🌸2🌸
Donde Lance trabaja en un acuario.
Es por la tarde.
Escucha por megafonía que hay espectáculo de delfines. Tal vez lo vea más tarde. También que se ha perdido un niño. Ojalá y sus padres le recojan pronto. Ya vivió eso de pequeño. Es una mierda perderse en sitios grandes.
A paso lento, gira su cara hacia los lados, despreocupado. Hay tantos peces... no se cansa de verlos. Ya se los conoce. Ha estudiado su anatomía y sus especies en sus ratito libres.
Se para ante las medusas.
Siempre le gustaron. La causan... respeto.
Y llega al pasillo.
Las cristaleras son grandes y guardan peces de todos los colores y tamaños. En alguna ve algún tiburón, un poco más apartado. El techo también es pecera. Es mágico.
Ya se sabe el recorrido. Se lo ha tenido que aprender a la fuerza, vaya.
Empieza a escuchar las risas de los niños y algún grito de euforia.
Otra vez, como siempre, entre críos de 6 años que flipan con los acuarios. Y que flipan con el tritón o sireno que hay dentro de ellos.
Keith termina observando como se van los niños.
Sonriendo, mira la enorme pecera.
Está vacía. Estará cogiendo aire, piensa.
El azabache mira a sus alrededores mientras espera.
No hay tanta gente. Es por la tarde, y hay menos barullo.
Escucha el suave chapoteo tras el cristal: se ha vuelto a zambullir. Esa cola brillante de un tono azul irisado no engaña. Siempre está ahí.
Gira su cara al moreno. Ya está pagado al cristal.
-Hola. -murmura Keith en voz baja, moviendo su mano. Lance muestra sus dientes y entre burbujas mueve su mano y sus dedos.
Ladea su cara. Está mirándole de arriba a abajo.
-No hagas eso... - susurra riendo. -Se que me ves borroso idiota.
El castaño se pellizca una camiseta imaginaria, refiriéndose a la sudadera que lleva Keith. Acto seguido le señala.
Keith asiente.
-Si, es tu sudadera. -alza sus cejas y se remueve en el agua.
Se deja caer en unas rocas pegadas al cristal. Con el dedo índice se señala el ojo. Keith asiente.
Mira a su alrededor. Niega y alza suavemente sus hombros.
No hay nadie. Es por la tarde, y es normal que no haya tanto barullo.
Keith se cruza de brazos. Sabe lo que viene.
Lance le indica acercarse con el dedo índice.
-Es imbécil... -murmura. Se acerca. Sabe que quiere. Y va a hacerlo. Incluso sabiendo que les pueden ver.
El moreno pega la palma de las manos en el cristal. Keith tiende a poner una sobre la suya. Bueno, sobre el cristal. Lance cierra sus ojos, ladea la cara y acerca la misma al cristal. Pega los labios a este.
Keith, por su parte, coloca sus manos a los lados de su cara, ocultando su boca. Mira la boca de Lance y deja un beso en el aire. Lance pega los morros ennek cristal, Keith no, no va a pegar los labios ahí. A saber cuantas personas tocan el cristal...
Le gusta separarse primero. Le gusta ver a Lance besar el cristal, dejando burbujas en el camino que chocan contra su nariz, sus pestañas y su frente.
Sonríe y niega. Esta tapando su sonrisa boba con su mano.
Los ojos de Lance se abren poco a poco.
Puede sentir tanto el calor de sus mejillas como el hombro incesante de su corazón. Le saca el dedo anular y se separa centímetros del cristal. Keith niega sonriendo.
-Y pretende distraer él a los niños... -sonriendo se acerca un paso el cristal. Mira su reloj. Queda menos de cinco minutos para que acabe. Indica con su pulgar que se va. Con los dedos índices hace un arco. Lance asiente.
Antes de que puede dar dos pasos más, el cubano golpea desesperado la cristalera. Se escurre contra ella. Keith se gira.
-Que.
Lance le lanza un beso de burbujas. Keith se lo devuelve en uno sin burbujas, sólo aire.
Se sabe el camino de sobra. Para no saberselo...
Se sienta en el suelo con el móvil. El olor de la sudadera de Lance inunda su nariz. Y le gusta. Mucho. Le encanta como huele.
La puerta hace ruido. Keith se levanta de la acera y se aparta.
La puerta se abre. Un moreno con el pelo húmedo sale por ella.
-Hola sirenita, te dejas al cangrejo. -murmura sonriendo.
-No, le tengo delante. -sonriendo, coge su cintura y planta un beso en sus labios.
-Tenías ganas.
-Si. -dice sin darle más vueltas. -Dame mi sudadera por fa, hace frío.
-Si. Ten -se la quita. Y el subirsela, se ve parte de su cuerpo. Ese cuerpo que Lance observa, y que sabe que se va a comer esta noche.
Se la pone
-Me la has dejado calentita. -coge su mano.
-Llevo toda la tarde con ella puesta.
-Oye. Que no hagas eso de separarte del cristal. Que hago el ridículo. -Keith se ha echado a reír en medio de su argumento.
-Eres tu quien quiere citas submarinas.
-Si, ¡pero respondeme a lo besos que menos! -Keith coge sus mejillas con una mano. Besa sus labios.
-¿Así?
-No. -dice sonriendo, mirando su boca. Keith le da otro beso. -¿Quieres esta noche ver mi col...? -Keith suelta su mano.
-Joder... -se sabe la bromita de cabeza.
-¡Vale que no, es broma, espera! -entre risa va tras él. Abraza su cintura y besa su mejilla.
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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]
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