, con el miedo apoderándose de su voz mientras comenzaba a darse cuenta de que no podía ser una buena noticia.

Luna eligió ese momento exacto para aparecer. "¡Ah! Kazuma, justo el hombre que quería ver. Los altos mandos me pidieron que llevara los problemas de Aqua contigo, ya que parecía que ella no estaba en condiciones económicas de asumir ninguna responsabilidad". Kazuma sintió un escalofrío de terror helado recorrer su columna vertebral cuando se giró para ver la sonrisa fría de Luna. "Verás, hoy temprano le pidieron que hiciera una misión bastante simple para ayudar a purificar un pozo y brindar apoyo contra algunos no-muertos. Sin embargo, al llegar, parecía que los no-muertos se sentían atraídos por ella. TODOS los no-muertos. Había muchos más de los esperados y... bueno, con la forma en que entró en pánico, terminó guiándolos a través de una persecución que destruyó la ciudad y provocó muchos heridos. Para su crédito, curó a todos gratis antes de irse y la misión original se cumplió técnicamente, así que logré que recibiera la mitad de su paga original por ahora. El resto se destinará a pagar su deuda".

Kazuma tragó saliva, el miedo irradiaba de él ante la mirada de serenidad pura que Luna proyectaba de alguna manera. Sin embargo, él sabía que todo era una mentira, este no era nada menos que un depredador supremo del mundo financiero y ahora él estaba en la mira de ella. "Um, ¿qué tan grave es la deuda?"

Juntó las manos y sacó un pergamino. "¡Me alegro de que lo hayas preguntado! Tenemos varias casas destruidas cuyo valor oscila entre 200.000 y 500.000 eris; el salón de reuniones, valorado en más de 800.000 eris; numerosos campos de cultivo pisoteados y sus cosechas arruinadas..."

El resto de la lista se volvió borrosa a medida que seguía creciendo y aumentando su valor. En algún momento, el pergamino incluso se había desplegado y ahora estaba parcialmente en el suelo mientras lo leía y no parecía haber terminado ni la mitad. Kazuma comenzó a tener dificultad para respirar, su visión se oscureció cuando comenzó a tener un leve ataque de pánico. Ni siquiera escuchó a Luna detenerse para preguntarle si estaba bien, el Comerciante pronto se desmayó, cayendo hacia atrás de su asiento y echando espuma por la boca.

-¡Ko-no-su-ba!-

Habían pasado unos días desde la "gran factura" y Kazuma apenas había comenzado a ser menos hostil con Aqua. Claro, ella los había metido en una cantidad de deuda loca de la que aparentemente él ahora era responsable, ya que su habitación compartida y su condición de "pareja" significaba que compartían una cuenta. Incluso si él la echara a la calle ahora, ¡le dejarían con la mitad de su deuda como una "cláusula de solidaridad marital"! Aqua había estado malhumorada, por decir lo menos, sin nadie realmente dispuesto a hablar con ella más allá de Luna ocasionalmente y absolutamente nadie interesado en tenerla en su grupo.

Kazuma, por su parte, había convertido esa rabia en productividad, revisando todo el trabajo atrasado del almacén e incluso siendo puesto en el mostrador de cambio ya que ahora sabía dónde estaba y a dónde iba todo.

Pasó casi una semana entera antes de que Kazuma finalmente se cansara de su desánimo. "Está bien, morderé el anzuelo, ¿por qué te quedas aquí sentada en lugar de salir y tratar de pagar nuestra deuda?", pregunta, más que un poco curioso considerando lo emocionada que había estado al principio.

Una respuesta murmurada fue todo lo que obtuvo ya que ella ni siquiera levantó la mirada, tenía la cara entre sus brazos.

"¿Qué fue eso?"

"¡NADIE QUIERE UN EQUIPO CONMIGO, ¿DE ACUERDO?!" gritó, con lágrimas corriendo por su rostro mientras lo miraba. "Puse mi anuncio la mañana siguiente de que llegamos aquí y nadie ha venido a preguntar por mí". Se dejó caer en su charco de lástima una vez más, con su ego destruido por el rechazo uniforme de los aventureros.

A Kazuma eso no le pareció del todo correcto. Claro, ella no era confiable, pero era una de las personas más poderosas de la ciudad. Al menos en teoría. Se levantó y se dirigió al tablón de anuncios, buscando su volante para ver el anuncio que había publicado. Una vez que lo encontró, todo tenía demasiado sentido para su gusto.

'Arcipreste y diosa en busca de un grupo de sirvientes y lacayos con los que aventurarse. Además de ser bendecido con mi presencia, también recibirás los beneficios de la mejor magia curativa de todo Axel, una habilidad incomparable en la purificación, una destrucción entusiasta de no-muertos y el asesinato de demonios. Para más información o dos, solicita trabajar conmigo, búscame en el Salón del Gremio. Simplemente busca a la dama más hermosa de la sala. Los que no sepan apreciar la estética pueden simplemente buscar mi cabello azul. Firmado, Diosa del Culto de Axis, Aqua.'

Kazuma se quedó mirando fijamente por un momento con absoluta incredulidad (aunque su autorretrato de perfil era bastante bueno). Sacó el cartel del tablón de anuncios y comenzó a doblarlo diligentemente para formar un abanico.

Aqua lo vio acercarse, con su folleto en la mano y ahora destruido. "Oye, ¿cómo se supone que debo...?". Rápidamente fue interrumpida por su indignación y su despotricación cuando Kazuma comenzó a golpearla con su propio anuncio.

Entre los golpes de su "arma", comenzó a reprenderla por su actitud poco ideal. "¡Idiota! ¡Nadie va a creer que eres una diosa! En lo que a ellos respecta, solo eres una sacerdotisa mortal. ACTÚA COMO TAL. ¿Cómo reaccionarías si una diosa como tú actuara así en un anuncio pidiendo tu ayuda? ¡Imagínate si Eris pidiera ayuda de esa manera y luego piensa en lo que hiciste mal!"

Kazuma detuvo su diatriba y sus "golpes" para dejarla pensar en eso, jadeando levemente mientras las heridas que le infligía parecían casi humear. El hámster dentro de la cabeza de Aqua comenzó a trabajar horas extras mientras intentaba proyectar sentimientos en otras personas además de ella misma. Fue una experiencia nueva y no del todo agradable, pero finalmente su rostro palideció de horror y disgusto. "¡Oh! ¡Oh, deben pensar que soy lo peor! ¡La mataría absolutamente si alguna vez intentara ese tipo de basura conmigo!"

"¡Se le puede enseñar!" Kazuma, feliz de que al menos entendiera eso , se dejó caer en el asiento junto a ella. "Bueno, empecemos por el principio. Úsame como sujeto de prueba. ¿Cómo te presentarías a otra diosa de la que quisieras ayuda? Intenta dejar todo lo relacionado con la adoración o la divinidad fuera, ¿de acuerdo?" La señaló con el abanico amenazadoramente, solo para dejar en claro su punto. Hace solo una semana, probablemente no habría tenido la paciencia para esto. Sin embargo, lidiar con un flujo constante de clientes con muerte cerebral tiende a endurecer la determinación de uno con bastante rapidez.

Aqua cerró los ojos y cruzó los brazos mientras empezaba a pensar en eso. "Bueno, probablemente empezaría mencionando por qué necesito ayuda. A partir de ahí, enumeraría las cosas que puedo hacer para que sea más fácil. Probablemente también daría algunas palabras de elogio, ya que eso tiende a hacer que las personas sean más receptivas".

Golpeando la mesa con la mano y sonriendo, la señaló: "¡Exactamente! Entonces, prueba esto: 'Archisacerdotisa sin grupo que busca un grupo con el que aventurarse para buscar ganancias y experiencia. Puedo ofrecer técnicas avanzadas de sanación, purificación, santificación, últimos derechos y hechizos de apoyo. Por favor, búscame en el Salón del Gremio, pregunta por Aqua'".

A Aqua claramente no le gustó la descripción mucho más humilde y realista de sí misma, pero no puede evitar admitir que le pareció un poco más atractiva si alguien le preguntó de esa manera. "Bien, supongo que podemos intentarlo a tu manera", finalmente consintió, dejándose caer de nuevo. "¿Puedo traerme un poco de vino? No he bebido nada desde que llegamos aquí".

Kazuma había escuchado quejas similares casi todos los días desde que llegaron aquí y se dio cuenta de algo. "Um, ¿Aqua? Básicamente estás bebiendo o hablando de beber cada segundo libre que tienes... ¿Crees que podrías, ya sabes, tener algún tipo de problema?" preguntó, tratando de ser delicado al respecto pero sin saber cómo expresarlo mejor.

"¿Un problema? ¡Jajaja! ¡Eso es ridículo! ¡Soy una diosa! ¡Nosotras NO nos volvemos adictas como ustedes, mortales de voluntad débil! ¡Podría dejar de beber cuando quisiera, simplemente me gusta hacerlo!" El pánico en su voz lo dejó en claro, aunque él había dado en el clavo.

Blandiendo triunfante el abanico, Kazuma le tendió la trampa. "Bueno, si es tan fácil para una diosa, seguramente prescindir de algo hasta que pague su deuda no debería ser un desafío, ¿verdad?" En verdad, esto era un beneficio mutuo para Kazuma. O la humillaba un poco, o se quedaría sin alcohol en el futuro previsible.

Ella se puso de pie para reprender su afirmación, solo para darse cuenta de que en realidad había planteado un argumento bastante decente. Sería bastante vergonzoso que él le demostrara que estaba equivocada, pero ¿sería peor que quedarse sin alcohol? Para ella, no era demasiado difícil decidirlo, su orgullo era demasiado. "¡Bien! ¡Hasta que paguemos nuestra deuda, no compraré ni una sola bebida! Siempre y cuando esté bien beber si me lo ofrecen para no ser grosera. CUANDO demuestre que estás equivocado, debes convertirte en miembro del Culto de Axis. ¿Trato hecho?", preguntó, satisfecha de haberlo hecho unirse a su iglesia con poco o ningún esfuerzo de su parte. Después de todo, el héroe que derrotó al Señor Demonio, ¿un miembro de su iglesia? Le traería cientos de conversos, fácilmente.

Kazuma lo rechazó rápidamente, sabiendo perfectamente que sería lo suficientemente desvergonzada como para coquetear para que le ofrecieran bebidas. "Puedes tomar una bebida si Luna o yo, a quienes les informaremos de este trato, te la ofrecemos. Si alguien más la ofrece, tienes que preguntarnos primero. De lo contrario, engañarás a algunos tontos para que te compren bebidas en algún momento cuando te desesperes".

Sintiéndose como si hubiera ganado al incluir a Luna, extendió su mano para estrechar la de Kazuma, con una amplia sonrisa en su rostro. "¡Trato hecho!" ¿Qué tan difícil podría ser?

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Este fanfic es solo una traducción, autor original:
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