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Continuación capítulo 40
Dedicado a: LORENICHU
Esa noche fue terrible para los dos.
Keith se levantaba a vomitar cada 2 por 3. No aguantaba. Estaba malito y no podía estar sin vaciar su estómago.
Keith acabó por sentarse en su almohada, abrazando sus piernas.
Lance se dió cuenta. Posó su mano sobre su pie y le miró.
- Que pasa... -dijo en un susurro ronco, aún adormilado.
-Me duele.
-Mañana vamos al médico...
-No. -murmuró escondiendo su cabecita en sus brazos y rodillas. -Quiero dormir.
-Ven. -golpeó suavemente el costado donde dormía Keith. El coreano se quejó y se tumbó lentamente. Se acostó a su lado y se abrazó de nuevo a Lance. -Estas sudando. -susurró Lance.
-Sshh... -murmuró. El latino sonrió y le abrazó. Olía a sudor. Pero es que le daba igual. Su novio estaba enfermo. Y no se alejaría de él.
Era la mañana siguiente de ese infierno.
Lance se sentó y miró al chico. Estaba cara a él. Pero no le abrazaba. Miró el barreño: lleno. Había vomitado alguna que otra vez más. Le supo mal. Miró al coreano y le peinó el cabello, apartándolo de su rostro.
- Buenos días. -susurró el latino,besando su frente. Keith ni se inmutó. Esta agotado, pensó Lance.
Se levantó y fue a desayunar tras vaciar y enjuagar la palangana del coreano.
Vió como Wolf esperaba mirando el pasillo a su dueño.
-Esta malito. Ahora vendrá. Toma. -el cubano le tiró un trozo de su golosina favorita. Lo aceptó tras olisquearla.
Hizo dos tostadas al chico y fue a su habitación. Se las dejo en le mesita de al lado de su parte y le miró. Estaba agotado. Su pelo estaba menos húmedo que antes, sus ojos estaban delineados por una fina pintura moradiza a la que se le llamaba ojera, y sus labios estaban resecos. -Lo que no te pase a ti... -susurró el chico. Keith estaba indefenso. Eso le pareció tierno al latino. Sonriendo besó su frente suave y numerosas veces. Keith se removió. Con una voz seca y carrasposa, murmuró algo inentendible.
-Mmgh...
-Buenos días. ¿Como estás?
-Mejor. Ahora puedo moverme. -susurró. Se levantó lentamente y buscó un vaso de agua.
-Bebe con cuidado. -Keith asintió y dio un par de sorbos. Miró la palangana. Limpia. Y volvió la vista al cubano.
-¿La has...?
-Si.
-Lance por dios... que asco. -murmuró tapando su cara. Lance rodó sus ojos.
- Keith que eres mi novio. Como si te tengo que limpiar el...
-No sigas que vomito en serio. -murmuró. Observó el plato que tenía. -¿Para mi? -Lance asintió.
-No te sentará mal. Es pan y aceite. Algo tienes que comer. -le dió un bocado y suspiró. -Vaya nochecita. -Keith asintió. Le miró. Keith le mostró en sus ojos que si, que no tenía energías. -¿Quieres un día de manta y peli? - Keith asintió,mirando su plato de nuevo.
Parecía un niño de 9 años malito.
Quería comérselo entero.
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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]
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