Capítulo 27| Rescate
Dedicado a: leticiasanoliveira juanissan_17 puchis38 Markfan2972_ pammmmmmsssss LumDark VittoriaLeducRoussea Jeanne_NS Lali1202 Dayan_Glez06 cctv2001 Inocenciabritez
💖Tardé mucho, lo sé, pero aquí el capitulo. Ya estamos por llegar al final.
—El plan es sencillo: rescatamos a los niños, matamos a los secuestradores y Pond entierra los cadáveres— Explicó desde el helicóptero Type.
—Yo no voy a enterrar a nadie.
—Entonces cambio de planes. Haremos un intercambio de rehenes; los niños por Pond. ¿Quién está a favor?
Todas las manos se alzaron.
Mientras los amigos discutían en la parte trasera del helicóptero, Tharn se pasó a la parte delantera con el único fin de entablar una conversación con Kengkla.
—Gracias por prestarnos tu helicóptero — Puso su mano sobre el millonario y acto seguido miró al Piloto— Y a ti Tin por ofrecerte a llevarnos. Nos sentimos más seguros con un experto en pilotear.
—No agradezcas, es una emergencia.
Al cabo de unos minutos llegaron a dar con la bodega en donde mantuvieron a sus hijos secuestrados. Los Padres no se esperaron a que el helicóptero bajara, y se arrojaron con ayuda de una cuerda.
Ae estuvo por seguirlos, pero su mejor amigo Pond lo detuvo tomándolo de la mano.
—No amor mío, esto es cosa de hombres no de mujercitas como tú. Si no vuelvo recuérdame como tu héroe. Y Dile a Pete que esperas un hijo mío. Tú eres lo único que dejo atrás amado mío.
Se arrojó heroicamente.
Ae deseó tanto que la cuerda se le enrrollara al cuello. Era el Top 3 de sus fantasías más deseadas, el primero era casarse con Pete, pero eso ya lo había hecho.
Al final quedó Can. En cuanto se acercó a la orilla, Tin giró el helicóptero de un tirón provocando que cayera sobre su trasero. El Alfa se levantó del asiento sin decir una palabra así que Kengkla tuvo que tomar el control rápidamente.
—¡¿Qué haces?!— Reclamó Can.
—Tú no vas.
—¿Cómo que no?
—Es peligroso, quédate a pilotear.
—¿Disculpa?— Kla volteó de su asiento— Prácticamente estás pidiéndole que
nos mate. No puede manejar su vida y quieres que maneje un helicóptero.
Tin hizo caso omiso.
—No sé pilotear... — Dijo Can.
—Te enseñaré como hacerlo.
Can estaba en un dilema, quería patearle el trasero a los secuestradores, pero también pilotear un helicóptero y presumir de ello. La mirada de su chico lo acabó convenciendo al final. Al cabo de media hora cuando Type salió de la bodega con sus hijos a salvo encontró el helicóptero incendiándose. Y después la explosión.
Tin acabó tirado en la rama de un árbol, Can en el parabrisas ahora estrellado de un automóvil y Kengkla voló de una forma impresionante hasta azotarse contra la cabeza de Pond. Al pobre casi le arrancan la cara del golpe.
P'No no podía explicarse como es que los que acabaron en el hospital fueron los rescatistas— entre ellos su Alfa— y no los hijos de su amigo.
Resultó que los secuestradores eran ex subordinados del Señor Thara. Ellos al ser de una mente estrecha, se negaban a que su Jefe estuviera con otro Alfa, y por las mismas razones fueron echados. El resentimiento de los Alfas y celos de los Omegas los llevaron a cometer ese delito.
—¡No cometa un error, Jefe! ¡Yo podría darle cachorros puros de sangre! No se deje engañar por ese asqueroso Alfa y esos niños horrendos— Forcejeó uno de los Omegas tratando de liberarse de los policías que lo metían a la patrulla.
—¿Nos llamó horrendos?— Preguntó enojado Vasin y con el puño en el aire.
Type tuvo un pequeño recuerdo sobre ese Omega escandaloso. Una vez lo sorprendió de madrugada queriendo entrar a la habitación de Tharn. En ese entonces no dijo nada, bastó con darle una mirada enojada para que se fuera. A la mañana siguiente le pidió a Tharn que lo despidiera, y por supuesto que su Alfa lo hizo sin cuestionar el motivo. Tharn siempre obedecía sus peticiones.
Ahora que ese maldito Omega había llegado lo bastante lejos como para secuestrar a sus hijos, no podía dejarlo pasar como la última vez. Tharn trató de acercarse a ese Omega para darle una lección, pero Type lo detuvo.
—Espera, yo me encargo— Dijo.
Type avanzó hasta donde el Omega estaba retenido. En un parpadeo le metió dos puñetazos que lo hicieron doblar sus piernas hacia el suelo.
—Esto es por mis hijos.
Alcanzó a tomar con su mano la barbilla del Omega obligándolo a mirarlo desde su posición. Mostrando cuan poderoso podía ser con un golpe.
—El hombre que amas va a casarse conmigo ¿Y sabes por qué? Porque no hay nadie mejor que yo, ni siquiera tú. No tiene nada que ver con ser Omega o Alfa. Aún si intentas mil veces seducirlo acabará rechazándote. Mírame, soy un Alfa y aún así logré darle maravillosos hijos, soy capaz de todo, así que si digo que haré de tu vida un infierno en la Prisión será mejor que lo creas.
|●•🐺•●|
Una vez que las cosas estuvieron tranquilas y las heridas de los que iban en el helicóptero fueron sanadas, todos cancelaron sus pendientes para poder pasar tiempo de calidad junto con sus parejas. Era hora de un respiro.
A causa de los previos dolores de P'No, el doctor les aconsejó permanecer por varios días juntos, casi pegados uno del otro pues así el olor del Alfa calmaría al bebé en su vientre. Para Kengkla era el paraíso abrazar a su galletita en todo momento además de darle besitos en las suaves mejillas.
La habitación parecía haber sido aromatizada con velas de la potentes feromonas que liberaban ambos. Era un ambiente saludable para su hijo, y Techno lo sabía pues podía sentir como se movía de felicidad en su pancita. Su cachorro estaba contento de tener a sus papis juntos.
Al caer la noche fueron a bañarse juntos en la tina del baño. Kla sabía cuanto su Omega amaba los baños de espuma y los pétalos flotando. Esta vez no fue la excepción, pues tan pronto su piel se sumergió en el agua liberó un suspiro de alivio como si llevara tanto tiempo sin sentirse relajado.
Su Alfa se encargó de masajear sus hombros para liberarlo de la tensión que llevaba experimentado desde hace ya tantos meses, y con el embarazo se había acumulado. Sin darse cuenta comenzó a ronronear.
Involuntariamente algo comenzó a crecer entre las piernas de Kengkla. Como P'No se encontraba acostado sobre su pecho, fue imposible no notarlo.
—Acaso estás...
—Lo siento.
—¿Quieres que yo..
—¡No!
Su grito espantó al omega.
—Lo siento P', no esperaba tener esta reacción. Es decir, no es que nunca me provoques esto... Es que.. Sí lo haces, es imposible no excitarme contigo, quiero decir... Debería callarme ¿No?
Su galletita se echó a reír.
—¿Quieres acostarte conmigo?
Al Alfa se le subieron los colores.
—Sí quiero.
Techno estuvo por subirse sobre el regazo del dominante, pero este lo detuvo sosteniendo su cadera.
—Pero "el mío" es muy grande, te podría lastimar y al bebé también.
Techno de inmediato volvió a su posición original. Era verdad lo que decia su Alfa, el suyo era demasiado grande y las veces que lo tuvo dentro sintió como entraba tan profundo en él.
El omega miró por encima de su hombro aquel trozo de carne que tanto había extrañado en todos estos meses. De verdad quería volver a tener sexo con su Alfa. Tenía antojo de sentirlo..
—¿Me lo puedes meter en la boca?
La pregunta fue hecha con un tono tan inocente que a Kengkla le costó mucho captar lo que estaba pasando. Su P'No se estaba ofreciendo a emplear su boca para satisfacerlo.
—No es necesario P'..
—Pero tengo hambre, quiero comerte.
De nuevo se volvió a sonrojar.
Los ojos del Omega estaban nublados por el latente deseo lujurioso, y Kla no era inmune a su seducción. Se levantó de la bañera dejando al descubierto su
descomunal pene apuntando hacia los esponjosos labios de su hambriento P'.
Techno relamió sus labios, ansiaba satisfacer su sed chupando el néctar de aquel falo. Puso ambas manos sobre la cadera del Dominante, acercó un poco su cara y plantó un par de besos sobre la punta. Lamió las gotitas de agua que escurrían por su tronco, succionando como si fuera lo más sabroso que ha probado.
Kengkla soltó un gruñido satisfactorio. Tenia una vista espectacular. Su P'No lo estaba devorando como en su fantasías e incluso mucho mejor que estas. Tomó su cabello para tirarlo hacia atrás con el fin de conectar sus ojos.
—¿Lo quieres?— Frotó el largo de su pene contra sus mejillas, y dejando un leve golpecito en esta.
Su lobito comenzó a lubricar. Podía sentir como algo dentro de su cuerpo se derretía por la voz sexi de su Alfa.
—Sí— Gimió.
—Saca la lengua, galletita.
~ 2 minutos más tarde~
* Chup Chup chup *
En el cuarto de baño se sincronizaron los sonidos húmedos con la respiración acelerada y jadeos pesados. A través del espejo del baño se puede observar un musculoso cuerpo denudo empujando sus caderas a un ritmo acelerado. Y a una pequeña boquita recibiendo una vara caliente que bombea sin piedad.
Desde el punto de vista del Omega era como chupar una paleta de hielo que se derrite en el calor de su lengua. No era desagradable, el olor de las rosas había quedado impregnado a esa zona de su piel y la esencia de vainilla lo volvía el doble de apetitoso.
Más que nada tener a su merced al Alfa lo enloquecía. Mantuvo sus ojos hacia arriba contemplando cada una de sus reacciones. Amaba ver como las gotas de sudor bajaban por su pecho agitado, y se agarraba el cabello tirándolo hacia atrás sin dejar de embestir. Era una de las imágenes más eróticas y prohibidas.
Y pensar que estaba embarazado de él..
—¡Ahhh!
Cuando Kla gimió con fuerza sintió que su pene se había hecho más grande, al punto de sentirse asfixiado. El Alfa salió de su boca con urgencia, dio una última caricia y bañó de semen la cara de su Omega.
—Eso estuvo cerca, casi te anudo la boca— Jadeó por aire mientra veía como su miembro retomaba su forma original.
Techno estaba muerto de miedo. Casi Kengkla lo deja pegado a su miembro. Eso hubiera sudo muy peligroso, pero por alguna razón enferma le pareció también excitante.
|●•🐺•●|
Luego de darse otra ducha— por obvias razones— Se fueron acostar. A causa de la falta de sueño permanecieron ambos dándose caricias inocentes y charlando sobre sus planes de vida. Dado que ya habían comprobado que una vida lejos podría matarlos. Estaban destinados a estar juntos.
—Kla~
—¿Sí?, Cielo.
—¿Me amas?
—¿Qué te hace pensar que no?
—Te he alejado muchas veces, y te he mentido en repetidas ocasiones. Debes estar harto de ese comportamiento tan horrible de mi. Rompí contigo porque me odiaba por haberte arruinado..
—Tú no me arruinaste, P'No. Yo era un imbécil Alfa agresivo sin control alguno ni el más mínimo respeto a los Omegas. Todavía cuando te conocí te lastimé en repetidas ocasiones, era natural que no confiaras en mi y rompieras conmigo.
—No lo hice por eso... Yo quería que conocieras a alguien mejor que yo, te merecías ser feliz y empezar de nuevo una familia con alguien que no fuera un mentiroso como yo..
—Mentiste para salvar tu vida. No lo hiciste para lastimarme. El único que tiene la culpa es el imbécil que te echó esa maldición.
—Pero sufriste mucho cuando te dejé.
—Tú también sufriste, mi amor.
—Pero tú estuviste para mi, sé que estuviste cuidando de mi durante todos estos meses a distancia. Siempre que mi día iba mal en la boutique aparecía de forma misteriosa una rosa en el jarrón. Cuando decía que tenía antojo de pizza aparecía un repartidor y extrañamente se negaba a tomar mi dinero. Eras tan obvio que me dolía. Tú me amabas y yo no hacia nada para detenerte, eso solo te lastimó más.
Algunas lágrimas cayeron de sus ojos. Su amado alfa lo besó suavemente con mucha ternura como si temiera herirlo.
—Volviste a mi, es lo que importa.
—Voy amarte adecuadamente, lo juro.
Ambos se abrazaron. Transcurrieron unos minutos cuando comenzaron a charlar sobre su futuro con el bebé.
—¿Ya pensaste en un nombre para nuestro dulce panquecito?
—¿Panquecito?
—Sí, tú eres una galletita. Nuestro bebé entonces debe ser algo igual de dulce.
—Bueno.. Type me dio unas ideas..
—¿Type? Olvídalo. Ve a sus hijos, tienen nombres de mafiosos italianos.
—Varis y Vasin son bonitos nombres.
—Sí, si vendes drogas.
—¿Entonces que propones?
—Un nombre bonito. Algo adecuado para nuestro bebé, uno tierno como tú.
—¿Y qué tal si es un Alfa como su Papá?
—No será así. Será un Omega bonito.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque he soñado con él.
—¿De verdad? ¿Y qué soñaste?
—A un cachorrito precioso gateando por nuestra casa— Besó su frente—. Puedo vernos tratando de armar una cuna, aprendiendo a poner pañales y llevándolo a la casa de tu mejor amigo para que conozca a sus primitos.
La imagen mental hizo llorar a P'No. Parecía irreal que fuera a formar una familia feliz junto con el hombre que amaba. Creía que eso únicamente era algo que pasaba en las películas.
—Somboon.
—¿Qué?
—Quiero que nuestro hijo se llame Somboom ¿Te gusta?
—Me encanta.
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Estamos llegando al final del libro. 💖
Unos cuantos capitulos y se acabó. Así que disfruten lo que queda. 💖
Los quiero mucho Shippers. 💖
Gracias por tanto, perdón por el retraso.
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