Extrañamente ansioso había esperado por horas la llegada de Jeon y... del hermano de su esposa, posiblemente la única familia que le quedaba y eso le emocionaba un poco. Quería saber un poco más del pasado de Zara, pasado que ella no recuerda mucho.

Cuando la noticia de que estaban abajo esperándolo llegó no dudo en levantarse de golpe y salir.

El silencio con el que le recibían le hacía sentir cómodo al saber que podía controlarlo todo.

-Jeon,hasta que finalmente haz vuelto.

Decirlo en voz alta era sencillamente encantador, podría haberle dicho que estaba tan ansioso por su llegada, incluso pudo haberle ordenado que se apresurara con todo pero, decidió ser solo un poco paciente por esa vez.

Sus ojos no tardaron en visualizar al niño parado al lado de JungKook, esas facciones tan propias de la misma Zara, el cabello, los ojos, tenía tanto de ella que era imposible negar el vínculo. Pero fuera de todo ello, el crío tenía esa ridícula aura de inocencia y simplicidad que lo convertía en una copia mal hecha de su hermana.

Con pasos lentos fue acercándose importándole poco el ambiente pesado, no estaba allí para tratar al niño como si fuera una especie de protegido.

Él tomaría esa oportunidad para saber más de su esposa y buscar la posibilidad de ayudarla con los trasplantes de órganos que podría necesitar. Era algo cruel pensar que luego de salvar al crio debería asesinarlo, pero no le importaba siempre y cuando el menor accediera a firmar el acuerdo de donación de órganos y sangre, ahora y después de su muerte. Todo iba a estar bien si manejaba las cosas con calma.

-Bienvenido Jimin, sé que has pasado por mucho durante bastante tiempo- comenzó diciendo suavizando cada vez más su voz en busca de que el menor no sintiera miedo pero fallando al instante al verlo ocultarse detrás de Jeon quien se vio tan sorprendido como todos, mordió internamente su mejilla ante la molesta risilla de SeokJin quien aclaro su garganta después de eso.-No debes temer, estas a salvo ahora, este será tu nuevo hogar- Volvió a hablar notando enseguida como la mirada del menor se conectaba con la suya, parecía un océano nítido y trágicamente profundo, dudó pero volvió a hablar con la esperanza de no verse tan patético.-Me llamo Min YoonGi.

Finalmente el rubio con timidez se acercó un paso viéndolo un poco temeroso.

-M-muchas gracias por todo señor Min.-Fueron sus consideradas palabras con ese singular acento que poseía también Zara. Seguidamente todos vieron como el niño se arrodilló para hacer una reverencia de absoluto agradecimiento. Quedaron atónitos viéndolo, y YoonGi solo lo observó altivó.

-Pero no viviré aquí.-Responde una vez se levanta del suelo un poco cabizbajo

Esas cuatro palabras causaron completa conmoción entre todos los hombres de Min. No podían creer lo que oían, alguien negaba la supuesta generosidad del jefe.

-¿Qué?-Quizá no había escuchado bien pero al ver la certeza en los ojos del menor, realmente supo que estaba hablando enserio.

-Solo he venido aquí para ver a Zara, mi...mi hermana, es lo único que realmente quiero ahora.-Dice bajando su mirada hacia sus zapatillas. Esas viejas y sucias zapatillas que traía puestas, fue allí donde volvió a sentirse todavía peor, porque todos a su alrededor vestían elegante y él, lo único decente que traía puesta era la chaquetilla del traje gris que ni siquiera era suyo para comenzar.

No encaja allí, ni por un segundo todo esto que lo rodea podría formar parte de su vida.

-No p-puedo mentir y decir que la idea de tener un techo y cama no me emociona, pero yo...lo que realmente quiero es ver a Zara, no hay otra cosa más importante.

Yoongi relame sus labios al terminar de escucharlo, hay una emoción que lo consume de inmediato. Porque está seguro de que si el crio desea tanto ver a Zara así como él desea salvarla, entonces todo podría resultar de maravilla.

-Puedes quedarte por un tiempo aquí hasta que la veas, ella está un poco enferma ahora, pero tan pronto cuando se recupere la podrás ver. ¿Qué dices?, ¿permanecerás aquí mientras tanto?.

Jimin observa al pálido hombre por unos momentos para desviar su mirada en dirección al abogado Jeon, no sabe el motivo pero de alguna manera él le causaba mucho más confianza que cualquiera en ese instante.

Jeon se siente presionado al sentir al mismo tiempo la penetrante mirada de Min sobre él, sabe con certeza que debe estar impacientándose así que sonríe limitadamente al rubio mientras asiente tratándose de no verse demasiado obvio al querer que acepte la oferta antes de que todo se venga abajo y la paciencia del jefe se acabe por completo.

El rubio vuelve a mirar al pálido y no sabe como sentirse, porque hace algunos días estuvo robando y sacrificando su vida por un poco de comida y agua pero ahora, ahora permanecería allí hasta que su hermana sane completamente y pudiera verla después de tanto, la emoción no cabía dentro de su débil cuerpo, y sus lágrimas disparadas rápidamente alertaron a los hombres alrededor.

-Acepto señor Min.

Jungkook suspiró silenciosamente mientras observó de reojo como SeokJin cruzado de brazos miraba la escena seriamente.

Todos menos Jimin tenían idea de lo que pasaría al final.

Un trágico e inevitable final.