Por fin solos. Bueno, en el fondo no era difícil que estuvieran solos. Bueno, solos solos si era difícil. En fin, que era de noche, casi de madrugada, y tenían prácticamente todo el lugar para ellos solos. ¿Que significaba eso? Poder alzar la voz. ¿Y como interpretan esa expresión 2 jóvenes con las hormonas revolucionarias y calor? Tener sexo como conejos.
Realmente habían estado un rato liandose, metiéndose mano y hablando en voz bajita tanto de ñoñadas como de guarradas. Ñoñadas como Eres perfecto y guarradas como Podría comertela sin ahogarme. Creo que es obvio quien decía cada cosa...
El asunto es que no se habían planteado la posibilidad de tener una noche tranquila. No, estaban en la cama. Como no, Keith había caído ante los encantos de su chico latino. El calor, supongo. Y que le agarrase el culo con rabia mientras le comía la boca y desvestia tampoco le ayudó. Ahora Keith estaba debajo de Lance, con sus piernas prácticamente en los hombros del cubano, con sus manos en su cuello y espalda.

-Lance... -de su boca sólo salían jadeos y el nombre del chico.

-Me gastaras el nombre, monada... -murmuró el cubano, incorporándose de rodillas. Observó aquella imagen: Keith sudando, ahora agarrando el cojín que tenía bajo su cabeza, con sus labios entreabiertos y sus pómulos de un tono cereza. El cielo. -Joder...no pongas esa puta carita... -el moreno sujetó sus piernas, plantó un beso en una de ellas y arremetió con fuerza contra el coreano. Y su puntería seguía presente: tocó su punto dulce. Keith pensó que se desmayaba allí mismo.

-Joder... -dijo en un tono suave. Ahora no jadeaba, ahora gemía.

-Te vuelve loco cuando... hago esto... -comenzó a moverse con fuerza. Ambos sudaban como nunca. Keith asintió, gimiendo.

-Si si. No pares... -subió sus manos al cuello del cubano, pegándole a el de nuevo. Su respiración se estaba agitando y se volvía desordenada. Y su voz cada vez se alzaba más. -Lance... Lance por favor... -decía en gemidos que le arrancaba los movimientos del cubano. Lance iba a explotar. Oir a Keith así... Socorro.

-Keith... Joder... -aquella palabra malsonante le costó pronunciados más que nunca: estaba gimiendo. Y ambos, alzando más que nunca la voz, llegaron al final. Llevar a Keith al clímax no es difícil si no dejas de tocar su zona erógena. Lo difícil es que Lance dure, en fin, los preliminares y él resume todo. Ambos quedaron exhaustos, jadeando. Lance sonreía de forma tonta, y Keith se percató de ello.

-Que... te pasa...

-Ojala me recuerdes...el nombre...todos los días... -Keith negó riendo suavemente.

-No podré sentarme en condiciones. Desafina tu puntería y no te gastaré el nombre.

-¡No, gástalo, gástalo! -Lance se abrazó al coreano. Pegó su cuerpo al chico. -¿Otra rondita?

-Lance... -intentaba calmar su respiración lentamente. -Quiero poder sentarme mañana. O me dejas encima o nada.

-Bueno... si sigues diciendo mi nombre como antes... me vale.

▫▪◽◾◾◽▪▫

[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis. 💜 ]