Leakira!AU

-¿De verdad no te importa? -Akira se cepilla el cabello mientras mira la espalda del chico moreno y pecoso.

-Que si... no se a que hora me dormiré. Igual hasta cuando llegues estoy despierto...

-Genial. Espero que no sea así. Quiero verte dormidito cuando llegue. -murmura.

-Mi casa mis normas. -si, era la casa de Leandro. Akira se recoge parte de su cabello y coge las llaves de su moto. Con una sonrisa se mira al espejo. -¿Con quien era?... -Akira suspira. No le culpa, que no preste atención no es su culpa.

-Con Jota Ge. (JG)

-¿James? ¿No tienes mejores elecciones que... James Griffin?

-No, no la verdad... -murmura mientras con su dedo contornea la parte superior de su pómulo con algo similar a un highlighter. -Pero me prometió una noche de bebidas gratis. Es lo que tiene que lo saques de un calabozo. -dice victorioso.

-Ese tipo es gilipollas.

-Si, pero me invita a beber. Jota Ge hace lo que sea por no estar solo.

-Y follar.

-Y follar. -Leandro se da la vuelta con la silla, rodando sus ojos. -¿Que piensas cenar?

-La pizza de ayer... -dice con los ojos sobre otra de sus diversas maquinitas y aparatejos.

-Genial. Pásalo bien. -dice con ironía el coreano.

-No tanto como tú.

-No. -Amira desaparece con una sonrisa.
Leandro rie en voz baja.

-Idiota...

Son las 5 de la mañana. Sorprendentemente, Leandro tiene sueño y está durmiendo. Con la cara hundida en la almohada y las sábanas hasta arriba, siente un chasquido metálico. Es difícil hacerle despertarse, y cierto imbécil borracho lo ha conseguido. Y un golpe en la pared.

-Que me mato... -susurra una voz risueña y suave. A Leandro le pareció oler la esencia a limón y alcohol desde su cuarto. Sin levantarse de la cama, escucha los pasos acercarse.
Es Akira. Va solo, gracias a Dios.

-¿Aki?...

-Ah... ¿qué haces... que haces en mi casa?... -dice entre pequeños balbuceos.

-Es la mía Aki. Busca las otras llaves. -sus manos recorren sus bolsillos. Las llaves de su casa suenan en la búsqueda.

-Anda... -se echa a reír y se sienta en la cama del moreno. -Que tonto...

-Y borracho. Es tarde... vete a dormir. -el cubano vuelve a taparse hasta arriba.

-Oh vamos... vamos Lean. -Akira gatea por su cama y se coloca sobre su cuerpo. Sus piernas a los lados del cuerpo moreno, cubierto aun así por las sábanas. Sonriendo, descansa su culo en los muslos de Leandro. -Vamos Lean... oye...

-Tío es tarde y tengo sueño... -Amira frunce su ceño y hace una mueca con sus labios. -¿Y James?

-Se ha ido... -Akira suspira. Si, apesta a alcohol. Salta sobre los muslos de Lance entre pequeños lloriqueos infantiles. -¡No un mísero polvo, ni uno...! -Akira cesa sus saltos y mira a Leandro a los ojos.

-Que.

-¿Nos vamos tú... tú y yo, de fiesta?...

-Si, no tengo otra cosa que hacer. -Leandro se voltea y cierra sus ojos. -Adiós...

-Leandro... oh vamos Lean... -el coreano pega su cuerpo al moreno y acerca sis labios a su oreja. -Lean... venga... vamos a hacer algo... -es irónico, ahora el hiperactivo parece él. Ya da igual, Leandro ya no tiene sueño. -Va... -su nariz resbala por la curva de su oreja. Y de nuevo sus caderas empieza a saltar sobre sus muslos. No quiere pensar en ello, pero Leandro podría ponerse cachondo si sigue saltando de esa forma.
No le queda otra: entre bufidos molestos, agarra sus caderas y le mira a la cara.

-Deja de botar. -Akira sonríe y muerde su labios inferior. Coloca sus manos sobre las ajenas y las hace bajar hasta su trasero, que no queda muy lejos. -Kira... - susurra. -... estas pedo.

-Se que estoy haciendo. -con la voz melosa y mezclada con alcohol y cítricos, entrecierra sus ojos debido a la sonrisa traviesa que se le pinta en los labios.
No sería sorprendente que el mismo de sonrisa diabólica terminase sin ropa, liandose con el cubano de cabello revuelto y pecas en los mofletes y mirada perdida, y gimiendo su nombre por cada bote que daba encima de su sexo, por cada toquecito en cierta zona y por cada gemido ajeno.

Es a la mañana siguiente cuando reza por saber que quería y que hacía: las caderas le duelen un infierno entero, tiene la garganta seca y le duelen las piernas.

-Joder... -gruñe el coreano en su lengua natal.

-Vete de mi casa ya. -murmura Leandro desde la cocina. En un bostezo largo, mira a Akira.

-Que si... -se sienta junto a Leandro, ambos mirando a la nada de la cocina sucia. Akira deja caer su cabeza en su hombro moreno. -Me duele la garganta...

-No haberme pedido más. -Akira frunce el ceño.

-¿Qué?...

-¿Qué?

Son gilipollas.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]