Una semana antes de ir al campamento, le pregunté a mis padres a donde ibamos a ir esta vez de campamento.

– hija ustedes irán esta vez en un campamento en Estados Unidos, para que se vallan acostumbrando tanto como al idioma y las costumbres, porque este año escolar los enviaremos a un internado en Canadá o Inglaterra. – No encuentro lógica, porque nos envía a un campamento de estados unidos, si estudiaremos en Inglaterra o Canadá según ella.

– que?! Mamá no podemos irnos si acabamos de llegar. – Reclamo – y como se llama el tal campamento?

– no te diré nombre solo te diré que está en los estados unidos, créeme nosotros queremos lo mejor para ustedes, queremos que tengan la mejor educación, que asistan a las mejores escuelas, queremos que sean educados y con clase, queremos lo que nunca nos llegaron a dar. – Dice mi madre secándose unas lágrimas.

– Me quedo pensando un rato – ok lo entiendo pero no creo que Alex o Amelia dirán lo mismo, pero al menos esperen al menos dos años si quieren mandarme háganlo pero que por favor sea bajo mi consentimiento. – Me levanto de la mesa y me voy.

Le cuento a Alex, el se enoja porque a él lo enviaron a un internado en Estados Unidos hace unos años y lo expulsaron por su conducta.

A él no le gusto que lo enviaran, y que lo obligarán a vestirse de pingüino, y que también lo forzaran a ser el mejor de la clase para participar en olímpicas, así que hacía todo lo posible para que lo expulsen hasta que eso hicieron, creo que el prefiere estar mil veces en una escuela pública que ir a un internado de nuevo.

En fin, fui también a chismosear con Amelia para convencerla de que le diga a nuestros padres, que nos dejarán elegir el campamento de este año.

La logré convencer y le dijo a mi mamá, ella accedió.

Me fui a dar una ducha para luego relajarme  en la piscina, son las 11 yo no acostumbro a desayunar a si que este día no será excepción.

Como siempre me hundo en mis pensamientos, y práctico natación, cuando era pequeña practicaba mucho natación en la escuela.

Estuve pensando en el campamento en Estados Unidos y creo que es mejor que no, osea que no quiero ir, básicamente tenemos como un mes en esta ciudad y no me iré de campamento por como dos meses tan lejos, Amelia que me perdone pero tendrá que ir sola con Alex.

Y además no quiero estudiar allá, he visto tantas películas de las escuelas de allá que en me aterra vivir todo eso.

Como cuando la chica nerd se enamora del atleta guapo y la dejan en la frendzone o al revés, o que me hagan bullying porque no lleve la marca de moda, o  que... Bueno mejor cortemos le hai, no quiero tener una pesadilla con algo así; yo se que muchas pero muchas personas sueñan con lo que yo rechazo pero esto es mi decisión.

Mi pesar de comenzar de nuevo para conseguir un amigo nuevo no quiero que se vuelva a repetir como un bucle fastidioso.

Pase el resto de la mañana pensando como buena aburrida que soy y haciendo natación, fui a la cocina a comer el almuerzo, y le dije a mis padres que no quería ir a ningún campamento en Estados Unidos ni mucho menos.

Omitamos la parte en la que ellos me regañan y me envían a mi cuarto porque eso claramente no paso, mi madre solo dijo que estaba bien pero que pasaríamos un año solos porque tenían un viaje de negocios o algo así.

A veces pienso que escribo todo esto porque pienso que es un diario.

Decidí ir al centro comercial sola por el simple hecho que no quería pasar por la casa de los Stewart's, me puse un vestido y unas zapatillas Nike, ya conozco mejor la ciudad así que si me pierdo, bueno si me pierdo me perdí y punto.

Cogí un autobús con la ruta directa al centro, y me entretuve con unas cosas para mí habitación.

Cuando iba a pagar vi a Tomas a lo lejos en el área de comida, tal vez lo enviaron para comprar la leche, quien sabe.

Entre al comedor tome una bebida y me senté en su mesa, como el me cagaba la vida yo le Hiba a cargar la de el.

– Hola! Señor Tomas – lo saludo con una reverencia y le sonrío.

– Hola Hamilton pensé que estabas enojada con migo.

– enojada ¡No! Claro que no pss jaja no. – Digo haciendo algunas muecas.

– si lo acabas de confirmar. – Dice mirándome.

– bueno solo era yo siendo yo creo que tienes que acostumbrarte.

– claro lo hare.

– y que harás para tu último mes de vacaciones? – Pregunto mirando mi bebida.

– no lose, quizás lo pasé viendo películas y jugando unos de esos juegos como el pubg o free fire o fortnite o uno de esos que nunca me interesó jugar; y tú?

– bueno mis padres quieren que vayamos de campamento a los EE.UU para luego mandarnos a estudiar a uno de esos lugares de ricos.

– oh y ustedes quieren ir?

– por mi parte no en realidad.

– ok.

– pero oye mi familia y algunos amigos iremos a la playa este fin de semana alquilaremos una casa y pasaremos unos días, quieres venir con la tuya? – Dije tratando de cambiar el tema y masticando un poco mi sorbete.

– Ehm no lose Hamilton, ese es un viaje familiar y yo no encajo en ese.

– claro pero si cambias de opinión la invitación está libre.

Seguimos hablando por un buen rato más de tantas tonterías como de porque los colores existen, porque el agua se llama agua y esas cosas que solo se les ocurren a nosotros.

Amelia

Desde que nos mudamos mi hermana ni habla con migo ni jugamos la fiesta del té con el señor brownie y la señora algodón,
Yo se que estoy algo grande para jugar pero vamos solo tengo 12 y quiero disfrutar mi tiempo como niña.

Cuando me despedí de mis amigos del escuela ellos me hicieron un pastel de limón y nueces, que la maestra los ayudo hacer esta muy bueno.

Pero Kloe nunca se interesó por saberlo y mucho menos Alex el siempre vive en su mundo.

Mis padres viven trabajando y haciendo viajes de negocios a otras ciudades y países , mis hermanos salen a cada rato y yo me quedo en casa con la niñera que mi padre contrato para estar con migo.

De vez en cuando Norman viene a jugar pero sé que viene por obligación de sus padres que lo envían, la niñera, la señorita Belle ella y yo nos divertimos lo suficiente, como que ella me lleva al súper a comprar comida y cojo chocolates y no los comemos después de la cena, que hacemos galletas y nos las comemos viendo alguna animación o cosas así.

Aún no tengo amigos en esta ciudad pero cada vez que vamos al súper hay una niña que ayuda a su madre a acomodar las cosas en sus lugares, y la saludo cada que la veo.

Bueno ya hoy por fin llegan mis padres de Corea y quiero pasar tiempo con ellos, ellos me prometieron que me prestarán más atención cuando hagan este último viaje a Corea y hoy ya por fin llegan.

– Amelia estas aquí – pregunta la señorita Belle.

– si aquí estoy de abajo de mi cama. me gusta estar en la oscuridad de debajo de mi cama me siento como en un sueño.

– vamos Amelia te he dicho que no entres hay abajo. – Dice agachándose.

– si ya lo sé pero es que es cómodo. – Miro todas las mantas y almohadas que tengo aquí abajo.

– vamos te tienes que alistar para cuando lleguen el señor y la señora Hamilton.

– ok – salí, cierro un poco los ojos por la luz del atardecer – ¿me ayudas a buscar que ponerme?

– claro corazón abrió el clóset y organizo un conjunto de una falda color mezclilla y una blusa blanca con florecitas y unas patines medias con unos zapatos negros – te gusta este o quieres que te busque otro.

– si ese está bien. – sonrío y le doy un abrazo – gracias por estar aquí con migo Belle.

– de nada corazón gracias a ti por recibirme. – Tocan el timbre – Creo que ya llegaron vamos a bajar a recibirlos y darles la bienvenida, pero primero ve a buscar a tus hermanos para que vengan.

Ella se va y yo voy corriendo al cuarto de Alex para decirle que llegó mamá y papá.

– Alex ya llegaron vamos! – Le gritó en la puerta el no nos permite entrar o por lo menos a mi.

– Ok ya bajo.

Voy corriendo a al cuarto de kloe a decirle lo mismo.

– Ok Amelia gracias por decirme bajo en un momento. – Dice y cierra la puerta.

Baje y me encuentro que no han llegado que solo estaba Belle y un correo en sus manos que decía.

-Queridos bombones de chocolate, hoy no vamos a poder llegar porque surgió algo y tendremos que quedarnos por un tiempo indefinido, espero que lo pasen bien con la señorita Belle, les enviamos besos y abrazos desde aquí , también les enviamos dinero en la cuenta familiar del banco.
Besos 💋

ATT: papá y mamá.

Cuando Alex la leyó se me nublaron los ojos y callejón gotas de agua en mi cara, mi hermana me abrazo y nos fuimos a mi habitación, me quedé dormida y desperté de madrugada.

Todo estaba oscuro Kloe se había quedado con migo, me levanté y me fui ala cocina a beber agua, la casa estaba oscura y Belle ya estaba en su cuarto.

Me comí un sándwich y me fui a dormir de nuevo, de verdad quería que mis padres llegarán hoy o por lo menos mañana pero no, siempre su trabajo es su prioridad, a nosotros casi nunca nos dan atención.

Pero en fin, espero que las vacaciones acaben pronto porque es puro aburrimiento, al menos en la escuela me podré distraer de esta vida.

Kloe

Ya hoy es sábado habíamos planeado ir de playa con la familia y algunos amigos de mis padres, pero claro mis padres no pudieron llegar el jueves pasado.

Se me partió el corazón cuando vi a Amelia llorando ella es mi hermanita y aún está chiquita solo tiene 12 y está pasando una etapa en la que ya cambias de humor y todo eso.

Y yo por mi parte no es que la ayude mucho que digamos, lo siento pero algunas veces se me olvida que tengo hermanos.

Voy al cuarto de mi hermano para molestarlo un poco ya hace rato no lo hago,   toque la puerta y la abrí no voy a esperar su respuesta a si que entre, el niño estaba dormido a las 2 de la tarde, no es para nada raro en esta familia se duerme demasiado.

Se me ocurrió buscar un vaso de agua fría con hielo para echarcela me lo pienso bien , entonces recuerdo todas las cosas que el me a hecho y se me va la empatía.

Entro a su baño y cojo un vaso de lavado y lo lleno con el agua, no seré tan extrema para ponerle hielo pero aún me lo estoy pensando.

Se la hecho en la cara y luego salgo corriendo del cuarto dejando la puerta abierta y el vaso arriba de su cama.

Me hecho a reír como loca y veo a un Alex enojado en mi puerta con un vaso en la mano, y sip me lo hecho.

Así somos los Hamilton todos raros y locos.