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💜¿Quién quiere que el próximo cap le sea dedicado?

¡¡Pam!!

Un dolor inminente se esparció en la mejilla izquierda de la galletita hasta convertirse en ardor. Al enfocar a la persona delante suya se percato que tenia su palma extendida con la cual proporcionó la cachetada.

—Vuelve a hacerme un berrinche y te daré otra con la que olvidarás hasta tu nombre.—Advirtió el sureño. —Ahora sé claro con lo que quieres, odio a las personas que se andan por las ramas. ¿Quieres sexo con Kengkla? Pídeselo. ¿Quieres una amistad? Ve y suplícale. ¿Quieres dejarlo ir sin internar nada y olvidarlo? Entonces te recomiendo que te acuestes con todos los de bar. Para cuando el ultimo acabe viniéndose dentro de ti, te darás cuenta de lo imbécil que eres por escapar de la responsabilidad de amar.

—Type, asustas al niño.—Tharn trató de persuadirlo para ser más amable.

—No Tharn, alguien tiene que ser claro con él. Ya me tiene harto de que evite el tema de Kengkla y ahora me salga con esa mierda de "Querer alejarse para no hacerle más daño" ¿De dónde sacaste esa basura?

El ahora entrenador abrazó sus piernas y pegó su espalda a la pared de la casa intentando consolarse.

—Seamos honestos Ai'No, únicamente te das por vencido porque te aterra que Kla deje de amarte o descubrir que ya no lo hace. No puedo predecir el futuro, lo único que sabría decirte es que te arrepentirás por el resto de tu vida si renuncias a él.

—¿Y si no..

—¿Lo amas?—Cuestionó Tharn.

La pregunta activo los recuerdos de su pasado a toda velocidad. Es asombroso el modo en que tu memoria decide rebobinar escenas del pasado en tu momento de mayor vulnerabilidad.

Cada pequeño episodio de su vida llega con claridad como si fuera una película vista desde la sala de cine. Era perfecto aquel encuentro destinado que los llevó a intercambiar un pañuelo por un suéter.

Todavía recuerda la sensación de sus dedos acariciando cada centímetro de la piel del menor para identificarlo y memorizar su atractivo.

Los fuegos artificiales volvían a estallar en su cabeza cuando rememoraba al príncipe corriendo debajo de la lluvia con un paraguas para rescatarlo.

Las luces rojas se encienden en sus mejillas al pensar en aquel beso del túnel multicolor.

El olor tropical todavía se aferra a su nariz al ver los videos que grabaron de la fiesta Hawaiana a la que se colaron y bromearon con el favorito personaje de Kla; Stitch.

Las gotas de lluvia empañan los vidrios de sus ojos al acordarse de la confesión de amor donde juraron tener toda una vida para amarse.

Un beso diario fue lo que el doctor le recetó para sanar las cicatrices de su pasado. Su refugio eran sus brazos que siempre estaban abiertos para recibirlo y protegerlo. Su cama el sitio preferido para pecar o renacer al conectarse sus cuerpos. El amanecer el tiempo ideal para perderse en las estrellas de sus ojos.

Esos tiempos de enamoramiento
escurren entre sus dedos, llenándose una tina que consiste en una mezcla de lágrimas y promesas aún sin cumplir.

El sol abrazador de su ternura iluminó cada rincón de su textura, creyó que la calidez era lo que necesitaba, pero no contó que eso traería la sequia. Cuando las nubes mojaron sus mejillas extrañó los rayos de sol, lo que no sabia es que la lluvia ayudaría a florecer su jardín marchito.

En pocas palabras el amor no puede ser siempre dulzura porque dicha acabará por arruinarte o caer en lo rutinario. Los malos momentos son importantes analizarlos para crecer como personas y están ahí para recordarnos que hay que valorar el amor que recibimos.

No puedes apreciar el sol sin la niebla que cubre el alrededor, ni valorar la lluvia hasta que comienza la sequia.

Entonces he aquí la pregunta.

¿Lo amas?

Techno conocía la respuesta.

—Desde el primer momento.

Tharn y Type sonrieron.

—Entonces asegúrate de demostrarlo.

Después de tanto analizarlo, se dio cuenta de que en ningún momento había desaparecido sus sentimientos por él, solo se había interrumpido.

Era momento de retomarlos.

|●•🍪•●|

—¡P'No! ¿Qué le pasó a tu rostro?—Fiat pegó el grito en el cielo al ver la mejilla roja de su amigo.—¿Quién es el maldito que se atrevió a golpearte?

—No es nada que no me merezca.—Respondió sin muestra de lastima.— ¿Puedes decirle a los demás que me retrasaré unos minutos? Hay algo que necesito hacer primero.

Sin darle tiempo de responder, salió corriendo hacia la facultad de medicina en búsqueda de su ex novio. Empezó a preguntar por su paradero a todo aquel que se cruzaba en su camino, yendo a los lugares que le indicaban sin dar con él. Finalmente acabó en la clínica de la Universidad.

—¡Kengkla!—Empujó la puerta, entrando a la fuerza sin importarle que el mencionado estuviera cambiándose de ropa en los vestidores de la clínica.

—¡P'No!—No era del tipo de persona que se ponía tímido delante de los demás, sin embargo tampoco podía comportarse con normalidad cuando tenía los pantalones desabrochados y sin camisa.

Apenas consiguió abrocharse cuando el contrario lo empujó contra el casillero, haciendo presión en sus hombros.

—Llevo buscándote por todo el campus ¿Por qué es tan difícil encontrarte? ¿Me estas evitando a propósito?—Inhalo y exhaló con fuerza, tratando de reponer fuerzas.—Escucha.. Oh cielos.. Dame un minuto..

—Toma un poco de agua.—Kla sacó del casillero una botella, corriendo hacia el hombre que se sentó en una banca del vestuario.—¿Qué ha pasado P'?

—Hm.. Quería.. Aclarar algo contigo.—Apartó sus labios de la botella al acabar de darle un grande trago.—Es acerca de nosotros.. Por favor no digas nada, de lo contrario me echaré para atrás y me costó mucho reunir valor para venir aquí.

Kengkla asintió. 50% asustado por lo que diría más otro 50% curioso.

—¡Lo siento! Eso es lo primero que quiero decir, te debo esta disculpa por haber roto contigo de aquella forma, no fue apropiado, fue cruel y seguramente te causé inseguridades. No digas nada, primero escúchame.—Le selló la boca con un dedo.—Estaba desesperado por encontrar una forma de alejarte de mi, temía que renunciaras a todo por mi culpa, así como temía que renunciara mi mamá a su trabajo cuando tuve prosopagnosia. ¿Entiendes lo que intento decir? Bien, yo tampoco..

Actuaba exasperado por tratar de encontrar una forma de comunicarse sin perder el control de su cuerpo o que su lengua no se trabara al expresar sus sentimientos. Le frustraba que había planeado todo un discurso para cuando lo viera y ahora que está frente a él su mente se pone en blanco. Es similar a cuando tienes que exponer delante del grupo, aunque imaginas que te saldrá espectacular acabas arruinándolo.

A la mierda el discurso, es momento de improvisar y dejarse llevar.

—Ayer.. Sé que estabas pasándola mal, sé que lo que quieres es que me aleje de ti y temes que vuelva a lastimarte. Sé que fue egoísta de mi parte asumir que lo mejor para nosotros era alejarnos y de hecho todavía creo que estuvo bien lo que hice, pero no del modo correcto, no con las palabras correctas, no con la cabeza fría. ¿Recuerdas esa noche en el río cuando escuchaste mi historia y me abrazaste? Eso significo.. Todo para mi. Y hubiera dado lo que fuera para volver el tiempo atrás y también abrazar tus miedos.. Creo que lo que intento decir es que quiero hacerte sentir como tú me haces sentir; Vivo.

Estuvo siendo inspeccionado por su mirada durante todo el tiempo, lo único que pudo notar de expresivo fueron las cejas que se alzaron dando a entender que está sorprendido o tal vez dudando de estar soñando. Abrió sus labios con el fin de dar una respuesta, a Techno le entró el pánico y soltó lo que quiso decir desde la boda.

—¡Sigo enamorado de ti!

Las orejas del lobo se tiñeron de rojo.

—Yo sé que no es prudente decirlo, tú estás confundido, no quieres acercarte a mi y probablemente esta confesión te abrume más de lo que estás. Quiero decirte que no tienes que darme una respuesta, ni tratar de complacerme para no hacerme sentir mal o que te sientas obligado porque tenemos un pasado. Recházame si quieres, eres libre de salir con alguien o querer a alguien más. Tan solo.. Quiero que vuelvas a confiar en mi.. Permíteme recomponer las cosas entre nosotros. ¿Podemos empezar de nuevo? No tienes que quererme ahora, sólo déjame demostrarte que puedo cuidarte.

Al terminar fue consiente de la velocidad en que late su corazón, su frecuencia que aumenta al ver al lobo pararse del asiento para colocarse la camisa y apoyar su frente contra el casillero. ¿Estaba dudando?

Miles de pensamientos atravesaron la mente del entrenador de baloncesto. Se maldijo internamente por olvidarse de decir frases importantes en su discurso de reconciliación. Es como esa vez que te acuerdas de un bueno argumento que pudiste decir en una pelea ¿Te identificas?

¡A la mierda! Por poco olvida como se respira cuando Kengkla dio vuelta, se acercó, sujetó la manita de Techno y plantó un beso sobre sus nudillos.

—Estoy ansioso por saber como vas a conquistarme, dulce galletita.

|●•🍪•●|

Durante la hora del almuerzo ocurrió una pelea campal legendaria.

—¡Es nuestro!—Can protestó tirando del brazo derecho de Techno.

—¡P'No es nuestro nuevo entrenador y mejor amigo, por lo que se sentará en nuestra mesa!—Proclamó Fiat tirando del brazo izquierdo.

—¡Tin, este maldito se está metiendo conmigo, demándalo!—Can hizo un berrinche a su novio parado a su lado.

—¡Leo, ese cara de mono feo me llamó maldito, haz algo!—Suplicó al otro basquetbolista.

La batalla es entre el equipo de Fútbol y el de Baloncesto, todo con tal de ganar el honor de sentarse a comer en la misma del sociable Techno.

—Van acabar arrancándome los brazos.—El causante de la pelea se liberó de un tirón.—No comeré con ninguno de los dos ¿Contentos? Ya tengo planes.— Los dejó, yéndose a comprar algunas brochetas en el puesto.

—¡P'No!—Rezongaron los dos chicos infantiles, sacudiendo sus brazos en protesta al mismo tiempo.

Tin y Leo hicieron contacto visual, cayendo en cuenta que sus chicos eran bastante similares.

—Todo es tu culpa.—Fiat cruzó de brazos e infló las mejillas, haciendo su típico gesto de enfado.

—¿Quieres pelea? Te estás metiendo con el melón equivocado.—Alzó sus dos puños dispuestos a atacar.

—¡Can!—Tin lo frenó.—Discúlpenlo, no está domesticado.

|●•🐺•●|

Dos hombres pasean por la facultad de ingeniería, dirigiéndose al comedor en búsqueda de su grupo de amigos. En el trayecto, Tay aprovecha para contarle a su mejor amigo sobre el nuevo grupo de fans de su novio.

—¿Por qué todas deben gustar de mi novio? ¿No pueden enamorarse de otra persona? ¿No saben el daño que me hacen cuando las veo coquetear con N'Nic? ¡Ai'Ram, por favor dime que debo hacer, no quiero quedarme sin donde saltar!

—Que promiscuo.

—¡Mira es P'Kla!—Un dúo de amigas observa desde atrás de una pared al guapo estudiante que camina por el pasillo tranquilamente bebiendo su leche rosa.—¿No dijiste que te gusta? Ve a pedirle una cita, anda.

La mente retorcida de Ram empezó a girar sus engranajes, trabajando en un plan malévolo.

—Ai'Tay, si te muestro una forma de deshacerte de las fanáticas de N'Nic  ¿Qué me darás de recompensa?—Esbozó una sonrisa entre diabólica y astuta.

—Um.. ¿Una cena?

—Mas te vale que sea una buena cena.  Mira y aprende como lo hace una diosa.

Guiñó su ojo, desabrocha su camisa para darse ese aspecto salvaje y menea sus caderas rumbo a Kengkla.

—¡Mi amoooooor! ¿Cómo está el culito más hermoso de toda Asia?—Nalguea al médico causando que se atore con la leche rosa.—¿Qué te pasa, bebé? ¿Te duele la garganta? Ayer te advertí que no te cabría todo en la boca.

Ya que Kengkla se encontraba demasiado ocupado tosiendo, no pudo emitir palabra alguna, sin embargo no se olvidó de mostrarle el dedo medio.

—¿Qué pasa, bebé? ¿Lo quieres ahora?—Apretó su dedo.—Vamos a los baños si prometes guardar silencio, la otra vez casi nos descubren.

Una profesora mayor que pasaba cerca hizo un gesto de desagrado mezclado con asco por sus muecas. Ram mostró su sonrisa, apretó más fuerte la nalga de Kla y miró desafiante a la profesora.

—Y eso no es nada maestra, debería ver como me lo chup.. ¡Uhh!

Ram recibió un golpe en la cara con una mochila. Plot twist: Era Techno.

—Zorra desgraciada—P'No se abalanzó contra él, lanzando mochilazos a diestra y siniestra por todo su cuerpo.—Te atreviste a tocar a mi hombre y manchar su reputación como activo. Ven aquí, voy a regresarte al vientre de tu mamá a golpes.

—Auch, te estaba haciendo un favor, no la cara no, por favor.—Bloqueó los ataques con sus manos.

La masita de Tay se quedó temblando en una esquina, nunca antes había presenciado la violencia en primer plano. Techno ardía en fuego del coraje.

—¿Haciéndome un favor? ¿Cómo? ¿Manoseándole el trasero a N'Kla? ¿Quieres morir en mis manos?

—Mejor dentro de ti, no no es cierto es broma, deja de pegarme.

—Escuchame bien Ai'Ram.—Se detuvo, pasó una mano pos su cabello revuelto y apuntó su dedo a la altura de la nariz del otro.—A mi lobito no me lo tocas ni con el pétalo de una rosa. Vámonos, no te relaciones con personas con fetiche por voltear activos.

La mano del ex capitán tiró la de Kla retirándose sin permitir que Ram se explicara.

—¡Ese maldito Ram!—El mayor subió al auto de la luna, dando un portazo para cerrar la puerta y empezar a rezongar.—¿Crees que por ser mi amigo debo de compartirlo todo con él? ¿Dónde está la lealtad en esto?

—P'No..—Interrumpió Kla sin resistirse a sonreír por el comportamiento que nunca antes había visto en el mayor.—Me llamaste tu "Lobito" khrab. ¿P' Está siendo posesivo conmigo?

Ese tonito juguetón acelera sus latidos. Siempre le ha encantado cuando Kla se burla o insinúa algo.. Lo encuentra.. Fascinante.

—P' está siendo protector contigo.—No podía ver su cara, pero podía sentir su mirada penetrante sobre él por lo que abrió su mochila para cambiar de tema.—Por cierto traje de comer brochetas ¡¿Eh?! ¿Y las brochetas?— Abrió por completo la bolsa.— Oh no, debieron caerse cuando golpee al idiota. Espere aquí Kla, iré a comprar más.

—No hace falta.—Le cerró la puerta.—No tengo más clases esta tarde, ni rondas en la enfermería por lo que
podemos ir a comer a un restaurante que conozco, yo invito.

—Eso no está bien, soy yo el que te está cortejando ¿Cómo puedo dejar que mi Nong pague?

La palabra "Cortejar" sonaba tan bien para el lobo que no podía evitar entusiasmarse como una colegiala enamorada. Que la primavera vuelva a dar calor a su corazón marchito, es un afecto que valora.

—P' Llevo un tiempo queriéndote preguntar algo.. ¿Puedo?

«¡Oh dios mío! ¿Tan pronto? Pensé que  lo tomarías con calma, tranquilízate Ai'No, no te descontroles.. ¿Debería encadenar los centros de mesa? No quiero que Can se los robe.»

Disimuladamente se arregló el flequillo rogando en su mente lucir presentable para la ocasión.

—¿Sí, Kengkla?

—¿Puedo saber que le pasó a tu cara?

«Falsa alarma, se cancela la boda.»

—Ah eso..—Tan pronto tocó su mejilla lo recorrió un dolor punzante.—Type me golpeó.

Arrugó el entrecejo dando entender que necesita más información que eso.

—Dijo que debía intentar conquistarte de nuevo o me lamentaría por el resto de mi vida. El golpe es porque lo hice decirme cosas cursis y no puede darme un consejo sin romperme la cara.

El lobo sacó de la guantera una pomada que cargaba siempre consigo. Comenzó a esparcir por el área afectada teniendo cuidado de no presionar demasiado para no lastimarlo.

—La piel de P' es delicada. Ese idiota ¿Cómo se atreve a ponerte una mano en tu carita? Esta noche debería de lanzarle un ladrillo a su ventana.

—¿Aún cuándo me dio un buen consejo para no perderte?—Pegó su frente a la del menor, causando que los hombros de Kla se sobresaltaran al ritmo de sus latidos.

Toc.. Toc.. Toc..

El sonido de los nudillos golpeando la  ventana, mató a las mariposas que revolotean en sus estómagos y tronó las burbujas ficticias de la atmósfera.

—¿Leo?—Bajó la ventanilla del auto.

—Em.. Hola.. Tu amigo Pete me dijo que te vio subir aquí.. ¿Podemos hablar en privado es acerca de.. lo de la otra vez?

Enojado no seria la palabra correcta que definiría la emoción de Kengkla. Estaba a tres niveles más arriba que eso.

—¿Crees que podamos contárselo a Kengkla? No tiene prejuicios acerca de eso y creo que sabe más del tema que yo además es de confianza. Lo juro.

—No tengo problema, siempre y cuando no se lo diga a nadie más.—Encogió de hombros.

—Perfecto, entonces sube atrás.

En un instante Leo ya estaba sentado en la parte trasera del Vehículo junto con Techno. Kengkla no tenia ni la menor idea de que sucedía.

—Te lo resumiré rápido.—Inció su pretendiente.—Leo está enamorado de Fiat, Fiat le pidió una cita y ahora busca consejos para su cita. ¿Recuerdas lo que te enseñé ayer Leo?

—Oh sí.—Puso sus manos sobre la cadera del mayor, Techno colaboró enrollando sus brazos en el cuello y redujo la distancia entre sus rostros, lo suficiente cerca como para darle un infarto al espectador.

Por poco su alma se sale de su boca.

—De acuerdo, esta posición es la ideal para un beso.—Confirmó Techno.

«Entonces eso fue lo que vi ayer, eso significa que no está enamorado de Leo. Es una buena noticia, pero no me satisface que tengan que llegar a este nivel de intimidad.»

—Ya sepárense.—Los apartó con ambas manos.—N'Leo si quieres salir de la zona de amigos, entonces tendrás que seguir una serie de pasos antes de llegar al beso. Confía en mi, conquiste miles de corazones cuando solamente era un alumno de primer año, Khrab.

—Y también devoró a vírgenes.—Complementó su ex echándoselo en cara como todo un profesional de los celos.

—Pero no tan deliciosos como el último.

Hoy la galletita café se volvió roja. No deja de ponerse tímido ante el lobo malo que aprovecha para insinuarse.

«¡Kla, pervertido! ¿Cómo te atreves a decir eso frente al menor? ¿De verdad soy delicioso? ¡Oiii! Es por tu culpa que tengo pensamientos indebidos ante los ojos del señor.»

—Err.. Acabo de recordar que debo hacer una llamada, los esperaré afuera en lo que discuten los pasos.

|●•🍪•●|

Leo terminó de recibir consejos de Don experto en citas, se bajó del vehículo y regresó a su salón. Kengkla revisó los espejos retrovisores para verificar que Techno siguiera en el estacionamiento. Para su decepción ya no estaba.

—¡Oii!—Agarró el volante con ambas manos y dejó caer su cabeza.—¡Quería pasar más tiempo con P'No! Ai'Kla, eres un tonto, tú P' está herido y dejas que se vaya fácilmente.—Agitó su cuerpo en un berrinche.—¿Cómo puedo hacerme llamar médico si no cuido de lo que me importa?

Clack

La puerta abriéndose iluminó su carita. Al apartarse del volante apareció en su vista una pequeña rosa de color blanco.

—Una flor para otra flor.—La colocó en la esquina de la oreja.—La vendedora me dijo que la rosa blanca significa la pureza del amor y también un nuevo comienzo. En pocas palabras te estoy pidiendo una oportunidad para amarte. ¿Puedo hacerlo?

Se derritió ante esa petición adorable.

—Nunca has tenido que pedirlo.