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Continuación capítulo 116
Lance se despertó pronto, bueno, de despertó y despertó pronto a Keith.
- Lance... -murmuró al oír las hojas pasar y el boli chocar contra la mesa. - Que haces... -dijo con la voz gastada y seca.
-Repasar.
-Para ya. Vas a soltar humo tío. -dijo lanzándole un cojín. Lance chasqueó la lengua y peinó su pelo.
-Voy a darme una ducha...
-¿Voy contigo? - dijo el coreano, rascando sus ojos.
-No, mejor no. -Keith se incorporó de golpe en la realidad. ¿Había oído bien? Lance vió su cara. -No no, tío no en el plan de desagrado. No quiero distraerme... y se como acabamos siempre en la ducha. - Keith suspiró y se volvió a tumbar.
-Aprovecha entonces... -murmuró.
Keith le llevó al examen, y le esperó. Le vió salir y supo que algo no iba bien.
Aguantó el viaje entero en moto de camino a casa.
Al llegar a casa Lance se echó a llorar.
-Me ha salido fatal Keith. No aprovaré no en broma... -decía en hipidos. El coreano lo fundió en sus brazos.
- Estoy seguro de que saldrá bien. Y si no hay más oportunidades Lance. Eres más que una nota.
Pasaron la noche abrazados, Lance con su rostro enterrado en el pecho de Keith, y Keith acariciando su cabello, mimandolo cuando le escuchaba sorber por la nariz. Ahora él era el gatito.
El día de la nota llegó. De nuevo el viaje en moto.
-Todo irá bien Lance. -le dijo antes de que el cubano se fuese. -Confía en mí, y en tí. -Lance se fue antes de dedicarle una dulce sonrisa.
Y llegó la hora. Lance salió.
-¡Keith! -decía mientras iba corriendo hacia la moto. Si, estaba sonriendo. Más que nunca, puede ser. -¡He aprobado, he aprobado Keith, he puto aprobado! -el cubano se aferró a su cuello.
-Te lo dije... oye no puedo respirar.
Volvieron a casa. Lance brillaba, su cara, su sonrisa... Estaba feliz.
-Oye Lance. - se acercó al moreno, sonriente. -Y si lo celebramos. Como tu quieras.
-Como yo quiera.
-Sin pasarse de perturbaciones. -murmuró, abrazando su cuello.
Os juro que cuando digo que tienen un problema, es que lo tienen. Empezaron liándose, lo normal: metiéndose mano, clavando uñas y dientes, dejando marcones. Pero como acababan no era normal. Estaba en el cuarto, gracias a dios. Y en la cama. Pero que no es normal.
-No, no pegues, escuece lo suficiente. -murmuró el asiático. Y volvió a azotar. Keith ya no estaba esposado, simplemente agarraba el cojin con las uñas.
-Esto es mi recompensa. No querías nada peor, esto es lo menos peor. -el chico comenzó a dejar besos por la espalda del coreano, y como respuesta un jadeo de Keith.
-Que era lo peor... -murmuró.
-Tu de profe.
-Y una mierda. -susurró. Y otro azote, y otro gemido.
Si, acabaron follando. Anda que no.
-Lance... si por dios... -murmuró mordiendo su mano.
-Keith... -sólo podía murmurar su nombre. Acabaron viniendose casi a la vez.
Lance acabó derrotado, tumbado a su lado.
-Benditos exámenes... -murmuró Lance.
-No te acostumbres. -dijo recuperando Keith el aliento.
-Bueno, lo vamos viendo.
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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]
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