🍋🍋169🍋🍋
Keith había accedido a dormir en el cuarto de Lance.
Y si, es irónico, pero durmieron. Y muy a gusto.
Se abrazó al chico y durmió en su pecho.
Al día siguiente Lance le encontró aún más pegado a él, con una pierna sobre él y su brazo abrazando su pecho.
Sonriendo beso su frente y peinó su cabello todo alborotado.
Keith bostezó y se aferró a su pecho.
-Hola princesa. -murmuró el coreano.
-Mejor llámame rey... -murmuró en una voz cansada. -Mejor... no me llames... - Lance se echó a reír. Le besó de nuevo la cabeza.
Keith pasó su pierna por esa zona tan sensible para ambos.
-¿Qué hora es?
-La hora de quitar la pierna de ahí.
-No... -murmuró el coreano sonriendo.
Ah si, que por aquel entonces seguían en medio del espacio, todos reunidos, todos en sus habitaciones.
Menos Keith, claro.
El azabache sonrió y se colocó sobre el. Sólo llevaban los boxers, así que era muy muy tentador todo. Sonriendo comenzó a dejar besos en su pecho y cuello, sobre todo cuello. Lamió este pausamente y comenzó a dejar besos que absorbian la piel.
-No no, chupetones no. Que luego se burlaran de mi.
- Uy si. -murmuró el coreano. -Cuidado, el ligón de ligones ha encontrado un culito que tocar. - Lance rodó los ojos. Keith sonrió y volvió a besar su pecho. -Calla y disfruta coño. - Keith empezó a bajar lentamente los besos por su pecho, por su vientre. En fin, lo imagináis.
Keith ahora estaba bajo las sabanas. A Lance se le hacía muy tentador verle bajo una sabana removerse, lamer su vientre, besarlo y marcarlo, por qué no.
Y llegó ahí. Keith sonrió al ver aquello algo más despierto bajo la tela del boxer. Keith le miró desde allí abajo.
-Que, ¿muy grande? -Keith le enseñó los dientes. -Vale vale. Me callo.
-Déjame trabajar. -Lance esbozó otra sonrisilla y se mordió el labio. Keith sonrió y pasó los labios por la punta, aún bajo la tela del boxer. Lance soltó un suave jadeo. Y Keith sonrió. Bajo la goma curioso. Sonriendo pasó la nariz por aquel pequeño y fino caminito de vello.
Y bajó el boxer definitivamente. Aún bajo las sabanas, haciendo un bulto notable y grande, cogió con una mano el sexo del chico.
-¿Me vas a pajear, Kogane?
-Te la voy a chupar. Cállate. -dijo en un susurro. Lance sonrió y posó una mano sobre el principio del bulto, lo que era su cabeza. Keith acercó su rostro y lamió aquello muy lentamente. Lance ya se derritió al sentir su aliento chocar con su glande. -No te corras muy rápido... -bromeó.
-Cállate. Fue sólo una vez.
-Ya ya... -y volvió a acercar su boca al lugar. Y se lo metió en la boca. Lentamente empezó un vaivén de lo más vicioso. Lance empujaba su cabeza sobre la sabana. Estando fuera de la cama, veías aquel gran bulto moverse muy lentamente. En las orillas se asomaban un pie del coreano y dos del cubano.
Lance comenzaba a tener mucho mucho calor. Keith el doble. Empezó a mover su cabeza un poquito más rápido. Y usó su lengua una vez eso estaba dentro de su boca. Lance gimió en voz bajita. Sólo le podría oír Keith. O eso pensaba.
-Keith... -jadeó mirándole aún así. Keith le dirigió una mirada que hizo que el cubano se excitase aún más.
Gimió en voz baja, echando atrás su cabeza. Keith no tenía prisa. Era un caramelo en su boca.
Y escuchó la puerta.
-¿Lance? - Keith se separó de golpe. Lance negó y le ordenó de forma agitada y asustada que continuase escondido bajo las sábanas.
-¡Si si, un momento! -Lance dobló sus piernas y atrapó con ellas a Keith. Y Hunk entró.
- Lance. -miró al chico. No vió nada raro, sólo a Lance tumbado. -Pidge ha cambiado el sistema del ordenador, ¿quieres ver como es ahora?
-No, luego iré. Estoy cansado. -Hunk alzó los hombros.
-Como digas. -y tras observar como sus pies de asomaban por la cama, salió de allí.
Keith esperó unos segundos y sacó su cabecita de entre sus brazos.
-Ya está. -confirmó Lance, separando sus piernas de él.
-Joder, en buen momento entra...
-En la mejor parte. -Keith soltó una risa suave. Miró al cubano y luego su sexo. -¿Acabas con eso, rey? - Keith rodó sus ojos al oír ese mote.
-Suena fatal.
-Va, acaba anda. - Keith suspiró y sonrió. Pasó la lengua de nuevo por la punta. Y de nuevo dentro de su boca.
Otra vez Lance con la cabeza hacía atrás, murmurando Keith, sigue o más rápido. Eso sin contar su mano sobre su cabeza, tapada por la sabana.
Y se corrió. En la mejilla de Keith.
-A ver si controlamos esto eh.
-¡Es que si lo haces bien que le hago, no puedo aguantarmelo!
Lance volvió a abrazar a Keith.
Y Hunk se preguntó:
¿si sólo estaba Lance, por qué había visto tres pies en la orilla de la cama?
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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]
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