Continuación capítulo 156
Donde Lance es un vampiro
Por petición popular.

Keith y Lance ya llevaban 3 meses conviviendo. 3 meses donde Keith tenía que aguantar las tonterías del otro imbécil.

-¡Lance, mi ropa, damela ya! -gritó desde el baño. Lance sonrió y apareció con su ropa. Abrió al puerta y se quedó cara la cortina. En el espejo no se reflejaba nadie. Sólo el baño. Nada de Lance.
Keith asomó su cabeza. Ahí estaba, parado, sonriendo. -No me vas a ver desnudo en la ducha. Puedes volver a tu ataúd y pudrirte. -murmuró para dejar sus cosas en la encimera del baño. Dejó que el agua le limpiara el jabón y comenzó a masajear su pelo. -Vete. -volvió a insistir, ahora de forma educada.

-Joder ya me reconoces eh.

-Es que huele a podrido.

-A tus huevos.

-Muérete. -Keith le tiró a la cabeza un bote de gel vacío. -Tiralo, y tírate con él después.

Así 3 meses.
O mejor.
Pasaban cosas mejores. Como cuando se quemó por primera vez su brazo.
Lance junto a Keith, ambos dormiditos. No, Lance no dormía con el. Pero se pasaba sus normas por los huevos y se metía en su cama así como a las 3 de la mañana, cuando Keith estaba totalmente dormido.
Se quedaba mirando su cuello. Era tentador morder e irse. Pero claro, se pondría tontito y querría un besito de buenas noches.
Y se quedó frito a su lado.
Y se hicieron las 9.
Y la persiana no estaba bajada del todo.

Keith se despertó con varios chillidos y el sonido del grifo, la nevera, otra vez el grifo, ahora un armario.

-¿Que pasa? -dijo incorporándose. Fue el baño y se encontró a Lance con parte de su brazo teñido de rosa palo. Era una quemadura. -¿¡Qué has hecho!?

-¡Meterme en el horno, no te jode! ¡Duele duele, haz algo!

-¿Yo? ¡Y que hago, que no se como va esto de los vampiros!

-¡Traeme frío y algo para taparme!

Keith le puso frío varias veces. Le vendó como pudo, y para evitar más accidentes, le dió una sudadera suya.

-Ahora dime como te has quemado,si en el sofá no llega la luz.

-Mejor... mejor hagamos la comida. -intentaba escaquearse. Keith le cogió del cuello de la camiseta.

-Habla. -dijo serio.

-Me colé en tu cama y pues... en ese lado de la luz. -Keith recreó el movimiento perfecto de un facepalm.

-Y se te habrán quemado las neuronas que te quedaban. Si es que te quedaban.

-Entiendeme. Me gustas y duermes un pasillo más alante. Y encima tu sangre... -le miró el cuello y se mordió el labio. Sus colmillos resbalaron por su labio. -Está dulcecita y cuando te pones nerviosito sale tanta... -el chico de ojos azules carraspeó y se giró. -Mejor me voy.

-Anda ven. -el chico, que era de origen cubano, se giró y miro al coreano. -No pasa nada. Pero la última vez. -ladeó su cabeza. -Muerde. Pero sin pasarte, que no quiero marearme. - Lance sonrió y se acercó a él. Le acorraló en la encimera de la cocina. - Eh eh, así no.

-Calla. Así sale más. - Lance clavó sus colmillos, y Keith de deshizo en un suave gemido. Lance le pegó a el de la nuca, su otra mano estaba ocupada en denegarle el permiso de salir. Se pegó a él del todo.
Cuando acabó con su cuello, se limpió sus labios y miró sonriente al coreano. -Sabes... -le ayudó a sentarse en la encimera. Ahora lo tenía para él, hecho un caramelito. Estaba suavemente mareado y un poco alelado. Pero seguía siendo el Keith brusco de siempre. -Esta parte es la que me pone.

-A ti te pone todo a estas alturas.

-También. -sonriendo le pegó a él se la nuca y del muslo. Keith le atrapó entre sus piernas.

Os imagináis ya un poco el resto, ¿no?

Pues no, os equivocais. Keith se separó por el mareo y se abrazó al chico. Lance le acarició el pelo mientras cogía energías.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]