🍋22🍋
-Para... -Lance empezaba a tener un serio problema con aquello. -Para Lance... - Keith perdía la paciencia. Pensó que estar encima suya descansando era buena idea. Ahora pensaba lo contrario. -¡Para! -posó sus manos en su zona trasera, encontrando las manos ajenas y posandolas encima.
-¿Qué pasa?
-¿¡Es que estás sordo?! He dicho que pares. Me molesta.
-¿Qué te molesta?¿Esto? -sus dedos se clavaron en la tela de su pantalón y por ende, en su piel, de forma brusca. Keith suspiro con fuerza casi contra su cuello.
-Si. Eso.
- Keith es que... está tan durito... y tan redondito...-sus dedos ya no ejercían fuerza y ahora patinaban por la curvatura de sus nalgas. Lance sonreía, como si estuviese viendo su culo en aquel mismo momento. No era así, el cuerpo y el pantalón de Keith bloqueaban la vista.
-Si, está genial, pero me molesta. Así que para.
-Oblígame. -Keith soltó una bocanada de aire. Lance en cambio sonreía ampliamente.
-No me estas retando...
-Soy Lance McClain, claro que no. No tengo enemigos. -aquello le ofendió un poco. El coreano gruñó.
-¿Te gusta mi culo, no? -se sentó primero en su vientre. -Pues vas a notarlo pero bien. -y lentamente fue bajando su trasero desde el vientre hasta lo que venía ser su entrepierna.¿Qué ocurrió? El gran Lance McClain se empalmó muy lenta y silenciosamente. Keith no movió su culo, sólo se acomodó y tal vez se restregó de forma rápida.
-Madre mía... -murmuró el cubano, tapando su boca, que formaba una larga, satisfactoria y perversa sonrisa. Keith le miraba serio. -¿No me he muerto ya, no es esto el paraíso? por que juraría que estoy viendo un ángel encima de mi paquete. - Keith le miraba serio.
-Eso ha sido muy estúpido, Lance.
-¿Uno rápido?
-Tienes un problema, Lance. -Keith se apartó de encima suya. Ahora si que se había metido en problemas. Sabía como acababa todo. -Tienes un puto problema...
-Vamos, un rapido, rapidísimo.
-No me jodas más...
-Sabes Keith, me encantaría darte, y no las gracias. -y de nuevo una de sus mil líneas seductoras.
-Deja eso, no consigues nada.
-No podrás evitar mis encantos.
-Cállate.
-Uno rapidito...
-¿Si lo hacemos te callas? -Keith giró su rostro al cubano. Este asintió velozmente. Tras varios segundos en silencio. -Mejor no, te conozco, te correrías en los preliminares y luego me dirías "Joder, me habías prometido uno rapido, esto no cuenta como polvo". -Lance se quedó callado unos segundos.
-¿Eres de otra galaxia... - Keith negó.
-No, esa no...
-...por que tu cuerpo parece de fuera de este mundo.
-Definitivo, no lo hacemos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro