Basado en el revolucionario Leakira
Continuación capítulo 139
Dedicado a: -stxris

Leandro subió nada más aparcar.
Encontró a Akira con su melena suelta. Se la estaba recogiendo.

-He llegado, princesa. - dijo en español. Akira no siquiera se giró.

- Que no hables en español. No lo entiendo. - se giró una vez se recogió el pelo. -Tus bollos. -le lanzó aquello y se sentó en el sofá. -Te puedes ir. Adiós Lean, buen viaje. -murmuró poniendo la tele. Suspiró y abrió su libreta. En esa libreta llevaba los cálculos y los planes donde conseguir dinero.
Leandro suspiró y se acercó a él.

-Anda, no seas imbécil y deja eso. -suspiró y se sentó en el pequeño hueco que quedaba entre sus pies y el reposabrazos. Akira continuó mirando la libreta. Terminó de hacer los cálculos y tiró la libreta sobre la mesa.

-Necesitamos 500 más para cubrir la cuota de Hachiko. O si no... -Akira hizo el gesto de degollar con su pulgar en el cuello.

-Los conseguiremos. -Leandro suspiró y se tumbó una vez Akira le dejó aún más sitio en el sofá. Con una sonrisa traviesa posó su pie en su paquete. -Ahora vamos a lo bueno.

-Lean, ¿ahora?

-Va. Un poco. Un poco poquito. -el coreano rodó sus ojos y se acercó a el. Leandro sonrió.

-Una. Pero rápida.

-Vale, no me quejo. - Akira de colocó entre sus piernas, y en fin, ocurrió la magia entre cojines y ropa.
Su mano se deslizaba rápido por la largura y su pulgar por la punta. Leandro jadeaba y su respiración le delataba.

-¿Cerca?

-Si, si, deja la punta tranquila. -y en un jadeo un poco tembloroso se vino.
Siempre acababan igual, pero no se quejaba. Ninguno de los dos se quejaba.

Leandro cogió su copia de las llaves y se acercó a la puerta.

-Eh, tú. - Akira rascó su nuca y suspiró. Le daba vergüenza tener que hacer lo que iba a hacer. -Quédate a dormir.

-¿Seguro?

-Si, ¿no debería estarlo?

- Si si. -dijo con una sonrisa. Y se fue con él a la habitación.

Se despertaron, se vistieron y se pusieron en marcha.

-A la de tres abres de una patada. - Leandro sacó sus dos pistolas, sus duales. -Una... dos... - Leandro no esperó al tres y abrió de una patada. Akira sacó su espada y se coló dentro de la habitación oscura. -Mierda no se ve nada. - Leandro disparó y el mismo disparo hizo un hilo de luz que les iluminó. Y vieron al objetivo. -Lo tenemos. -y con una sonrisa Leandro apuntó, igual que Akira, que se acercaba lentamente.

300. Consiguieron 300.

-¡Toma esa, cabrón! -decía el moreno acelerando con su moto. Bueno, su moto, eso era negociable. Era de los dos, quien enseñó a Leandro a conducir la fue Akira.

-¡No grites y tira a casa ya!

Y llegaron. Llegaron entre baches y charcos de agua, olor a pólvora y luces de colores, muchas luces de los postes publicitarios y de las casas.
Leandro vió a Akira bajar. Le vió el culo y como se acomodada los vaqueros.

-¿ Me quedo contigo esta noche tambien? -dijo subiendose las gafas a la cabeza.

-No gracias. - Akira se iba a girar pero Leandro le paró en seco, diciéndole del cuello de la chaqueta.

-Te como la boca... -era de lo poco que Akira sabía de español. Y Leandro sabía que eso le ponía, le ponía nervioso y cachondo.

-Sube. Pero un rato sólo. Aparcala y sube. - se fue al patio pero se volvió a girar. -Nada de aparecer por ventanas. -y se metió adentro. Le miró el culo de nuevo. Que guapo que era, joder.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]