Me sentía mejor, no exactamente rejuvenecido y como nuevo. Pero luego de descansar un total de dos días más me sentía mejor como para regresar a la escuela.

—Sonará extraño pero, creo que extrañé este lugar durante los tres días que falté —murmuré.

—¿Es cierto eso? —dijo una voz a mi espalda—. Jamás me imaginé que el delincuente número 1 de la Preparatoria Itan le gustase venir aquí.

—Muy divertido ¿no?

Le respondí a Najimi-chan, pues no había que ser un genio para reconocer su voz. Por cierto ¿Desde cuándo era el Delincuente #1 de la preparatoria? Sabía que mi cara de pocos amigos y algunas expresiones que llegaba a hacer no ayudaban mucho, o mejor dicho en nada, a mejorar mi imagen, pero podía asegurar que mi comportamiento no era el de un delincuente... Al menos no había iniciado alguna pelea con nadie, simplemente me metía en problemas por malentendidos o por hacer algunas bromas, pero eso ya había quedado en el pasado.

Najimi-chan tenía una sonrisa cuando me vio. Normalmente eso no significaba nada bueno, pero para mi sorpresa en realidad se trataba de una expresión sincera.

—¿Y bien? —preguntó— ¿Te sientes mejor luego de lo ocurrido?

—¿Qué ocurrió?

—Ah ya sabes... Hace tres días Tadano-kun se sentía algo culpable por haberte pasado su resfriado así que ambos decidimos pasar al supermercado y comprar algo de comida para cuidarte. Pero parece que eso no hizo falta.

—¿Qué?

Realmente no entendía nada de nada. Y toda la sensación de amistad sincera y pura que había sentido tan solo unos segundos atrás había desaparecido por completo. En realidad, ahora me daba curiosidad saber que era lo que había pasado y también sabía que no obtendría respuestas de Najimi-chan.

Quería dejarlo pasar cuando por fin llegamos a la entrada de la escuela. Allí se encontraba Komi-san y nuevamente la sonrisa maliciosa de Najimi-chan apareció a la par que me daba un ligero golpe con el codo.

—Bien, enfermo-san. Creo que hay algo que debes decirle a Komi-san.

Najimi-chan se adelantó un poco para saludar a Komi-san y ella rápidamente le entregó una hoja doblada.

—¡Yay! Recibí una carta de amor de Komi-san —gritó Najimi-chan.

No, estaba seguro de que aquella hoja era algo totalmente normal y Najimi-chan tan solo había hecho esto para que todos los demás estudiantes muriesen de celos simplemente para divertirse. Fuere como fuere terminé por entrar al colegio.

—Komi-san, hola —saludé.

Ella, quien estaba dándome la espalda porque había visto como Najimi-chan se había ido corriendo hace un momento, dio un ligero salto cuando escuchó mi voz.

—Lo siento —me disculpé—. No era mi intención asustarte.

Ella negó con la cabeza rápidamente... Esto es raro por alguna razón sentía que no quería mirarme a los ojos ¿Habré hecho algo malo? Quizá se sentía molesta porque en todo este tiempo no le mandé algún mensaje.

—Eh... ¿Komi-san?

Rápidamente desvió la mirada, pero me mostró su libreta.

"¿Te sientes mejor? ¿Tu resfriado se curó?

¡Espera, espera, espera! ¿L e había mencionado algo a Komi-san acerca de mi resfriado? No que yo recuerde... Bueno, es lógico pensar que quizá preguntó a alguien tuvo dos días para encontrar la razón por la cual había faltado.

—¡Ah! Sí, gracias por... Preguntar.

En ese momento comencé a juntar las piezas de este rompecabezas, la razón de las bromas y comentarios de Najimi-chan, la razón por la cual había pensado que Komi-san vino a visitarme en ese sueño cuando estaba muriendo con el dolor de cabeza.

¿Y si no fue un sueño? ¡¿Y sí Komi-san había venido a mi casa?!

El simple hecho de pensar en aquello hacía que mi corazón latiera a un ritmo exagerado, un poco más rápido y corría el riesgo de sufrir un infarto en cualquier segundo. Pero sería peor si me quedaba con las dudas, la única manera de saberlo sin preguntárselo directamente era ver su reacción.

—Ah Komi-san... sobre hace dos días.

Ella inmediatamente desvió la mirada ¡¿Cómo rayos podría conseguir información así?! Dio media vuelta y comenzó a subir lentamente las escaleras, era obvio que esperaba que caminara a su lado como todos los días, pero me extraño esa última reacción ¿No quería hablar del tema? ¿Debería dejar de insistir?

¡No! Moriría lentamente si no me quedaba claro lo que había sucedido ¿Komi-san cuidó de mí o fue todo un sueño? Muy bien, tenía que ser más sutil.

—Entonces... Komi-san ¿qué tal te la pasaste en clase?

"Por alguna razón no fue lo mismo... Quiero decir, tenía a Nakanaka-chan, Agari-chan, Tadano-kun y los demás, pero... Ver tu asiento vacío no me gustó"

—Oh —dije—. Bueno, ya regresé. Y me reconforta saber que tienes tan buenos amigos que no te dejaron sola. Es bueno tener amigos que te cuiden ¿No lo crees?

Komi-san asintió múltiples veces a mi pregunta y después clavó la mirada al suelo.

—¿C-crees que es normal para los amigos c-cuidarse?

Ella lo había preguntado, perdiendo las fuerzas con cada palabra que salía. Forzándose por preguntar aquello.

—Claro que sí —respondí—. Creo que... yo no dudaría en cuidar de ti si tú hubieses sido la enferma , así que Komi-san... Si alguna vez te enfermas no dudes en llamarme.

Por dentro moría de vergüenza al decir aquello y Komi-san se sonrojó de inmediato.

—A-así p-podremos e-estar a mano.

Dijo aquello con mucha más dificultad que cualquier otra cosa.

¿A qué se refería con a mano? Si yo la cuidaba significaría que estaríamos a mano, entonces sería por el hecho de que ella cuido de mí... ¡Lo sabía! Ella cuidó de mí, ¿Pero cómo entró mi casa? ¡Ah, tenía muchas preguntas sobre lo que ocurrió ese día.

Miré fijamente a Komi-san y me acerqué un poco a ella, quien por instinto desvió la mirada y retrocedió un par de pasos más tenía las manos en una posición de defensa.

—Komi-san... Lo qué ocurrió ese día no fue un sueño ¿verdad?

Komi-san se petrificó en aquel momento. Su expresión era de puro terror, como si hubiera descubierto un secreto nacional. No era que estuviera molesto con ella, de hecho era todo lo contrario, me sentía feliz saber que Komi-san había sido mi ángel de la guardia, pero debía suponer que para ella era un asunto muy serio.

—¿E-estabas consciente cuando.... Dije eso?

Su voz era casi imperceptible, pero logré entender lo que había dicho... Aunque no sé a qué se refiera con "dije eso" ¿Qué me dijo? Yo solo quería la confirmación de que no la había alucinado, aún así tenía muchos huecos en la memoria de ese día ¿Me dijo algo importante? ¡¿Por qué me lo perdí?!

—N-no... olvídalo... No quiero saber la respuesta.

Komi-san dijo eso mientras su rostro se ponía aún más sonrojado, no pensé que fuera humanamente posible, pero así fue. Era como si toda la sangre de su cuerpo se hubiera ido directo a su rostro dándole ese color intenso, luego se cubrió con las manos dio media vuelta y salió corriendo de ahí.

—¡¿Komi-san?!

Mirándola escapar de todo aquel instante. Sentí un golpe fuerte en mi espalda.

—Sí que puedes ser algo tonto en situaciones así.

Quien lo había dicho era Onemine-san, con su típica sonrisa burlona. Pero no lo hacía con la intención de molestarme o insultarme. Sino que le divertía bastante la situación.

—Por cierto, estas son las copias de las tareas de los días que faltaste. Todos acordamos que Komi-san te las entregase cada día, pero simplemente las olvidó. El primer día cuando las clases terminaron ella salió corriendo directo a tu hogar. Después de eso parecía avergonzada de siquiera ir.

Eso explicaría muchas cosas, pero Komi-san no fue los días posteriores en las que ya estaba más consciente.

—¿Qué fue lo que pasó ese día? —pregunté al vacío.

—Creo que es algo que solo ella sabe.

Dicho esto Onemine-san volvió a darme una palmada en la espalda y se fue directo al salón.

¡¿Quéfue lo que pasó ese día?! 

*****
Como siempre gracias por leer.

Espero que les haya gustado.

No les mentire mis panas, el trabajo ya me quita todo el día :'v pero me he esforzado por traerles los capítulos

En fin ya saben que si les gusto no olviden apoyar esta historia con su voto

Y sin más por decir:Nos vemos en el próximo capítulo :)