Donde Lance es ese tipo de bailarin

Dedicado a: zari554466

-Créeme, este sitio es pura magia. -decía Shiro al volante.

-Sólo quería relajarme, no ir a un prostíbulo.

-Keith, no estamos yendo a un prostíbulo. -el letrero de luces neón inundó el coche de colores. -Te va a fascinar, hazme caso. Se como eres y este sitio te va a llenar.

-No soy un viejo degenerado. -el chico se cruzó de brazos y se apoyó en el respaldo, con expectativas bajas y negativas.

-Cállate y hazme caso joder. -el mayor aparcó y bajó del coche. Keith le copió, y le miró cerra con seguro el coche.

-Esto va a ser lo más patético que haremos en mucho tiempo.

-Me están entrando ganas de encerrarte en el coche. O encerrarme. -dijo el mayor. Cogió al chico por el hombro y zona del cuello y le obligó a entrar junto a él.
Todo estaba oscuro, con luces de ambiente. Olía a alcohol y colonia cara.
-Dos gintonics. -mandó el mayor.

-Un prostíbulo.

-¿Ves a alguna chica lugar con alguien? ¿A que no? -Keith negó. Cogió su vaso y bebió un trago largo. -Keith, es un garito de dance pool. Y te digo que esto es... -Shiro paró de hablar. Un anuncio le cortó el discurso.

-Y ahora, en la tarima más alta el chico que baila como los ángeles del infierno, de sangre caliente y mirada potente, el ninja de medias en pierna, el asesino de amores: el paladin azul, Lance McClain. -y tras ese anuncio, apareció en la tarima más alta un chico de piernas largas, piel canela y pelo corto.

- Eso es lo que te decía. Ven anda. -cogió al chico por el brazo y lo llevo a las orillas de la tarima. De fondo una canción de lo más seductora. Le iba como un guante.
Veía a ese tal Lance contonearse por la barra, pasar su espalda morena por esta, sus piernas enrollarse y lo que más le impresionó, abrirse en el aire. ¿Pero como podía ser un hombre tan elástico?

-Vale, te doy la razón. -dijo el coreano en voz baja.

-Ves... -se animó el mayor él mismo.
Lance clavó la mirada en Keith. Mordió su labio, o eso creyó ver Keith. Si, estaba embobado. Estaba bueno, muy bueno. De verdad que jamás había visto semejantes piernas y semejante contoneo.
Le entró calor y un escalofrío en pensar como sería su voz, su aliento, sus labios y su piel.
Y la canción acabó antes de lo que se imaginó.

Estuvo unos casos más allí dentro, pero nadie se asemejaba al paladín azul.
Keith salió junto a Shiro, quien permanecía recto y firme tras 3 vasos.

-Te lo dije.

-¿Volveremos?

-Oye que no soy rico. -y por la compuerta del garito apareció un chico con una chaqueta verde militar, unos vaqueros azules y piel canela: el paladín azul. -Mira quien es. -bromeó Shiro. Keith tragó saliva al verle irse.

-Espero que haya valido la pena. -murmuró el chico con una sonrisa. Ay que voz, pensó Keith.

-Ni lo dudes. ¿Verdad, Keith? -el coreano miró al mayor y luego al chico de piernas traviesas y ojos azules. Asintió.

-Pues nos vemos, Keith. -dijo si nombre, y como lo dijo madre mía. Vio como se iba, como su poco culo se ajustaba a sus pantalones y como se iba en su coche.

-Te gusta.

-Pues si. - Keith se metió en el coche.

- Es un bailarín de dance pool Keith.

-Me la suda. Me gusta y punto.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha.  💜 ]