🌸61🌸
-Si,si si. Estoy yendo. -Lance respondía al teléfono mientras arrancaba el coche. - Si ya se lo dije. Si yo lo sabía. -suspiró y peinó su pelo. Estaba un poco agotado: mental y físicamente.
-Te esperamos aquí ¿vale? Si no sabes llegar pregunta en recepción o bajo a buscarte.
-No te preocupes, me buscaré la vida. -y tras un intercambio de Hasta ahora el moreno colgó. -Es imbécil. -murmuró mientras arrancaba el coche y ponía la radio.
Llegó tan rápido como pudo. Lance había tenido que dejar asuntos a medias para poder obtener noticias en persona. Y eso le daba rabia, rabia por que ya se lo había dicho muchas veces. Le había avisado que pasaría. Y en efecto, ocurrió.
-¿Keith Kogane? -preguntó en recepción. La señora sonrió y le mencionó el número. -Muchas gracias. -el chico desapareció en cuanto vió un ascensor.
Su pie tambolireaba el suelo de dicho lugar. Estaba nervioso, un poco. Bueno un poco. Bueno no. Un poco bastante.
Y llegó a la planta.
-68... 68... -murmuraba buscando la habitación. Y la encontró. Cogió aire antes de entrar. Tocó con los nudillos y murmuró su nombre. -Soy Lance. -la puerta se abrió. Le daba tanto repelús el olor a hospital...
-Hola Lance. ¿has llegado bien? -preguntó Shiro.
-Si, bueno, un poco tarde.
-Has llegado en el momento perfecto. -dijo el mayor sonriendo. -Pasa. Esta dentro. -el cubano entró y allí le vió. La cara de Lance se volvió preocupación al verle allí, en la camilla, con una pierna en alto, un brazo vendado y tiritas en el rostro. -Está mejor de lo que parece.
- Keith...
-Estoy bien Lance. -dijo mirándole con una suave sonrisa. Entonces Lance cruzó sus brazos y le miró con una cara que representaba un ¿Te lo dije? Te lo dije. - Si vale, esto ha sido una niñatada.
-¿Que ha pasado?
-La moto. Aceleré de más y... se me fue de las manos todo.
- Si es que eres imbécil. -dijo el cubano, negando.
-Oye no iba haciendo trombos ni ninguna carrera. Ha sido algo puntual. -el coreano suspiró. De golpe se escuchó el teléfono de Shiro.
-Perdón chicos.
-Shiro. - Lance le llamó la atención. - Si quieres puedes irte. Me quedo yo. Tengo el día entero libre. -y así fue. Shiro se fue y Lance se quedó con Keith. El coreano le contó con mayor detalle lo ocurrido.
-Eres un niñato aún.
-Ah, que tú ya no.
-Tienes que tener cuidado Keith. -el cubano besó su frente, y tardó segundos en besar sus labios. -¿Te ayudan para levantarte o puedes sólo?
-Me cuesta un poco ir sólo. - Lance estuvo observandole durante un ratito. Y Keith se temió lo peor.
-¿Y ahora no te puedes tocar?
-¿Crees que es lo que más me urge ahora mismo?
-Oye, quien sabe si en una noche de soledad te acuerdas de mi y no tienes otra opción. Bueno, ahora ya la tienes. -dijo sonriendo, alzando sus cejas.
-¿Estas insinuando que voy a querer una paja o lo que surja estando vendado y sin sentir una pierna?
- Si, creo que si.
-Esta enfermo Lance. -suspiró y se dejó besar la cara por el moreno. -Enfermo. Ten cuidado con los puntos, me duelen.
-¡¿Los puntos?!
▫▪◽◾◾◽▪▫
[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, ideas o algo comentarlo y lo tendreis. 💜 ]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro