Capítulo 4| Apuesta conmigo
💜Contado desde la perspectiva de Kla
Toc..
Alcé mis párpados pesados intentando enfocar a mi alrededor. La oscuridad inmensa fue lo que me encontré.
Toc..
Un segundo sonido y conseguí que mis ojos se acostumbraran a la falta de luz, gire mi cuerpo a la derecha, mi mano buscó a tientas mi celular debajo de la almohada. Lo encendí, al inicio la luz blanca me deslumbró, no tardé mucho en leer la hora.
2:24 A.M
No es que fuera demasiado tarde, por lo usual a esa hora estoy despierto cuando algo me mantiene ocupado como tareas o un Omega al cual satisfacer o tal vez un plan con mi mejor amigo. Pero hoy estoy exhausto.
Toc..
Me incorporé a analizar de donde provenía el sonido, cada vez era más insistente que me estaba hartando. No tardé en darme cuenta que el cristal de la ventana vibraba. Molesto fui abrir la ventana.
El Aire congelado heló mis huesos. Fue un cambio tan brusco que por inercia cubrí mis brazos con mis manos en busca de refugio.
—¡¿Qué demono.. ¡¡Ahhhh!!
Una bola de nieve me azotó en la cara.
Sus cristales de hielo se desprenden por lo que empiezan a caer a lo largo de mi barbilla. Una risita familiar me enfadó que creo que empecé a echar humo por la orejas o al menos eso explicaria por qué la nieve se derritió tan pronto.
—Vámonos, es hora de irnos.
—¿Irnos? ¿A donde?
—Baja y averígualo.
Su sonrisa traviesa me dio escalofríos.
Sabía que involucrarme con él me traería infortunio. En primer lugar ¿Por qué debo seguirlo? ¿Quién se cree que es? ¿Mi dueño? Soy un Alfa dominante, es a mi a quien deben obedecer. Espera un momento.. Decidí que haría que P' me respetara entonces debo enseñarle quien manda.
Al cabo de unos segundos bajé con una larga Gabardina Marrón café que no es por ser presumido pero en mi luce muy bien. Al llegar afuera vi el automóvil de P'Mamá con las luces encendidas así que entré.
Al colocarme en el asiento de copiloto me sorprendió ver lo bien vestido que iba P'Techno. Ese desalineado Omega
se convirtió en Cenicienta Rebelde. Usa una chaqueta de cuero color vino con el cierre hasta arriba, pantalón oscuro y Mocasines del mismo color. Su cabello lacio ha sido arreglado con tenazas de modo que se forman ondas sensuales que se deslizan por su frente.
¿Es eso Maquillaje? Si me fijo bien, sus labios resecos se han humectado con un bálsamo labial de color durazno. Como sombras lleva un tono melón sobre sus párpados. Es malditamente adorable.
¡No, No, No lo es! Aún si luce como Cenicienta, es el Omega al que odio.
Pronto me voltea a mirar y por alguna razón esa simple acción acelera mi corazón.
—Sabía que no importara que usaras, siempre vas a lucir apuesto— Me dijo sonriente y eso hizo que mis mejillas se calentaran. Odiaba que influyera en mi.
—¿A dónde vamos?—Con la excusa de ponerme el cinturón, le di la espalda, la verdad es que no quería mostrarle mi sonrojo.
—Al casino.
Tan pronto lo dijo lo enfrenté.
—¡¿Te volviste loco?!
—Es un encargo de la Patrona.
—¡A la mierda con la Abuela! Te está involucrando en cosas peligrosas P'No. Primero drogas y ahora apuestas. ¿Qué será después? ¿Bailarás en un teibol?
—¿Por qué No? La idea de recibir dinero por un baile suena tentadora.
—¡No dejaré que te desnudes y le bailes a otros hombres!— Exclamé enfurecido.
Me desconocí. ¿Por qué actuaba como un maldito mocoso berrinchudo? La risita de Techno me avergonzó.
—En ese caso..— Apretó mi mentón, su pulgar rozó cuidadosamente mis labios creando una descarga eléctrica en todo mi cuerpo. Nunca sentí eso por nadie. Se acercó a mi lo suficiente como para que mi corazón convulsionara—. Paga por un Privado y te bailaré desnudo solo a ti, Na, Nong Kla.
¡¡Zaaas!! ¡¡Paf!!
Golpee su mano con rudeza.
—No me toques. ¿Quién te crees que eres? ¿Piensas que caeré tan fácil en tus juegos de seducción? Conozco Omegas que tienen más ventaja de conseguirlo antes que tú. Deja de perder el tiempo.
—Espera un segundo ¿Crees que te estoy seduciendo? Lo siento Nong, no quería causar esa impresión, estaba bromeando. No te alteres, es imposible que me enamore de ti después de todo quiero un hombre, no un niño.
Como cerecita al pastel de humillación que me horneó, me acaricio la cabeza como si fuera un bebé. Ante sus ojos no soy más que un mocoso berrinchudo.
¡Maldito Omega! Haré que me respetes.
—¡Arranca, vámonos!— Pedí molesto.
—¡Pero primero Música de atraco!— Encendió Spotify.
Al ritmo de la canción avanzó el auto por las calles a una velocidad maniaca que me hizo rezar tres padres nuestros.
El Delincuente a mi lado agitó su cabellera como toda una estrella de Rock, entonando la canción en ingles.
I'll chew you up and I'll spit you out
'Cause that's What young love is all about.
Te masticaré y luego te escupiré porque de eso se trata el amor de los adolescentes.
So pull me closer and kiss me hard
Así que Acércame y bésame Fuerte.
I'm gonna Pop your bubblegum heart.
Voy a explotar tu corazón de chicle.
I'm gonna be your Bubblegum Bitch.
Voy a ser tu perra de chicle.
Y sin saberlo, la canción se convirtió en una profecía. Ambos eramos chicles apunto de estallar por las agujas del reloj. Era cuestión de tiempo.
|●•🐺•●|
Habían transcurrido quince minutos desde que el Dealer del casino repartió las cartas del Póker. Odiaba con todo mi ser este Juego Clásico y un tanto cliché.
Prefería algo de Black Jack. Mis abuelos me enseñaron a jugar por lo que no era difícil unirme a la partida.
En la mesa había un total de cuatro persona incluyendo al Dealer. Techno, un señor arrogante y yo. Por cuestiones obvias el delincuente y yo tuvimos que pretender que no nos conocíamos.
Con cada Ronda la apuesta fue incrementando, por ende las fichas del hermano de mi amigo escasearon hasta quedar sin nada. Yo estaba nervioso a comparación de su rostro relajado, es justo lo que alguien llamaría una cara de Póker.
¿Por qué decidió apostar si no sabia jugar? Cada vez que era su turno metía la pata, a veces se olvidaba de las reglas o los términos que se usan en el Póker. Hacia que el Dealer le volviera a repetir todo por lo que atrasaba la fluidez de la partida.
A esta clase de sujeto se le considera en el casino; Niño de papi. No es necesario explicar a detalle por qué sabiendo que gasta cantidades exageras por un rato de diversión.
—Te quedaste sin nada por apostar. ¿Comprarás más fichas o te ira a casa a llorarle a Mamá?— Se rio el egocéntrico hombre sentado a la Izquierda de P'No.
Desde hace un largo rato llevo queriendo golpear a ese hombre. Es tan fastidiosa su risa cada vez que algo sale a su favor y más odioso la manera tan déspota en que trata al Dealer como por ejemplo echarle el humo del cigarrillo en la cara. Por no mencionar cuantas veces me ha maldecido por ganarle en las rondas.
Es una Basura de Alfa.
Visto a mi manera lo más razonable es que Techno abandone la partida, mejor que me deje a mi el mando y con todo gusto lo ayudaría. Quiero ver como la cara de ese Alfa arrogante se hunde en histeria cuando le quite cada centavo.
Techno se levantó de la mesa. Dos de sus dedos bajaron el cierre de su chaqueta, revelando una camisa de malla transparente donde lo primero que resalta son sus pezones rosaditos.
—Me apuesto a mi.
El hombre arrogante casi se atraganta con su cigarro. Su morbosa mirada fue descendiendo del pecho a las curvas del Omega, el descarado ni siquiera ocultó la erección en sus pantalones. Aún con su evidente deseo de poseer a P', se vio en la obligación de pretender que no le interesaba.
—¿Y por qué debería considerar tu oferta? Eres un Omega recesivo, estás defectuoso.
Estoy seguro de haber visto como el labio de Techo tembló, no obstante de inmediato se recompuso. Se posicionó detrás del Alfa arrogante, se inclinó de modo que sus labios quedaran al borde de su oido y traviesamente deslizo sus manos a lo largo de su abdomen.
—Un omega común y normal es alguien sencillo de complacer, en cambio si lo que buscas es un reto, entonces debes elegirme a mi; un omega recesivo— La palma de su mano masajeó la erección del Alfa arrogante sacándole un gemido —. Hazme tu perra de una maldita vez.
El hombre se mordió su labio sin despegar su mirada indecente de la de Techno. Bastaba con verlo para saber que si por él fuera se follaría a Techno en esa mesa de apuestas. Las ganas de golpearlo me superaron, no sabía que era un hombre colérico hasta ahora.
El desgraciado agarró su teléfono y marcó a algún empleado del hotel del casino. A la espera apretó el trasero de Techno masajeando a su gusto.
—Prepárame una habitación. Planeo no salir de ella durante tres días.
Colgó la llamada, Techno regresó a su silla, la apuesta se incrementó y pronto el turno del Alfa arrogante llegó. Alzó una de sus manos y al instante de su manga cayeron dos cartas.
—¿Qué es est..
Ni tiempo le dio de analizar la situación cuando dos Guardias de seguridad lo atraparon por detrás y arrastraron a un lugar desconocido.
—No aceptamos tramposos en nuestro casino, por favor copeere— Dijo uno de los guardias continuando tirando de su cuerpo.
Todos los Apostadores del Casino lo Observaron con desprecio, uno que otro se atrevía hacer comentarios y algunos a reírse en su cara.
El Alfa cayó en desesperación.
—¡Tú, Omega asqueroso! ¡Me tendiste una trampa! ¡Pusiste esas cartas en mi manga, bastardo Maldito!— Forcejeó en un intento fallido por liberarse para atacar a golpes al Omega.
Techno actuó indiferente.
—Señor. No es de caballero culpar a otros de sus estafas, sea un hombre y asuma su responsabilidad.
El Alfa desapareció por una puerta más sus gritos persistieron hasta finalmente quedar en silencio todo. Como si nada hubiera pasado regresaron a sus juegos.
—¿Y bien? Solo quedamos tú y yo. La verdad dudo que esté interesado en un Omega como yo.. Así que ¿Qué tal si me retiro de la apuesta?— Techno estuvo por levantarse de su silla.
—En realidad me interesa.
Por primera vez vi su expresión de sorpresa y lentamente se volvió a sentar.
—¿Ah si?
Yo sonreí, lo tenía donde lo quería.
—Hagamos una apuesta, si yo gano serás mi esclavo por lo que resta del mes— Propuse emocionado de poder cumplir mi objetivo.
Techno no se lo pensó dos veces.
—Hecho pero si pierdes, entonces además del dinero cumplirás tres ordenes mías, no importa cuales
sean o en que momento las de, las cumplirás.
—Hecho— Acepté, no había forma de que un simple Omega me ganara, sobre todo si no sabe jugar al Póker.
|●•🐺•●|
—¡Maldito, Tramposo!
Un dardo se clavó en la Diana, fue tan exacto el tiro que les sorprenda o no, no quedé satisfecho. Lo único que quería era desquitar mi rabia.
Nadie se atrevía a acercarse por muy apuesto que fuera, una de ella cometió la equivocación y le grite que se fuera. El resto del Bar continuó ignorándome bebiendo o coqueteando o ambas.
—¿Te pasa algo, bebé?— La misma Omega con la que llevo ligando desde hace un mes salió del baño después de retocarse el maquillaje.
—Cameron. ¿En tu familia o en tu grupo de amigo hay algún Omega recesivo?
—Sí ¿Por?
—¿Cómo son?
—Bastante tranquilos, en realidad mucho más que los Omegas comunes.
—Sabía que ese tipo es un fenómeno — Lancé otro dardo —. Se atrevió a fingir que no sabia jugar Póker, sabía que me aprovecharía de ello para proponerle un trato, desde un inicio el verdadero oponente fui yo.. No ese Alfa asqueroso.
—No te estoy entendiendo nada.
Ni hizo falta explicar. Un mensaje llegó al celular donde específica la hora y la ubicación a donde debo ir. Al final del texto aparecen en grandes las palabras escritas: ES UNA ORDEN.
Al cabo de unos minutos llegué a mi destino: El parque de diversiones con temática Navideña.
—¿Vas a gastar mi dinero aquí?— Hice mi pregunta al Aire en un tono molesto que no pasó desapercibido por Techno.
—No, con tu dinero pagué la Fianza de la Patrona. Esperemos que la liberen.
No quería discutir por lo que resopló.
—No pongas esa cara ¿Quieres? Sé que estás molesto conmigo por eso es que te traje a pasear.
—Ni que fuera un perro.
—Prácticamente lo eres, recibes ordenes mías, ahora se un buen Alfa y ven conmigo— Agarró mi mano tirando de esta para que lo siguiera a través de las instalaciones del Parque.
En contra de mi voluntad me divirtió. Por lo Usual cuando iba a Parques de Diversiones era con mis novias o con algún ligue por lo que el ambiente era romántico más no disfrutable. Esta era la primera vez que podía comportarme como un niño junto a Techno.
Tenia que admitir que los chistes que contaba el mayor me hacían reír como nunca había reído en mi vida. Disfruté subirme a juegos extremos donde podía gritar todas mis frustaciones o miedos sin ser visto mal por ser Alfa. Techno me llenó de comida, dulces, paisajes bellos y fotografías memorables.
Por un momento llegé a olvidar mi odio.
Cuando el anochecer llegó, fue hora de regresar a la realidad, no sin antes un obsequio de recuerdo.
—Ten, para ti.
—¿Qué es esto?
—Un Stitch vestido de galleta.
Era cierto, usa un traje de galleta redonda luciendo el doble de adorable de lo que es. Me brillaron los ojos, me encanta este personaje de Disney.
—¿Cómo supiste que me gustaba?
—Nic habla dormido— Encogió de hombros—. Me alegra que te guste.
—Pero aún te sigo odiando.
—Lo sé, no me importa.
Como Última parada en el parque fueron al Acuario subterráneo a ver a los pingüinos nadando en el estanque. La oscuridad que los envolvía sólo hizo más colorido el azul brillante del agua, creando una atmósfera delicada.
—P'No..
—¿Hmm?
—¿Qué clase de Omega eres tú?
Techno saludó a un pingüino que se detuvo a observarlos con curiosidad.
—El que jamás podrás olvidar..
Su seguridad hizo ruborizar al menor.
—¿Siempre has sido así?
—¿Cómo?
—¿Tan seguro de ti?
—No.
—¿Qué te cambió?
—Conocer a alguien, supongo.
Su sonrisa me tomó desprevenido.
—¿Quién?
—Un Alfa que no es para nada como el resto de los Alfas. Nunca se guía por lo que la sociedad considera Normal que una persona haga dependiendo de si es Alfa, Beta u Omega. Fue gracias a él que pude liberarme de la presión de fingir una personalidad que no era la mía. Sé que crees que soy un Omega extraño y es eso lo que me hace ser inolvidable.
Nuestros dedos se entrelazaron.
No pregunté nada más, mi pecho me pinchaba cada vez que mencionaba a otro Alfa. ¿Por qué su sonrisa debía ser tan brillante cuando lo nombraba?
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En el próximo capítulo.
—Haré que Khun Kla me anude una vez entre su Celo con eso no podrá abandonarme— Mencionó la Omega
a su grupo de Amigas Betas.
—¡Zorra, maldita!— La Omega vertió el café caliente sobre cuerpo de Techno—. ¿Te atreviste a tocar a mi Alfa?
El próximo capítulo es el final de los recuerdos. Se viene lo más bueno.🔥
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