Capitulo 11| El Mafioso Tharn
[Hace un mes💌. ]
Type Thiwat Pawatakkun.
¿Cómo podríamos describir a un Dios como Type Thiwat? Tal vez hubiera primero que preguntarle al hospital entero.
—Es un excelente Fisioterapeuta. Escuché que se graduó con honores en la Universidad de Nueva York y dio su discurso junto con Taylor Swift.
Relató una de las Enfermeras tratando de ponerle una bata de Doctor a un gato de la calle.
—Dicen que se acostó con Tul Pakorn en una camilla de la Morgue— Dijo un paramédico arriba de la ambulancia a toda velocidad, tratando de amarrar a Pond a la camilla—. Rápido acelere, lo perdemos, lo perdemos.
—Recuerdo que una vez el Doctor Tim lo llamó Asquerosa Aberración, desde entonces el doctor no volvió a ser el mismo— La residente recorriendo la cortina azul y revelando al doctor en estado catatónico.
—Por su culpa mi esposa me pidió el Divorcio— Afirmó un Dermatólogo.
—Me enteré que secuestró al Hijo del Presidente de los E.U— Afirmó otro.
—Se rumorea que es el medio hermano de Gun Atthaphan, una vez los vi juntos y es una vista tan adorable.
—Dicen que estuvo en una porno.
— Creo que su papá es Chayanne.
—Una vez descalabró a un paciente con un Pato. ¡Un pato!
—Una vez creó un helicóptero con partes de una ambulancia. Nunca creí en los milagros hasta que apareció él.
Miles y miles de leyendas que añadir al gordo currículum del Poderoso Type. Y precisamente por todas estas manchas de escandalo es que el Director en Jefe del Hospital debe buscar una solución para arreglar la reputación del hospital. Eso significa que debe enviar lejos a su Fisioterapeuta. Por muy bueno que sea, necesita encontrarle un nuevo enfoque a su subordinado, una distracción en donde centre toda su energía.
Y tenía una idea de a donde mandarlo, una arriesgada, loca y muy mala idea, el reto perfecto para un hombre que boxea con Canguros.
—Se te asignó un paciente privado— La Colega del Sureño le lanzó una carpeta al escritorio.
—¿De qué hablas?— Dejó de teclear en la computadora, ahora su atención la tenia ella.
—Te encargarás de ser el Fisioterapeuta personal del paciente en la Carpeta, no añadimos fotografía, todo lo importante viene en su registro, si tienes dudas..
—¡Claro que tengo dudas! ¿Por qué me lo están encargando a mi?
—Necesita alguien capacitado..
—¿Y ese se supone que soy yo? P'Korn tiene mucha más experiencia con estos casos, ha trabajado como Fisioterapeuta por diez años, si lo que buscan es una rápida recuperación deberían acudir con él.
—¡Eso no sucederá, Type! Nadie quiere tratar a este paciente así que no pierdas tu tiempo tratando de encontrar a un sustituto.
El Sureño abrió la carpeta, en su rápida leída no descubrió ningún daño que no fuera curable o padeciera alguna rara enfermedad contagiosa la cual evitar. ¿Entonces por qué tanto misterio?
—¿Es de casualidad un Famoso?
—Sí, pero no exactamente de ese tipo.
—¿Es un asesino?
Ella no supo si negarlo.
—¿Has escuchado del Lobo colmillos de Porcelana?— Tomó asiento a su lado, esta seria una larga conversación.
—La escuché una vez en Prisión.
—¿Cómo es que.. Olvídalo, por el bien de mi salud mental no te preguntaré. ¿Podrías decirme qué sabes de este lobo?
—Muchas cosas. Principalmente que es el hijo de una Poderosa familia Mafiosa.
—Bueno, ahora es el Líder y tú serás su Fisioterapeuta. Felicidades, intenta que no te mate.
Es así como acabó pasando por una puerta con detector de metal. Tuvo que quitarse su cinturón, su pluma y reloj con tal de que la alarma no saltara y el grupo de mafiosos vigilándolo no le volaran la cabeza.
Honestamente el Sureño no estaba asustado, había pasado cosas peores en la prisión, esto era como dar un paseo en el parque. ¿Creían que un montón de hombres armados lo intimidarían? Por favor, su abuela daba más miedo sosteniendo un tenedor.
—Te lo advierto, nada de preguntas personales o no relacionadas al trabajo, te dirigirás al señor Thara como Jefe, si se te ve teniendo más contacto físico del necesario te cortaremos las manos y yo soy hombre de promesa. ¿Queda claro?
Lo amenazo un hombre tatuado del cuello, el diseño es una serpiente verde envolviendo su garganta y bajando a su pecho muy seguramente. Al Sureño le bastó con un segundo para examinar con facilidad sus rasgos, en ocasiones puedes saber mucho de una persona solo con mirar.
«Es de los que disfruta intimidar a una persona, más no es más que un canario: canta y canta pero en cuanto el gato se acerca sale volando» Fue lo que dedujo el hombre Sureño.
—Entendido. ¿Puede darme mi pluma? La necesito para anotar su progreso en la bitácora.
—De acuerdo, pero el resto se queda aquí, no te devolveremos el resto hasta que termines— Le lanzó la pluma la cual Type atrapó en el aire—. Ahora entra a la habitación, el señor Thara te está esperando.
Le sorprendió que le permitieran subir las escaleras sin un vigilante o alguien que se asegurara que no entrara a otra habitación o aprovechara para robarse algún producto valioso. Tal vez estaban demasiados confiados en sus cámaras de seguridad y en sus habilidades para asesinarlo si comete alguno de estos actos.
Toc.. Toc.. Toc..
Tocó tres veces la puerta asignada.
No hubo respuestas.
Volvió a Tocar.
Nada.
Ni un sonido.
Ni una contestación.
Ni una señal.
Su paciencia se terminó, giró la manija y entró a la habitación sin permiso. Una vez dentro se quedó estático. Al fondo del cuarto cuadrado se ubica una silla de madera donde descansa un hombre de aspecto misterioso. La cortina de la ventana se alza, cubriendo en casi su totalidad la cara de dicho hombre y otra vez volviendo a bajar.
Era como una escena de película en la cual Type es el protagonista o tal vez se asemeja más a la imagen de un cuadro.
Sea como sea, sigue transmitiendo la misma sensación extraordinaria.
Como caído en un hechizo se acercó sigilosamente, hambriento del deseo por contemplar de cerca al misterioso hombro que duerme plácidamente.
Ñuuun.
El suelo de madera rechinó desatando una serie violenta de eventos que ni le dieron tiempo de procesar cuando dio un parpadeo ya se encontraba tirado contra el suelo con una arma en la cabeza.
El Jefe Mafioso lo tenia sometido. Arrugas exageradas se formaban en el medio de sus cejas, gruñidos se escapan de sus labios cual lobo que asecha a su presa. Sus blancos colmillos se alargan unos cuantos centímetros mientras que las lunas en sus ojos son inyectadas en sangre como si se tratara de un eclipse.
Es una bestia apunto de despedazar a Type, hay que ser muy cuidadoso, un movimiento en falso y...
—Si vuelves apuntarme con una pistola perderás la cabeza pero no la de arriba— Presionó el filo de una navaja contra su entrepierna.
Oh, lo olvidaba, hablamos de Type. El hombre que escondería una delgada navaja en el portaminas de su pluma.
La cara del Lobo asesino cambió por completo, no esperaba para nada esa reacción tan tranquila de su presa.
—No me subestimes, Alfita— Advirtió.
Tharn se apartó dándole su espacio sin bajar la guardia, contemplándolo como si se tratara de un espécimen nunca antes visto.
—¿Eres el Fisioterapeuta?
—Correcto. Me mandaron a..
—Largo, pediré que envien a otro.
Acostumbrado a siempre tener la Ultima palabra, se levantó y caminó hacia la puerta con la intención de informarles a los guardias su decisión.
—No creí que fueras un Cobarde.
No se esperaba ser llamado así, mucho menos por el hombre al que le acaba de apuntar con una pistola. Debería tomar esta salida fácil de ser despedido y no involucrarse con alguien peligroso.
—¿Disculpa?
—Te amenacé con cortarte el miembro y ahora sales corriendo como un bebé pidiendo un cambio de niñera. Eres tan patético.
—¿Disculpa? Eso no es..
—Oh, ya entiendo, tú esperabas a un Omega al cual pudieras intimidar. ¿Eso te hace sentir más hombre? Lo siento mi Señor Alfita eso no pasará conmigo. No estoy aquí para jugar contigo, vengo a trabajar, así que tu única opción es colaborar conmigo para facilitarme el trabajo.
—Escucha, por si no lo has notado, las decisiones las tomo yo. ¿Cuántos dedos debo cortarte para hacerte saber cual es tu lugar? Ahora largate de aquí.
—No, no lo haré. Irme de aquí en mi primer día significa que perdí la batalla lo cual dañaría severamente mi título como Domador de Alfas. No echaré a perder mi racha por un Mafioso bebé.
Tensó la mandíbula. Esta era la primera vez que alguien se atrevía a insultarlo.
—Escucha tú..
—Type Thiwat es mi nombre, Alfita.
Tharn sonrió incrédulo.
—¡Lárgate o haré que te ejecuten!
—Las amenazas son aburridas prefiero las apuestas. ¿Qué tal si apostamos? Si consigo derribarte en menos de cinco minutos seguirás el tratamiento que te tengo asignado, sin quejas ni protestas, en cambio si no lo logro saldré por esa puerta y nunca volverás a saber de mi.
Lo que más odiaba el Mafioso es tener que rebajarse al nivel de alguien, no le agrada la idea de seguir ordenes más uno de sus codigos de honor es por lo menos concederle una petición a sus rivales. Si quiere jugar lo hará.
—Hecho.
¡Crack!
El hueso del señor Thara tronó al recibir una ágil patada en la rotula la cual tiene lastimada por involucrarse en una pelea con otro grupo mafioso. Era precisamente por esta razón que Type vino a curarlo o eso se suponía.
—¡Ah! ¡Tú maldito!— Sostuvo su rodilla, nunca había sido sentido un dolor tan asfixiante como ese.
—Descuida, no la dañé demasiado. Ya que acabaste derribado gane la apuesta, espero que cumplas tu palabra, te veo mañana para la sesión, Alfita.
|●•🐺•●|
—¡Maldito Sureño!—Tharn clavó el filo del dardo en la fotografía de un hombre pegada al tiro al blanco. A causa de su condición desfavorable no podía bajar de su sillón.
—Jefe Thara, aquí está el reporte que nos solicitó— Uno de sus guardias abrió la puerta de su salón de juegos con tal de entregarle un expediente sellado.
—Ya era hora— Lo abrió en la primera hoja comenzando su lectura en voz alta—. Type Thiwat. Sus padres son dueños de una pequeña tienda de mariscos en la playa. Es nieto de.. ¿La distribuidora de drogas más grande en Tailandia? ¿Es en serio? ¿De esa maldita bruja? Ahora entiendo de donde sacó sus "encantos"
—¿Desea que procedamos de alguna manera, Jefe?— Se inclinó el guardia.
—No, yo me ocuparé personalmente de esto, creo que hasta podría resultar divertido.
La primera semana Mr. Thiwat estuvo viniendo a su hora, tratando la rodilla del paciente el cual sorprendentemente no puso resistencia o desobedeció sus peticiones. La mayoría de las sesiones fueron en silencio eso incluyendo que ni siquiera Tharn regresaba el saludo, casi como si fuera insoportable cruzar palabras.
El domingo tuvieron que ajustar el horario a una hora nocturna, Thiwat no lo consintió pero no podía hacer nada si el Mafioso lo exigía, de hecho si podía pero no quería, pensó en concederle su capricho.
—Listo, terminamos— Anunció Thiwat cuando el señor Thara dio el último paso sin necesidad de las muletas y solamente ayudándose del barandal.
Thara soltó un soplido tanto por el esfuerzo físico como por el infernal calor de Bangkok, aún siendo de noche la temperatura de 28°C no disminuía.
El sureño se quedó perplejo cuando el Mafioso se sacó la camiseta por encima de la cabeza, dejando al descubierto su torso ejercitado por donde se deslizan gotas de sudor hasta perderse en las zonas privadas de sus pantalones.
—Pásame esa bata sobre la cama— Fue una petición con voz de orden.
Por impulso, Thiwat se la arrojó en la cara, queriéndolo cegar por segundos con tal de tranquilizar su corazón.
—¡Tchk!—El Alfa Mafioso solo apretó los dientes, tratando de controlar su impulso por golpearlo.
—Será mejor que me vaya..
—No, espera, ven aquí.
La habitación en la que se encuentran ahora es la del mismo Mafioso Thara, es lo suficiente espaciosa como para llevar acabo sus sesiones y lo bastante privada como para conversar tranquilos. Tharn abrió una puerta al lado de su enorme armario, revelando un lujoso baño.
El Mafioso dejó la toalla en la superficie del lavamanos, después procedió a quitarse los pantalones.
—¡¿Qué haces?!—Tharn se tapó los ojos.
—Darme una noche.
—¡Entonces me voy!
—No iras a ningún lado, tengo algo que hablar primero contigo— Se sumergió en la tina, ocultando de su cintura para abajo.
—Dilo rápido.
—Descubrí algo interesante sobre tu abuela. Supongo que sabes a lo que me refiero— Recargó su brazo en el borde de la tina—. Y también supongo que no te gustaría que tus colegas del hospital se enteraran ¿O si?
—Ve al punto.
—Tengo la evidencia suficiente para arruinar tu reputación y hacer que te echen de tu empleo. Creo que podría reconsiderarlo si te arrodillas y suplicas piedad. De preferencia hazlo rápido, no tarda en llegar uno de mis Omegas de entretenimiento.
El Mafioso ni se molestó en observar a su Fisioterapeuta, a su parecer no vale la pena ni hablar un minuto más con alguien tan inferior como Thiwat. Su Titulo de superioridad le levanta el Ego. Físicamente está bañándose en una tina pero mentalmente sentado en su trono de oro.
El Rey de la Mafia esperó impaciente por una respuesta, deseaba con locura humillar a ese Alfa descarado. Es una pena que nadie le advirtiera de lo capaz que es Type Thiwat cuando alguien lo hace enojar.
—¿Qué estás haciendo?
El Lobo Supremo se tensó cuando el otro se quitó la camisa, los pantalones y la única prenda con la que se quedó fue con su Bóxer. Sin permiso se metió a la tina, quedando flotando por encima de las piernas extendidas del Mafioso. No era una postura invasiva, ni pegajosa, era una postura erótica que conserva su distancia.
Las dos manos del Sureño las colocó a los lados de la cintura del mafioso sin siquiera rozarla, únicamente se inclina quedando a escasos centímetros de su boca. Parece un gatito estirándose con una perfecta curva en la espalda y su firme trasero levantado.
Tharn tragó en seco.
«¿Cómo es posible que un Alfa luzca como un Omega?» Pensó tratando de
no seguir sus impulsos carnales.
—¿Señor Thara, alguna vez a escuchado sobre las feromonas Multiolor?— Rodeó su cuello—. ¿Quieres que te enseñe por qué los que las poseemos recibimos el nombre de hechiceros?
Una oleada de feromonas penetró las fosas nasales del Dominante, no fue un olor empalagoso ni desagradable, era el olor más fresco que alguna vez respiró. Dicho olor le recordaba a sus hermosos y maravillosos años de Juventud en su casita en Italia. En aquellos tiempos se solía divertir con su antigua pandilla de amigos en busca de aventuras.
—¿Qué me hiciste?
Su voz sonó agitada, necesitada. Aire caliente salió de sus labios seguido de su respiración entre cortada.
—Las feromonas Multiolor pueden oler a cualquier fragancia dependiendo de quien las huela. Es decir si a un Alfa le encanta el olor a durazno entonces a eso olerá mis feromonas, no tengo una fragancia fija y gracias a eso soy capaz de usarlo a mi favor.
—¿Cómo qué..
—Bésame, Tharn.
Como si su cuerpo se mandara solo, se lanzó a besarle los labios. Su cuerpo no recibía las señales de su cerebro, quería parar, frenar, empujarlo más no podía, era como estar hechizado.
—Frótate contra mi, Tharn.
De nuevo obedeció. Agarró las caderas de Thiwat, acercándolo, empujando a su entrepierna desnuda y comenzando a frotar su semierecto miembro entre los melocotones. No podía parar.
Una de las Omegas con las que tenia planeado acostarse esa misma noche, apareció por la puerta, pasmada por ver a dos Alfas teniendo sexo o por lo menos eso parecía desde su posición, pues la bañera cubría de su cintura para abajo.
—¡¡Ahh!! ¡Señor Tharn! ¡Sí, follame!
Gritó ruidosamente el astuto de Type. Ya sabia que la Omega se encontraba en el lugar, por lo que se aprovechó de la situación para sacar sus dotes de actor.
La Omega retrocedió todavía con los ojos horrorizados puestos en esos dos. Que dos Alfas se acuesten es una de las cosas consideradas asquerosas en su sociedad. Un Alfa debía estar con un Omega o mínimo un Beta, no con otro Alfa, eso va en contra de la naturaleza.
¡Trash!
Accidentalmente tiró un jarrón de la entrada causando que el Dominante saliera de su estado lujurioso. Al girar su rostro, lo único que vio fueron un par de piernas corriendo lejos del cuarto de baño.
—¡Ups! Tu Omega nos vio. Sería una lástima que les diga a todos los Omegas del Prostíbulo que su tan querido Alfa colmillos de Perlas, prefiere enterrar su pene en el trasero de otro Alfa.
—¡Lo hiciste a propósito!— Apretó con fuerza su cuello, el sureño no se quejó, comenzó a reír.
—Por supuesto. ¿No te lo dije antes? No me subestimes, tal vez no tengo la fama de un Mafioso pero no necesito ningún título para demostrarte de lo que soy capaz. Puedes intentar atacarme, trata de quitarme mi empleo, intenta dañar mi reputación, no te tengo miedo, no es la primera vez que alguien me quiere destruir, solo te advierto que tengas cuidado porque si después de esto sobrevivo entonces será mi turno de atacar. Y créeme no te gustará.
Por primera vez en su vida el Alfa Dominante se sintió intimidado y muy aterrorizado por el comportamiento de Type. Había conocido miles de hombres imponentes, se había enfrentado a ellos e incluso amenazado, pero nunca tuvo miedo, nunca como en ese momento.
Había algo Diabólico en Type.
Esa misma noche que Thiwat salió de la casa, nunca más pudo volver a entrar, el Jefe dió la orden de remplazar a ese Fisioterapeuta por otro. Cuando Type recibió la orden del Hospital no hubo nada que pudiera hacer como interno, pero como esto era algo más personal fue a buscar a Tharn hasta su mansión donde no fue bien recibido por los guardaespaldas.
—El Jefe Thara se encuentra de viaje en el extranjero incluso si ingresa a la casa no lo encontrará. Fue en búsqueda de un mejor Fisioterapeuta— Uno de sus subordinados lo arrojó contra los botes de basura—. Sus servicios ya no son requeridos. Nunca más regreses o te mataremos.
Humillación, derrota y rechazo no son una de las cosas que haya aprendido a manejar el Sureño, de hecho es algo que nunca le ha sucedido en su vida.
—Maldito Tharn, si crees que puedes echarme lejos y deshacerte de mi tan fácil, estás muy equivocado. Nadie me humilla de este modo— Se puso de pie, apoyándose en la pared de ladrillos del callejón en el que fue botado.
No perdió el tiempo en marcar a su número de emergencia, el celular sonó por algunos largos segundos hasta que al final pasó a buzón de voz.
—Hola abuela, soy Type. En cuanto escuches esto por favor llámame. Se
me ha escapado mi mascota y necesito tu ayuda para encontrarla.
Colgó.
Pobre Tharn, debería dejar de provocar la ira de un hombre como Type. Cuando el lobo blanco y el lobo oscuro sacan sus colmillos, ¿Quién podría ganar?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro