Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La cita

Era el fin de semana siguiente, y también marcaba el inicio de nuestras vacaciones. Me encontraba en mi habitación manteniendo una conversación con Tadano-kun.

—¿Y entonces ya planeaste que hacer en tu cita con Komi-san? —me preguntó de repente.

—Aun no —respondí—. Sinceramente no me creo que ella haya accedido a tener una cita conmigo. Y ahora no sé qué es lo que debo hacer.

Una ligera risa se escuchó luego de eso.

—Estamos en la misma situación, tampoco sé que es lo que debo hacer con Manbagi-san. Aunque... he pensado que como el festival será pronto podría ser una buena idea que tuviéramos nuestra cita en ese lugar, ¿Por qué no invitas a Komi-san?

—No suena mal esa idea —dije— ¿Pero una cita doble no será algo incómodo?

—Bueno, no necesariamente tenemos que tener una cita doble. Tan solo estaremos en el mismo lugar.

—Vale, vale tienes razón. Bien entonces le avisaré a Komi-san.

—De acuerdo, hablamos luego.

Tadano-kun colgó y me quedé en mi cama cruzado de brazos y de piernas mientras veía el celular frente a mí. Tan solo tenía que presionar y llamarla a ella, pero por alguna razón sentía que eso era lo más complicado que haría en toda mi vida.

—¡Vamos! Tan solo es Komi-san, es tu amiga. Es una cita de amigos nada más. Será lo mismo que hizo Tadano-kun con Agari-san y Nakanaka-san ¡Pero se trata de Komi-san!

Me decía a mi mismo mientras rascaba mi cabeza con algo de desesperación. Tenía que controlarme, si lo iba a hacer, mejor dicho lo tenía que hacer, sería bastante descortés de mi parte haber pedido una cita y no hacer nada al respecto. ¡Debo ser un hombre!

Sin pensarlo dos veces por fin presioné mi celular y la llamé ¡¿Qué hice?! Debería haber estado más preparado.

Escuché como contestaban, pero tan solo un silencio era lo que se escuchaba del otro lado. Creo que era lo que más esperaba, de ninguna manera Komi-san podría contestarme con un "Hola, ¿cómo estás? Estaba esperando tu llamada, eso me hace feliz."

—H-h-hola —escuché la fina voz de Komi-san.

—Hola... Komi-san —dije—. Te estoy llamando por... ya sabes lo de ese asunto que hablamos en la escuela.

Escuché un fuerte golpe cuando dije eso último.

—¿Oye, estás bien? —pregunté.

—Sí... n-no te preocupes... Es solo que, que, m-me sorprendiste un poco.

—En fin —me aclaré la garganta—. Como sabrás, pronto será el festival y... me preguntaba si quisieras ir ahí para nuestra Ci-cita.

—Me... gustaría ir —decía Komi-san aunque con cada palabra su voz se hacía más y más tenue.

—¡Shouko! —escuché una segunda voz— ¡¿Estás hablando con un amigo?! ¡Eso me alegra mucho!

Aquella voz femenina se hacía más y más cercana al teléfono con cada frase, y luego de una especie de "pelea" supe que le habían quitado su celular a Komi-san.

—¿Hola? ¿Eres el amigo de Shouko? ¡Muchas gracias por cuidar de mi hija!

¿Hija? ¡Hija! ¿Estaba hablando con la madre de Komi-san? ¡No podía ser más incómodo!

—H-hola mucho gusto —me presenté luego de saludarla—. No estábamos hablando de nada malo.

—¿Ah no? —escuché una risa—. En ningún momento te acusé de eso, ¿De qué hablaban entonces?

—¡Mamá! No te entrometas

Por alguna extraña razón el sudor caía de mi frente mientras que escuchaba que Komi-san trataba de recuperar su celular.

—T-tan solo era un plan... Para ir juntos al festival —dije disimulando mi nerviosismo.

—¡Eso es maravilloso! —escuché la voz de su madre bastante emocionada— ¡Tienes mi permiso! ¡Cuida bien de mi pequeña Shouko!

—Claro...

Luego volví a escuchar la voz de Komi-san mientras la risa de su madre se alejaba más y más.

—¡S-siento que haya pasado eso! —decía ella rápido y con mucha vergüenza— Y-yo eh, yo t-te veré en el festival.

Y dicho eso colgó de repente, no podía culparla, la vergüenza de la situación quizá fue demasiado para ella. Pero al menos pude escuchar su voz y fijar una fecha para nuestra cita, así que podía considerarlo una victoria.

Cuando por fin llegó el tan esperado día no podía estar más nervioso, sin embargo al verme en el espejo mi rostro no parecía expresarlo del todo, quizá lo único que cambiaba de mi expresión era que mis facciones parecían un poco más tensas que de costumbre, pero necesitarías ser un observador increíblemente habilidoso para darte cuenta.

Cuando por fin llegué al parque, era ya algo tarde y el Sol se ocultaría dentro de poco. Las personas iban y venían, aunque viera donde viera había muchas parejas y grupos de amigos por doquier, mientras que yo destacaba por ser el único en estar de pie y completamente solo. Estaba un poco perdido en mis pensamientos hasta que sentí un ligero toque en mi hombro.

Al darme la vuelta pude ver a Komi-san que estaba usando un yukata.

Se veía bastante bien, y embobaría a cualquiera que la viera, y justo eso me pasó a mí. Pero no fue hasta que la vi bajando su mirada con algo de vergüenza que tenía decir algo para evitar que pensara que no le quedaba.

—¡Te ves muy bien Komi-san! Realmente increíble —dije rápidamente.

Ella tan solo se sonrojó y metió la mano en el pequeño bolso que llevaba consigo, me suponía que era para buscar la libreta. Pero por la expresión de pánico que hizo me dio a entender que no la llevaba. No sería el fin del mundo pero ambos tendríamos que hacer nuestro mayor esfuerzo para poder comunicarnos de una manera efectiva.

—¡Ey! —una voz llegó a interrumpir toda la escena— ¡Ambos vinieron! ¿Es tan en una cita, no es así?

Se trataba de Najimi-chan quien tenía una mirada para fastidiarnos, detrás suyo venían decenas de personas y nos dijo que todos eran sus amigos con los que ya había hecho planes, y para nuestra suerte no podría estar con nosotros ¡Eso ya era una bastante bueno, para que la cita no fuese tan incómoda!

Najimi-chan se fue con sus amigos y a los pocos segundos también nos encontramos con Tadano-kun y Manbagi-san, aunque prácticamente todo esto fue idea de Tadano-kun y sabía que estarían aquí no esperaba encontrármelos tan rápido, apenas nos dijimos un par de cosas y ellos se fueron. Pero hablar con Tadano-kun me había calmado un poco.

—Muy bien, deberíamos comenzar a hacer algo ¿No lo crees? —dije con mi ánimo totalmente restaurado—. ¿Te parece ir al juego de tiros?

Komi-san asintió, usualmente suelo ser bastante bueno en este tipo de juegos, solo es cuestión de apuntar bien y derribar el premio, pero no podía conseguir acertar ni un solo tiro. La mirada de Komi-san a mis espaldas hacía que no me pudiera concentrar.

—Komi-san... ¿Te gustaría probar?

Luego de asentir un par de veces son mucha emoción, tomó el arma y apuntó. Se veía bastante profesional y como era de esperarse de la diosa de nuestra clase acertó todos sus tiros casi sin pestañear.

Luego de eso compramos algo de comida en los diferentes puestos y entre los cuales conseguimos un poco de hielo picado con jarabe de mora azul, era bastante delicioso. Mientras lo disfrutábamos volvimos a encontrarnos con Najimi-chan quien comía lo mismo que nosotros.

—¡Mira! ¡Mira! —decía mientras sacaba su lengua—. ¡Está completamente azul! ¡Vamos muéstrame la tuya!

Para evitar que Najimi-chan siguiera empujándome como lo hacía no tuve más opción que sacar mi lengua logrando que Najimi-chan riera a carcajadas, al menos se la estaba pasando bien.

—¡Tú lengua está completamente azul! —me señalaba. Pude verme a través de la cámara de su celular.

Sentí un ligero jalón en mi manga y me volteé para ver a Komi-san que aunque se notaba la vergüenza en su rosto había sacado la punta de su lengua la cual también estaba azul... No iba a mentir, se veía bastante sexy.

—¡Tomémonos una foto! —gritó Najimi-chan.

Sin esperar a que dijéramos que sí nos acercó y sacó la foto con su celular. Mi corazón no paraba de latir a máxima potencia porque debido a lo que Najimi-chan había hecho la fría lengua de Komi-san había chocado con mi mejilla. En la foto se podía ver a Najimi-chan con una gran sonrisa, a Komi-san con los ojos abiertos y sonrojada mientras me daba un lengüetazo y luego estaba yo con un ligero rubor en mis mejillas.

Dejando ese incidente de lado, seguimos con nuestra cita hasta que nos encontramos con otro conocido, en esta ocasión era Yamai-san. Solamente nos dimos cuenta que estaba detrás de nosotros cuando el flash de una cámara nos deslumbró.

—¿Yamai-san? ¿Qué es lo que haces?

—Komi-san ¡Qué coincidencia encontrarte aquí!

Y sí, Yamai-san me había ignorado completamente, no es que me extrañara pero teniendo en cuenta lo que había hecho cuando le pedí la cita a Komi-san pensé que nuestra amistad había mejorado un poco... Supongo que me equivoqué.

—¿Komi-san, podrías agacharte un segundo? —pidió Yamai-san.

No me gustaba nada la situación con Yamai-san, pero Komi-san por alguna razón la obedeció. Yamai-san entonces sacó una banderilla y con una sonrisa bastante aterradora dijo:

—Mira Komi-san compré esto. ¡Comete mi salchicha!

¡¿Qué era lo que estaba pensando?! Por más miedo que Yamai-san me solía dar, aun tenía una ventaja para evitar todo eso y eso era mi cara de pocos amigos.

—¡Yamai-san, basta! —dije serio.

Y gracias a esa seriedad, podía llegar a ser un poco intimidante. Sabía que mi maldición podría ser útil vez. Yamai-san me miró un momento, estaba aterrado pero no podía retroceder ahora, a los pocos segundos ella dejó salir un suspiro.

—¡Bien! —dijo finalmente ella—. Ya conseguí mis fotos diarias de Komi-san ¡Iré a hacer mi collage!

Ella se fue mientras soltaba una risa que dejaba ver su completo fanatismo con Komi-san, mientras que ella parecía estar en shock por toda la situación pero al menos no se puso más incómoda, seguimos con nuestro camino y ya fuera por mala suerte o porque es algo que suele pasar en los festivales en un momento de distracción perdí de vista a Komi-san entre la multitud.

*10 minutos después*

Después de buscarla un buen rato por fin me la encontré caminando cabizbaja detrás de Tadano-kun y Manbagi-san, cuando ellos me vieron se acercaron a mí.

—Por fin te encontramos ¿Dónde te metiste? —me preguntó Manbagi-san.

—Lo siento —me incliné—. No era mi intención causarles problemas. Y lo siento Komi-san no debí distraerme.

Komi-san negaba con la cabeza indicando que no era mi culpa. Una ligera risa de Tadano-kun alivió el momento.

—Si eso pasa ¿No creen que sería una buena idea llamarse por sus teléfonos? —preguntó él.

Komi-san y yo lo miramos incrédulos pues ninguno realmente se había cruzado por la cabeza.

—Bueno, también tengo una idea —dijo Manbagi-san— ¿Por qué no intentar esto?

Ella tomó mi mano y la puso sobre la de Komi-san, era cálida y bastante pequeña, intercambiamos miradas y creo que ninguno sabía cómo reaccionar. Pero Manbagi-san nos sonrío.

—Ya que estamos todos aquí, ¿qué les parece ir a buscar un lugar para ver los fuegos artificiales juntos? —propuso ella.

Y así fue como Komi-san y yo pasamos tomados de las manos un buen rato, esperaba que no le importara que me sudase un poco por los nervios, mientras seguíamos caminando detrás de Tadano-kun y Manbagi-san noté como Komi-san se acercaba a mí.

—Es... es muy divertido estar contigo —me susurró—. Te agradezco este día.

—Quizá... —traté de calmarme—. Quizá deberíamos volver a salir.

Tratando de disimular mira mi nerviosismo vi a Komi-san quien me miró pero una sonrisa se dibujó en su rostro mientras asentía.

*****
Hasta aquí el capítulo. Creo que es el más largo que he escrito en esta historia xd

Espero que les guste, a decir verdad me siento satisfecho con este capitulo xd

Como siempre gracias por leer, y ya saben que si les gustó o no pueden hacérmelo saber por los comentarios ^^

Sin más por decir: Nos vemos en otro capítulo :)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro