Llegó el otro Día ya había recibido las respuestas de las personas así que solo esperaba que llegara el fin de semana.

Con ayuda de mi madre planeamos la fiesta y todo lo que se iba hacer en esta.

Los días pasaron lentamente y yo lo único que esperaba era que llegara el jueves, porque era el día en el que llegaban mis primos y primas. Para irnos el día siguiente al hotel.

Es algo demasiado preparado para ser verdad y yo lo sé, todo lo que se planea mucho nunca sale bien, y si sigo planeando como una loca por ese camino se irá.

...

Ya llegó el jueves, mi padre fue a buscar a mis primos en el aeropuerto, y aquí estoy esperando a que lleguen al lado de la puerta principal, contando los minutos y segundos.

Y ahora van 15 minutos, de verdad me estoy esforzando en contarlos; y de aquí al áreopuerto son tres horas; agg ahora que lo veo de otra manera soy una tonta, ¿como voy a esperar tres horas delante de una puerta?

Me estaba levantando del suelo para dirigirme a algún cuarto y molestar a alguien, cuando sonó el timbre.

Mire por el visor de la puerta para ver quién era; abro la puerta y me encuentro con un chico feliz de verme y algo curioso, o como diría "normal"

Sip era Tomas estaba parado delante del marco de la puerta.

—hola! —digo con un toque de nervios.

—hola Kloe —dice el — ¿como estas?

— pues... Bien, y tú?

— mucho más que bien. —se quedó frizado sonriendo y siguió hablando. —porque ahora estoy contigo.

— emmm pues me alegro. —digo. —quieres pasar?.

— si, claro.

— y que cuentas de nuevo? —digo.

— pues nada nuevo la verdad. —dice. —y tu qué tal vas con la vida, digo yo se que solo tenemos dos días sin vernos pero ya sabes.

— pues muy bien antes de ayer como ya te diste cuenta supongo, fue mi cumpleaños. — hablo, mientras camino hacia el salón.

— si, lose me lo estuviste recordando mil veces por hora ese día. —rie un poco y me sigue.

— oh, no lo recordaba. — me hago la que no sabía, rie un poco.

— claro, claro.

— quieres ver una película o hacer algo?
— iba hablar pero lo interrumpi. — ahhh ya sé, vamos a hacer un postre!!!.

— mmmm ok como quieras Hamilton.

— ok perfecto todo lo que necesitamos está en la cocina.

voy trotando hasta la cocina, saco los materiales e ingredientes y los pongo encima de la isla.

— muy bien, aquí tenemos todo lo que necesitamos para hacer los pastelitos o  cupcakes. listo?

— ehhh si, —dice. —o eso creo.

— ahhhhhhh! Muy bien Empecemos.

Nos pusimos el delantal y le iba indicando poco a poco cómo se hacía.

—primero mezclar la azúcar y la mantequilla; —digo mientras él lo hace.

—luego los huevos. Después la vainilla. Y polvo mágico.

— polvo mágico?

— si, el polvo de hornear. Para que hagan puff y crezcan.

— ok estoy de acuerdo.

— vaaale. —digo. — ahora mezclaremos todo. Muy bien quieres ponerle chocolate?

— si.

— ok pues le podremos chocolate a un poco. Divide la mezcla en dos partes, una de ellas colócala en este boul.

— listo y ahora que sigue?

— ahora es la parte en la que le pones chocolate a la parte de la mezcla que quieras.

— vaaale le pondré a esta. —señala la derecha.— que cantidad exactamente?

— le pones la cantidad que quieras o creas mejor.

— ok le pondré cinco cucharadas.

— muy bien. Y que conste que eres tú quien está haciendo los pastelitos.

— claro que no, tú también los estas haciendo.

— Tomas, yo solo te digo que hacer y ya, tu haces el trabajo.

— buen punto, buen punto. —dice el riendo y batiendo la mezcla.

— finalmente lo tiramos aquí a lo loco.— señalo el molde de cupcakes.

— enserio?.— me miró algo confundido.

— pues claro, hay que divertirse algunas veces.

Lo ayude a poner la mezcla en cada orificio, que ya estaba engrasado y con los capacillos previamente. Lo llevamos al horno por unos veinte minutos.

— y bueno amorcito, aquí terminamos llegó el momento de limpiar.— le comento después de cerrar el horno.

— ok empecemos por aquí.— agarra un puño de harina y me la lanza.

Reacciono luego de varios segundos. —créeme cuando te digo que iniciaste la guerra!— le tiro harina también.

— oh no, créeme que no será así. —me la embarra en la cabeza.

— Tomas!— le hago lo mismo.— bueno ya se acabó la harina mi cielo. —rio, yo tengo la última parte.

Digo y tengo un plan para que se la pueda tirar sin darse cuenta.

—oh mamá que haces por aquí? —miro hacia atrás de Tomas, el imita mi acción. Y rápidamente procedo en arrojarle la harina.

Reímos por un buen rato, y luego nos decidimos a recoger todo el desorden que provocamos.

— quieres jugar video juegos?. —pregunto, terminado de enjuagar la cuchara.

— claro que si pero no sabías que tenías video juegos o que te gustarán. —dice quitándose el delantal.

— vale tengo que admitir que no tengo pero si me gustan. — imito su acción. —sígueme y deja el delantal aquí arriba.

Subimos las escaleras y lo guío por un pasillo hasta la penúltima puerta. La abro y Bam aquí es donde mi querido hermano pasa el día.

Hay muchos tipos de juegos como, de mesa, de ping Pong, de billar, de unas máquinas y otras máquinas y muchas más máquinas.

Yo se que el otro día fuimos a un lugar específicamente para esto, pero.... Como ya sabemos Alex and co... Perdieron, y como el no pudo soportar su derrota le pidió a mis padres que le trajeran todo esto.

— wojoojo! No sabía que esto existía. —dice pasándose las manos por el pelo.

— si, lose y hay muchas cosas que no sabes aún.

Nos quedamos ahí metidos como por unas dos horas. Si, ya se los cupcakes.

— Tom creo que se nos olvida algo, no lo crees?

— si yo también siento como que algo que hicimos se nos está olvidando.

Entonces me acordé.

— los pastelitos! —y baje corriendo las escaleras, y llegue a la cocina.

— que? Pero si estaban...

— si, lose yo los saque cuando el horno estaba sonando. —me interrumpe Alex saliendo de detrás de el muro. —y de paso me cogí un par.

— gracias Alex.

— ah si, y te quedaron muy buenos. —me quedé callada, y Tomas también. —bueno ya me retiro.

Y se fue.

— me quedaron buenos? Eh? —rie.

— al parecer Tomitas.— tomo dos y le paso uno y yo me quedo con el otro.— ten pruébalo.

— bueno ya no tengo nada que decir. Si, esta bueno.

— lose, lose. ¿Que hora es?

— son las... —revisa su celular. — las dos de la tarde. —su teléfono vibra. — hola mamá....... Si, estoy en casa de Kloe..... Ok..... Si...... Vale.... Nos vemos...—cuelga. — era mamá quiere que compre algo en el super, me tendré que ir.

— ok, nos vemos, ten llévate algunos pastelitos. —le paso una bolsa.

Le coloco varios cupcakes en la bolsa y lo sigo hacia la salida. Y mee despido de el.

Me voy hacia mi cuarto hacer quién sabe que.