Elisabeth Peter, la más mayor de los Peter y llamada Elsa por su familia, andaba por su habitación escuchando música mientras esperaba el regreso de su hermano, Ben. Cuando Ben llegó a casa, ella corrió hasta donde está él y lo abrazó.

Elisabeth: (lo coge, ya que Ben tiene 1,22 m y ella 1,60) ¡Por fin llegas, Ben!

Ben: (Elisabeth la suelta) Ya Elsa. ¡Vamos a jugar a los video juegos!

Elisabeth: (alegremente) ¡Sí!

Los dos subieron y empezaron a jugar los video juegos que tenía Ben. Elisabeth era mejor jugando los video juegos, pero deja ganar a Ben. Cuando de repente sus madres los llamaron.

Madre: (grita desde el piso de abajo) ¡Elsa, Ben, bajad ahora mismo!

Elisabeth: (fastidiada) ¡Ash! ¿Qué querrá esta mujer?

Los dos bajaron y vieron el desastre que causaron sus hermanos gemelos. Sus madres los miraba enojadamente.

Madre: (enojadamente) Elsa... La profesora me dijo que te expulsó otra vez... ¿Qué es lo que has hecho esta vez?

Elisabeth: (encogiendo los hombros) Nada... Solo pegué al idiota que se metió con Ben. Nada más...

Madre: (muy cabreada) ¡Estas castigada un mes sin video juego!

Elisabeth: (enfadada y grita) ¡Tú no me obligas!

Madre: (gritando) ¡Sí que puedo! ¡Soy tu madre!

Elisabeth: (grita más alto) ¡Vete a la mierda!

Madre: (casi explota de la furia) ¡Te quedarás en tu habitación y hoy no cenarás!

Elisabeth: (sube a su habitación y grita) ¡Que te pudras en el váter!

Ella da un golpetazo con la puerta y se va a su cama. Se queda pensando hasta que Ben entró y le dio waffles.

Ben: (dándole los waffles y sonríe) Vamos Elsa, come un poco. Te he traído lo que más te gusta, waffles.

Elisabeth: (lo abraza) Gracia Ben...

Ben: (se levanta) Bueno, tengo que llevar a nuestros hermanos a dar un paseo por el parque.

Elisabeth: (sonriendo) Vale, que te lo pases bien.

Ben salió y Elisabeth terminó con sus waffles.

Esperó tranquilamente a Ben, pero... lo que no sabía era que ese era la última vez que verá a Ben vivo...

Pasaron unos días y Ben todavía no regresaba a casa. Elisabeth estaba muy preocupada. Hasta que pasó una semana y encontraron el cuerpo de Ben en un riachuelo.

Lloró y lloró sin cesar. Cuando salió de su habitación, su pelo estaba alborotado, los ojos rojos de tanto llorar y la piel más pálida que antes. Estaba más delgada que nunca.

Después de salir de su habitación, se enteró de que su madre le había regalado el juego que más le gustaba a Ben a su "amigo" Jack, se enfadó y rompió todas las cosas del salón y cocina. Se fue a la habitación de Ben y guardó la consola que jugaba todos los días con Ben y sus juegos.

Se encerró a sí misma en su habitación todo el día. Cuando su madre volvió del trabajo, vio el desastre que había en casa. Subió hasta la habitación de Elisabeth, la abrió y la vio abrazada a la consola de Ben.

Madre: (muy enfadada) ¡Mira como dejaste la casa! ¡Vas a recogerlo todo!

Elisabeth no dijo nada. Su mirada no reflejaba nada. Era un agujero vacío sin vida. Su madre se enfadó más y le arrebató la consola. Elisabeth levantó su rostro, que parecía de una muerta, y extendió sus brazos para coger la consola.

Elisabeth: (con voz raspada) Ben, Ben...

Ella repetía una y otra vez el nombre de su hermano muerto. Parecía un cuerpo sin alma. Su madre se alejaba diciendo.

Madre: (mirándola con furia) ¡Olvida a ese niño! ¡Es solo un estorbo para la familia!

Entonces Elisabeth no aguantó más. Acercó hasta donde estaba su madre y con voz sombría.

Elisabeth: (voz sombría) You will pay the consequence... [Pagarás por las consecuencias...]

Entonces ella asesinó a su madre y con la consola en brazos. Desde ese día empezó a rondar por cualquier sitio en busca de su hermano.

Fin de esta historia