Introducción
Pequeños gruñidos y quejidos provenían de una de las habitaciones de cierto complejo, más concretamente en la habitación número 4
En dicha habitación habitaba un adulto que rozaba la treintena de años, además de ser el origen de los gruñidos luego de que se despertara en mitad de una noche de viernes
El hombre tenía una larga cabellera de color marrón que estaba atada en un cola de caballo floja, ojos castaño claro y con sus antebrazos y la parta baja de sus piernas cubiertos por tiras de vendas. Por último, colgado de su cuello tenía un pequeño collar con forma de magatama. Este hombre era el séptimo Yatahagane, Fuyuzora Kogarashi
Fuyuzora no era el único que dormía en aquella habitación, sino que en esta también se encontraban sus esposas
Si, Fuyuzora Kogarashi tenía un harem. Ni siquiera el se hubiera imaginado que todas y cada una de ellas hubieran acabado aceptando el compartirlo
El siempre tuvo una vida solitaria siendo poseído por diferentes espíritus, siendo forzado a ayudarlos, incluso llegó a morder a uno de los cuidadores mientras fue poseído por uno de estos espíritus. Por eso, decidió abandonar el lugar donde vivía antes para no perjudicar al resto de gente que vivía en aquel lugar
Fue complicado vivir en las calles hasta que conoció al espíritu de su maestra Ouga, la sexta Yatahagane, quién le ofreció ser su discípulo
Gracias a ella, con el tiempo aprendió a enfrentarse a los diferentes tipos de espíritu malvados que había
Incluso llegó a parar una guerra entre la facción del oeste y la facción del este, lideradas por los Yoinozaka y los Tenko respectivamente
Todo eso fue antes de llegar a Yuragi Inn, lugar en el que viviría un sinfín de disparatadas aventuras
Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios al ver a sus esposas dormir a su alrededor, sobretodo recordando las seis que dieron un primer paso antes que el resto
A su derecha se encontraba la que su compañera de clases en Yukemuri. Un hermoso pelo color naranja y brillantes ojos azules. Su nombre era Chisaki Miyazaki, considerada una idol en el instituto de Yukemuri
Una chica que en un primer momento pensó que era un pervertido, aunque pudo solucionar el inconveniente cuando se conocieron la pelinaranja todavía el pensamiento que su madre le había dado, el de que la mayoría de hombres eran unos "lobos"
Ese pensamiento sobre Fuyuzora fue desechado al ver como rechazaba los acercamientos de una mujer con parche que siempre apegaba su cuerpo contra el del chico. Hasta tal punto que confesó delante de algunas de sus actuales "hermanas" que estaba enamorada de él
A la izquierda de Fuyuzora, se encontraba otra hermosa chica de cabello morado y deslumbrantes ojos verdes. Ella era Sagiri Ameno, una chuuma ninja y otra de las esposas de Fuyuzora Kogarashi
Una joven de carácter serio y su relación con el chico no había empezado bien debido a todo tipo de situaciones embarazosas y de carácter pervertido en las siempre estaba involucrado el Yatahagane
Eso cambió cuando un día Fuyuzora le dijo que la consideraba linda. Era la primera que un chico le decía eso, todo porque hasta que entró en Yukemuri la ninja de ojos verdes no sabía como tratar con los chicos pero podía hablar con Kogarashi sin ningún problema
Incluso su "obaba-sama" le dió la misión junto a su prima de traer a Fuyuzora al clan Ameno. Sagiri respetó la misión pero ella se consideraba una chica sin mucho encanto femenino, un rasgo que envidiaba sobre Chisaki, por lo que dudaba que pudiera conseguirlo, aparte de que todavía seguía en conflicto con sus propios sentimientos hacia Fuyuzora
Por eso y lo confundida que se encontraba con sus sentimientos hacia el Yatahagane acabó aceptando un compromiso con Shakuhito Yoinozaka, un oni y hermano de Nonko
Al final, el compromiso solo fue un plan de Jounosuke Yoinozaka y du hijo para eliminar de un golpe a los residentes de Yuragi Inn cuando estos intervinieron junto a toda la villa de ninjas. Al final, Sagiri se enfrentó a Shakuhito, quién no dejaba de mofarse de que le encantaba ver como los débiles simulaban ser fuertes
Quien no dudó en ningún momento de que Sagiri vencería al Yoinozaka fue Fuyuzora, diciendo que ella mejor que nadie conocía sus límites y que si ella decía que vencería enronces lo haría. Con tal demostración de confianza hacia ella del mismo chico que siempre se preocupaba por ella cuando iba a alguna misión, la chica por fin pudo aclarar sus sentimientos hacia él y vencer a Shakuhito usando una derivación de una de las técnicas de Ouga mientras declaraba que un hombre débil como el oni nunca sería su marido
Todo esto mientras miraba hacia el Yatahagane con una amorosa sonrisa
En uno de sus costados, se encontraba otra de sus esposas de cabello azul peinado en dos pequeñas coletas laterales y ojos del mismo color. Ella era Hibari Ameno, la prima de Sagiri
La manera en que esta se enamoró era un poco más particular comparada con la del resto. Todo empezó cuando Sagiri volvió a su hogar por las fiestas de su villa, allí fue donde Hibari conoció al chico quién la salvó venciendo a un par de hombres que comenzaron a pelear para ver quien podía ligar con ella
Tras eso, Hibari sin saber que este chico era el mismo del que Sagiri habló le pidió que se hiciera pasar por su novio, lo cuál Fuyuzora aceptó
Ni que decir que todo esto llevó a varia situaciones incómodas y vergonzosas, las primeras con Sagiri mientras que las segundas con la prima de esta que intentaba superar en todo lo que podía a la pelivioleta. Llegando a tal punto de desnudarse frente a él e incluso usando clones de ella cuando se enteró de que Fuyuzora y el chico con el que su prima vivían eran la misma persona
Todo esto llegó a su fin cuando Sagiri los descubrió. Hibari intentó disculparse pero el chico se le adelantó tomando la culpa y continuando con el plan de novio
Esto y varias cosas más llevaron a que la prima de Sagiri declarara sus sentimientos con la intención de tomar la delantera ante sus "rivales" pero fue rechazada. Lo que provocó esto fue que la chica huyera y volviera a la villa queriendo olvidar esos sentimientos por Kogarashi
Hasta que tuvo que salir como refuerzos para Sagiri cuando esta estaba siendo sobrepasada por un espíritu capaz de cortar el "hilo rojo" de dos personas, en otras palabras, si Hibari se dejaba tocar por aquel espíritu sería incapaz de volver a ver o incluso oír a Fuyuzora
Por un momento parecía que la chica se iba a dejar tocar por aquel espíritu pero en esos últimos momentos reflexionó de que a pesar de que el chico siempre tuviera que hacer numerosos trabajos siempre la estaba ayudando en lo que podía, fueran misiones o con los estudios
Gracias a esos pensamientos, la chica consiguió invocar una armadura espiritual casi perfecta, y con la que acabó derrotando a dicho espíritu antes de que el Yatahagane llegase
Esa misma noche, Hibari estaba muy apegada al brazo de Fuyuzora presumiendo de que se había confesado y que a pesar de haber sido rechazada podía seguir amándolo y ahora podía decir sin ningún problema que lo amaba a la cara del chico. Esto hizo sonrojar al chico e irritar a algunas de sus "rivales"
En el otro costado de Fuyuzora, se encontraba una tengu pelirroja con ojos amarillos. Ella era Karura Hiougi, hija de uno de los ejecutivos de las fuerzas del oeste
Karura junto a su amiga nue, Matora Mikogami, secuestraron a Fuyuzora de Yuragi Inn, luego de transformarlo en un muñeco, para forzarlo a una boda con la tengu. Todo esto porque desde el día en que ella presenció como un solo chico paraba una batalla entre las fuerzas del este y el oeste cayó enamorado por él, hasta tal extremo de espiarlo durante esos años y decorar su habitación con fotos suyas
La boda habría salido exitosa de no ser que por la intervención de los compañeros del Yatahagane junto a que se descubrió que había engañado a todos creyendo que esto lo hacía coml venganza para que su familia tuviera el control de Fuyuzora cuando lo estaba haciendo cuando estaba enamorada de él
Aún con todo el caos que había provocado, el chico la defendió del resto de los aliados de ella y le respondió que estaba feliz por sus sentimientos pero que debía rechazarlos, la tengu estaba conmovida al ver que a pesar de todo Fuyuzora la seguía con respeto y como una mujer
Por eso, tampoco se rindió y decidió trabajar junto a este como camarera en uno de los muchos trabajos a medio tiempo del castaño, todo el empeño que esta ponía en su trabajo la hizo ver linda y admirable a los ojos de Fuyuzora. Incluso llegó a aportar su pequeña ayuda cuando el incidente con Ouga y aún siendo su rival empujó a Yuuna a que esta demostrara su inocencia mientras hacia frente a su pasado
Con medio cuerpo encima de su torso, se encontraba una mujer de corta cabellera blanca, ojos violetas y que llevaba un parche, ocultando así uno de ellos. Su nombre era Oboro, una sirviente y la medio hermana de Genshiro Ryuuga
Ella desde un principio se instaló en Yuragi Inn con el único propósito de tener un hijo con Fuyuzora al ver como este derribaba a su amo y medio hermano de un solo golpe luego de que este hubiera raptado a Yuuna para tomarla como esposa. Oboro hacía todo esto con el objetivo de llevar esa fuerza a las filas del clan Ryuuga
No fue hasta que su hermano volvió para tomarse una revancha contra Fuyuzora, quién recibió graves heridas, diciendo que volvería sin ningún inconveniente al complejo Ryuuga. Fue en ese momento que del ojo visible de Oboro salió por primera vez una lágrima al pensar en no volver jamás a Yuragi Inn
Al final, Fuyuzora siguió peleando para contra Genshiro, para que así la mujer pudiera quedarse en Yuragi Inn, quién acabó perdiendo de nuevo
Al final, el medio hermano de Oboro que todo esto era solo un acto para desmostrar al resto del clan que Oboro era la adecuada para la misión de seducir al Yatahagane y que siguiera intentando seducir al hombre por el que acabó enamorándose
Acabó confesando sus sentimientos hacia Fuyuzora con una pequeña sonrisa, gesto que sorprendió a todos los presentes en ese momento. Llegando a decir que no le importaba solo ser la amante mientras pudiera estar con él
Por último y no menos importante, ocupando gran parte del torso del Yatahagane se encontraba una peliblanca de larga melena y de ojos rojos. Ella era Yuuna Yunohana, la fantasma de Yuragi Inn con la que compartía habitación cuando empezó a vivir allí, la cuál ahora poseía un cuerpo físico permanente
La chica que había perdido sus memorias y despertó en Yuragi Inn. La misma chica a la que Fuyuzora que la ayudaría con sus arrepentimientos y así pudiera descansar
En un primer momento, la fantasma peliblanca acepta agradecida la ayuda del séptimo Yatahagane pero, al pasar el tiempo, esta comienza a desarrollar sentimientos hacia el chico al ver el esfuerzo que realiza para ayudarla o ver que aunque esta le cause problemas, ya sea con sus poltergeist o otro tipo de problemas siempre tenía una sonrisa para ella. Incluso llegó a confesarse de forma inconsciente a Fuyuzora cuando esta le entregó los chocolates del día de San Valentín
Al final, se descubrió que Yuuna era la séptima clon de Mahoro Tenko, hija de Byakuei Tenko quien era el creador de Garandou, el espíritu que provocó la muerte de Ouga. Una chica con gran talento pero que fue víctima de una enfermedad mortal. Su padre, queriendo evitar su muerte creó clones de ella para intentar salvarla y darlevla inmortalidad, pero todos esos clones acababan siendo desechados cuando no eran capaces de soportar el poder
Todo acabó cuando Yuuna poseyó a Fuyuzora para darle un mayor poder y hacerle frente a Byakuei, llegando a derrotarlo para que al finak pudiera descansar en paz junto a su hija
Respecto al nuevo cuerpo físico permanente de Yuuna, todo fue gracias a la colaboración de los residentes de Yuragi Inn sobretodo de las técnicas que usaban Koyuzu y Miria
Con gran esfuerzo consiguieron crear un cuerpo físico permanente para Yuuna, así la chica sería capaz de poder permanecer con el chico que ama, Fuyuzora
Luego de recordar todos esos bonitos momentos del pasado, este se disponía a cerrar sus ojos para seguir durmiendo con sus esposas hasta que escucho varios sonidos provenientes del pasillo
Dichos sonidos parecían ser pasos suaves, también se podían oír susurros leves
Soltando un suspiro cansino al saber quiénes eran los culpables, por lo que con mucho cuidado y maestría consiguió salir del agarre de varias de sus esposas para confirmar sus sospechas
Bajando con lentitud las escaleras que daban al piso de abajo, el séptimo Yatahagane confirmó sus sospechas al ver a los pequeños culpables de unos cuatro o cinco años de edad
Tres pequeñas niñas estaban discutiendo en voz baja mientras que una cuarta intentaba calmarlas, al lado de ellas había dos pequeños niños mirando sin intervenir
-Ya lo he dicho! Debemos ver mi película favorita primero!-exclamaba una niña pelirroja de unos cuatro años mientras llevaba un pequeño abanico
Esta niña era Kaori, la hija de Fuyuzora y Karura
-¿Porqué tenemos que ver la tuya primero?-preguntaba con una mirada seria una niña de peinado similar al de Sagiri
Esta pequeña era Yukari, la hija de Fuyuzora y Sagiri, que había heredado el color pelo de su padre y los ojos de su madre
-Es más que obvio, porque soy la hija favorita de otou-sama-decía Kaori con una pequeña sonrisa burlona y arrogante mientras posaba con su abanico abierto
-Quien dijo que tu eras la favorita!-exclamó en un susurro otra niña de cabellos marrones pero peinado en dos coletas laterales mientras inflaba sus mejillas
Esta niña era Hikari, la hija de Fuyuzora y Hibari, que al igual que su hermana había heredado el cabello de su padre y los ojos de su madre
-Por favor, bajad la voz! Vamos a despertar a Nakai-san y a nuestros padres si seguimos así-decía una niña peliblanca que parecía ser la mayor de todo el grupo
Esta niña era Yuriko, la hija de Fuyuzora y Yuuna, que al igual que su hermana Kaori, esta se parecía más a su madre
-¿Crees que debamos intervenir?-preguntaba un niño que tenía el mismo peinado que su padre cuando era joven solo que de color naranja
Este pequeño era Takashi, el hijo de Fuyuzora y Chisaki
-No creo que debamos intervenir...-respondía el último de los niños de pelo marrón con puntas blancas
Este niño era Rokuro, hijo de Fuyuzora y Oboro
Mientras la pequeña disputa entre las niñas por ver que película empezarían a ver, el Yatahagane decidió que era hora de aparecer
-Muy bien...¿Quién se ofrece a explicarme el porqué estáis despiertos a estas horas?-preguntaba Fuyuzora con los brazos cruzados y una mirada seria
-Outo-sama/Otou-san!-exclamaron en voz baja todos y cada uno de los niños al ver que habían sido descubiertos por su padre
Listo! Hasta aquí esta introducción, espero que la hayáis disfrutado
No diré quién aparecerá en el siguiente capítulo, será una sorpresa
Hasta la próxima!
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