(Narro io)
—¿D-De qué hablas?— Preguntó el castaño.

Phill cambió la vista de Candy a el menor.

—Es obvio. Le gustaste.— Se acercó. —Los mire durante el entrenamiento.— "¿Nos miró?" —Además, parece común que en Asia las chicas den el primer paso para empezar una relación, en este caso, no se conocen, así que empezarán a salir poco a poco.—

Mason se quedó callado, pero había algo que le sorprendió.

—¿Por qué sabes tanto de esto?— Preguntó.

Phill suspiró.

—No soy solo un mastodonte que le interesa el soccer.— Dijo antes de darse la vuelta. "¿Qué quieres decir?"

—¡E-Espera!— Gritó el menor. El pelirrojo volteó de reojo. —T-Tus hermanos y R-Robbie te están esperando para ir a casa todos juntos.— Regresando a su camino.

(...)
Mason había llegado corriendo a su casa, claro que no se salvó del sermón de Stan por no avisar que llegaría tarde, sin embargo, el viejo estaba feliz de que por lo menos su sobrino estuviera con amigos.

Era de noche, el castaño se había metido a bañar para relajarse.

El agua tibia escurría por su cuerpo, sentía como este lo recorría, quería calmarse pero su cabeza daba vueltas, y todo por un simple comentario: "Algo me dice que has llegado para ayudarnos" ¿Qué quería decir Roobie?

Apenas tiene un par de días de conocerlo, ¿Cómo pudo confiarle un secreto así de fácil?

Claro que no lo iba a decir por todos lados, ¿Pero como descubriría la verdad?

Salió de bañarse, nuevamente solo con la toalla en la cintura.

Se sentó en la cama, sentía el cabello mojado en la frente, si bien su cuerpo estaba ahora relajado, su mente no se tranquilizaba.

Ahora tenía una responsabilidad, y no sabía por donde comenzar, bueno, por lo pronto se vistió para dormir, ya que mañana sería otro día.

(Narra Mason)
Mañana normal, como las otras, desayune y espere a que Robbie pasara por mi, hoy quería saber si realmente me necesitaba como espía para saber algo.

Pero, no llegaba.

—Mmm, casi siempre pasa por ti a las 5:50...— Dijo Stan mientras miraba su reloj. No dije nada, solo tomé mi mochila y caminé hasta la puerta. —¿No quieres que te lleve?— Agregó.

—Gracias, pero veré si lo encuentro en el camino.— Dije sin interés.

Algo estaba raro, ayer me reveló un secreto que nadie más que el sabía y ahora no pasaba por mí.

Tal vez me estaba haciendo ideas locas, cuando llegara con los Cipher lo más seguro es que estuviera con ellos.

Llegue rápido a la cafetería, el camino me parecía más largo a lo usuario ya que Robbie siempre me hacía platica.

Toqué la puerta, estaba acelerado ya que me había preocupado, no recibí respuesta así que volví a golpear, ahora más fuerte.

(Narro io)
Paso cerca de un minuto (aunque se sintió mas) para que alguien abriera.

Era Phill, tenía unos jeans azul oscuro y una camisa blanca, ahora con arrancadas de plástico que aunque pequeñas le hacían lucir bastante bien.

Mason lo miro, estaba absorto en su look, algo simple pero genial.

—¿Qué pasa?— Preguntó el mayor.

—E-Este...— Tardo en salir de su mente. —¿Has visto a Robbie?—

Phill frunció el ceño. —¿Qué quieres decir?— Preguntó confundido.

—No paso por mi esta mañana y estoy preocupado.— Dijo.

—Por fin llegas...— Dijo Bill al acercarse a la entrada, viendo al castaño. —¿Y Robbie?— Preguntó.

—Dice que no pasó por él.— Respondió Phill quien se hizo a un lado, dejando pasar a Mason.

El rubio lo miró con duda. —Aquí tampoco esta.— Saco su celular. —Su ultima conexión fue anoche.— Agregó.

—Esto esta muy raro.— Comento Phill. —Pero no podemos sacar conclusiones precipitadas, por lo pronto, solo llamemos a Will y salgamos.—

(...)
Los 4 chicos caminaban a la escuela, los gemelos estaban jugando mientras caminaban más adelante, por lo que Phill y Mason se quedaron atrás.

"Se supone que si no encontrábamos a Robbie en el colegio, le preguntariamos a una de sus hermanas donde estaba, pero no podía sacar de mi mente lo que me había dicho... ¿Por qué yo puedo serle de utilidad?, apenas tengo poco que llegue al pueblo... Bueno, sea cual sea la razón, ¿Debería aprovechar que estoy aquí?" El castaño estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no noto que le llamaban.

—¿Otra vez me ignoras?— Escuchó del pelirrojo.

—¿Q-Qué?— Lo miró.

Phill suspiro. —Parece que Roobie y tu se han vuelto buenos amigos...— Dijo sin interés.

—Fue la primera persona en hablarme, estoy agradecido por eso.— Respondió el castaño.

—¿Agradecido solo por hablar contigo?— Pregunto el mayor.

Mason había dicho de más, no quería que su reputación le persiguiera.

—M-Me es difícil hacer amigos.—

El pelirrojo estaba por agregar algo, pero el bullicio de la escuela cada vez era más alto.

Los gemelos habían corrido hasta la puerta de la escuela, donde una gran cantidad de alumnos se habían reunido, había una ambulancia y una patrulla en la misma zona.

Phill y Mason se miraron, tenían un mal presentimiento.

Mason no podía hacerse paso entre todos los chicos, los gemelos habían desaparecido, tenía miedo de que Roobie estuviera envuelto en todo eso, por lo que la ansiedad comenzó a dominarle.

El pelirrojo seguía detrás de él, lo tomó de la muñeca llevándolo al centro de todo, el menor solo podía ver la nuca del otro; una persona alta y a quien todos respetaban, mientras que a él... Nadie miraba.

—Espera chico.— Un policía había puesto la mano frente a Phill. —No puedes pasar.—

—¿Q-Qué sucedió?— Preguntó Mason.

—No podemos decir nada.— Dijo el oficial.

—¿Sheriff Blubs?— Interrumpió el mayor.

El policía era moreno, de piel moreno y con una gran barriga. Al ser llamado, bajo sus lentes mirando así al otro.

—Ah, eres el mayor de los Cipher, tus hermanos ya estuvieron aquí, es chistoso porque Roobie llamo por ustedes.—

—¿Roobie está aquí?— Alegó el castaño.

Blubs lo miro. —¿Tú quien eres?— Preguntó.

—S-Soy Mason Valentino, amigo de Roobie.—

Al escuchar el nombre, el oficial llamó por su radio a alguien más, dando el paso a esos dos.

Con duda ambos caminaron hasta donde se encontraba la ambulancia.

Will y Bill estaban cada uno al lado del peligro, quien estaba en camilla con grandes marcas de golpes en la frente.

—Hola.— Saludo alegre. —¿Cómo están?—

—¿Cómo estás tú?— Interrumpió Phill.

—Bueno, e-es complicado.— Miró a Mason. —Cuídate.— El tono en su voz se notaba bastante serio. —Mejor dicho, todos háganlo.—
Bill se veía bastante preocupado, más que sus hermanos, no había hablado y solo sostenía la mano derecha de su amigo.
—En unos momentos vendrá mi hermana y me llevaron al hospital, ¿Puedes acompañarme?— Le pregunto al rubio. Este asintió.

—¿Pero que es lo que te pasó?— Preguntó Will.

El pelinegro suspiro. —Alguien entro a mi casa anoche y me saco por la ventana, me golpearon y me dejaron tirado aquí en la puerta de la escuela.—

—¿Qué demo-...—

—Lo siento chicos, tenemos que llevarnos a Roobie ahora.— Interrumpió una paramédico quien había llegado con la hermanita del chico, se veía bastante preocupada, por lo que todos se separaron dejando ir a Bill y al otro.

Will, Phill y Mason se quedaron de pie mirando como la ambulancia se alejaba.