Continuación capítulo 89
Dedicado a: perfect_goddesss

-Keith. - el cubano se acercó por detrás, abrazando su cintura.

-Qué quieres. Déjame anda. -el chico estaba cocinando. Tenía el pelo recogido de forma torpe y desastrada en una coleta, o pirri. Bueno, en una coletita pequeña y alta, vamos.

-Va, vente al sofá. -murmuró besando su cuello de forma rápida y sonora.

-¿Y la cena quien la hace, la chacha? Ah no, que soy yo.

-Eh, tu no eres ninguna chacha. -dijo ofendido el cubano. -Simplemente cocinas mejor que yo.

-Una mierda. Estoy haciendo pasta y esto lo sabe hacer hasta un crío de 16 años. - el coreano bajó el fuego y miró al chico. -¿Y bien?

-Haz así. -le indicó levantar los brazos hasta arriba. -Ahora así. -le indicio que se cogiese las manos tras la nuca.

-¿Para? -y cuando me vió indefenso, Lance le bajó el pantalón. Y si, se quedó en boxers. En los boxers del cubano.
Lance salió corriendo de la cocina. -¡Hijo de puta! -dijo el coreano, lanzando el pantalón por la puerta.

Lance volvió a aparecer al rato. Y Keith seguía de espaldas. Ahora sólo con su camiseta blanca lisa, que le llegaba justita por la cintura y zona de las caderas.

-¿Vas a quedarte así?

- Si. Ya es que me da igual

-Te ves muy indefenso.

-Que me da igual. - dijo el asiático de forma seca, centrado en la cena. Acabó de remover la pasta y se volvió a girar. -¿A que vienes?

-Es que... me gusta verte así. Con mi ropa interior. -murmuró el cubano sonriendo. El de piel oscura de apoyó en la pared, mirándole.

-Me vienen perfectos. Bueno no, más pequeños. Estás delgaducho.

-Una mierda delgaducho. Que tienes un culo enorme.

-Pero que dices. -dijo el asiático riendo. Se acercó a él, y Lance se mordió el labio. -A que has venido, anda, dimelo. Se de sobra que cuando hago la cena sólo vienes para poner la mesa o para ver que hay de cena.

-Pues a mimar a mi querido novio. -dijo posando su cara en su cuello, rebozándola en su olor y su piel.

-¿Lance?

-Quería mirarte el culo.

-Buen chico. -se separó de este y volvió a la encimera. -Sabes, además de marcarse esto. -le dió la espalda, refiriéndose a su trasero. -Se me marca tambien esto. -se giró y miró su entrepierna.

-Vale si, te vienen pequeños. -se acercó a él y deslizó su dedo debajo de la goma. La separó de su piel y observó la marca. - Joder, tienes toda la marca de la goma. -e hizo más espacio. -Y allí abajo está todo en orden... -dijo el cubano, sonriendo. Keith le miraba alzando una ceja.

-Sabes de sobra que no vamos a hacer cerdadas mientras se hace la cena.

-No importa. La noche es joven. -dijo para darle una nalgada.Keith se giró amenazante y Lance tan sólo huyó a la salida de la cocina. -Si quieres puedes quitarte la camiseta.

-No gracias. -dijo en un canturreo desde la cocina. Y Lance tuvo una idea brillante.

-Y si te pones un delantalito y haces una cena riquísima para los dos, ¿eh?

-Y si cierras esa dulce boquita y pones la mesa antes de que se me quiten las ganas de ponerte un dedo encima está noche, ¿eh?

-Si, señor.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]