Capítulo 59| Me abandonaste
Los oídos del paciente comienzan a percibir voces las cuales se distorsionan por un ruido blanco, el cual de poco en poco comienzan a ser más claras de oír.
—Debieron verlo, a Khun Kengkla le dolían los ojos en cuanto Techno entró a la sala de emergencias — Se oyó la voz del hermano menor del paciente, sonando lejana casi inexistente.
Su mente continuaba borrosa, no sabia donde se encontraba ni de donde es que provenían las voces, por lo que tuvo que poner a funcionar su cerebro.
—La conexión que tienes con Techno da muchísimo miedo, son como los gemelos, si uno siente el otro también — Sonó la voz parlanchina de Can, la cual al pobre P'No le irritaba por lo escandaloso que es su tonito infantil —.
Eso significa que si beso a P'No ¿Tú también lo sentirás Kla?
—No lo sé, muy probablemente lo único que sienta será la patada en el culo que te pienso meter — Sonó amenazante la voz del príncipe azul de P'No.
Como si la dulce melodía fuera una cura mágica para revertir el estado somnoliento de la galletita dormilona, acabó parpadeando una tras otra vez, intentando recomponerse de la dosis de anestesia. La habitación del paciente se encontraba oscura, haciéndosele difícil distinguir las sombras en movimiento.
—¡Está despertando!
No supo quien de sus amigos había dicho aquello, le costaba distinguir las voces, en especial cuando hablaban todas a la misma vez.
Las sombras empezaron a volverse más Nítidas, más visibles a su vista aunque aún conservaban la borrosidad cuando se movían rápidamente. Era como una cámara tratando de enfocar un objeto.
—¿Cuántos dedos ves?— Pond puso cuatro dedos justo frente a las narices del paciente.
—No es ciego, Tarado — Ae le azotó la cabeza.
Más empezaron acercarse a un punto que casi tenía las caras de todos sobre la suya, invadiendo su espacio personal como si nunca antes hubieran visto a un humano. Techno seguía aturdido, tratando de evitar los mareos en su cabeza y deshacerse del cansancio.
—P'No ¿Puedes ver nuestros rostros?— Fue Nic el que hizo la pregunta.
Esos par de ojitos castaños se abrieron de par en par, moviéndolos a todas las direcciones, reflejando un sentimiento difícil de interpretar para todos. P'No retrocedió sobre su misma espalda, tal vez en un intento de escapar de ellos o mantenerse alejado. Todos en respuesta se paralizaron, manteniéndose atentos a cada pequeña acción que su amigo hacía.
Repentinamente su pulso reflejado en el monitor se comenzó a elevar.
—¡¿Quienes son ustedes?!— Exclamó el paciente, manteniéndose alejado en su propia camilla de ellos.
El pánico sucumbió en sus corazones. Kengkla apoyado sobre la puerta casi se deja caer al suelo de no ser por la mano de su mejor amigo la cual lo sujetaba.
—Tus amigos — Habló Fiat en un tono como si fuera evidente, escondiendo su temor.
—Eso no es posible — Negó con la cabeza dos veces sin poder creérselo —. No es posible que mis amigos tengan cara de gente decente..
Todos se quedaron en seco.
—¡Ai'No, vuelve a repetir eso!— Pidió Type aunque sonó más a exigencia.
—Dije que... ¡No, Type, por favor no me pegues!— Se cubrió con ambos brazos en posesión de defensa cuando Type lo jaló del cuello de la camisa.
—¡Puedes ver Ai'No!
El mayor alzó el rostro asombrado, cayendo en cuenta del grande éxito de la operación. Tan pronto abrió su boca, el doctor Kla se lanzó en un abrazo que reflejó lo angustiado que estaba por su galletita.
—¡No vuelvas asustarme de esa forma!—Suplicó con voz quebrada, hundiendo su rostro entre su hombro negándose a que el resto lo viera frágil aunque sus hombros subiendo y bajando indican que se acaba de entregar al llanto.
Nic se aclaró la garganta — Vámonos, hay que dejarlos a solas.
A pesar de que todos querían saber más acerca de la exitosa operación, no se rehusaron a abandonar la habitación, sabían que el doctor y el futbolista necesitan su tiempo a solas.
Cuando Kla escuchó la puerta cerrarse, se despegó de la galletita, agarrándolo de los cachetes como comprobando que su amor se encontrara en buen estado.
—¿Ya no sientes picor en los ojitos? ¿No me estás mintiendo? ¿De verdad miras mi rostro? ¿No te duele ya nada?
Los mismos cachetes que aprieta se tornan de un rosado brillante de lo más hermoso. Drásticamente el monitor empieza a emitir un sonido que indica que su pulso se eleva.
—¡Apártate!— El futbolista lo empujó, giró hacía atrás tomando la almohada la cual puso como muro entre sus dos caras, moviéndola de un lado a otro cada que Kla trataba de asomarse.
—¿Qué pasa P'? ¿Te apreté muy fuerte? ¿Te lastime? ¿Estás herido? Déjame que te revise P', te lo suplico — Se alteró ante la idea de que causara una grieta en su galleta.
—¡No es eso! Es que.. Kla es muy guapo.
Siempre que consigo mirarte estamos en circunstancias muy agitadas y esta es la primera vez que consigo verte tan de cerca...
—Gallet..
TRASH
La madre de Techno azotó la puerta, entrando completamente agitada y con la mirada de una madre desesperada y ansiosa. La mujer se lanzó a la cama de su niño de un salto.
—¡Techno, hijo mío! Al fin despiertas, estaba en la maquina de dulce cuando Type vino corriendo a contarme que ya puedes reconocer rostros. ¿Es verdad? ¿Me ves? Debo lucir como un desastre ¿no?— Hablaba al mismo tiempo que limpia con celeridad las lágrimas que ya descienden. Por mucho que tratara de sonreír, sus labios tiemblan por el llanto que contiene.
Ver a su Mamá en ese estado hizo que el corazón de Techno se afligiera. No se había sentido triste hasta ahora que su Mamá lloraba y si ella lo hacia él igual.
Después de muchos años al fin podía volver a mirar el rostro de la mujer que daría la vida por él sin dudarlo. El amor de su madre era tan maravilloso que le desgarraba el alma.
—Mamá se ve muy hermosa.
Aquel cumplido hizo que la mujer fuerte quien jamás se mostraba frágil, se desbaratara en un profundo llanto que sale desde lo más recóndito de su ser.
—Te amo tanto — Apretó contra su cuerpo a su dulce niño, ahogándose su voz entre el llanto — Tú y Nic son la luz de mi vida. Y tú Nong Kla, has curado a mi bebé, no sé como he de pagarte..
—P'Mamá dio a luz a P'Techno, esa es suficiente recompensa para mi.
El llanto de la mujer se intensificó.
—¡Ahora me haces odiarme por casi prenderle fuego a tu casa!
El Lobo ya se estaba haciendo una idea de a lo que se refería cuando de nuevo llegó la pandilla, ya sin poder contener su curiosidad y angustia por su amigo.
—¡Techno! ¡Techno! Queremos saber como lucimos ante tus ojos ¿Somos a puestos?— Fue Ram el que hizo la pregunta.
—Todos lucen decentes, menos tú Can, tú tienes cara de Melón aplastado.
—¡Oye!—Bufó.
El Dispositivo de telecomunicación (Busca) de Nic y Kla comenzó a vibrar, mostrándose un mensaje corto de que debían ir a la zona de Urgencias.
—Debo irme, ha ocurrido algo, cuiden a mi novio por mi, atenten contra su vida y yo mismo seré el que les de descargas— El médico puso un beso corto sobre los labios de su amor, saliendo sin más a cumplir con su labor como futuro doctor.
|●•🐺•●|
Ya casi amanecía en el hospital cuando los doctores, médicos y enfermeras salieron del quirófano tras una larga operación que resultó exitosa, más no les complacía salvarle la vida a un hombre que incendió a propósito una Preparatoria.
Al Hospital llegaron ciento veinte personas entre alumnos y profesores, dieciséis con quemaduras de tercer grado, diez de primer grado, algunos fracturados por saltar por las ventanas tras no conseguir otra manera de escapar, unos otros inconscientes por inhalar el humo y algunos heridos por ser pisoteados en los pasillos cuando el pánico sucumbió.
Ciento veinte llegaron, veinte tres perecieron, principalmente aquellos con quemaduras de tercer grado más eso sumado a dos pacientes que fueron pisoteados, el resto fueron aquellos que saltaron la ventana pues sus cabezas se golpearon contra la acera por lo que su cráneo se fracturó, comenzando las complicaciones y muriendo sin siquiera llegar al Quirófano.
Sabiendo todo esto, es entendible que muchos médicos odiaran salvarle la vida al hombre que provocó el fuego. Sin embargo, hicieron un juramento inquebrantable, el cual consiste en ser cirujanos honrados que salven vidas sin importar quien sea la persona sobre la mesa. Así es como funcionaba esto, son médicos no abogados ni jueces.
El médico Kengkla al salir del Quirófano no fue directamente hacia su novio, fue antes a checar a un paciente del que se ocupó de darle puntadas en el abdomen tras haberse abierto con los vidrios de la ventana por la que saltó, fue un sobreviviente. Afortunadamente pudo Kla salvar a todos sus pacientes.
Más este era especial.
—¿Cuál es su historia?— El doctor que había realizado la operación de Techno, se paró al lado del Médico que observa al paciente durmiendo en la camilla.
—N'Sun, 18 años, se encontraba con su novio en el tercer piso cuando las llamas los rodearon, su única salida fue la ventana. Ambos saltaron, pero su novio lo envolvió para protegerlo, fue el que se llevó todos los daños. Y por ese sacrificio es que ha muerto.
Hubo un minuto de silencio antes de que Kla volviera hablar.
—A todos los doctores les pareció una locura y a otros una muestra de amor. No importaba lo mucho que pensara en el asunto, yo hubiera hecho lo mismo si estuviera en la misma situación. Aún sabiendo que moriría, salvaría a mi novio.. ¿Eso me hace en un loco?
—No Kla, eso te convierte en Médico. Personas como tú nacen con impulsos e instintos que la mayoría del mundo no comprende, pones por delante la vida de los demás en lugar de la tuya y le eres leal a tu corazón. Eso es lo que te hace tan especial.
Apartó la vista del ventanal, fijando sus ojos en aquel Doctor, por un segundo antes de que una voz les llamara la atención.
—Disculpen— El paciente se había despertado, incorporándose sobre su cama.
Ambos hombres entraron a la habitación haciendo las preguntas frecuentes para examinar si tenia molestias. El paciente fue directo al punto.
—¿Y mi novio? Escuché que lo trasladaron a otro hospital ¿Pudieron contactarlo? ¿Ya viene en camino? Las enfermeras dijeron que vendría pronto. ¿Cómo me veo, luzco mal? Me da pena que me vea fachoso, quiero ser lindo para él.
Una de las cosas más difíciles es mirar una carita inocente como la suya para darle una respuesta que lo matará en vida. Eventualmente el silencio hizo que el paciente se angustiara, más su sonrisa prevaleció contradiciendo a la forma en que sus ojos temblaban.
Bastaba con mirar a los doctores para obtener una respuesta en base a sus facciones, no obstante, otra cosa era confirmarlo, por lo que cuando Kla abrió sus labios la primera gota cayó.
—Lamento informarle que..
—¡No!— Exclamó con fuerza— ¡No me digas mentiras! Por favor llamen al hospital a donde fue, díganle que estoy aquí y debe regresar a mi lado. Volverá, se los aseguro, él vendrá si tan solo le dicen en donde estoy.
—Paciente..
—¡Tal vez está herido! ¡Debe ser eso! ¡Tal vez le cuesta moverse y por eso no puede venir aquí!— Sus palabras iban dirigidas para él mismo como en busca de una explicación de consuelo —. En ese caso, llévenme al otro hospital, yo lo buscaré.. Ustedes no lo conocen así que lo confundirán con otra persona y...
Ya se había puesto de pie cuando los doctores se interpusieron a que cruzara por la puerta.
—¡Muévanse! ¡Él me está esperando! ¡Debo ir a por él!— Empujó el pecho de ambos, consiguiendo moverlos un poco aunque no lo suficiente para pasar —. Ustedes no lo conocen.. Uste.. Ustedes no saben que siempre viene corriendo a mi casa para cuidar de mi cuando me enfermo, en los días lluviosos carga sus audífonos porque sabe que me aterran los truenos y poner música me calma o que cuando duermo sobre su hombre me susurra al Oído lo mucho que me ama. ¡Así que apartar! ¡Es mi turno de ir corriendo hacia él!
Lentamente sus esfuerzos por empujar cesaron sucumbiendo a un sollozo que salió de lo profundo de su garganta en un lamento desgarrador. Kengkla tuvo que sujetarlo cuando dicho se deslizó al suelo.
Todo su mundo se había quebrado.
Y lo único que quedaba atrás era él junto a su corazón hecho pedazos en el frío suelo.
—Él jamás me abandonaría.
Capítulo inspirado en esta canción.
Song: You said you'd grow Old me😢
Artista: Michael Schulte
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