
Terminando las Vacaciones
Hoy era 31 de agosto. Lo que significaba que era el último día de las vacaciones de verano.
¿Y cómo es que me lo pasaba? ¿Divirtiéndome? ¿Leyendo algún manga? ¿Jugando videojuegos?
¡No!
Era aquel que cumplía los encargos que mi madre me pedía. Justo ahora estaba en el supermercado revisando la lista de ingredientes que ella me había pedido. Aunque... al menos el aire acondicionado era lo suficientemente fresco y agradable como para que no me pudiera quejar del todo.
Mientras seguía pensando en eso mi celular comenzó a sonar.
—¿Moshi moshi?
—¡Ey! ¿Estás ocupado?
Podía reconocer por el tono de voz y la forma en la que estaba gritando que quien me había llamado era Najimi-chan.
—¿Podría decirse que sí? —le respondí—. Justo ahora estoy en el supermercado comprando...
—Bueno pues desocúpate, tengo una misión muy importante para ti.
Najimi-chan me había interrumpido, ignorando completamente lo que estaba diciendo.
—¿Ey, siquiera me escuchaste?
—¡Sí, sí! Te envío la dirección. Nos vemos allí en 30 minutos.
—¡Oye!
Traté de reclamarle pero ya había terminado la llamada, dejándome con las palabras en la boca. No tuve más remedio que dejar salir un suspiro y terminar con las compras. Una vez fuera del supermercado miré mi celular.
Como Najimi-chan había mencionado me envió un mensaje con una dirección. El Sol estaba muy fuerte y el calor era excesivo como para permanecer en la calle mucho más tiempo del debido así que tan solo me limite a ir a la dirección.
—¡Momento! —me dije a mi mismo después de caminar durante algunas calles— ¡Debes estar bromeado!
Estaba por cruzar la esquina, esa esquina que había cruzado cientos de veces y a la que nunca le había prestado mayor atención hasta el día de doy y eso es porque.
—¡Esta es la dirección de mi casa! —grité.
Najimi-chan se había invitado a mi propia casa para hacer quién sabe qué cosa y yo no había reparado en el hecho de que era en mi hogar por la urgencia de querer llegar a un lugar fresco lo antes posible. Rechinaba mis dientes cuando una mano se puso sobre mi hombro.
Era Komi-san, vestía un vestido blanco que le quedaba muy bien, bastante bien... Extremadamente bien.
"¿Estás bien?"
Leí ese mensaje cuando Komi-san me puso la libreta cerca de mi rostro. Espera debo controlarme y dejarla de ver tanto tiempo.
—¡Ah sí! —respondí de inmediato—. Qué casualidad encontrarte Komi-san.
Ella asintió un par de veces y sin darme cuenta de cómo habíamos caminado un par de metros hasta la entrada de mi casa ¡Komi-san estaba en mi casa! No la había limpiado, posiblemente tenía algunas cosas fuera de lugar y le daría una mala impresión ¡Ah! ¿Qué debería hacer?
"Najimi-chan me pidió que viniera a este lugar"
—¿Te pidió que vinieras a mi casa? —pregunté nervioso.
"¡¿Es tu hogar?!"
Komi-san se sonrojó y yo comenzaba a alarmarme hasta que alguien abrió la puerta de mi hogar. Ese alguien era Najimi-chan.
—¡Ah Komi-san! —dijo con alegría—. Está un poco sucio pero pasa, pasa.
Todas mis inseguridades se reemplazaron en ese momento con algo de molestia. Komi-san se quedó plasmada en la puerta quizá preguntándose si estaba bien que entrase.
—Pasa Komi-san, bienvenida —le dije.
Una vez dentro. Najimi-chan estaba en mi sofá junto con Tadano-kun... Sin dudas cada vez entendía menos lo que estaba pasando. Estaba por cerrar la puerta principal cuando sentí que algo me lo impidió... Más bien alguien, y aun más específicamente Yamai-san.
—¿Komi-san estará en tu casa? —se rió— ¡No sin que yo esté presente!
Para este punto una más o una menos no importaba ya. La dejé entrar y mi madre entró en la sala con un par de tazas.
—¡Oh Najimi-chan, no me dijiste que tendrías más invitados! —dijo ella sin ningún problema—. En seguida les preparare algo de beber. Siéntanse bienvenidos.
—Mamá ¿No tienes problema con esto? —le pregunté.
—Desde luego que no, Najimi-chan es parte de nuestra familia.
Eso explicaba cómo es que había entrado. Mi madre luego de presentarse a Komi-san y a Yamai-san volvió a la cocina y minutos después nos había traído algo de té helado a todos y nos fuimos a mi habitación. Como era de esperarse Najimi-chan les dio el recorrido por el lugar, de ese modo parecía que la casa era suya y no mía.
Luego de todo eso nos habíamos entado alrededor de la pequeña mesa que estaba en mi habitación.
—¡Damas y caballeros! —habló Najimi-chan, Sus manos estaban apoyando su mentón y su mirada era sería, bastante seria a decir verdad—. Hay una única razón por la que los he reunido aquí hoy. Para completar una muy importante misión.
Por fin iba a hablar sobre la supuesta misión que me había mencionado en el supermercado. Aunque sabiendo su forma de ser, sabía que sería algo que al final resultaría bastante simple, o tonto, o ambas cosas.
"Najimi-chan me dijo que estabas en problemas"
—¿Yo? —pregunté sorprendido.
—A mí me dijo que era una salida de amigos —mencionó Tadano-kun—. Siendo sincero no sabía que era tu casa hasta que tu madre nos ofreció té antes de que llegasen.
—Bueno, ambas cosas fueron mentira —soltó Najimi-chan—. La verdad es que no he hecho nada de los deberes que nos asignaron.
Dicho esto mostró su libreta completamente en blanco. Por alguna razón no estaba para nada sorprendido por ese hecho.
—¡Entonces, necesito que me muestren sus deberes! —pidió Najimi-chan.
—¿No había pasado algo similar hace tiempo? —preguntó Yamai-san.
—¿Y por qué esperaste hasta el último día para hacerla? —preguntó Tadano-kun.
Najimi-chan bufó por los comentarios y se cruzó de brazos.
—¡¿Ustedes la hicieron?! —preguntó—. No aceptaré críticas de alguien que no la hizo.
Tanto Komi-san como Yamai-san asintieron, ellas eran responsables así que no mentían. En cuanto a Tadano-kun tan solo se rascó la mejilla.
—En realidad planeaba dar mi máximo esfuerzo y hacerla toda la noche.
Ah, el buen Tadano-kun siempre tan normal, haciendo cosas normales de un adolescente normal. Najimi-chan mencionó que ya lo esperaba y es por eso que también había tomado la libreta de Tadano-kun antes de venir aquí. Luego todas las miradas se centraron en mí.
Me levanté y tomé mi cuaderno para ponerlo sobre la mesa, al igual que el de Najimi-chan el mío estaba en blanco.
—Bueno... a decir verdad no recordaba que teníamos deberes hasta que Najimi-chan lo mencionó y... No me vean así por favor, solo fue un pequeño error.
—¡Sabía que tú no me dejarías atrás! —Najimi-chan rió—. Muy bien hacer todo esto me llevará 6 horas. Si ahora es la 1 y la escuela empieza mañana a las 8, significa que tenemos 19 horas, quitando el tiempo para comer, ir al baño, dormir, etc. Solo tendré 9 horas ¡Significa que aun podemos jugar durante 3 horas! ¿Por qué no lo hacemos entonces?
—¡Tan solo hiciste los cálculos al azar para poder jugar durante tres horas! —oí quejarse a Tadano-kun—. Para empezar no la copies, y Komi-san debes aprender a decir que No en ocasiones. Y tú... ¿Estás bien?
Yo estaba acostado en el piso, en el momento en el que Najimi-chan dijo que nos tardaríamos 6 horas en terminar todo sentí como mi alma abandonaba mi cuerpo.
—¡Resiste! —dijo Tadano-kun.
—Tienes razón —dije mientras volvía a sentarme—. No es momento de perder la fe ¡Haré mis deberes rápidamente para tener esas tres horas de juego!
—¿Sólo en eso te fijaste?
Así fue como comenzamos. Komi-san se ofreció a ayudarnos pero nos negamos pues no podíamos estar dependiendo de ella todo el tiempo. Yamai-san solamente se la pasaba mirando a Komi-san hasta que Tadano-kun pareció tener un problema con los deberes.
—¿Cómo es que no sabes algo tan básico como eso? —preguntó Yamai-san.
Yo apreté los labios luego de ese comentario, porque tampoco sabía la mayor parte de los deberes así que solo estaba usando una técnica infalible. Escuchar lo que Tadano-kun decía para poder copiar sus respuestas sin que se diera cuenta, era una forma más discreta que la forma de copiar de Najimi-chan.
Yamai-san comenzaba a explicarle las diversas preguntas sobre historia, ciencias e incluso matemáticas. Aunque un poco de mala gana.
—Pareces una Tsundere de esa forma —dijo Najimi-chan.
Y era verdad aunque en realidad sabíamos que Yamai-san era una Yandere hacia Komi-san. Pero nadie se atrevía a decírselo por miedo. Yamai-san tan solo se acomodó el cabello y desvió la mirada
—Al menos en la parte dere —dije.
Al final de cuentas Tsundere y Yandere tenían en común la terminación que hacía referencia a una parte cariñosa y que se preocupaba por una o varias personas. Yamai-san no respondió sino que solo terminó de explicarle cosas a Tadano-kun para después seguir viendo a Komi-san. Yo aproveché para responder algunas cosas que no sabía.
Al terminar para celebrar que habíamos terminado pedimos pizza y viendo películas. Fue un buen día para terminar las vacaciones.
*****
Bueno hasta aquí un nuevo capítulo. Como siempre muchas gracias por leer.
Espero que les haya gustado, y ya saben que si fue así o no pueden dejar su opinión en los comentarios.
Sin más por decir: Nos vemos en otro capítulo :)
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