~Eres hermosa cuando estás celosa aunque das un poco de miedo pero aún así eres hermosa.
Haces ese puchero tierno, esquivas la mirada, tus orejas y mejillas se ponen rojas del enojo, eres como un gatito cuando se enoja.
Los ocultas pero quien te conoce bien nota que estás celosa, eres mi pequeña celosa amada~.

-ya deja de mirar ese vídeo -le reprochó naoki.

-te viste tan lindo -rió divertida kohana.

Los dos estaban en un avión, motivo?, era su luna de miel.

Sí, todo muy rápido.

En 2 semanas noriko planeó su boda entera, fue hermosa pero jamás se esperaron que noriko revelará el secreto de que vestía a naoki de niña cuando era pequeño.

En ese entonces kohana no paraba de reír y naoki le reclamaba a su madre por mostrar esas cosas.

Noriko le mandó el vídeo de su boda entera a kohana y le dio algunas fotos.

-ese fotógrafo capturó todos los momentos -dijo sonriendo al verse a ella misma tirando el ramo.

-qué es esa foto? -pregunto curioso mirando la segunda foto.

-soy yo -susurro curiosa.

Mientras naoki miraba a otro lado cómplice de algo.

Estaba ella bajo un árbol, el árbol en donde ella siempre se ocultaba cuando había un discurso o algo importante del colegio, y comiendo dulces.

Kohana dio vuelta la ultima foto y vio algo escrito.

-'esto lo sacó onii chan, al parecer te acosaba desde 1ro de secundaria, atte; oka san' -leyó kohana con una gotita.

Los dos se quedaron en silencio y ella sonrió divertida.

-nao tienes algo que decir? -lo miro sonriendo mientras el nombrado solo miraba la ventana haciendo el desentendido -parece que los genes de oka san se muestran perfectamente con esto.

-tch, voy a dormir -dijo con las orejas rojas haciendo reír a kohana.

Los minutos pasaron y naoki se durmió, kohana estaba por hacer lo mismo.

-parece que están de luna de miel como nosotros -dijo una voz femenina, kohana miro a su costado y vio a una rubia de ojos marrones con excelente cuerpo -mucho gusto soy Horiuchi Mari, él es mi esposo takumi kun.

-mucho gusto soy ai....irie kohana, él es mi esposo naoki "que raro se siente decirle esposo, aunque...esta mujer me da mala espina" -pensó analizándola con los ojos.

-takumi kun puedes traerme vino y una revista -dijo mirando a su esposo que sonrió amable.

-claro -se fue y dejando a las mujeres solas.

-que amable -lo vio irse kohana sonriendo.

-es normal, por cierto tienes un esposo muy apuesto -dijo mirando a naoki, kohana estrechó sus ojos aún sonriendo.

-es cierto es un hombre muy guapo.

-desearía que mi esposo sea como el tuyo -dijo sonriendo.

-lo que importa son los sentimientos -la miro con suavidad y una amable sonrisa.

-por cierto, ya lo han hecho? -pregunto en un susurro haciendo que kohana se sonroje -veo que no...no tienes miedo de que tu esposo no sienta deseo hacia ti? -pregunto con maldad.

Hana apoyó su mejilla en su mano y la miro de reojo como si la estuviera menospreciando haciendo que Mari estreche sus ojos enojada.

-en una relación no todo se basa en el sexo mari san, si no hay sentimientos la relación está muerta -sonrió  de lado con autosuficiencia haciendo que mari frunciera el ceño.

El viaje fue en silencio, los dos ya estaban en el aeropuerto de Hawaii.

-sucedió algo en el viaje? -pregunto naoki mientras le entregaba su pasaporte a un hombre.

-una vieja zorra quiso probar si no se quemaba -refunfuño kohana resoplando haciendo que naoki sonriera divertido.

-kohana chan! -grito alguien.

Haciendo que kohana y naoki se detuvieran, al ver quién era la irie frunció el ceño.

-vaya eres el esposo de kohana chan, eres mucho más apuesto de cerca, mucho gusto soy....

-es la señora horiuchi mari, está de luna de miel con su esposo -la presentó con una sonrisa mientras se agarraba del brazo de naoki, que entendió todo y por dentro estaba sonriendo divertido al ver los celos de su esposa.

Mari sintió su ceja temblar al escuchar el señora.

-y dónde está su esposo? -pregunto naoki sin darle importancia a la mujer.

-ara cierto, estaba conmigo hacia unos minutos -dijo buscándolo con la mirada, hasta que lo vio hablando con un taxista.

-al parecer tiene problemas.

-no te preocupes iré yo -dijo naoki caminando hacia allá.

-que amable es...tienes muchas suerte de tener a naoki san -dijo sonriendo libidinosa y sonrojada.

-cierto, tengo mucha suerte de que sea mi esposo -la miro sonriente.

Mientras la otra solo sonrió divertida al ver su enojo.

Los dos esposo estaban en la playa, kohana tenia un bikini de dos partes color negro mientras su cabello estaba a una coleta, la irie estaba mirando con seriedad hacia naoki el cual estaba por ir a nadar pero mari estaba pegada como chicle.

-oiga, eso no le molesta? -pregunto con enojo kohana mirando a takumi.

-b-bueno mari siempre fue así, lo siento.

-su amor debe de ser muy grande para soportar a una mujer como esa -dijo mirando como mari coqueteaba con su esposo.

-una mujer como esa? -pregunto ofendido -sé muy bien que mari es una persona tierna y amable -la miro enojado.

-debe de serlo muy en el fondo pero como su esposo debe de ponerle un alto en algún momento -lo fulminó con ka mirada haciéndolo temer.

Hasta podía jurar que un aura asesina salía de ella.

Al ver que mari se agarró del brazo de naoki frunció el ceño.

-kohana san? -pregunto takumi al ver que tenía una pelota en la mano.

*pum!* *pum!*

Dos pelotas fueron a parar a la cabeza de mari.

-oiga! -grito mari hacia el agua, una mujer de anteojos y cabello rubio la miraba neutral.

-ohoho lo siento -se disculpo con falsedad.

-kohana chan que fue eso? -pregunto ahora hacia kohana que se acercaba a ellos con takuma.

-ara ara gomen a veces soy un poco torpe, se me desvío la mano -puso su mano en su mejilla sonriendo inocente.

-mohh -hizo un puchero- nee naoki kun vamos a nadar -dijo pegándose otra vez a naoki.

*pum*

Otra pelota más.

-oiga! -le reprochó otra vez a la señora.

-me volví a equivocar -dijo la señora saliendo del agua seguida de su hijo y esposo.

-"bien hecho señora" -pensó sonriente kohana.

-pelea kohana chan.

-eh? -se exaltó -"no me digas que" -pensó con una gotita.

-qué sucede? -pegunto naoki.

-n-no nada, creo que lo imaginé.

.

.

.

Tal como kohana pensó, esa mujer fue un problema, en todos las salidas que querían hacer, ella siempre aparecía, de en serio parecía un chicle.

-no pudimos pasarla solos -suspiro haciendo un puchero, estaban desayunando.

-es cierto, deberíamos de salir esta noche -propuso naoki sonriendo.

-tienes razón, dicen que la playa en la noche es bonita, deberíamos de llevarle algo a yuki? -pregunto mirando los souvenirs de ahí.

-no los quiero -dijo un niño rubio pasando al lado de kohana.

-son ellos -susurro mirando para todos lados.

-hana?.

-n-nada deben de ser ideas mías -dijo riendo aunque se estremeció al sentir tres miradas en ellos.

Cuando regresaron a su habitación, los dos se prepararon para esa noche pero takumi apareció preocupado.

-mari esta mal -dijo preocupado y agitado por ir corriendo allí, los dos se miraron y fueron hacia la habitacion de ellos dos.

Cuando llegaron, mari estaba acurrucada en su cama agarrándose el vientre.

-recurrí a ti ya que pensé que sabrías algo de esto, me desespere y fui hacia ustedes -dijo takumi preocupado.

-no se preocupe, mari san debió de comer algo en mal estado -le sonrió tratando de tranquilizarlo.

-puedes decirme si sientes dolor al oprimir aquí? -dijo naoki apretando parte de su vientre mientras tomaba los segundos ante el dolor.

-no duele mucho -susurro mari posando su mano encima de la de naoki haciendo que kohana alcé una ceja.

-por favor mari san no toques a mi esposo -dijo con seriedad kohana, haciendo que todos la miren.

-hana -intentó intervenir naoki.

-sé perfectamente tus intenciones, soy mujer y no porque yo sea como usted debo de notarlo, cualquiera puede hacerlo, habrás derribado a cualquier mujer pero no a mi -declaró estrechando sus ojos y mirado con frialdad a mari que se estremeció por el miedo -naoki sé que serás doctor, aguantare que toques a varias personas porque esa es tu profesión, soy considerada pero en estos casos.....no lo seré -chasqueo la lengua y se fue de allí.

-kohana san -susurro con tristeza takumi.

-tu esposa no tiene nada, solo debió de comer algo en mal estado como dijo mi esposa -dijo naoki parándose- solo debe de tomar reposo y beber algo para el estómago.

-takumi kun ve a buscar el medicamento a la farmacia de abajo -ordenó maria mientras takumi siguió su orden -por fin estamos solos naoki kun -dijo parándose y tomando su mano.

-oh, parece que estás bien -la miro con frialdad.

-al parecer no deseas a tu esposa, aunque es normal, yo soy mucho mejor que kohana, ojala nos hubiésemos conocido antes.

-no te compares con mi esposa, aunque te hubiese conocido antes te hubiera ignorado cientos de veces -de soltó de su agarre saliendo de allí dejando en shock a mari.

-mari traje los medicamentos -dijo takumi sonriendo.

-los separare!, se burlo de mi -dijo enojada -los separare, destruiré esa pareja!, no importa el amor que se tengan los separare!.

-mari! -grito takumi dándole una bofetada.

-q-qué haces?! -grito mari sosteniendo su mejilla.

-deja de mirar a otros hombres, yo soy tu esposo, piensa en hacerme feliz a mi, has feliz nuestra pareja! -grito agarrándola de los hombros, ella lo miro asustada y sorprendida.

-g-gomen -sollozo abrazando a su esposo, él solo la abrazó suspirando agotado y aliviado.

-"maldición actué como una niña" -pensó con el ceño fruncido y caminando con la cabeza gacha.

Naoki estaba buscándola desesperado, no quería que alguien le haga algo a su amada.

Hasta que una idea cruzó por su cabeza y corrió hacia ese lugar.

-hana! -la llamó respirando con fuerza, ella estaba descalza en la playa sintiendo el agua tocar sus pies.

-nao -susurro mirándolo pero luego se sonrojo y miro hacia otro lado.

Los dos estaban frente a frente.

-...actué por celos....me haces diferente, dejo de ser la kohana reservada y tranquila y paso a ser la kohana celosa y yandere que oculto -suspiro rascando su nuca al recordar la escena que hizo.

Ella jamás fue de salirse de sus cabales, jamás se descontroló o actuó de manera infantil.

-me alegra que te demuestres como eres y más si es conmigo -la miro sonriendo y ella se sonrojo.

-espero que no te arrepientas porque hay más de la kohana que viste hoy -puso sus manos en su cintura sonriendo burlona.

Naoki rió levemente y agarró sus hombros para luego besarla.

Cuando se separaron ella lo miro sonrojada y él le sonrió.

-no importa qué mujer sea, sé que no dudas de mi por tantas veces que me confesé, pero aún así los celos están y siempre estarán, pero siempre ten en mente que eres la mujer que amó y que no te cambiaría por nadie -el collar del delfín se veía en su cuello.

-no creo que haya alguien además de ti que se fije en mí, no sé qué sucederá en el futuro pero aún así siempre serás mi amado y siempre te elegiré a ti, jamás te cambiaría por nada ni por nadie miss arrogante acosador -sonrió avergonzada y bromeando mientras el collar de la mariposa se veía en su cuello.

-te amo.

-te amo acosador -el le sonrió divertido y la volvió a besar.

-pero soy tu acosador número 1 -susurro burlón, ella soltó una pequeña risa.

Los dos se volvieron a besar mientras Nao la abrazaba por la cintura y ella por el cuello.

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-kya onii chan que lindos que son -chillo por lo bajo noriko capturando ese momento especial.

-oka san deja de acosarlos -dijo yuki arrastrando a su madre con ayuda de su padre hacia otro lado.

-para eso traje un telescopio -se quejaba al ser arrastrada por su hijo y esposo.

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Esa noche se fundieron en uno, se demostraron cuanto amor se tenían.

Ellos jamás se separarían.

Ella conoció por primera vez el amor, y el primer amor es único y hermoso aún más si es correspondido.
Él jamas la dejaría por qué ella también es su primer amor.

La primer y única mujer que hizo derretir su corazon de hielo, la única que lo ignoró y le dice las cosas de frente sin temerle.

Ninguno sabía por qué se amaban tanto, tal vez era el destino que los juntó, pero desde que se miraron a los ojos no podían dejar de pensar en el otro, no podían dejar de sentirse atraídos.
Tal vez era el famoso hilo rojo del destino.

No lo sabían, pero sí sabían que siempre se amarian.

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