Podía asegurar con toda certeza que la clase por fin había llegado al punto de quiebre. Una crisis sin precedentes, se siente la tensión y las críticas y comentarios sarcásticos van y vienen de todos los estudiantes. Pues justo ahora esta clase está.... Tratando de decidir qué es lo que haremos para el festival cultural. Najimi-chan, Tadano-kun y yo como voluntario estábamos frente a todos para organizarnos.

—Muy bien —me dijo Najimi-chan—. Usa tu don y lee esto en voz alta por favor.

—¡Ya basta! —dije llamando la atención de todos— Hemos tratado de decidir a través del voto mayoritario pero eso ni siquiera parece estar funcionando. Así que cállense para revisar todas las ideas individuales otra vez y decidamos en orden.

En ese momento los gritos cesaron y todos me miraron con miedo, a pesar de que yo solo seguía ordenes. Al parecer todavía no era bueno con las multitudes y siempre que hablaba frente a una lo único que hacía era parecer molesto y agresivo. Pero Najimi-chan me levantó el pulgar diciendo que había hecho un buen trabajo.

Najimi-chan se aclaró la garganta y habló.

—Muy bien mi sugerencia es hacer un Maid Café... Sé que es algo que ya se ha visto mucho y parecerá un cliché... Pero ¿A caso no quieren ver a Komi-san con un vestido de Maid?

—Bueno sí... —murmuraron prácticamente todos.

Komi-san evidentemente se sorprendió al escuchar eso y pareció avergonzarse. Yamai-san se levantó de su asiento y dijo su sugerencia.

—Una casa embrujada. Puede que sea algo tardado preparar todo lo necesario para hacer una pero, eso nos unirá más como clase ¿No es así?

Las intenciones de Yamai-san eran puras y reflejaban su deseo de tener una clase llena de amigos y en armonía ¡En ocasiones era demasiado noble!

—Además no pienso perder la oportunidad de tocar a Komi-san en la oscuridad del escenario —murmuró— ¿Qué opinas tú Nakanaka-san?

¡¿Ey, de verdad había cambiado el tema así de rápido?! Dijo algo que me hizo olvidar todo lo noble que había dicho anteriormente y que ahora mostraba sus verdaderas intenciones, pero nadie pareció darse cuenta de ello. En fin, Nakanaka-san se levantó algo avergonzada por ser el centro de atención ahora pero de igual manera dio su sugerencia.

—Y-yo creo que una banda no es mala idea. Es cierto que solo unos pocos de nosotros estaremos en el escenario mientras los demás solo nos apoyan con los reflectores y las pruebas de sonido. Pero —hizo una pose chuuni en ese momento— ¿Acaso vosotros, fieles moradores de la clase 1-1 no queréis presenciar la melodiosa voz de nuestra diosa. La Princesa Komilia?

—Apuesto que su voz es hermosa —dijeron todos.

Agari-san se levantó y aunque ya no era aquella chica tímida con nosotros, lo seguía siendo con el resto de la clase.

—Ah... Y-yo... Creo que podríamos h-hacer un "Golpea al topo" —dijo con nerviosismo pero luego se sonrojó— ¿N-no quisieran que Komi-san los golpease?

Y todos los masoquistas de la clase dijeron que sí. Si bien la idea de recibir un golpe de Komi-san no me parecía tan mala... No era algo que estuviera deseando con todo mi corazón así que preferí no pensar en esa idea.

Shinobino-kun, aquel compañero con una clara obsesión por las cosas ninja se levantó esta vez.

—¿Qué les parece una película independiente? La trama será un drama histórico en la cual vayamos a rescatar a la Princesa Komi de unos ninjas secuestradores ¡Acción, Romance, Ninjas!

—No suena tan mal —dijo Tadano-kun—. Pero desafortunadamente nuestro presupuesto es limitado y no tendríamos tiempo de preparar todo antes del festival.

Onemine-san se levantó.

—¡Un puesto de ventas de onigiris! Los míos son los me...

Pero nadie la terminó de escuchar cuando empezaron a fantasear cuando pensaron en probar onigiris hechos por las manos de Komi-san.

—Una discoteca. Siempre he querido ir a una.

Esa fue la sugerencia de Inaka-san, aunque tuve que leer sus labios para saberla ya que no se animaba a decirla en voz alta ¡Vamos ten confianza en ti misma!

—¡Una especie de puestos de juegos como dardos, billares y demás cosas para que Komi-san sea el premio mayor!

—¡Una galería de arte en la cual Komi-san haga cosplay y vendamos sus pinturas!

—¡Un puesto de adivinación, para descubrir nuestra compatibilidad con Komi-san!

Las tres últimas ideas fueron rechazadas.

—Un puesto de hotdogs —volvió a sugerir Yamai-san—. Para que Komi-san pueda agarrar mi...

—¡Suficiente Yamai-san! —le dije antes de que ella pudiera decir algo inapropiado.

Y nuevamente podía asegurar con toda certeza que la clase por fin había llegado al punto de quiebre. Una crisis sin precedentes, se siente la tensión y las críticas y comentarios sarcásticos van y vienen de todos los estudiantes.

—¿Alguna vez has tenido ese sentimiento de Déjà Vu? —le pregunté sarcásticamente a Tadano-kun.

—Lo he tenido cuatro veces en estos últimos 15 minutos. ¡Ah! sabes... —dijo él—. A este paso no tendremos nada preparado.

Mientras veíamos como todos seguía y seguían me percaté en que Komi-san se quedaba mirando hacía su pupitre sin decir o hacer nada, simplemente parecía pensar.

—¡Eso es! —dije de repente.

—¿Qué cosa?

—Sé como terminar con todo esto.

No dije más y me acerqué a Komi-san, la tomé de la mano y la traje conmigo al frente de la clase, no me gustaba la idea de aprovecharme del poder divino que tenía sobre todos, pero de momento ella era la única capaz de calmar a todos, además era la única, además de Inaka-san, que no había dado su opinión y no había sido escuchada.

—¡Silencio! —dije.

Otra vez soné molesto y agresivo, pero estaba nervioso cuando todos me vieron al lado de Komi-san, sentía sus miradas asesinas. Aún así me aclaré la garganta.

—Komi-san —dije— ¿Qué es lo que quieres hacer tú? ¿Votaste por una idea en especial?

Komi-san asintió con vergüenza y se dirigió a la pizarra. En dónde señaló la idea de Najimi-chan.

—¿El Maid Café? —pregunté.

—Veo que tienes buenos gustos Komi-san —dijo Najimi-chan mientras reía victoriosamente.

Nuestros demás compañeros estuvieron de acuerdo con la idea y finalmente la clase se había vuelto una sola.

*Días después*

Finalmente comenzábamos con los preparativos y toda la clase parecía emocionada, hablaban mientras confeccionaban los trajes de maid, hacían carteles.

—¿Ey quien esté libre puede venir a ayudarme afuera? —pedía uno.

—Ya que salen ¿pueden llevarse esta basura?

—Por favor muevan los escritorios para poner esta cosa aquí.

Todo marchaba bien. Tadano-kun se puso a mi lado.

—Nunca había visto a la clase tan unida —dijo.

—Supongo que al ser nuestro primer festival cultural todos quieren que sea un recuerdo inolvidable.

Incluso personas como Najimi-chan ayudaban, todos menos Komi-san quien miraba hacia todos lados, nerviosa, confundida y como un cachorro buscando a su dueño en medio de la calle. Tadano-kun dijo que parecía ansiosa por ayudar a alguien, pero que estaba demasiado nerviosa como para ofrecer su ayuda.

—Komi-san —le susurré.

Ella me volteó a ver y señale a uno de nuestros compañeros quien estaba teniendo unos problemas para sostener uno de los carteles. Komi-san estuvo a punto de ayudarlo cuando otra chica le dijo que no era necesario, que ella se encargaría y simplemente le ofreció a Komi-san que se sentase en lo que ella llamaba "La Silla de la Diosa"

—¡Ey se nos terminaron los materiales! —dijo una voz en la distancia.

—Nosotros tampoco tenemos mucho.

—¡¿En dónde está el comité encargado de esto?!

Y fue ahí cuando entró otra de nuestras compañeras, Otori Kaede-san, era algo despistada pero era buena persona.

—¿Cuál es el problema? —preguntó ella.

—Los materiales se nos terminaron —dijo otra chica.

Y luego de un par de segundos de puro silencio habló.

—Ya veo...

¡¿Eso era todo lo que vida a decir?!

—No. Eh... a lo que me refiero es ¿A quién vas a escoger para que vaya a comprar más? —preguntó cansada la otra chica.

—Ya veo... —hizo una larga pausa—. En ese caso iré yo.

¿Estaría bien si ella va sola?

—Komi-san ¿quieres venir conmigo?

Komi-san se puso nerviosa en ese momento, Tadano-kun me dijo que probablemente se sentía emocionada de que por fin podría ayudar, pero que a su vez se sentía insegura por ir con alguien que no conoce del todo. También, varios murmuraban sobre si estaba bien que Komi-san hiciera trabajo, que no era digno de ella. Pero tan solo bastaron unas cuantas palabras de Najimi-chan para que las cosas se solucionaran.

—No quisiera que les pasase algo —dijo Onemine-san—. Iré con ustedes. Y tú también vendrás conmigo.

Ella camino hasta tomarme del cuello de mi saco y me arrastró a la puerta.

—¿Yo? —pregunté.

—Sí —rió—. No creerás que te esté arrastrando por diversión. Además ¿dejarías que tres chicas indefensas vayan solas?

—Bueno si lo pones así...

Y así fue como terminé caminando detrás de Onemine-san, Otori-san y Komi-san. Onemine-san trataba de sacar un tema de conversación para que el camino no fuera tan silencioso. Pero ni Komi-san ni yo éramos buenos habladores y Otori-san perdía el hilo de la conversación fácilmente.

Cuando por fin llegamos a la tienda departamental, sacamos la lista de todos los materiales que necesitábamos, como tablas, tela, pintura y demás.

—Muy bien será mejor que nos separemos y... —Onemine-san no terminó la frase—. No... mejor vayamos todos juntos

Dijo eso mientras nos daba un largo vistazo. Entiendo que dejar a Komi-san y a Otori-san solas era una idea peligrosa ¿Pero por qué verme a mí también? ¿En realidad parecía que terminaría causando algún problema? Cuando ella y yo intercambiamos miradas, tan solo me sonrió y se encogió de hombros.

En nuestro camino encontramos la mayoría de cosas que buscábamos y eso no evito que Otori-san se perdiera. Komi-san y Onemine-san fueron en su búsqueda mientras yo me quedé con algunas tablas que tenía bajo el brazo y completamente solo. Estaba preocupado que les pasara algo y eso hacía que mi rostro se tensara... Lo que significaba que parecía más agresivo que de costumbre y todos me veían algo raro.

—Ey tú ¿Te importaría acompañarme?

Quien me pidió eso fue un guardia de seguridad. Honestamente ya presentía que algo así iba a pasar, posiblemente me veía muy sospechoso y los demás clientes quizá le habían dicho. No tuve más opción que seguirlo, al menos le explicaría la solución más tranquilamente al guardia cuando estemos solos.

—¡¿Ahora qué hiciste?!

Onemine-san venía corriendo a mi dirección, tomando de las manos a Komi-san y Otori-san.

—Yo no hice nada —dije.

—¿Lo conocen? —preguntó el guardia— Los clientes me dijeron que se veía sospechoso así que solo me aseguraba de que no hiciera nada.

—Descuide —dijo Onemine-san—. Sé que tiene cara de pocos amigos y de criminal en potencia.

—Gracias...

—...Pero es inofensivo. No dañaría ni a una mosca ¿No es así?

Komi-san asintió varias veces incluso Otori-san que no me conocía dijo que sí. Con el malentendido arreglado por fin pudimos regresar al colegio.

—Es por eso que no te debería dejar solo —rió Onemine-san.

—Pero, pero no fue mi culpa —me defendí.

—No, no. De ninguna manera voy a dejar que ustedes tres causen problemas.

Onemine-san seguía tomando de las manos a Komi-san quien parecía avergonzada y a Otori-san quien no le importaba aquella situación sin embargo no había forma de que ella hiciera lo mismo conmigo. Sin embargo susurró algo al oído de Komi-san y ella inmediatamente enrojeció.

—¿Qué le dijiste? —pregunté.

—Vamos Komi-san ¿No querrás que lo tachen de criminal otra vez, cierto?

TímidamenteKomi-san tomó una de mis manos. Al principio fue incomodo pensar como todosveían a cuatro estudiantes de preparatoria caminar tomados de las manos como sinos fuéramos a perder pero la pequeña y suave mano de Komi-san tomando la míavalía la pena la vergüenza. 

*****

Ya hacía falta un nuevo capítulo ¿no es así? xD

Lamento si me tardé en actualizar este capítulo. He estado ocupado con mi "trabajo"

Pero bueno, aquí está el nuevo capítulo. Tengo que admitir que me siento bastante satisfecho con este capítulo. Y espero que les haya gustado, de ser así ya saben que pueden apoyarme con un voto. Sino un comentario con sugerencias para mejorar siempre es bienvenido.

Y también debo decir que no he avanzado mucho en esta historia porque he estado centrándome en las historias que tengo en mi cuenta principal. Pero espero poder avanzar un poco más en las siguientes semanas. 

Sin más por decir: Nos vemos en otro capítulo :)