Capítulo XVI
- Puedes pasarme la leche por favor?. - me giro un poco para tomar una cuchara de la gaveta de cubiertos.
Jared abre una de las puertas del refrigerador y saca la botella de leche abierta. - Ten. - Me tiende la leche mientras se sitúa nuevamente en el taburete en el que se encontraba anterior mente desayunando junto a Jimmy, Pither y Bard.
Si, sé que suena algo ilógico, pero es la realidad. No voy a ser la causante de alguna gastritis de alguno de ellos. No señor, si de ahora en adelante estarán pegados a mi trasero las veinticuatro horas al día, debo ser responsable de su salud alimenticia.
- Por qué usted puede comer cereal con leche y nosotros tenemos que desayunar huevos y jamón?. - Las palabras de Bard sonaron igual a las de un reclamo de bebé.
- Bard!. - La reprimenda de Pither no se hizo esperar.
Bard un poco avergonzado se sonroja. - Disculpe mi atrevimiento señorita Khloe. - Baja su mirada directamente a su desayuno.
- No hay nada que disculpar Bard. Al contrario, me parece una pregunta justa. - Sonrió antes de ingerir una cucharada de cereal.
Los ojos avellana de Bard se dirigieron nuevamente a mi. Al igual que los verdes, azul y grices de los otros presentes.
Trague mi parte del desayuno y me dispuse a continuar. - Yo puedo desayunar esto, porque así es mi costumbre alimenticia. No me gustan las comidas muy fuertes. - Doy un sorbo a mi leche helada. - En cambio ustedes, son altos fuertes y ya que deben mantener su condición física, deben comer saludable, rico en proteínas. Así que no es nada personal Bard. - Mi sonrisa de cierre solo hace provocar otra en el rostro de ellos.
- Gracias por esto señorita Khloe, es la primer persona que se preocupa por nosotros dentro del trabajo. - La mirada gris de Jimmy se conectan con la mía. - Es la primer protegida en ser cariñosa y amable con nosotros. - Susurró más para si mismo.
Esto último me llamó la atención, pero luego recordé que ellos viven de esto y es lógico que ya hayan trabajado anteriormente con otras personas.
- Necesita aprender a disparar a la perfección señorita Khloe.
Elevé la mirada de mi plato al rostro de Pither, ya que su consejo me tomó desprevenida.
- Eso no lo veo conveniente aún Pither. - Los ojos de Jared se clavaron en el rostro de Pither al responder a su comentario.
Pither con un metro noventa y doscientas libras de musculo, mantuvo la mirada retadora de Jared por un momento. - Es más que conveniente que la señorita perfeccione sus métodos de tiro. Nunca se sabe quien pueda atacarle en el momento menos indicado.
El duelo de miradas se abrió paso en la barra de mi desayunador. Bard, Jimmy y yo les observábamos atentamente.
- No olvides que el jefe aquí soy yo. - Las venas del cuello de Jared eran notorias.
- No por mi elección jov...
- Ya bueno, es momento de terminar el duelo al estilo del viejo oeste. No quiero discusiones en mi espacio personal.
La mirada azul cielo y la mirada verde de ambos se clavaron en mi de una forma no muy amigable.
- No, no, no... - Movía mi dedo índice en signo de negación frente a ellos. - A mi no me dirijan ese tipo de miradas. Aquí si deseo les despido ya.
- Como quieras. - Las palabras de jared sonaron como ráfagas de fuego. Tomó su chaqueta del respaldo de la silla para largarse.
- La próxima vez hablale de esa forma a tu tía Jared. Porque con migo no tendrás más empleo.
- Como quieras Isabelle. - Salió azotando la puerta.
Fijé mis ojos en los otros tres que se encontraban en completo silencio y mirando un punto neutro en sus platos.
- Tienes razón Pither, necesito perfeccionar mi puntería para disparar. - Tomo mi plato y lo llevo al lava vajillas. - No puedo exponer mi vida por tercera vez.
Bard y Jimmy repitieron mi acción en referente a sus platos y salían a tomar sus posiciones de vigilancia. Mientras que Pither aún se encontraba recostado contra el marco de la cocina.
- Has dicho que no querés exponer tu vida por tercera vez.
Me giré para quedar frente a frente con él.
- Pero, solo has tenido un atentado, ante los demás. Podrías informarme del segundo?.
Coloqué mis manos sobre la isla de la cocina, respiré profundo pensando en si debería decirle o guardarme la información de lo que sucedió en el hospital.
- Cuando estuve internada en el hospital, durante la noche antes de salir de alta. - Levante mi rostro en su dirección el cual me observaba atentamente. - Algo en mi interior me obligó a despertar. Al hacerlo pude captar a un hombre fuerte y alto saliendo de mi habitación.
Pither se acercó a mi en estado de alerta. - Es posible que haya sido el tipo que te atacó.
Caminé un poco para aligerar el estrés. - No, no lo creó... - Me giré nuevamente hacia él. - Si hubiese sido él mismo, me hubiera matado. Además que mi asesino es más delgado.
Paso su mano sobre su calva en modo de estar maquinando. - Puedes recordar mejor cómo era?.
- Yo..., era de tu misma estatura y más o menos de tu contextura. - muerdo mi uña en manera inconsciente. - Creo que llevaba un traje azul o negro, era oscuro. El rostro no pude verlo, pero si no me equivoco poseía una barba.
El rostro de Pither tuvo un cambio considerable como si supiera de quien hablaba, pero esto solo duró unos segundos para volver a tomar su postura de trasero congelado.
- Sabes quien entró a mi habitación esa noche Pither? - En mi interior, sé que él tiene conocimientos de quien haya sido.
- No, yo... No tengo ni la menor idea señorita Oconaill. - Se giró sobre sus pies para irse. - Si gusta mañana podremos ir al Westside Rifle & Pistol Range, para practicar. - Tomó el pomo de la puerta para salir tras esta.
...
- Siempre tienes que portarte como un idiota House?. Tomas decisiones igual a las de un niño.
Apagué el televisor lamentandome internamente, ya que me encontraba viendo la parte más interesante de mi serie favorita del Doctor House. Pero necesitaba ir a alistarme para asistir a la fiesta de cóctel que ha organizado la madre de Ben. Según él, es donde anunciaremos públicamente nuestro compromiso. Sinceramente, tengo ánimos de enfermar de algo para no asistir.
Empecé a caminar hacia mi guarda ropa en busca de algo para utilizar.
Habrí la pequeña habitación que jugaba el papel de guarda ropa tomando un vestido en mis manos. - No, este no. - Tiré el vestido verde aqua que me gustó en el momento de comprarle nada más. - Este tampoco. - salió volando un vestido blanco. - Tú, tu serás el indicado. - Me giro para verme en el espejo con el vestido en frente de mi. - Lo coloqué a un lado. - Ya no serás el indicado.
Busqué algo por media hora, he organizado murallas de ropa en toda mi habitación buscando el vestido ideal. Hasta que me decido por un vestido negro con escote muy pronunciado.
- Esto de elegir que ponerse uno es un completo caos. Dios!. - Me adentro en la ducha y abro el grifo de esta.
Estaba terminando de darme mis últimos retoques al maquillaje cuando un golpe en la puerta hace girarme.
- Te ves excelentemente sexy. - La sonrisa socarrona de Jared se abre paso después de su cumplido.
Le sonrió porque su comentario me causó gracia. - Seré el punto principal de la noche, así que tengo que dar mucho de que hablar. - Tomo el rímel y me doy una última capa del mismo en mis pestañas.
Escucho sus pasos adentrándose para luego tomar asiento en uno de los sofás de mi habitación.
- Escuché que vas a casarte con el muñequito de barbie.
Mi risa no se puede contener y empiezo a reír por la forma de llamar a Ben. - Pues escuchas muy bien. - Mi voz aún denotaba cierto tono de diversión.
- Para ser una mujer enamorada al punto de casarte, no te notas tan... Entregada al amor. - Finaliza su opinión con cierto tono de seguridad.
Poso mi vista fijamente en la de él a través del espejo. Siento una corriente extraña recorrer toda mi espalda.
- Mis sentimientos no son para mostrarlos a cualquiera. Así que puedes creer lo que desees.
Me pongo de pie dispuesta en salir de esa nube de atracción que se forma cuando me encuentro muy cerca de este hombre.
Camino muy segura de mi misma, pero esta seguridad se ve amenazada en el momento en que Jared me toma por el brazo y me obliga a verle de frente.
- Sé que no sientes absolutamente nada por ese idiota. - Su nariz está muy cerca de la mía y esto solo hace que mis nervios se alteren más. - Él no te altera de la forma en que yo lo hago. - Susurra sobre mis labios.
Iba a decirle que se metiera su estúpido ego en donde no le da la luz pero en ese instante sus labios se apoderaron de los míos. Un éxtasis se expandió por todo mi cuerpo arrastrándome al camino de la lujuria.
Si, el camino de la lujuria ya que me encontraba halándole del cabello mientras él me sujetaba fuertemente y recorría mi cuerpo completo con sus manos.
Tomé fuerza de voluntad de donde no sabía que existiera y me separé de su hechizo. Me miró a los ojos y pude adivinar que me besaría nuevamente.
- Espera. - Coloqué mis manos sobre sus pectorales para detenerle. - Yo no puedo, yo... Voy a casarme y tu debes dejar de hacer estas cosas con migo.
- Qué cosas Isabelle?. - Sus pupilas estaban dilatadas por la excitación y se mecían entre mis ojos en busca de una respuesta que no sé si encontraba ahí. - Tú me deseas tanto a como yo te deseo a ti. Lo sé, lo huelo. - Pasó su nariz por el contorno de mi rostro. - Lo siento. - Introdujo su mano en mi zona íntima. - Estás tan mojada por mí. - Su sonrisa de victoria se posicionaba de sus labios los cuales estaban a milímetros de los míos.
Una carga de cordura me activa nuevamente y me hace salir de esa ensoñación. Me alejo de su contacto y en el momento menos esperado le dejo ir una abofetea. - No vuelvas a tocarme nuevamente Jared. Te lo advierto.
Salí como alma que lleva el diablo por la furia que invadía cada rincón de mi organismo.
Pither se encontraba tras la puerta principal el cual al verme salir furiosa solo me siguió al ascensor y presionó el botón del primer piso.
Al salir del elevador Sonreí amablemente al chico nuevo que ahora trabajaba como portero también.
- Pither, no quiero el resguardo de Jared por el resto de la noche.
- A sus órdenes señorita Oconaill. - abrió la puerta trasera del auto para que me adentrara en el y luego así después de asegurarse de que estoy bien, se dirigió a la Suv negra en la cual iría con Jimmy.
Coloqué mi cinturón de seguridad y dirigí mi atención en mi chofer designado. - Ya conoces la dirección Bard.
Este con un asentimiento de cabeza salió del estacionamiento rumbo a la mansión de los Folleman.
Al aparcar el auto en la entrada principal, los ojos de Bard se posicionaron en mi por el espejo retrovisor. - Estaremos pendientes de su seguridad señorita Khloe, por favor no se ubique en lugares que no podamos protegerle a tiempo.
Coloco mi mano izquierda en su hombro en muestra de comprensión. - No lo haré Bard, estaré bajo la supervisión de todos ustedes. - Abrí la puerta y salí del auto.
Pither y Jimmy se encontraban en la entrada del local en mi espera, al verme ambos empezaron a caminar tras de mi en una distancia prudente.
Tenía conocimientos que la mansión de los Folleman es una de las más grandes, lujosas y costosas en todo New York, pero verle desde el interior no hace justicia a los comentarios.
- Champán señorita. - La voz del mesero distrae mi atención la cual estaba puesta en la casa.
Con una sonrisa tomo una copa de champán. - Gracias.
Continuó merodeando el lugar el cual se encuentra muy lleno de personas, celebridades y empresarios exitosos, en busca de Ben.
Siento un cosquilleo en mi espalda y cuando giro en esa dirección, me encuentro con la penetrante mirada de Ben fijamente en mi.
Se encuentra conversando con un grupo de señoras en la cual puedo distinguir a su madre a la par de él. Le sonrió algo nerviosa y me dirijo directamente al lugar en donde está.
Al llegar a su lado dirige su atención a las señoras y habla. - Mis estimadas amigas si me permiten un segundo. - Extiende su mano en mi dirección para tomar la mía, la cual le concedo fácilmente. - Les presento a mi dulce y encantadora novia, Khloe Oconaill.
Mi enorme sonrisa se abre paso entre todas las presentes las cuales me observan con sorpresa e incredulidad.
- No puedo creer que tenga el gusto de conocerte Khloe. - Una de las señoras presentes me toma por los brazos para darme un beso en la mejía. - Eres tan difícil para asistir a algún evento, que me siento sorprendida en que asistáis a éste y que el guapo de Ben haya capturado tu corazón.
- Si bueno, no soy de asistir a este tipo de eventos. Pero igual me alegra haber asistido a este, ya que es muy importante para mi novio. - Poso la mirada en el rostro de Ben el cual me observa detalladamente.
- Bueno querida, sabes que esta fiesta la he organizado especialmente para ambos. - La voz de Charlotte Folleman se abrió paso entre todos.
- Lo sé señora Folleman, y le agradezco el dulce y encantador gesto. Ben y yo estamos muy emocionados. - Me abrazo a Ben mientras le veo a los ojos. - No es así cariño?.
Me rodea con su brazo la cintura antes de responder. - Así es mi amor. Muy emocionados. - Colocó sus labios sobre los míos para depositar un casto beso y luego recuperar su postura.
- Es completamente notorio que están enamorados. - El comentario de la madre de un exitoso empresario de software del país me hace sonreír.
- Así es amigas, ellos están muy enamorados. - La mirada de Charlotte se posa entre nosotros y sus amigas. - Pero es momento de dejarles un tiempo a solas, vamos a conversar un poco con nuestros maridos.
- Por supuesto Charlotte. Ha sido un gusto conversar con tigo Khloe, les deseo lo mejor para su relación. - La mamá del empresario se despidió amablemente de mí.
- Muchísimas gracias. - Le sonrió ampliamente.
- Que disfrutéis la velada. - Se despidió la otra señora que se encontraba en el circulo de la conversación, el cual le respondimos con un asentimiento y sonrisas.
- Todas te aman cariño. - La voz de Ben cerca de mi oído me provocó una ráfaga de escalofríos.
Le miré al rostro seriamente. - Eso me preocupa aún más.
Su rostro de tranquilidad se convirtió en uno de confusión. - A qué te refieres?.
- Cuando terminemos esta actuación todas van a odiarme. - Me separo de su agarre. - No quiero que esto perjudique mi empresa.
Volvió a sujetarme entre sus brazos y depositó un beso en mi cabellera. - Eso no sucederá Khloe, te lo aseguro.
- Eso espero Ben.
Se retiró del abrazo que me había brindado y me miró a los ojos. - Ven vamos a bailar un poco.
Mi sonrisa apareció de inmediato. - Claro, vamos. - Le brindé mi mano y nos dirigimos al centro de la pista.
Un vals suave y exquisito se apoderaba de la pista y la sinfonía de movimientos de todas las parejas que se encontraban balanceándose en muestra del disfrute de la velada.
Ben colocó sus firmes manos en mi cintura, mientras yo acomodaba las mías sobre sus hombros. Empezamos a movernos al ritmo de la canción y ambos decidimos disfrutar el momento en silencio.
No sé a qué se debe o porque soy tan sensible cuando una persona me mira fijamente, aún no comprendo si será común en todos los seres humanos, o será algo especial en mi. Pero en este momento que me encuentro con mi rostro apoyado en el pecho Ben y con mis ojos cerrados, puedo sentir esa sensación de ser observada nuevamente.
Queriendo aducir que es mi cerebro quien está jugando con migo, abro los ojos y fijo la mirada hacia el punto en donde siento dicha electricidad.
Un hombre alto y con una buena contextura física está observándome, su mirada está clavada en mí. Es como si estuviera analizandome o descifrando algo, es de notoriedad que posee un gran atractivo físico, pero igual su indiscreción de observarme así, me empieza a incomodar.
Han pasado dos piezas más y el tipo se encuentra en el mismo sitio, con la misma expresión y su misma mala educación de observarme de esa forma.
Un toque en mi hombro me hace reaccionar y fijar mi atención en Charlotte quien se acaba de acercar a nosotros.
- Khloe. - Me sonríe amablemente. - Hijo. - Le dedica una mirada más seria a Ben. - Ya es hora del brindis y el anuncio.
- Si claro mamá, ya nos dirigimos al salón del comedor para realizarlo.
Con éstas palabras Charlotte asintió y se retiró de nosotros.
Los ojos de Ben se fijaron en mi. - Llegó la hora.
Asentí en comprensión, pero en mi interior no me encontraba segura en referencia a lo que haría.
- Vamos. - Me sujeté de su brazo y me dejé guiar por él hacia donde se daría el anunciamiento.
Charlotte se había encargado de reunir a todos los invitados en el salón. Aún no habían empezado las palabras de Ben en tomarse la atención de todos porque aún faltaba una persona importante. Esteban Folleman. Realmente tenía una imagen muy diferente de éste señor, pero tras la confesión de Ben y saber que toda esta farsa se está realizando gracias a él, el único pensamiento que puedo tener de su concepto como persona, es uno completamente malo y oscuro.
- Listo hijo, puedes iniciar. - La aparición del demonio junto a sus palabras para que Ben iniciara, me hicieron poner más incomoda. En estos momentos puedo expresar que entiendo a un cordero cuando le están llevando al matadero.
- Damas y caballeros presentes esta noche, me es un agrado compartir con todos ustedes esta grandiosa recepción organizada por mi querida madre. - Dirige su atención un poco hacia Charlotte, quien esta solo sonríe ante la mención. - Pero tras todo esto, hay un motivo de importancia para comunicarles a todos los amigos de la familia Folleman, los cuales se encuentran aquí reunidos esta noche. - Tomó un poco de oxígeno y dirigió su vista por todas las personas quienes se encontraban a la espera. - Tengo el agrado de hacer el anuncio públicamente de mi compromiso con la señorita Khloe Oconaill. - Extiende su mano hacia mí y yo le tomo para luego situarme a su lado mientras sonrió a las personas quienes unos observan con total asombro y otros con escepticismo. - Dueña de la Industria KO'S y ahora dueña de mi corazón.
Un sin número de aplausos provenientes del público empezó a resonar en todo el espacio. Ben me tomó por la cintura y me beso suavemente ante todas las personas. Después de separarme de su beso giré para ver al resto de personas que se encontraban ahí.
La fija mirada verde aqua se encontraba posicionada en mi. Ese hombre me intriga fuertemente, nunca nadie me había quedado viendo de tal forma. Y es cuando un choque de memoria me hace asimilar que el tipo que me observa se parece completamente al tipo que había entrado a mi habitación del hospital y me había observado hasta que desperté.
- Disculpa Ben, necesito ir al tocador.
- Disculpen caballeros. - Se disculpo con el grupo de hombres con quienes conversaba y me miró fijamente mientras sonreía. - Claro cariño, estaré acá para cuando regreses.
- Gracias amor. - Me giré sobre mis tacones y caminé rápidamente en dirección al tipo alto y misterioso.
Este al notar que me dirigía a su dirección, empezó a caminar rumbo a la salida de la mansión, me encontraba muy cerca de él.
- No lo puedo creer, Khloe Oconaill comprometida. - El rostro de Laura Jackson aparece en frente de mi con un rostro de querer hablar durante toda la noche.
- Hola Laura, si voy a casarme. Increíble pero cierto, podrías esperarme aquí necesito hacer algo urgentemente. - Mis ojos no se separaban de la puerta por donde el misterioso había salido hace segundos atrás.
- Si, claro. Aquí estaré.
Le veo rápidamente. - Gracias!. - Le toco el brazo en señal de gratitud antes de empezar a seguir mi persecución por misterioso, al llegar a la salida principal le he perdido por completo, no está, se esfumó. Enojada con Laura por haberme entretenido esos minutos dejo salir un grito de frustración. - Maldición!.
- Sucede algo jefa?. - La voz de Jimmy capta mi completa atención.
- Si, si. De hecho necesito que busques a un tipo alto, blanco, de barba el cual vestía con camisa blanca y corbata. - Le veo directamente al rostro porque acaba de cambiarle drásticamente. - Necesito que le busquen y le encuentren.
Jimmy colocó sus manos en mis brazos para ayudar a estabilizarme. - Respire profundo y exhale señorita. - Realizo lo que me dice. - Bien, ahora hagalo nuevamente. - Fijo mi vista en un punto neutro en el suelo mientras vuelvo a inhalar y exhalar.
- Qué sucede?. - La pregunta de Pither aparece junto a su gran cuerpo y el de Bard a mi costado derecho.
- Nada, la señorita Khloe entró en un ataque de shock. - Explica Jimmy mientras me conduce a una banca situada a unos metros.
Tomo asiento y después de unos minutos en calmarme les veo a los tres. - Vi al tipo Pither. Vi al tipo que entró en mi habitación. Lo vi, sé que era él.
Pither se arrodillo en frente de mi para estar a nivel con mi rostro. - Relajase primero señorita, estando en este estado no solucionará nada.
Empecé a asentir con mi rostro mientras volvía a tomar aire. - Era él Pither. Lo sé. Le venía siguiendo estuve a punto de enfrentarle pero una estúpida me entretuvo adentro. Luego cuando continúe en la persecución, el ya había desaparecido.
Bard y Jimmy se ven mutuamente para luego volver a fijarse en mi.
- Tranquila, vamos a buscarle y dar con él.
Mi rostro de felicidad se dirigió a Pither después de haberme dicho eso.
- No ahorita, no mañana. Si no cuando se encuentre con mayor seguridad para poder salir y buscar a ese tipo.
No sé en que momento pero salté al cuello de Pither y le abracé fuertemente. - Gracias Pither, gracias. - Me separé del abrazo y les Sonreí a los otros dos chicos.
- Khloe cariño qué haces aquí?. - La voz de Ben me hace reaccionar y mirarle.
Aún no sabía que decirle a Ben en referencia a lo que hacia en la salida de la mansión hasta que Pither logró manejar la situación.
- La señorita salió por un poco de aire, se sentía abrumada. Pero un tipo demasiado tomado se acercó a ella y le asustó mucho. Así que acudimos a su respaldo y ahora estamos aquí cuidándole y ayudando en que normalice sus nervios.
Miré sorprendida a Pither al ver la capacidad de mentir y crear una situación completamente diferente pero que calza por completo con lo que Ben está viendo en este momento.
- Yo... Prefiero irme a casa Ben. - Me pongo en pié de la banca. - Espero que esto no te incomode pero ya quiero irme.
- No, no, tranquila cariño. Es mejor que tras ese susto vallas a descansar. - Se acercó para abrazarme y darme un beso.
Me separé de él y me dirigí a Bard. - Ve por el auto Bard.
Este asintió mientras que Jimmy se iba con él en busca de la Suv para él y Pither.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro