Después de su exitosa misión para detener a Tashlan, los aventureros de Konosuba se encontraban nuevamente en el Castillo de Cair Paravel, disfrutando de un merecido descanso. Sin embargo, la paz no duraría mucho tiempo, ya que pronto se vieron envueltos en un nuevo misterio.

Mientras descansaban en sus habitaciones, un portal mágico se abrió repentinamente en la pared de la habitación de Kazuma. El portal emitía un brillo dorado y parecía llevar a algún lugar desconocido.

Kazuma, sorprendido, llamó a sus amigas. "¡Chicos, vengan rápido! ¡Tenemos un problema!"

Aqua, Megumin y Darkness corrieron hacia la habitación de Kazuma y vieron el portal. Aqua se acercó a él, curiosa. "¿Qué demonios es esto?"

Antes de que pudieran reaccionar, el portal los atrapó y los transportó a un lugar completamente desconocido. Se encontraban en un bosque exuberante, lleno de árboles gigantes y criaturas mágicas nunca antes vistas.

Kazuma miró a su alrededor, perplejo. "¿Dónde demonios estamos?"

Un grupo de seres humanoides, con alas de mariposa y rostros amigables, se acercó a ellos. Uno de ellos, que parecía ser el líder, habló en un idioma extraño pero comprensible.

"¡Bienvenidos, viajeros! Han llegado al Bosque de las Mariposas, un lugar de belleza y maravillas. Somos los guardianes de este bosque y estamos aquí para ayudarlos."

Aqua, emocionada por la belleza del lugar, se acercó al líder de los guardianes. "¡Esto es increíble! Pero, ¿cómo llegamos aquí?"

El líder de los guardianes explicó que el bosque estaba lleno de portales mágicos que conectaban diferentes mundos. "Parece que han sido arrastrados aquí por uno de esos portales. No es común que los forasteros lleguen tan lejos en el bosque."

Kazuma dice: "Si, eso lo acabamos de notar."

Aqua, viendo lo hermosos que eran los seres de éste mundo, exclama: "¡Oh, pero que bonitos y pequeñitos son todos estos seres llenos de bondad que hay aquí!"

Megumin pregunta: "Si, pero... ¿En qué lugar estamos?"

Darkness contesta: "No lo sé, sólo que éste lugar no se parece a Narnia; tenemos que explorar el lugar y llegar a una buena conclusión."

Los aventureros de Konosuba se dieron cuenta de que estaban en un lugar completamente diferente de Narnia, y la curiosidad los llevó a explorar más. A medida que avanzaban por el bosque, descubrieron criaturas mágicas amigables, plantas exóticas y cascadas brillantes.

Sin embargo, también se dieron cuenta de que no eran los únicos forasteros en el Bosque de las Mariposas. Había otros grupos de aventureros y exploradores de diferentes mundos atrapados allí, cada uno con su propia historia y razón para estar en ese lugar.

Kazuma habló con algunos de los forasteros y descubrió que muchos habían estado buscando una manera de regresar a sus mundos de origen, pero los portales mágicos parecían inestables y impredecibles.

Decidieron reunir a todos los forasteros en el Bosque de las Mariposas para encontrar una solución juntos. Se celebró una reunión en la que compartieron sus experiencias y conocimientos sobre los portales mágicos.

Aqua, siempre dispuesta a ayudar, sugirió que podían buscar la ayuda de los guardianes del bosque para entender mejor los portales y encontrar una manera de regresar a sus mundos de origen.

Los guardianes del bosque se mostraron dispuestos a ayudar y revelaron que habían notado una extraña perturbación en los portales recientemente. Algo había causado que los portales se volvieran más inestables y peligrosos.

Los aventureros de Konosuba se dieron cuenta de que habían sido arrastrados a esta nueva aventura por un misterioso giro del destino. Juntos, con la ayuda de los guardianes del bosque y los otros forasteros, buscarían resolver el misterio de los portales y encontrar una manera de regresar a sus mundos de origen.