Especial: El final que todos querían
Recordé aquel día, de entre todos los que pude haber recordad fue específicamente aquel.
Komi-san y yo habíamos iniciado nuestra relación oficialmente semanas atrás, los primeros días no mentiré fueron bastante incómodos ya que ambos éramos totalmente inexpertos en ese tema:
El amor, las citas, los regalos y los cumplidos. No eran cosas que simplemente pudiéramos hacer de forma natural sin que nos sintiéramos avergonzados.
Pero de alguna forma u otra conseguí pedir una cita real a Komi-san, esta vez como una pareja. Quería que el mundo supiera que ella era mi novia y yo era su novio, que nuestro hilo rojo del destino estaba fuertemente enlazado en nuestros meñiques.
Me encontraba rodando en mi cama, era de noche y no podía dormir de lo nervioso que estaba ¿Qué debería hacer? ¿A dónde debería llevarla? ¿Estaba bien que no tuviera una ropa tan elegante para ser digno de una diosa como ella?
Rasqué mi cabeza con frustración, necesitaba calmarme.
Revisé mi celular y por más tonto que fuera busque consejos de citas en internet. Algo similar ya había sucedido pero esta vez quería que fuera en serio, y me refería a en serio. Quería demostrar que mi relación con Komi-san era verdadera y que no tenía dudas al respecto, quería que ella se sintiera amada.
Irónicamente por estar tan nervioso y quedarme en vela buena parte de la noche planeando algo, las pocas horas que logré conciliar el sueño fueron las suficientes para que en la mañana me sintiera lleno de energía.
Inicié mi rutina, tome una ducha, desayuné y me preparé. Elegía el conjunto de ropa que mejor me quedaba y pasé unos 15 minutos más de lo normal para poder arreglarme, no quería que mi aliento oliera mal, que estuviera despeinado o que simplemente mi ropa se viera arrugada.
Respiré profundo cuando estuve frente a la puerta de mi hogar.
—Ittekimasu.
Me despedí de mis padres, y luego de escuchar la contestación. Mi propio viaje inició.
Caminaba por las calles de la ciudad, pero mi destino no era el hogar de Komi-san, ella había insistido que nos reuniéramos en una estación de tren cercana aunque le había dicho que no tenía problema alguno en ir y recogerla. Mi destino entonces fue una pequeña florería local.
Al llegar al lugar la dependienta, quien era una chica bastante joven y bella, saludó al escuchar el timbre de la puerta que sonó en cuanto la abrí.
—¡Ah! Bienve...¿nido?
Dudo al decir la última frase de la oración. Sabía el porqué. Al estar nervioso mi cara se tensaba más de lo normal, si ya me habían dicho que tenía el rostro de un delincuente, ahora probablemte parecería Yakuza. Estaba acostumbrado a eso pero aun así trate e parecer amable lo menos atemorizante posible.
Pero eso no impidió que las demás personas, en especial mujeres, que estaban en la tienda me miraran con cierta desconfianza... justo como cuando fui al centro comercial con Komi-san, Onemine-san y Otori-san hacía unos cuantos meses atrás.
—Quisiera comprar un ramo de flores... —pedí.
La dependienta mostró una sonrisa nerviosa... Y justo en ese momento me di cuenta de lo tonto que había sonado mi frase... ¡Pedir flores en una florería!
—E-es una ocasión especial y... Ya sabe, ah, no sé que sería lo adecuado.
Podía escuchar los murmurllos de las demás personas y me hacían sentir algo incómodo y avergonzado. Incluso había escuchado que un chico como yo estaba completamente fuera de lugar en aquella tienda, lejos de molestarme me hizo sentir algo mal quizá tenían razón. Pero poco importaba, la dependienta me ayudó a escoger un ramo de flores, que no era ni muy grande ni muy pequeño y luego de explicarle la situación dijo que sería perfecta.
Salí del lugar, con destino a mi próximo destino que estaba tan solo a unas dos calles, la cual era una pequeña dulcería. Komi-san adoraba los chocolates y justo había descubierto cuáles eran sus favoritos. Por lo que no había mayor misterio en lo que debía hacer
Al llegar a la calle en donde se encontraba la tienda, estuve a punto de chocar con unas chicas que caminaban por ahí, ellas me vieron como si fuera algún pervertido. Ni siquiera hicieron el más mínimo intento en ocultarlo.
—Ah l-lo siento yo...
Y ellas rápidamente se apartaron.
—Ah, lo siento —se inclinaron—. Pero que un criminal se nos acerque con un ramo de flores es bastante extraño.
Justo ahora había sido rechazado por dos completas desconocidas sin siquiera haber dicho más de 3 palabras y lo peor de todo no era el malentendido que estaba surgiendo o que ni siquiera me habían dejado aclarar ni explicar nada, sino que sus palabras me hacían sentir mal... Como si de alguna manera realmente fuera alguien realmente atemorizante, dañaba mi frágil autoestima.
Ese evento, junto con el de la florería, me habían puesto algo cabizbajo. Me hicieron pensar que no era lo suficientemente bueno como para salir a una cita con cualquier chica, y mucho menos con Komi-san.
El pensamiento de cancelar todo había cruzado momentáneamente por mi mente. Aunque sin importar como me sintiera no seria para nada justo para Komi-san, debía esforzarme por ella. Respiré profundo y por fin llegué a la estación de tren.
Los minutos pasaban, había llegado unos 15 minutos antes de lo planeado así que no tuve más opción que esperar. Podía ver a la gente ir y venir de aquel lugar, los trenes llegaban y salían también. Nunca me había puesto a ver detalladamente el bullicio que había en nuestra ciudad hasta ese momento por el simple hecho de no tener nada mejor que hacer.
Y así como veía a todas las personas que pasaban ellas también me venían a mí. Estaba nervioso y volvía a poner una cara de matón promedio así que muchos se apartaban de mí, unas cuantas personas más no les importaban y algunas chicas murmuraban algo mientras se reían y señalaban mi ramo de flores.
Posiblemente pensaban que me habían dejado plantado... ¡Esperaba que ese no fuera el caso!
Pero los minutos seguían pasando, y no había señales de Komi-san, ya habían pasado 15 minutos más de la hora acordada, lo que significaba que había estado esperando en el mismo sitio por más de media hora.
Tragué un poco de saliva, aun mantenía mi esperanza, no podía creer que Komi-san me hubiera dejado plantado. Tan solo estaba un poco retrasada, eso era todo lo que sucedía.
Clavé mi mirada al suelo, con mis pensamientos totalmente alborotados. No quería rendirme luego de llegar tan lejos pero todo me ponía nervioso, era la primera vez que me sucedía todo y los malos pensamientos sobre lo poco digno que era de Komi-san volvieron a atacarme, era como si todo apuntara a que era de verdad así.
Cuando estuve a punto de irme, vi los pequeños pies de Komi-san. Al levantar la vista pude por fin verla. Ella estaba ahí, con un vestido largo, un pequeño bolso de mano colgando por su hombro, un pequeño cesto en su mano derecha y un sombrero para protegerse contra el Sol. Mis ojos se iluminaron y mi mente se despejo con tan solo ver su figura.
—Que linda.
Deje salir aquel comentario en un susurro casi inaudible y sin pensarlo. Cuando recobré los sentidos me di cuenta de lo que había dicho.
—Ah... Hola Komi-san —saludé— Yo, eh...
Pero ella rápidamente se inclinó ante mí.
—L-lamento haber llegado t-tarde —se disculpó.
Me acerqué a ella y le di un rápido abrazo.
—N-no importa —le dije—. Ah... Toma, e-esto es para ti. Pensé que quizá... te gustaría.
¡De verdad que esto era tan vergonzoso! ¿Estaba actuando bien?
Komi-san se sonrojó al ver el ramo de flores pero una sonrisa tímida y angelical se formo en su rostro y eso me hizo sentir una calidez en mi interior, quizá después de todo no sería tan malo. Ambos nos fuimos de ahí, fue un viaje bastante rápido hasta que pudimos llegar a un gran parque.
Había revisado el lugar la noche anterior lugeo de descartar muchas opciones más. E internet decía que lo más popular era invitarla a cenar y ver una película... Pero honestamente la parte de ir al cine no se me hacía muy romántico, después de todo estaríamos sentados 2 horas mirando una pantalla gigante sin hablar de absolutamente nada.
Otra opción era llevarla a un parque de diversiones, pero sabía que Komi-san podía ser algo asustadiza para muchas cosas y no quería forzarla a hacer algo que la hiciera sentir incómoda.
Me tentó la idea de ir a un acuario, pero ese día estaba cerrado. Así que me fui por otra opción que, aunque sencilla, también era bastante agradable para una pareja primeriza como nosotros: Un pequeño picnic en un parque.
Por eso nos encontrábamos ahí, sentados sobre una manta en el césped, admirando los pétalos de las flores de cerezo cayendo mientras una leve brisa soplaba. El solo no era demasiado fuerte pero calentaba la atmósfera de una forma bastante agradable y relajante y el lugar no estaba tan concurrido... Creo que las cosas iban marchando bien.
La comida que Komi-san había preparado era absolutamente deliciosa. Conversamos sobre cosas triviales pero divertidas y sin darme cuenta todos los pensamientos que había tenido antes de aquello parecían ahora algo tontos y absurdos, creo que incluso eso me hizo reír un poco.
—¿Qué sucede? —preguntó Komi-san.
La miré. Los rayos de Sol se reflejaban en su rostro ahora que se había quitado el sombrero y su largo cabello bailaba con el viento.
—Hace rato —le dije—. Muchas cosas me hicieron pensar que esto podría ser algo malo, que no era justo para ti estar con alguien como yo...
El rostro de Komi-san reflejó sorpresa, quizás el comentario había estado fuera de lugar. Pero esa no era mi intención en absoluto, ya que ella no dijo nada seguí hablando.
—... Pero luego de todo esto pensé en que si esto llegara a ser verdad ten por seguro que me esforzaré para que no lo sea. Quiero estar a tu lado y ser cercano a ti, Komi-san. Porque te amo, y no quiero dudar de mis sentimientos hacía ti, y tampoco quiero que tú dudes sobre esto.
Tomé su mano.
—Así que Komi-san, me esforzaré por conocerte aun mejor, por ser cercano a ti. Y que todo el mundo sepa lo afortunado que soy por ser novio de una chica como tú.
El rostro enrojecido y los ojos húmedos de Komi-san, junto con esa sonrisa suya me cautivaron aun más.
Sin pensarlo ella acercó su rostro al mío y me dio un pequeño beso. Infantil, torpe y rápido pero totalmente tierno. Después puso su mano en mi mejilla, mientras negaba un poco con su cabeza.
—... No eres afortunado por estar en mi vida —dijo—. Y-yo soy afortunada porque ambos estamos en la vida del otro.
¡Ah! Komi-san no podía ser más tierna en aquel momento, podía jurar que mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho, si moría en ese momento creo que no me llevaría ningún arrepentimiento al más allá. Tan solo me acerqué y luego de besarla una segunda vez la abracé fuertemente
—Entonces s-si quieres ser más c-cercano—dijo ella en un susurró a mi oído—. Llámame por mi nombre, llámame Shouko.
Y justo después de llamarla así, ella me llamó por mi nombre. Me sentía feliz que todo hubiera resultado bien y que esa distancia incómoda que persistía aun en nuestra relación fuera cada vez menor. Sabía que aun me faltaba un largo camino por recorrer, pero estaba comenzando a dar los primeros pasos.
Todo estaría bien.
Justo en ese momento la realidad volvió a mí cuando sentí una mano sobre mi hombro. El propietario de esa mano era Tadano-kun.
—Nunca te había visto sonreír de esa manera en todos estos años.
Reí un poco y lo miré un segundo.
—Tan solo estaba recordando mi primera cita con Shouko. Quién diría que sería todo un viaje.
Tadano-kun también sonrío.
—Por cierto —le dije—, quería darte las gracias. Por toda tu ayuda en todo este tiempo. De verdad que eres el mejor amigo que uno podría desear.
—También me has ayudado mucho tú, así que quien debería agradecerte soy yo.
Nuestra pequeña conversación fue interrumpida cuando las puertas se abrieron y la música comenzó a sonar. Absolutamente todos los presentes, mi familia, su familia y 100 personas más, todos ellos amigos de Shouko dirigieron su mirada hacia la entrada.
Mis ojos fueron cautivados con aquella imagen frente a mí. Ni el más habilidoso de los artistas pudo haber creado una pintura que se le igualara.
Shouko caminaba a paso lento con un ramo de flores en su mano, el vestido blanco resaltaba su figura y su mirada sonrojada la hacían ver tan adorable. Ella por fin llegó hasta quedar frente a mí.
Todo comenzó.
—Por favor digan sus votos...
Nuestra boda estilo occidental por fin se estaba realizando. Esta vez sí que no me separaría de mi amada esposa.
*****
Bueno queridos lectores aquí está. El "ova" que algunos de ustedes me pidieron 7u7.
En fin, hice esto para darle un final más cerrado a la historia principal. Espero que les gusté :3 Si fue así ya saben que pueden demostrarlo con sus votos y/o comentarios que siempre se agradecen.
Ahora bien, hay varios anuncios que quiero dar:
Estaré un poco más activo en mi cuenta principal, más que en esta... Así que si quieren seguir historias de mi autoría que no estén (tan) relacionadas al anime pueden pasarse por ahí 7u7. No digo que esta la abandonaré pero en cuanto piense en algún otro fic interesante volveré aquí.
Segundo anuncio, ya que estaré más activo en esa otra cuenta los invito a leer las dos historias activas que tengo ahí.
"Mi historia romántica... ¿Debería ser así?"
Se trata de una comedia romántica, un poco más original. Con un prota pendejo xD, referencias ocultas, toxicidad y con un poco más de comedia que esta historia (creo?) Si esta al nivel de este Fanfic, no lo sé pero podrían darle una oportunidad si gustan.
"Annie: El ascenso de la Diosa de la Muerte"
Esta es una historia de Fantasía oscura (y la primera que escribo de este estilo) que nos cuenta la historia de una pequeña maga, que luego de varios acontecimientos que cambian su vida es forzada a enmendar sus errores. Tragedias, acción, gore. Sin duda es una de las novelas que me he esforzado en escribir aun más xD
Y por último como servicio a la comunidad quiero recomendar esta historia llamada "Sakura", yo creo que vale la pena. Se siente como ver un slice of life de un anime xD y son esos pequeños talentos ocultos, el autor tarda en sacar los capitulos pero los que tiene me han gustado mucho xd así que considero que tiene potencial.
Y finalmente. Agradecer a todos por sus votos, leídas, comentarios y por haber llegado a 155 seguidores ¡Jamás pensé siquiera que superaría los 10! Así que si quieren hacer un preguntas y respuestas sobre lo que sea déjenlas justo aquí, ya sea si las respondo en los mismos comentarios o creo un apartado distinto.
Y sin más por decir: Nos vemos en otra historia :)
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