Capítulo 12: El Deseo de la Diosa del Rubí
Después de la batalla con "El Sombrio", los aventureros de Konosuba regresaron a su mundo, Axel, con el Rubí de los Deseos en su posesión. Aunque el Rubí ya no podía conceder deseos debido al daño causado por el ser maligno, seguía siendo un artefacto mágico de gran poder.
Aqua pregunta de forma curiosa: "Oye Kazuma, ¿Por qué llevas el rubí en la mano, si ya ni siquiera sirve?"
Kazuma le responde: "Para poder estudiarlo y analizarlo. Puede que ya no tenga la funcionalidad que solía tener antes, pero es necesario descubrir cuál es su origen."
Megumin sugiere: "Es buena idea, pero lo mejor sería que me dejaran a mí reparar dicha piedrita por medio de mi fabulosa magia."
Darkness objeta diciendo: "No creo que eso funcione, Megumin. Sólo veo dos escenarios posibles: Necesitar de más magos para reparar el rubí, o que el rubí nunca vuelva a recuperar la funcionalidad aún y con todos los intentos habidos y por haber."
Kazuma finaliza diciendo: "Bueno, no discutamos más por el momento. Primero disfrutemos de una deliciosa cena en la taberna, y ya después veremos qué hacer con el rubí."
Una noche, mientras estaban en la taberna de Axel, una extraña luz comenzó a emitirse desde el Rubí. La habitación se llenó de un resplandor dorado y, ante la mirada sorprendida de Kazuma, Megumin, Aqua y Darkness, una figura apareció en el centro de la luz.
Era una hermosa diosa con cabello dorado y vestida con una túnica resplandeciente. Su presencia irradiaba poder y benevolencia, y su mirada estaba fija en el Rubí de los Deseos.
La diosa habló con una voz suave pero poderosa. "Soy la Diosa del Rubí, el espíritu que reside en este artefacto mágico. He visto vuestras valientes acciones en la tierra de Narnia y vuestro gran sacrificio para detener a 'El Sombrio'. En agradecimiento por vuestros esfuerzos, os concederé un deseo a cada uno."
Kazuma, siempre en busca de ganancias personales, fue el primero en hablar. "Deseo... un saco lleno de monedas de oro, ¡un saco gigante!"
La diosa sonrió y agitó su mano, creando un saco lleno de monedas de oro que apareció ante Kazuma.
Megumin, apasionada por la magia explosiva, dijo emocionada. "¡Deseo poder lanzar la explosión más grande y poderosa de todos los tiempos!"
La diosa asintió y otorgó a Megumin un poder mágico aún más increíble, permitiéndole lanzar una explosión que iluminó el cielo con una luz deslumbrante.
Aqua, siempre interesada en la religión y el culto a sí misma, dijo con confianza. "Deseo ser adorada y reverenciada por todos como la Diosa que soy."
La diosa hizo una reverencia ante Aqua y cumplió su deseo, haciendo que sus seguidores y adoradores aumentaran en número y devoción.
Por último, Darkness, siempre en busca de la valentía y el peligro, declaró con determinación. "Deseo ser la guerrera más valiente y temeraria de todos los tiempos."
La diosa le otorgó a Darkness un coraje y una valentía inquebrantables, convirtiéndola en una guerrera legendaria.
Con sus deseos concedidos, la diosa sonrió y desapareció en una ráfaga de luz dorada. Los aventureros de Konosuba se miraron unos a otros, asombrados por lo que habían obtenido.
Kazuma rió entre dientes mientras sostenía su saco de monedas de oro. "Bueno, supongo que cada uno obtuvo lo que más deseaba."
Aqua asintió con satisfacción. "¡Soy adorada como la Diosa que soy!"
Megumin estaba ansiosa por probar su nueva magia explosiva, y Darkness estaba lista para enfrentar cualquier desafío.
Con el pasar de los días y de los meses, los cuatro vieron cómo sus suelos comenzaron a cosechar sus buenos frutos...
Kazuma se convirtió en un hombre de negocios, y gracias a la enorme cantidad de dinero surgido de la bolsa con monedas de oro, Kazuma logró crear pequeños puestos comerciales, vendiendo múltiples productos a gentes de todas las clases sociales.
Megumin, ya con un poder mágico completamente insuperable, logró crear su propia escuela de magia, enseñando a las próximas generaciones de magos todo tipo de conocimientos sobre magia y hechicería, enseñando también trucos y técnicas nunca antes vistas.
Aqua, por su parte, logró fundar una nueva religión que gira en torno a su persona, logrando reunir a una enorme cantidad de devotos y feligreses, cuyos números continúan aumentando día con día.
Darkness, por medio de su fuerza y destreza, subió múltiples rangos en muy poco tiempo, convirtiéndose no solamente en una gran general, sino también en la comandante suprema de todos los ejércitos de la tierra de Axel, dirigiendo a todos sus soldados a cualquier batalla habida y por haber.
El Rubí de los Deseos ya no estaba dañado y volvió a brillar con una luz dorada. Los aventureros de Konosuba sabían que habían obtenido poderes y riquezas más allá de sus sueños, pero también habían aprendido que la verdadera fortuna estaba en su amistad y en las aventuras que compartían. Pero todo éso es apenas el comienzo de una nueva leyenda, pues Kazuma y compañía deberán enfrentar nuevas hazañas en nuevos mundos que aún están por ser descubiertos.
Fin...?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro