Capítulo 46| Cobarde
—Buen tiro.
La felicitación se la ganó el deportista que metió el balón en la canasta de la cancha. Fiat al darse la vuelta se quedó pasmado por ver a P'Techno portando el uniforme oficial de entrenador.
El resto del equipo detuvieron la partida al ver al Vicepresidente parado al lado del nuevo hombre alto.
—¡Hey, chicos!—Leo hizo una señal para que se acercaran.—Les presento a P'Techno, nuestro nuevo entrenador de baloncesto. Por favor sean amables con él.
Fiat apretó su balón contra su pecho y le sonrió tímidamente a Leo, haciendo que se sonrojara, más no permitiría que sus colegas se burlaran por lo que siguió hablando como si nada.
—¿P'Techno, hay algunas palabras que quieras decir?—Tosió disimulando no ser victima del encanto de Fiat.de
—Además de ser su entrenador, espero que me tengan la suficiente confianza para acercarse a mi cuando necesiten ayuda. Pueden llamarme P'No, no hay necesidad de ser cortes. Seamos buenos amigos.
Leo se alejó para ir a los vestidores para cambiarse el uniforme estudiantil por el de baloncesto. Fiat lo siguió por detrás, aprovechando la oportunidad para acorralarlo contra los casilleros y en el acto besarle muy cerca de la comisura de los labios.
—¿Y eso?—Leo Sonrió atontado.
—Por traer a P'No.
—Bueno, te debo una disculpa por desconfiar de él, tenias razón, es una buena persona. Debí escucharte antes. Ya que las cosas están aclaradas.. ¿Tienes algo que hacer esta noche?
—Tengo una cita.
Leo frunció el ceño, deseando poder golpear al tonto que le robaba la atención del chico de sus sueños.
—¿Con quién?
—Es ese hombre.
Señaló a una parte dentro del vestuario, Leo siguió la línea invisible topándose con un espejo que refleja su rostro. Fiat tímidamente escapó no sin antes acordar la hora.
—7:30 en la entrada del acuario que nos gusta.—Huyó a toda velocidad.
|●•🐺•●|
En otra parte del Campus se encuentra corriendo a toda velocidad el apodado mono albino. En su camino se cruza a Pond en compañía de Ae.
—¡Chicos! ¿Han visto a Nong Kla? Hay algo importante que debe saber. Ae no me mires así, no es mi culpa que Pete te tenga en abstinencia.—Su respiración se eleva a causa del maratón.
—Lo vi entrar con N'Nic a la librería.—Respondió Pond.—Y Tin pregunta por ti, dijo que si vuelves a subir una foto con N'Leo, que te vayas despidiendo de tus piernas porque ni usarlas sabrás.
—¿Quién es ese Leo?—Ae soltó en una voz enfadada.—También vi que Pete subió una foto con él.
—¡Oiii! Pete no subió una foto con él, fue una foto en grupo donde salimos todos.—Corrigió Pond.—Respondiendo a tu pregunta, Leo es candidato a Luna de la facultad de Ciencias Políticas de este año. Es educado, apuesto, proviene de una familia adinerada, sin historial de ser un chico coqueto o haber tenido pareja, centrado en sus estudios..
—No te olvides de mencionar que conduce un auto deportivo..
—Oh cierto..—Se acordó Pond.—También es Vicepresidente del equipo de baloncesto.. En resúmen es el tipo de hombre que me hace querer llamarlo "Daddy"
—Es precioso—Suspiró Can.—¡Cielos, por poco me olvido! Iba rumbo a ver a N'Kla, nos vemos.—Corrió a la librería.
Ae no tuvo de otra más que rezongar en
su mente por los celoso que se sentía.
—¡N'Nic! ¡N'Nic! ¡N'Niiiiiiiiiiic!—Entró corriendo y gritando al lugar silencioso sin temer ser regañado o expulsado por la bibliotecaria.—¡Maldita sea! ¿Dónde te metiste? Es acerca de P'No..
Dicha palabra magica lo hizo aparecer.
—¿Me llamabas?—Se teletransportó a su lado, cargando un par de libros.
—¡Ah! ¿De dónde saliste? Bueno, eso no importa. No me lo vas a creer, P'Techno es el nuevo entrenador del equipo de baloncesto.
Kengkla no recuerda el momento exacto en que salió de la biblioteca, ni cuando recorrió deprisa la mitad del campus, ni cuando se detuvo delante de las puertas de la cancha de baloncesto. De lo único que tiene memoria es este instante en que está parado en una esquina, tratando de recuperar la respiración y con la frente en alto.
Su pie avanzó, deteniéndose casi al mismo tiempo que su respiración. Can que venía corriendo detrás suyo se dio cuenta de la razón al desplazar sus ojos a las gradas; donde Techno se une en un abrazo con Leo.
No es un abrazo cualquiera de amigos. Es un abrazo donde Leo lo sostiene de su cintura, Techno rodea su cuello y sus pies se ponen de puntitas tocando su nariz.
Kengkla dio un paso atrás, girándose para escapar de aquella escena que lastimó sus ojitos.
No quería quedarse a ver como su ex se enamoraba de alguien más. Todavía no estaba listo para afrontar ese hecho.
Su cuerpo se manejaba en automático, sin sentido de la razón, sus pies fueron directo a su vehículo, su lugar seguro para encerrarse, apoyar las manos en el volante y ocultar su rostro en el.
No podía controlar su respiración agitada, ni el temblor de su cuerpo o la sensación de ahogo que nace desde su pecho recorriendo cada espacio de su ser.
¿Estaba teniendo un ataque de pánico?
El primero que había tenido fue durante la primera semana que cortó con Techno. Ahora de nuevo volvía a manifestarse.
Su mente daba vueltas con ideas que no quería dedicarle ni un segundo, ni oír las voces en su cabeza que lo llenan de culpa o consuelos baratos que se dice para evitar dolor emocional. Todo lo que quería era escapar, dejar de sentir, volver a ser el mismo que era antes de conocer a Techno; no tener un corazón al cual herir.
Desde que había roto se había vuelto más propenso a sentir intensamente cada emoción. Especialmente las de temor. El rechazo afectó su vida.
No culpaba a Techno, ni se lamentaba de haberle entregado su corazón o de haberle pintado estrellas en su cielo nublado. Todo lo contrario, disfrutó haberse enamorado.
Por otro lado también debía reconocer que quería evitar los ataques de pánico. No es agradable, ni menos romántico desestabilizarte a causa de una persona. Es preocupante.
Kla quería ser maduro, pero lo que las historias de autosuperación no te dicen es que el crecimiento personal no surge cuando uno lo deseas, requiere años el poder mejorar. Kengkla por mucho que quisiera ocultarlo, sabía que no podía dejar de ver a Techno como la pareja que más adora.
Todavía había una llama prendida que mantiene cálido su corazón magullado.
No por eso iba aferrarse a él, por muy difícil que fuera, iba alejarse, no por P, sino, por él mismo. Porque se ama lo suficiente para no volver a sufrir ni impedir que conozcan alguien más.
Tal vez eso era lo mejor.
Después de todo lo suyo no era para siempre. Techno lo había dejado claro cuando cortaron.
¡Clack!
La puerta se abrió.
—¡¿Kla?!
Esa voz alarmada, era exactamente lo que Kengkla no quería escuchar. Abrió la puerta e intentó salirse, para su mala suerte una mano lo detuvo.
—¡Déjame ir!—Exigió.
Techno lo liberó de inmediato. Kla al darse cuenta de que le alzó la voz, se giró mostrándole una expresión llena de culpa y desesperación. Todavía no salía de su ataque de pánico por lo que todo se le juntó.
El mayor lo hundió entre sus brazos en un abrazo consolador, tratando calmar los temblores del menor, permitiendo que hunda su barbilla en el hueco entre su hombro y cuello. El menor no había llorado en su reencuentro por tratar de lucir maduro, por lo que era cuestión de tiempo que acabara humedeciendo sus ojos.
Se sentía de cristal en sus brazos. Una tibia porcelana que se rompe al tacto de sus caricias, que es incapaz de pegarse sin quedar aberturas que definan el pasado de su amor.
El futbolista es el martillo que puede destrozar esa porcelana, pulverizarlo. Hacer trizas un corazón roto que creyó que no podría acabar más destrozado.
—P'No.—Devolvió el abrazo, dejando que escapen las lágrimas, volviéndose
vulnerable ante él y mezclándose los sollozos lastimosos con su pregunta.—
¿Cómo se supone que te deje de amar?
Estaba sufriendo demasiado.
Viento sopla en la dirección contraria, hojas regresen a las ramas de las que se cayeron, sol ocúltate en las montañas, manecillas del reloj giren de regreso.
¿Pueden por favor regresar el tiempo y llevarlo al momento exacto en que dijo que estaba enamorado de él?
—No quiero que vuelvas a lastimarme.
Esa era la verdadera razón por la que no podía seguir teniendo esperanzas o tratar de recuperar lo que hubo entre ellos. El miedo a ser vulnerable otra vez asustaba a Kengkla. No podía soportar volver a ser dejado por la persona que amaba.
Permitir que una persona formara parte de tu vida para posteriormente irse sin despedir, es una de las tantas situaciones que quería evitar. Abrir su corazón, entregarse por completo, ser vulnerable y creer que esa persona lo complementa...
Es destructivo igual que una bomba de tiempo esperando por estallar. Y en esta ocasión la dinamita explotó.
Techno acabó llevándose las manos a la cara para ocultar sus lagrimas cuando Kengkla salió del auto, corriendo sin mirar atrás.
Las heridas jamás habían sanado, seguían ahí, abriéndose y sangrando cada vez que se encontraban cara a cara. El tiempo lo único que hizo fue ocultarlas con maquillaje que se cae cuando las lágrimas lo mojan.
Todo era una farsa, una mentira que intentaron creerse, todo con tal de no enfrentar los problemas por temor a que empeoraran. Cuando lo único que provocaron fue que la brecha creciera.
Sí querían cerrar ese ciclo, no deberían dejárselo al tiempo, eso no solucionará nada, solo funcionaria como pretexto para no decirse las cosas a la cara. Era momento de dejar de suponer que se encontraban bien para no hacerse responsable de los sentimientos del otro.
Tenían que dejar de ser cobardes.
Y esta vez era el turno de Techno de ser valiente por ambos.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Prometo que el siguiente capitulo no sufrirán, ya viene por lo que llevan rogando desde hace tiempo.💜
Aquí un pequeño spoiler:
—Hay algo que quiero saber desde la mañana ¿Qué le pasó a tu cara?
—Type me golpeó.
La intervención de Type iluminará a Techno a continuar con el camino de la joteria.🤠
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro