-Apaga ya la tele, es tarde.

-Vale. -el coreano apagó la tele y se rascó los ojos.

-Dios Keith los tienes rojísimos. - Lance de acercó al chico y suspiró.

-La verdad es que me escuecen...

-Normal, te van a explotar. - dijo el cubano. Keith se tiró básicamente encima suya.

-Mmgh... -murmuró en un suave quejido. -Llévame a la cama anda. -susurró, abrazándose a su cuello.

-Vale. Sube anda. -el coreano abrazó su cintura con sus piernas. -Dios Keith estas engordando.

-Cállate fantasma... -susurró cansado el ojivioleta.
Y llegaron al cuarto. Lance soltó a Keith en el colchón y el mencionado suspiro de placer. Las sábanas en otoño eran maravillosamente maravillosas. El calorcito sin exagerar, la lluvia golpeando las ventanas, el atardecer. Sin duda se sentía agusto.

-Mírate... pareces un gatito. -dijo el cubano, riéndose, quitándose la camiseta.

-Que no coño. -dijo algo molesto. Miro tu abdomen y luego sus ojos. -Oye, ¿tanto calor pasas con camiseta?

-Si, si te tengo al lado. -dijo guiñandole un ojo. Keith rodó sus ojos y se puso boca abajo. -Vaya culito, Keith. ¿Puedo morderlo? -Keith giró su cara hacia él en cero coma. -Vale vale.

-Eres muy pesado con eso. Es un culo normal.

-No. Es el culo de mi novio. Mi novio tiene el culo perfecto. Como dos rocas, Keith. ¿Eres consciente de eso?

-Si, de sobra. -el coreano sonrió suavemente y se sentó de nuevo en el colchón. -Lance.

-Dime.

-Me gusta esto de vivir contigo. -Lance le miró a los ojos. ¿Perdón? ¿Era Keith asincerandose con él? ¿Había oído mal?

-A mi también Keith. Mucho. -el cubano sonrió y se sentó enfrente de él. -No me había planteado nunca vivir y salir con un chico. Y menos aún con esa melena. -Keith rodó sus ojos.

-Ya has roto la magia.

-¿Puedo arreglarlo?

-Inténtalo. -el cubano posó sus manos en sus mejillas y plantó su beso en su frente. Keith le miró durante unos segundos y no pudo evitar reír avergonzado. -Tío, en ese plan no vale.

-Oh, si que vale. Estas rojito.

-Te patearía los huevos. -y de nuevo comenzaron a pelearse. Keith terminó sobre Lance, forcejeando entre risotadas y quejidos.
Acababan derrotados y siempre, o normalmente, Keith sobre Lance, cansado.

-Buenas noches.

-Descansa Lance. -y Keith se dejaba mimar y besuquear la cara por Lance.
Como un gatito: sacando las garras pero fácil de amansar.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis. 💜 ]