Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

De regreso a la batalla

Entonces la Diosa que apareció ante mi abrió un portal, no estaba seguro pero...

- Tranquilo, tendrás nuevos compañeros de batalla, te aseguro que son igual de fuertes que tú.

No sé a qué se refiere, en fin. A nada estuve de cruzar este portal, ya no lo hacía por querer ser un héroe, era para proteger a una chica que amo, un mundo absurdo, era por mis compañeras...

- Vamos...

Antes de cruzar, escuché un gran estruendo.

- Pero que...

- Kazuma, no te preocupes mandaré apoyo a tus compañeros.

- Ese no es el punto!, Quiero salir y ayudarlas!, Además si derrotó a Lili este mundo estará en paz y podré llevar a mi equipo original, así lucharé con todo mi potencial... Quiero ayudar.

Hestia no pudo ante mi preocupación así que cedió.

- Bueno, no queda mucho tiempo, así que necesito que esto sea lo más rápido posible, Kazuma te daré un arma especial y te mandaré a un chico que podría ayudarte...

- La ayuda está bien pero no necesito un arma, no quiero ser un tipo con poderes regalados, vamos, vamos, regresame ya!

- Cielos, eres un introvertido...

Dio un chasquido.

Desperté en una celda subterránea, ahora que estoy de vuelta me doy cuenta que es más grave de lo que creí, desde aquí escuchaba gritos y espadas golpear una contra otra, la tierra temblaba, unos choques de energía podían sentirse desde aquí, lo que era peor...

- ¡¿Cómo mierda voy a salir de aquí?!

Olvide pedir aunque sea una cierra, ahora el Imbécil fui yo.

Sentado en el piso, deprimido pensando que cuando Quiero ser un héroe la cago.

Escuché unos pasos detrás de mi...

- Kazuma Satou, ¿cierto?

Volteo por encima del hombro, fuera de la celda un tipo de aproximadamente 17 años, de cabello negro, ojos azules, vestía normal, como cualquier tipo de Japón, con una espada algo extraña.

- Si, así es...

El sonrió amable.

- Soy Hiraga Saito, bueno solo llámame Saito, me envió Hestia-sama para ayudarte, no te preocupes la Ayuda ya está en la batalla.

- Espera, Entonces no solo viniste tu?

- No, también vino mi esposa, en fin, te sacaré, retrocede.

Su mano izquierda brilló, rápidamente hizo cortes en los barrotes liberandome así.

- Te agradezco Saito, aunque tengo algunas cosas que preguntar, tendré tiempo después.

- Si, vamos!.

Y así comenzó la aventura, por fin sería mi momento, el de ser un héroe de verdad, eso pensaba mientras seguí a aquel tipo, sin embargo...

- Alto ahí ustedes dos!

Unos soldados de Lili lograron llegar hasta aquí bloqueando el camino.

- Kazuma, tienes un arma!

- Ahora no, (al menos no usaré a Chunchunmaru) pero tengo algunos trucos...

- Toma!

Me lanzó una pequeña pistola, en cuanto la tuve en mis manos, patéticamente me asusté y la tiré al suelo, se disparó sola, por suerte mato a un enemigo y no a Saito...

- Idiota!, Piensa bien en lo que haces pudiste haberme matado!.

- Así?!, Primero deberías avisar que me vas a dar un arma de fuego imbécil!, Acaso no tienes sentido común!.

- No Sesupone que eres un guerrero, actúa como tal!

- En este mundo solo uso magia y armas blancas!

Ya estaba teniendo conflictos con este baboso, olvidamos a los otros soldados, aunque estaban un poco confundidos al vernos pelear.

Cuando uno atacó usé crear agua en su boca y congelar al mismo tiempo, eso debería acabar con el.

- Eso debiste hacerlo desde el principio!

- Cállate ya!

Saito se posicionó en frente, atacaba rápidamente a los soldados mientras yo lo cubría desde la reta guardia con algunos hechizos. Odio admitirlo pero hacemos buen equipo.

- Tienes alguna gran idea?!

- Y a mi porque me preguntas?!

- Sesupone que Hestia-sama te reclutó por qué lo único destacable de ti es tu inteligencia y suerte...

Este hijo de...

Espera!, Creo que lo tengo, analizando las habilidades de Saito, es muy hábil con las armas, aunque no es muy listo, además son los mismos guerreros que antes enfrente en el infierno, bueno son muchos más y no se porque, supongo que Lili creó a más soldados, en fin, si ellos no saben que soy el que derrotó al anterior Rey Demonio, podría...

Los soldados dispuestos a atacarnos mientras analizaba la situación se detuvieron en cuanto opte una posición más tranquila y dominante.

- Ustedes lacayos míos, no toleraré está insolencia!

- qué diablos haces...

- Cállate y sígueme la corriente.

Los soldados se detuvieron en seco y uno de ellos habló.

- No caeré en tu truco, quieres fingir aceptar ser nuestro Rey para después traicionarnos...

Me acerque a bofetearlo dos veces.

- Así que eso crees, bien...

Me coloque detrás de Saito poniendo a Chunchunmaru cerca de su cuello.

- Tal vez quieras que lo mate como prueba de que seré su próximo rey.

- Maldito que...

- Silencio!
Le susurré al oído.

- Confía en mi.

- Control!

- Con esta habilidad puedo controlar a quien sea, como sea, así que ahora rindete.

Obviamente no poseo esto.
Saito tiro su espada.

- Me rindo.

Con mi habilidad de leer los labios vi como todos susurraban que podían confiar en mí además se sorprendían ante tal habilidad aterradora. Idiotas.

- Muy bien, lo seguiremos señor Kazuma.

- Bien, ahora... Saito, llévame en donde están tus refuerzos, acabaré con ellos.

- bien.

Los demonios estaban sorprendidos, pero tomaron sus armas confiados en la victoria.

- Tú!, Cargarme hasta allá.

- Como ordene señor, pero.

Le di dos bofetadas.

- Sin pero, rápido no quiero agotarme antes de la batalla.

Saito caminaba frente a nosotros, fingía muy bien su papel, mientras yo era cargado en los hombros de dos demonios.

Al llegar a la superficie del castillo, rápidamente salimos al gran patio, la escena que contemplaron mis ojos fue... Brutal.

Muchos soldados muertos, bueno en realidad demonios, casi todos habían sido masacrados, lo que más me inquietaba era una chica de cabello rosado junto a mis compañeras y Megumin en el suelo.

Los soldados que me seguían quedaron congelados, simplemente bajé de los hombros de aquellos y me diriji rápidamente con Megumin seguido de Saito.

- Megumin!, ¿Qué sucedió?

- Ella se enfrentó con Lili, parecía que tenía todo bajo control pero le lanzó una Maldición y no despierta. Dijo Darknes.

- Maldición, ¡Aqua!

- Ya intenté hacer algo pero no sé porque no despierta.

Abrace a mi pequeña maga, realmente lo sentía, sentí que era mi culpa por no protegerla.

- ¿Dónde está esa perra tetona?!

- tranquilo... Dijo Darknes.

- No me puedo calmar si ella está en peligro!

Saito se puso a lado de la pelirosa.

- ¿Dónde está el enemigo, qué sucedió?. Preguntó Saito esperando la respuesta de quién sea.

- Bueno, está maga peleó codo a codo con esa mujer, pero después de lanzar la Maldición, aquella mujer fue jalada por un negro portal.

- Escapó?

- Eso creo.

Olvidamos por un momento a los Demonios de antes y ellos no parecían interesados en seguir luchando después de ver a sus compañeros caídos por todo el castillo.
Abracé fuertemente a Megumin, ignorando todo, Aqua se encargó de expulsar a los demonios, Darknes busco a la princesa Iris que no aparecía por ningún lado, algunos caballeros también la buscaban.

- Kazuma, lo siento, debí sacarte mucho antes del calabozo, si lo hubiera hecho...

- Tranquilo Saito, no te culpes lo hiciste bien. Decía la pelirosa.

- Tiene razón, no es tu culpa, ahora mismo necesito curar a Megumin.

Levanté su pequeño cuerpo del suelo cargándola como novia, mientras caminaba al interior del castillo dañado, por un jardín lleno de Demonios muertos.

Miraba el rostro de mi maga, mientras lamentaba el no ser tan fuerte. Maldita sea.

Aqua eliminó a los Demonios restantes, mientras Saito abrazaba a la pelirosa. Supongo que era su esposa.

Llegué a mi habitación de antes, no había sufrido daño alguno, gracias a qué todos los aventureros contribuyeron a la defensa, aunque estoy preocupado, Iris no aparece según Darknes, además parece que no hubo heridos o bajas importantes, después de todo su único objetivo era yo... No lo sé.

Coloqué a Megumin sobre la cama, acariciaba su rostro esperando que despertara, sin embargo algo no estaba bien, algo...

- Kazuma!. Era Darknes gritando como loca.

- ¿Qué sucede?

- La princesa está desaparecida, no solo ella, Mitsurugi, Dust, Yun Yun, algunos otros aventuros también están desaparecidos.

- Pero que...

- Kazuma, Kazuma! Era Aqua gritando.

- ¿Qué sucede?

- Aléjate de Megumin!

- De que diablos hablas...

Volteo por encima del hombro, Megumin abrió sus ojos, sin embargo no eran carmesí, más bien negros, tenía una sonrisa extraña, en cuanto me vió, se levantó rápidamente, me dió un beso.

- Espero que así no tengas excusa Querido...

- Tu no eres Megumin!

- Tu amas a esta niña plana?, La prefieres más que mi cuerpo real?

- Lili, eres una hija de...

Comenzó a reír...

- ¿Qué esperabas?, Soy un demonio.

- Regresame a Megumin!

- No lo haré, pero descuida podrás hacer lo que quieras con su cuerpo, conmigo.

- Kazuma!. Llegó Saito junto a la chica a mi habitación, sin embargo al ver la escena, se quedó callado.

- Exorcismo celestial!

Megumin gritó de dolor ante tal ataque repentino de Aqua, por un momento creí que funcionaría pero.

- Eso duele muchísimo, pero no podrás matarme con ese nivel Diosa estúpida!

Lili lanzo llamas negras a Aqua, pero Saito rápidamente rechazó el ataque con su espada protegiendo a Aqua.

- Un espadachines muy hábil.

- Lili, es la última vez que te digo que la dejes, o haré una escena horrible con ambos cuerpos...

- Adelante, no me importa que miren.

Se levantó el pequeño vestido mostrando las bragas de Megumin.

- Oye desgraciada!

Traté de cubrir para que nadie viera lo que solo es mío.
Noté que Saito no evitó mirar, de hecho no se molestó en hacerlo, pero aquella chica lo golpeó fuertemente para desviar su mirada, el rápidamente se arrodilló pidiéndo perdón muy aterrado. En parte me alegra pero pensar que ese chico me producía una admiración hace unos momentos, ahora es patético.

- Kazuma...

Vi a Megumin, sus ojos volvieron a ser carmesí, sin embargo, lloraban.

- Megumin estás...

- Mátame porfavor.

- de qué hablas?

- Si no lo haces, me perderé por siempre en la oscuridad, Lili saldrá, te llevará de vuelta al infierno y todo habrá sido en vano...

Parecía que tenía una batalla interna, Megumin se retorcía de dolor mientras agarraba su cabeza.

- Buen intento niña, pero soy mucho más poderosa.

- Bastarda. Aqua!

- lo intentaré.

- Kazuma Satou...

- Lili, dime una cosa antes de que mueras. ¿Dónde está Iris y los demás

- No sé de qué me estás hablando, porque debería saberlo, yo solo vine por ti.

- eres una mentirosa, en fin... Aqua!

- Exorcismo sagrado celestial!

El impacto fue tan fuerte que rompió las ventanas cercanas, una onda expansiva hizo que me cayera.

El cuerpo de Megumin estaba en el suelo, corrí a levantarla esperando que haya funcionado, aunque sea el recuperar su cuerpo.

- Abre los ojos pequeña maga.

La abracé.

-Por favor...

- Kazuma.

Era la voz débil de Megumin.

- aquí estoy pequeña maga.

Me vio directamente a los ojos con un carmesí apagado. Parecía exhausta.

- Todo estará bien Megumin, te amo, te amo, te protegeré lo juro...

Ella tomó mi mejilla, acarició mi cara con dulzura.
Todos detrás de mi se alegraron por haber logrado recuperar a Megumin.

Yo simplemente acaricie su cabello, besaba su rostro con lágrimas de felicidad.

- Yo te protegeré a partir de ahora, lo prometo.

Dándole un beso en los labios, al separarme unas lágrimas recorrieron su rostro.

Me susurró.

- Te amo, lo siento...

Una daga extraña atravesó mi pecho.
Vi como mi sangre se derramó rápidamente por la daga y las manos de Megumin, sin embargo sus ojos eran negros, tenía una sonrisa de satisfacción, pero muchas lágrimas en los ojos, una parte de Megumin, tal vez era consiente de lo que veía, me siento un idiota ahora.

Escuché a mis compañeros detrás de mi gritar mi nombre, pero poco a poco mis oídos se taparon, mi vista se hizo más borrosa, un frío recorrió mi cuerpo, caí al suelo. Una vez más iba a morir, tal vez está vez pueda ayudarme Aqua, no lo sé... Con mis últimos respiros, mi última imagen fue Megumin asesinando a todos, incluso a Aqua... No podía creerlo, ¿Cómo fue posible esto?...

Desperté en el calabozo dónde fui encerrado, pero ¿Cómo?

Detrás de mi unos pasos se escucharon.

- Debes ser Kazuma Satou, ¿Cierto?

- ¿Saito?

- Hestia ya te había dicho mi nombre?, En fin debemos darnos prisa.

Abrió la celda con su espada.

Ahora mismo no entiendo una mierda, parece que volví, si es así, tengo que salvar a Megumin, tengo que salvar a todos...

__________________________

Nota: perdón si tarde, aquí está el primer capítulo de la parte 2 del primer Fanfic, realmente espero les guste, no quería hacerlos esperar mucho, pero he tenido unos días difíciles, en fin disfruten el primer capítulo...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro