~Ella es nuestra luz, la luz del amanecer que ilumina el cielo, la luz que trae esperanza a la vida, la luz que ilumina nuestros caminos, la luz que trajo esperanza y vida a nuestro comino~.

La sala estaba en silencio no sabían qué hacer.

-qué hacemos? -pregunto takato a los familiares.

-podemos hacer algo -dijo apresurada chris haciendo que todos la miren -en mi país hubo un caso igual, un hombre se enteró el último año de su vida que tenía ELA en una operación que fue de alto riesgo le pusieron una alta cantidad de olexomina, fueron 5 dosis, la persona se salvo gracias a que su organismo no rechazó el medicamento, fue una fuerte dosis pero curó por completo al ELA de su cuerpo.

-eso es posible? -pregunto kotoko.

-puede ser -susurro takato pensativo -pero es riesgoso puede que su cuerpo no lo soporte, si lo acepta con la 5 dosis la olexomina protegerá las neuronas por completo del ELA y desaparecerá -dijo con una sonrisa.

-pueden hacerlo, esa persona fue mi tío y hasta hoy luego de 10 años sigue vivo! -dijo asustada por la vida de su amiga.

-doctor el pulso del paciente está bajando, hay que sacar al bebé! -avisó una enfermera saliendo del quirófano.

-naoki es tu decisión, es tu esposa, le aplicamos las dosis? -pregunto con seriedad.

Naoki tragó saliva y apretó sus puños, debía de decidir rápido o su mujer moriría.

-haganlo -lo miro serio y takato asintió entrando al quirófano, naoki estuvo a punto de entrar pero noriko agarró su mano.

-deja que ellos hagan su trabajo -dijo sonriendo con los ojos rojos.

-soy un excelente cirujano pero no puedo hacer nada por mi esposa -susurro con rabia.

-ahora eres su esposo y debes de esperar -dijo noriko con una sonrisa, él solo asintió.

Los minutos parecían milenios.

Ella sentía que flotaba, abrió sus ojos con pesadez y se vio a si misma en la camilla con los doctores tratando de sacar a su hija.

-"por qué no la sacan rápido?".

-porque tu hija quiere estar a tu lado hasta que sepa que su madre vivirá -dijo un hombre a su lado, ella lo miro y vio que era un anciano -eres fuerte niña, tu hija también lo es.

-dónde? -susurro confusa, al hombre lo rodeaba un aura celeste.

-es hora de que vuelvas -dijo sonriendo y acariciando el cabello de kohana.

-eh?.

-hazlo feliz, sean felices y lleva a mi nieta a visitarme.

Nadie salía del quirófano, naoki caminaba de un lado a otro, estaban en un silencio muerto.

-kohana -susurro kotoko tapando su rostro sollozando.

*bua!*

Todos miraron a la puerta y dejaron escapar sus lágrimas, la niña nació.

Todos contuvieron la respiración al ver a takato salir y sacarse el gorro.

-te están esperando -dijo sonriendo, naoki entró corriendo.

.

.

.

Ahí estaba la mujer que amó en secreto durante 4 años.

Con su cabello corto, sus mejillas sonrojadas y un poco pálida, mirando a su bebé con ternura, sintió su pecho oprimirse y con las piernas temblando se acercó a ellas.

Yoshida estaba a su lado sosteniendo a su hija que sollozaba y al mismo tiempo sostenía la mano de Hana.

-hana -susurro con un nudo en la garganta.

Ella lo miro y sonrió levemente.

-perdón por asustarte -su voz delataba su cansancio.

-hana -volvió a decir mientras la abrazaba con cuidado besando su frente y temblando -pensé que te perdía -soltó sus lágrimas sonriendo en el hombro de su esposa.

-hicimos una promesa, no? -dijo sonriendo con lágrimas, naoki se separo y miro a su hija.

La enfermera la dejó en sus brazos y les sonrió mirando alegré a Kohana.

-muchas felicidades irie kun, Kohana chan -la mujer los dejó solos.

Naoki sostuvo a su hija con cuidado que dejó de llorar y se había dormido, la acercó al rostro de su esposa que aún estaba acostada y tratando de no dormirse.

-felicidades -susurro sonriendo aún con lágrimas en sus ojos.

-felicidades -susurro alegré la peli marrón rojizo que alzó su mano y toco la pequeña mano de su hija con suavidad.

La bebé sostuvo su dedo con fuerza mientras fruncia el ceño haciendo reír a sus padres que aún sollozaban.

-es igual de arisca que tú -acarició el cabello de su esposa que tragó saliva tratando de dejar de llorar.

-mira quién habla miss arrogante -rió despacio.

Nao cerró sus ojos alegré y besó a frente de su esposa sintiéndose aliviado .

*flash*

Ellos miraron hacia la puerta, estaba su familia y amigos llorando.

Parece que ellos no eran los únicos que estaban llorando.

-kohana chan, onii chan, bien hecho! -lloró a mares noriko.

-bienvenida a la familia kotori chan -susurro kohana sonriendo a su hija.

-nuestro pequeño pájaro de la suerte -susurro naoki mirando a su hija.

Ese momento inolvidable quedó grabado en los recuerdos de todos ellos.

Por fin vivían sin secretos y temores.

《4 años después》.

-kotori vamos, llegaremos tarde! - llamó a su hija desde la entrada de la casa.

Kotoko corría a una pequeña de 3 años.

-gorro no! -gritaba la niña alegré.

-es el karma de kotoko -dijo shigeo sonriente.

-Ri chan vamos!.

-ka chan/hana chan! -dijeron las dos hiperactivas de la familia.

Se miraron con furia y salieron corriendo hacia la puerta, kotori agarró el bolso de su madre.

-aquí tienes ka chan! -dijo orgullosa.

-gracias Ri chan.

-aún no se cansan de eso -dijo yuuki bajando las escaleras.

-mohh me sigues ganando -se quejó kotoko con furia.

-tía se hace oba san -se burló kotori.

-kotori! -chillo enojada kotoko.

-vamos llegaremos tarde -bajo de más escaleras naoki con una sonrisa.

Los temores habían desaparecido, kohana se había curado por completo de su enfermedad, kotori nació completamente sana, todos estaban felices de que kohana estuviera bien.

En esos años kotoko conoció a un chico y los dos estaban empezando a relacionarse.

Yuuki estaba saliendo con una chica, satomi y jinko ya estaban casadas y con hijos igual que kinnosuke y chris.

Habían pasado muchas cosas luego de que kohana salio del hospital.

Naoki no la dejaba sola ni un segundo, si era sobre protector cuando estaba embarazada luego fue peor, no la había dejado trabajar por meses.

-hay un chico que siempre miro pero él nunca me mira -hizo un puchero kotomi.

-esa historia me resulta conocida -dijo naoki sonriendo.

-que tal si le das un dulce y le dices que es lindo cuando sonríe? -sonrió hana divertida.

-un dulce?.

-oye no le des ideas raras -la miro naoki con un pequeño sonrojo.

-sabes, había una vez un chico guapo que le gustaba una chica, a escondidas de todos le regalo un dulce y le dijo que era linda cuando sonreía, la chica se sintió feliz y poco a poco se fue enamorando -comenzó a contar haciendo que a kotori le brillen los ojos de felicidad.

-qué más?, qué más?! -pregunto emocionada.

-no le cuentes esa historia -susurro avergonzado.

-to chan, tienes fiebre? -pregunto viendo la cara roja de su padre.

-mira quién es el tomate -susurro burlona.

'En primero de secundaria, kohana casi se cae de un árbol de no ser por naoki que la salvó.

Ese día él le entregó un dulce casero, hecho por él.
Le dijo que era linda cuando sonreía, ya que kohana estaba llorando, y se fue de ahí sin decir nada pero con un rubor en sus mejillas.

Sin saber que con ese simple halago había hecho que por primera vez el corazón de kohana latiera con fuerza y se sonroje'.

Habían pasado muchas cosas dolorosas, él amó en secreto, ella igual y ella no conocía el amor.

Lo natural era que quien amó en secreto, kotoko, sea correspondida.

Pero él también merecía una oportunidad de amar sinceramente, ser él quien conquiste a la chica y no ser conquistado.

Ella merecía conocer el amor por primera vez y saber que hay esperanza por más que la vida te demuestre lo contrarío.

Después de tantas cosas buenas y malas siempre viene la calma.

El hilo rojo del destino estaba enredado en ellos dos.

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