🌸Especial 50(?)🌸

Donde, por fin, hay boda.

Lance estaba más que nervioso. Tenía miedo, y no sabía a qué. Tenía el estómago revuelto, la garganta seca y las manos sudorosas.

-Y si no está.

- Si que está, relájate. -Pidge estaba ya perdiendo un poco la paciencia.

-Vale. -pasaron unos segundos hasta que el león volvió a rugir. -¿No os habréis confundido? No reconoceriais tan bien esa melena como yo. Tendría que ir a mirar yo. -Pidge soltó una bocanada de aire. Colocó sus manos en sus mofletes con fuerza y le miró a los ojos.

-Escuchame Lance: Si, si que está. No, no puedes ir a verle. Y relájate de una vez, está con Shiro y mi hermano. No te dará plantón. ¿De acuerdo?

- Si. -ahora el cubanos estaba el doble de cagado. Allura acabó de ajustar su pajarita.

-Listo. -Lance estaba reluciente, una guapisimo. Todos estaban guapisimos. -Estas muy guapo Lance.

-Gracias Allura.

-Iré a arreglar a Keith y podréis salir.

Y así fue. Estaban todos sentados en las bancas del altar. Todos arreglados, hasta Pidge. Os adelanto que no, no lleva vestido. Y llegó Lance, era para babear. Los pantalones le quedaban pegados, la americana le favorecía y en fin, estaba guapísimo. La boca de Lance era una sonrisa llena de temblor y miedo. Otra vez miedo.
La música suave volvió a subir suavemente, y apareció él. Keith. Keith agarrado al brazo de Shiro. Era gracioso ahora ver a Shiro y Allura juntos, ambos con el cabello blanco.
Keith iba tan guapo... Llevaba una corbata roja, un conjunto negro y una camisa blanca que le favorecía. Estaba perfecto. Como Lance. Y comenzó el discurso. ¿Adivináis quien los casaba?

-Keith, ¿aceptas la mano de Lance como tu pareja, prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así, amarla y respetarla todos los días de tu vida? - Coran era quien les casaba. Era todo perfecto, de verdad.
E

l coreano se giró hacia Lance, quien sonreía tontamente, no podía dejar de sonreír. Keith cogió sus manos y asintió.

-Si, quiero. -Lance sonrió aún más. Keith le colocó el anillo y volvió a mirar sus ojos ¿acaso Lance iba a llorar?

-Y tu, Lance: ¿aceptas la mano de Keith como tu pareja, prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así, amarla y respetarla todos los días de tu vida? - Lance suspiró, y se quedó mirando al chico que tenía delante. Al de la melena. Al de ojos morados. Al samurai. Al del león rojo. Al gatito furioso. A su gatito furioso.

-Toda la vida, todos los ticks de mi vida. Si, si quiero. -Keith esbozó una sonrisa tierna y tan nerviosa como él. Le colocó el anillo en el dedo como había hecho Keith.

-Pues yo con esto os declaro pareja. Podéis besar al novio. -fue como de película, como de canción de Edd Sheeran. Lance no podía moverse. Sólo pudo acercarse a él, abrazarle y susurrar:

-Te quiero.

-Imagínate yo. -y el coreano unió ambas bocas. No dudó en abrazarse a su cuello. Habían aplausos, y alguna lágrima derramada. Ojalá lo hubierais visto: lloraba hasta Hunk. Fue precioso. Fue lo mejor que, sin duda, ambos chicos habían hecho nunca.
Y les quedaba día. Y semana. Y noche. Vaya que si les quedaba noche...

En fin, vivan los novios y viva el amor que ambos compartían, joder.

>> Ticks: sinónimo a segundo en Altea.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, ideas o algo comentarlo y lo tendreis. Quien pida continuación la tendrá dedicada. 💜 ]