—Al parecer les va bien sin mí—comenta—je~ mis amores

Sus cabellos se movían con una brisa inexistente, un traje blanco  y corbata dorada se lucia en su cuerpo, en su dedo anular su anillo resplandecía en brillo breve.

Frente a él, su hija hacía de todo para llamar la atención de el hijo de Naito, quién era ignorante a los coqueteos de ella.

Pero un escalofrío recorrió su cuerpo, ese escalofrío que no sentía desde hace ya mucho tiempo.
Se giró solo para ver a unos ojos eterocromaticos mirarle atentamente sin despegar su vista.

—Mukuro…

—Tsunayoshi, tiempo sin verte ¿eh?

Intentó bromear, pero su risa no salía de sus labios que temblaban, y miraba con un poco de anhelo al ser frente a él allí en la terraza.

—Te has puesto viejo, amore.

Sus cabellos en los que en su juventud fueron índigo ahora competían con un color blanquecino, sus ojos mostraban cansancio e incluso sus ojeras eran vistas a través de sus ilusiones.

—Te ves más viejo que Reborn.

Río sin ganas

—Estoy en paz Tsunayoshi-kun, Kufufufu.

Se recarga en el barandal dirigiendo su vista hacía la distante luna, suspirando, se acordó de sus hijos quienes sonreían en el baile del cumpleaños número veinte de la pequeña Rokudo.

—¿Sabes?…he dicho todo lo que tenía que decir, mi alma ha decidido seguir un rumbo a tu lado y eso está haciendo.

Dió un paso y su cuerpo cayó al suelo lentamente tirando el vino de su copa, pero por más extrano que pareciese era que el seguía de pie acercándose a su esposo.
De repente había rejuvenecido unos cuantos años, ya no sentía el cansancio de siempre e incluso una sonrisa sincera sin burla de esas escasas que solo daba a sus hijos emergió en su rostro.

—Ya es hora de ir contigo, Kufufufu, te dije que no te librarías mucho tiempo de mí

Lo tomó de la cintura y le arrancó un beso tremendo de esos que roban suspiros y...El aire, pero más que nada daba amor, todo el amor que guardo esos años de ausencia, todo este tiempo esperó a verle para besarlo así, como antes.

—Te amo—lo besó—Te amo tanto que no podía esperar más.

—¿Tu…–

—Si

Tsuna llevó sus manos a la cabeza con un poco de desesperación, pero solo soltó un suspiro.

—Kazui me dijo que sucedería algo que me alegraría toda mi existencia pero el pago era muy alto, y lo supuse, por eso–

—¡Te envenenaste!, ¡Joder Rokudo Mukuro!, ¡Que pensaran los niños! ¡Tú Maldito!

Río, como nunca, oh~ como extrañaba a ese lindo doncel que tiene su corazón en sus manos.

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—Kazui, has visto a mi padre, lo he buscado necesito tener su permiso para armar un contrato de alianza con la Famiglia Tomaso,  uno de Matrimonio.

—No.

—Mei si desu~, subió a la azotea, parecía que seguía a alguien, lo ví desde el balcón.

La castaña abrazó a su prometido antes de hablarlo a la pista y bailar.

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—Bueno Mukkun ya es hora, vamos, Mamma nos espera.

Le tendió la mano y gustoso la recibió, caminaron pasando el borde de la Mansión y aún en el aire se elevan llegando a la luz de la luna fue entonces que usted nos escalones de ir hielo le hicieron detener el su caminata.

Sus cabellos castaños de mecieron con el viento violentamente, sus ojos los miraron con un sentimiento indefinido.

—Selene, amaba tu cabello índigo como tu padre, así que quita esa ilusión, el niño de Naito es perfecto para ti, tienes nuestra aprobación.

—Estamos orgullosos, Décimo Primera Vongola.

—Papá, te extrañé demasiado, y te veo ya cuando te vas.

Sus lágrima formaron líneas en sus mejillas,  y sus ojos adquirieron el color rojo, incluso el número en su ojo fue el seis, sus cabellos se volvieron salvajes, el índigo fue mostrado, sus unas eran garras y un imperceptible punto apareció en su cuello, un punto color negro en su piel canela.

—Eres muy hermosa, mi hija cuento en que sabrás afrontar las situaciones por más malas que parezcan.

—No olvides que tus Padres te aman—dijeron al unisolo—se la mujer más fuerte.

Entonces la luna brilló y ellos desaparecieron, ella cayó en el hielo de los escalones a la vez que estos se rompían y caía siete plantas al jardín.
Pero no sintió el golpe, si no, unos brazos que le tomaron con delicadeza depositándola en​ El suelo.

—¿Estas bien?

Subió su mirada y vio a Kaito mirándole con preocupación, incluso se vió más sexy luciendo esa quemadura en su rostro.

—Si.

Su voz solo fue un susurro.

—Bueno, creo que me parece conocerte de un lado.

—Soy Selene D' Volgola, la Onceaba Jefa De la Famiglia Vongola. Pero prefiero que me digan Rokudo Selene, hija de los​ infierno, literalmente mi padre Mukuro tiene el infierno en su ojo y mi papá Tsunayoshi te hacía ver el infierno si lo insultabas.

Río nerviosa, ignorando la mirada admiradora del chico.

—¿Tu comida favorita?.

—Carne Humana

—¡Cásate Conmigo!.

—S-i…espera, ¡khè!.

–·–·–.

Mukuro fue enterrado junto a Tsunayoshi, en el cementerio de la Mansión de la primera generación Vongola, donde descansaba la Famiglia de los jefes y guardianes.

—Maricela vio cuando puso veneno en su copa, no dijo nada por amenaza.

Lambo negó con lentitud, Lucè tenía razón, el ya quería estar con su Tsuna-nii.

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La Boda de Kazui fue sencilla, solo 200 invitados, en Venecia, pero se llevaron la sorpresa de que la chica, Mei, tenía tres meses de embarazo, por eso se había adelantado la boda, ya que se empezaba a notar un poco su panza.

Ni decir los regaños de Haru y Chrome cuando se enteraron.

Ame, la hija de Gokudera era un misterio, pues solo desapareció un año dejando una nota "Me voy por un tiempo, no me busques, lo digo por ti, viejo cascarrabias, Papá Takeshi, no olvides que te quiero".

Hayato se había puesto furioso, incluso​ su esposo lo ignoro antes de ser mandado a la 💩 mierda.

No pasó mucho para la boda de Selene, esta vez fue en el lugar donde se casó su Papá, estaba muy arreglado, su vestido de princesa blanco y largo, su cabello índigo suelto con una pequeña corona de flores, su forma híbrida salió a la luz, sus garras pintadas de negro y el broche que le dió su padre luciendo en su pecho en forma de collar.

Reborn la entregaba a Kaito quien miraba distraído una mosca que estaba cerca.

El Padre los casó rápido, con un beso muy inpropio que debió contener censura por los niños que había presentes salieron de ahí a la fiesta en su antigua casa según Kazui.

Ame, apareció Junto a una chica de nombre JJ y un bebé de unos cuantos meses que nombraron Ayato, Yamamoto Ayato. Resulta que Ame estaba embarazada por un chico x de una fiesta que no recordaba, y huyó temiendo el rechazo de la Famiglia, así que se fue y se enamoró de esa chica estadounidense y se casaron, tomaron el apellido de ella, ellas eran el nuevo Matrimonio Yamamoto.

Ni decir lo orgulloso que estaba Takeshi, Incluso su alegría le contagio a su amargado esposo Hayato.

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—Es necesario irme, mis alumnos esperan en sus mundos, me es necesario irme además porqué no volvería, mi Famiglia está aquí.

—Mei te ama desu~, que te valla muy bien cariño!!;

—Lo sé hermano, te esperamos aquí.

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—He llegado!!!!

—Kazui-Sensei, miré!!.

Un chico rubio de ojos azules y dos marcas en la mejilla subía por la pared caminando.

—Basta Boruto-san, mejor póngase a estudiar.

La Niña de cabellos castaños y dientes de conejo le lanzó una enciclopedia a la cabeza.

—Hai, Mione-sama!

—Y bien, ¿Que ha pasado?.

—Sensei, hay algo extraño en mi hogar, al parecer alguien quiere matar a mi hermana y a mí, Padre se ha sacrificado junto al Tío Sasuke, el Tío Shikamaru ha sigo nombrado Hokage, pero la otra vez -hace dos meses- hizo un Jutsu prohibido, el Edo-Tensei, y ví a el sensor de la fotografía que tiene usted colgada ahí.

Kazui volteó en shock mirando la dirección donde señalaba su alumno favorito, una Foto, Rokudo Tsunayoshi sonreía hacía la cámara, su Papá.

—…

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Fin.

Segunda temporada confirmada.

By: Lizisi