La batalla había terminado, la policía militar había encontrado a Selene entre escombros aún viva pero en un muy mal estado, también al llegar al epicentro donde la batalla se había realizado y encontrar a una chica de pelo blanco y a su Héroe tirado en el suelo, además de dos pequeñas niñas que estaban picando a kazuma con un palo... Si sus pensamientos no fueron los más buenos. Kazuma no despertó en un buen tiempo,  la batalla, o quizás el exceso de su 0oder lo había hecho entrar en un profundo sueño del cual no despertó, la chica de pelo plateado le explicó algunas cosas a la reina, obviando su verdadera identidad, la reina derramó algunas cua tas lágrimas mientras abrazo a la pequeña Frey, y la pequeña yuuki fue entregada a sus padres, su madre estalló en llamado pero también en alivió, de al menos no haber perdido a su hija por completo, aunque no entendía muy bien cómo, los compañeros de Frey y kazuma de la escuela no se tomaron bien la noticia, iris no dejaba de renegar y abrazar a la pequeña que se parecía a su hermanastra, el resto de jóvenes no podía más que sentir impotencia ante la situación, en su actualidad ellos eran débiles comparados con un vampiro y una maga media elfa legendaria. Había pasado tiempo, unos cuantos años... La pequeña Frey por algún motivo se sentía atraída siempre hacia la misma habitación del castillo, iba crecie do poco a poco, y visitaba constantemente la habitación donde se encontraba un ataúd en medio de esta, lo abría y estiraba las mejillas de la persona dentro de esta, aunque estaba frío, también tenía calor, era una sensación extraña. Pero ella venía a menudo a molestar a la persona que dormía indefinidamente en ese lugar, los años pasaron y para cuando frey cumplió 15 años dejo de visitar tan constantemente esa habitación, se sentía frustrada por algún motivo, pero aún así algo no dejaba de insistirle en ir a esa habitación siempre que podía. El Día de su cumpleaños número 18, después de 13 años desde aquel día donde el chico callo dormido perdió la esperanza de que volviera a despertar y se sentía enojada al respecto, lo único que hizo fue ir a su habitación y lanzarse en su cama a dormir, casi terminaba la escuela, algunos chicos mayores que decían conocer a alguienigual que ella la visitaban siempre que podían y se habían hecho amigos y su hermana mayor iris la consentía con todo sus deseos, además de que le había enseñado cómo protegerse de los hombres desde pequeña, y dominaba la espada, por eso al escuchar ruidos extraños en su habitación por la noche, tomo la daga que guardaba bajo su almohada, al sentir la respiración agitada de alguien en su cuello uso tal daga para atravesar el cuello del invasor, salto de la cama y encendió las luces.

Kazuma: Me siento como en casa .

Frey: ¡Tu!

Kazuma: Fue un largo sueño, nunca pensé que dormiría tanto.

Frey: ¡Como es que después de tanto tiempo despiertas!

Kazuma: Vengo por mi mujer.

Frey: ¿Quién demonios es esa?.

Kazuma mira fijamente a frey.

Frey: ¡¿De que estás hablando?!, Apenas te conozco, hablamos cuando tenía 5 años.

Kazuma: Lo se, no puedes resistirte a este encantó mío, todas dicen lo mismo, ahora podrías darme de comer, no lo he hecho en demasiado tiempo.

Frey: Madre dijo que eras un héroe así que no me parece mal darte de comer, las cocineras aún deberían estar despiertas.

Kazuma: No, no no necesito ese tipo de comida ahora. Estaba pensando en algo más como tu cuello.

Frey:...¿De que estás hablando?.

Kazuma: No te lo dijeron, soy un vampiro, necesito sangre, más específicmente solo tú sangre.

Frey: Llamaré a los guardias.

Kazuma detiene a frey y la tumba en la cama.

Kazuma: Si haces eso quedaré mal, vamos hazlo como antes, dame un besito. Chu,Chu.

Frey: Alejate maldito pervertido.

Frey golpea a kazuma en su entrepierna y lo manda contra la pared de una patada.

Kazuma: No espere despertar y ser tratado con tanto desprecio, solo acepta mi amor cómo lo hacías o me pondré a llorar.

Frey: ¿Cómo lo hacía?... Cuando madre también hablaba de eso, cuando era pequeña la escuché diciendo que estaba conectada a ti, por eso pase años visitando el cuarto donde estabas, nunca despertaste.

Kazuma: ¿No te lo dijeron?, Somos amantes desde más haya de la muerte, yo soy tuyo y tu eres mía- Dice kazuma haciendo un corazón con las manos.

Frey: De acuerdo esto empieza a dar miedo, quédate ahí, iré a por un arma.

Kazuma: ¡Espera!, Digo la verdad, si me dejas tomar de tu sangre cumpliré cualquier deseo que tengas, lo que sea.

Frey: ¿Lo que sea?

Kazuma: Si, si, si.

Frey: Solo es un poco de sangre, ¿Verdad?.

Kazuma: Si.

Frey: De acuerdo, entonces puedes contarme por que todos dicen que me conocían desde antes... Ya sabes todos me trataron bien siempre, pero no sé por qué, y siempre me miran con esa cara extraña... De tristeza.

Kazuma: Estás segura... No es un historia linda, es más prefiero morir de hambre, te fallé, no pude cumplir todos tus sueños...

Frey: Quiero saberlo, siempre me ocultan cosas, siento que toda mi vida ha sido una mentira.

Kazuma se acerca y toma la mano de Frey mientras se arrodilla frente a ella.

Kazuma: ¿cuantos años tienes?

Frey: Hoy he cumplido 18.

Kazuma: Ha pasado demasiado tiempo, pero gracias por no dejarme, y por seguir a mi lado después de haber muerto, Frey te amo.

Frey:D,d,de,de que estás hablando.

Kazuma: hace muchos años, yo te fallé, no pude protegerte el día en que te perdí fue el día en que te conocí, mientras lloraba por ti, te tenía frente a mi, la razón por la que todos te miran extraño es por que reencarnarse gracias a Eris, pero perdiste todos tus recuerdos, todo lo que pasamos, todo lo que teníamos, y me olvidaste a mi.

Sin darse cuenta un ojo, solo uno de los de Frey empezó a derramar lágrimas.

Frey: He, que extraño... Solo, no lo entiendo...

Kazuma: Aunque no me recuerdes, ni todo lo que hicimos, yo siempre estaré a tu lado, tu eres la luz que me salvó de la oscuridad Frey, no quiero volver a perderte.

Frey: Yo... No entiendo lo que pasa... Pero... A la vez si por algún motivo... Mi pecho duele...

Kazuma: Déjame servirte de nuevo, déjame pasar hasta tus últimos días estándo a tu lado, déjame entregarte todo de mi.

Frey: Que ganas a cambio... A penas se nada de ti... Mi pecho duele, me dice que acepte, tengo miedo, no entiendo lo que pasa, pase tantos años llena de dudas.... Yo.

Kazuma: Repite después de mi

Kazuma y frey: No le tengo miedo al héroe, ni al vampiro, por eso este contrato de sangre atara mi alma a la tuya, hasta mi último día tú eres mío y yo soy tuya.

Kazuma: Cuando era humano, le tenía miedo a demasiadas cosas, cuandi deje de serlo deje de tenerle a todo, pero si algo me aterra es perderte de nuevo.

Pronto Frey siente un dolor en la espalda, era la sangre que formaba el sello de un nuevo contrato y quemaba su piel.

Kazuma la sostuvo con sus manos.

Kazuma: Yo te pertenezco Frey.

Frey: Y yo a ti kazuma, hasta mi último respiro.