La mente de la famosa luna de la facultad había dejado de funcionar, apenas podía procesar la información de lo que acaba de pasar.

Uno, el chico que le gusta lo acaba de taclear contra la cama.

Dos, lo acaba de besar en el cuello.

Tres, se ha quedado callado.

Techno permaneció un gran periodo de tres minutos ocultando su rostro en el hueco del cuello del contrario, no dijo nada simplemente se quedó ahí, respirando suavemente contra la oreja de un lobo sorprendido.

—Soy un desastre.—Soltó un suspiro frágil que estremeció a Kengkla.—
No puedo hacer nada bien, siempre estoy metiéndome en problemas cada que nos encontramos. La primera vez que nos vimos estaba llorando, ese día me diste un pañuelo, la segunda vez acabé tan ebrio que me llevaste a casa, la tercera vez estaba lloviendo y dejaste que caminara contigo debajo de tu paraguas, la cuarta vez viniste al hospital porque estabas preocupado, y ahora me he acostumbrado tanto a tu ayuda que vine corriendo bajo la lluvia pensando que te necesitaba..—
Hizo una breve pausa para respirar hondo, haciendo salir su voz más firme-Y la verdad es que no sabía que te necesitaba hasta que apareciste en mi vida.

—P'No.—Lo llamó con voz ronca.

—No digas nada. Escucha primero lo que tengo que decir.—Silenció.—
Yo he aprendido a ser independiente, no quería ser visto como alguien que necesita ser tratado especial sólo por no poder reconocer rostros, me forcé a mi mismo a ser como los demás y a cumplir con mi sueño de ser capitán. He aprendido muchas cosas, pero no para cuidar de mi mismo, porque creí que lo más importante es poner a mis Juniors por encima de mi.—El pecho del oyente subia y bajaba debido a la respiración pesada, esta muy tenso al igual que ansioso por las palabras.—
Me desestabilizó cuando tú empezaste a cuidarme, no estoy acostumbrado, ni tampoco puedo entender tus razones.

—¿P'No no creé en mi?—Se atrevió a preguntar, rompiendo la petición de Techno sobre dejarlo hablar primero.

—No es eso. Cuando me pediste salir contigo, una parte de mi estaba tan asustada que lo único que pude hacer fue disculparme y escapar del auto.

—¿Te asusté porque soy un hombre?

—Me asusta aceptar que me gustas.—Confesó en un impulso.—Me asusta caer más por ti porque entonces no habrá vuelta atrás, voy a ser voluble ante ti, si llegas a cansarte de mi no puedo obligarte a quedar, por ende me lastimarás. Mi autoestima ha sido herido por culpa de la prosopagnosia, nunca he querido ser así pero no hay nada que pueda hacer, no hay cura y
he pasado por tantas cosas que al final no quiero volver a sentirme inestable. Y por eso pienso que gustarnos es una mala idea.—No pasó mucho cuando Kla percibió sonidos lastimeros que se escapan de los labios de la galletita.— Pero mis acciones no coinciden con mis pensamientos, hasta el pañuelo que me diste aunque sé que debo devolvértelo, no quiero hacerlo, si lo regreso se siente como si nunca nos volveremos a ver.

El futbolista empezó a llorar al igual que un niño que teme a los truenos, el causante de sus lagrimas no pudo contenerse más, giró su cuerpo al otro lado de la cama para abrazarlo con fuerza, removiendo los mechones de cabello que cubre sus ojos tristes y pasando las yemas de sus dedos por las mejillas humedas.

—Estoy tan asustado porque cuando te conocí descubrí que acababas de romper con una chica, te escondiste en esa sala de cine para no afrontarla. Sabiendo eso ¿Qué me asegura que no romperas mi corazón de la misma forma?—Continuó diciendo sin dejar de sollozar, cortándose sus palabras por culpa de los suspiros pesados que quiebran en su garganta.

Kengkla podía entender mejor cuales son los miedos del futbolista, deseó tanto regresar el tiempo atrás y no haberse mostrado delante de P'No como un idiota que solamente usa a las personas para su conveniencia.

El futuro médico es consiente que jamás se atrevería hacerle daño a la dulce personita que llora, en verdad quiere cuidar de él como nunca lo ha hecho con alguien, pero sus acciones del pasado ya lo han lastimado sin darse cuenta.

¿Podría considerarse una especie de karma? Kengkla no es creyente de eso, pero ahora mismo sabe que lo esta pagando caro por todas sus actitudes nefastas con sus antiguas parejas.

Lo peor de todo esto es que el Karma en ocasiones no te ataca a ti, ataca a las personas importantes para ti y eso te lastima el doble. En el caso de Kla su precio del pago es hacer llorar a Techno y eso le dolía demasiado.

—P'No.—Lo llamó suavemente, dando caricias en su carita empapada.— Lo siento, no pensé antes en como te estabas sintiéndo, no tomé en cuenta tus inseguridades, no era mi intención lastimarte.—Le depósito un beso en su ojito cerrado.—Admito que soy un fracaso como pareja, has visto lados de mi que no son los mejores, pero todo lo que he pasado contigo jamás fue una farsa, no estaba aparentando ser amable para que aceptaras ser mi novio. En verdad quiero cuidar de ti, solamente a ti y a nadie más, sé que decirlo no te hará confiar, por eso voy a demostrarte que merezco estar a tu lado.

—¿Demostrar? ¿Kla se quedará? ¿A pesar de todo lo que dije no me desprecias?

—¿Por qué te despreciaría? Dijiste que estas asustado de aceptarme porque soy un patán que juega con los sentimientos de los demás.—Encogió de hombros.—Fuiste honesto P'.

—Yo omitiría patán.—Murmuró.

Rió brevemente antes de decir lo siguiente.

—Voy en serio contigo P'No.— El mencionado notó el cariño desbordar de sus bellos ojos.—Por eso no me rendiré, no tienes que salir conmigo ahora, sólo déjame amarte, haré todo lo que sea para que confíes en mi.

El mayor se ruborizó y para ocultar su timidez se dio la vuelta.

—¿Estas seguro? No hay nada bueno que puedas sacar de mi, me gustan las películas animadas...

—Entonces cada fin de semana te llevaré al cine a verlas.—Lo rodeó de la cintura, apegando la espalda a su pecho en una posición intima.—Y me aseguraré de comprarte galleta.

—Me gusta el fútbol..

—Iré a cada partido tuyo.—continuó contando sus planes.—Y prometo acompañarte a las tiendas a comprar tus camisas deportivas.

—¿No te aburriras?

—No lo haré.—Confirmo.—¿Cómo podría aburrirme de verte cambiar en los vestidores?

—¡Kla!—Le dio un golpe con el codo.—Pervertido.

—No te enfades P'.—Rió suavemente.—En verdad quiero estar contigo.

—Tienes muy raros gustos Kla.

—Tu hermano me lo dice a menudo.

—Debiste hacerle caso.

—Si lo hiciera sería un idiota.

—¿Pasaras por mi cada mañana?

—Seré puntual.

—¿Me dejarás comer galletas en tu carro?

—Las que tu quieras.

—¿Podemos escuchar a todo volumen las canciones que te gustan?

—Si es contigo sí.

—¿Esperarias por mi?

—Esperaria por ti durante años.

—¿De verdad?

—Khrab.

—¿Qué somos ahora?

—Tú una galleta y yo un lobo que te quiere devorar.—Ronroneó en su oido

—Hablo en serio.

—Yo también.

—Lobo malo.—Se dio la vuelta para abrazarlo, ocultando su rubor en su pecho.—Tú y yo somos quedantes, por eso no te rindas conmigo tan fácil.

—No lo haré, pronto te volveré a preguntar si quieres ser mi novio oficial P', por ahora iré a tu paso.

—Khrab.— asintió, un nudo se formó en su garganta, mismo que se deshizo cuando reunió coraje para decir.—
Te quiero Kla.

El Nong se quedó estático un par de segundos por la abrumadora felicidad que le producían esas dulces palabras.
—Tambien te quiero P'.

Ambos se abrazaron con cariño.

|•🦊•|

»Una semana después.

Luego de largos y agotadores días de colaboración como preparación para la semana cultural, finalmente los chicos tuvieron un descanso.

—¿Y entonces quién le prendió fuego a la maestra?

—Pond.

—¿Y por qué Can también fue a la oficina del director?

—Porque le echó Thinner encima.

—¡No es mi culpa, pensé que era agua!—Se excusó Cantaloupe avergonzado.—¿Quien carajo pone el Thinner en una cubeta? Si es tan peligroso debia tener una etiqueta.

—Can, yo te lo expliqué más de una vez.-Ae soltó un suspiro exagerado y cargado de frustración.—Claramente te dije que por nada del mundo te atrevieras a tocar esa cubeta, porque el liquido es flamable, te lo repetí dos veces.

—Y yo claramente te pregunté; ¿Qué es flamable? y te lo repetí dos veces

«¿Cómo mierda entró este idiota a la universidad?» Es el pensamiento que todos comparten en ese instante.

—Mira que ni siquiera me dio tiempo de responder a tu pregunta, porque el tarado de Pond ya había encendido en llamas a la maestra.—Se pasó ambas manos por la cara con irritación.—
Lo estúpido no es gripa, no se quita.

—¿Y cómo es que no fueron expulsados?—Se aventuró a preguntar Techno.

—Tin.—Dijeron a la par el nombre de su salvador.

—Era de esperarse.—Agregó Champ.—
Can tiene suerte de tener un novio millonario que lo soporta y salva de sus estupideces.

—Pero Tin también me regaño.—Hizo un puchero.—Dijo que si quería andar quemando gente viva, que lo hiciera con Ae.

—¿A eso llamas regaño?—Cuestionó Techno.

—¿Qué dijo ese idiota?—Ae apretó los dientes.

Una nueva persona irrumpió la atmósfera, llegando a la cafetería y tomando asiento al lado de Techno.

—Lo siento, llego tarde.—Kla lucia apurado, aún así no se olvido de ser cortés al dedicarles una sonrisa amistosa.—¿De qué me perdí?

—Pond prendió en llamas a una maestra y Can esta considerando dedicarse a incinerar personas.—Resumió Techno con un tono alegre.—¿Y tú? ¿Qué tal tu día?

—Bien, gracias a buda lejos del fuego.—Obsequió un rápido vistazo de desconfianza a los problemáticos.

—¿Qué le prendieron fuego a la maestra de cálculo?—Type venia acercándose con su bandeja de comida, mostrando una sonrisa divertida.—Pond cuando me dijiste que calentabas a las mujeres, no me lo tomé tan literal.

—¡Genial! Ahora toda la universidad te conoce como; el calienta mujeres.—Bromeó Ae, dándole un codazo al apodado.

—Prefiero ser el chico del porno.—Respondió con honestidad Pond.

—Y yo preferiría no ser la novia del chico del porno.—AiCham apareció de imprevisto sosteniendo una charola de comida al igual que Pete.

—Y yo preferiría no tener esta conversación.—Champ se llevó una cuchara de arroz a la boca, tratando de evitar que una bomba nuclear explotara en la mesa.

—JAJAJA.—Una risa captó la atención de todos, por el pasillo se aproxima Tharn con una lata de Sprite.—¿Ya se enteraron? Dicen que un par de psicópatas desquiciados le prendieron fuego a una maestra. La pobre ya pidió su renuncia.

Sería un largo.. largo día..

|•🍪•|

—¿Llevaras a Chopper al veterinario?—Preguntó por el teléfono el capitán a Kengkla.

—Khrab, mamá dice que debe recibir todas sus vacunas. Me daré prisa para pasar por ti a la plaza.—Respondió del otro lado de la vía telefónica.

—No, esta bien. Solamente vine por un café, mañana podemos vernos.

—No, Iré hoy en la noche a tu casa, quiero verte.

—Pero escuché decir a Technic que su semana estuvo muy pesada, debes estar muy cansado.

—Con más razón debo ir a verte, estando contigo recargo energía.

—No soy una batería Kla.—Trató de seguir llevando la contraria a pesar de estar sonrojado.

—¡Oh! Lo siento P' debo colgar, el semáforo ya cambio de color.

—Khrab, conduce con cuidado.

—Lo haré, te quiero.—Colgó.

Nadie podia impedir que sonriera al celular, no después de esas dulces dos palabras que amor, le encanta sentir cariño de esa forma.

El perrito que hace poco recogió Techno, lo bautizaron con el nombre de "Chopper". Debido a que los padres del capitán son alérgicos a los perros, y que en el condominio del lobo no aceptan animales, más cabe decir que ninguno de los dos tiene tanto tiempo, tomaron la decisión de dejarlo al cuidado de la familia de Tharn.

Afortunadamente el baterista se ofreció a darle un hogar a la linda criatura y permitir que lo visiten cuando quieran.

Sin más Techno entró a la cafetería en la cual se había propuesto a comprar un Latte de vainilla.

Sus planes iban bien, había ordenado dos Latte sabor vainilla para llenar su antojo, hasta que escuchó a un chico detrás de la fila pedir lo mismo.

—Un Café americano y un Latte de vainilla.

—Lo siento, acabamos de vender los últimos.

Techno apenado de ser la causa por la que el hombre se quedó sin Latte, se acercó a él.

—Puedo darte uno, he comprado dos solamente por glotón.—Rió un poco avergonzado de admitirlo.—Usas uniforme universitario, si mi instinto no me falla eres un Nong, sería malo de mi parte como tu P' no darte el latte.

—¿Seguro?

—Khrab. Siempre he pensado que nunca hay de que ser codiciosos, ten.—Le otorgó el vaso.

—Gracias, ten pagaré su preció.—Le otorgó el dinero que ya tenia en la mano.—Por favor acepta esto P'.

Luego del intercambio, la persona que se quedó con su café americano y el latte de vainilla se fue a su mesa para darle su bebida a su amigo; Un guapo chico alto de la facultad de ingeniería.

—Gracias.—Bebió del latte con una sonrisa dulce.—¿En que me quedé? ¡Oh si! En que N'Nic es la persona más apuesta del planeta, hoy deslumbraba más que el sol, hasta mis ojos no son dignos de contemplar semejante lindura.

El oyente deseó internamente que su amigo Tay dejara de hablar por una vez en su vida del hombre que desde hace meses lo trae como colegiala enamorada. Sabía que su discurso iba para largo por lo que desvío los ojos al ventanal de al lado, siendo captada su atención total en el hombre detrás del cristal, es el mismo chico que le dejó libre el latte de vainilla.

Techno no se ha dado cuenta que es perseguido por la mirada de un guapo joven, solamente le interesa seguir adelante, manteniendo sus ojos en el celular en donde ha recibido una foto de su amado Kengkla sosteniendo en sus brazos a Chooper.

—¿Verdad que es una lindura?—Tay continuó con su discurso de Nic.

—Si.. es una lindura.—Sonrió de forma coqueta Ram sin dejar de observar a Techno.

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