El siguiente capítulo puede herir la sensibilidad del lector, favor de tener la mente abierta y recordar que esto es solo un Fic, no se romántiza ni se alienta a las siguientes acciones....

La presa herida jamás tendrá oportunidad contra el depredador.....

—Taehyung... espera...dios

Trataba de decir aun mas palabras, realizar oraciones coherentes, pero la lengua de Taehyung girando con habilidad en la punta de su  duro miembro no  lo dejaba pensar mas alla del placer. Sostenia la  cabeza de Taehyung acariciando sus cabellos, podía ver lo sucio que se veía esta escena desde el reflejo de la ventana de la oficina, sus pantalones  estaban en sus rodillas y la cabeza del moreno entre sus piernas.

—Tengo cla...clases en veinte minutos, no...dios... no...mmmmh, no llegare.

Si cuerpo tembló, se inclino soltando su esposo y caliente orgasmo en la boca de su mayor, queriendo respirar mas profundo pero a la vez exhalaba por la sacudidas. Taehyung salió de entre sus piernas relamiéndose los labios, limpiando las comisuras de los mismos con su dedo pulgar.

—Si llegaras a tiempo, tienes chofer después de todo.

Lo bajo de su escritorio ayudándolo a subirse los pantalones mientras lo besaba con pasión.

—Y es mejor que te vayas, porque cada vez estas más hermoso y no puedo alejar mis manos de ti.

—¿Continuamos en la noche?

—Claro que si gatito, tengo unas esposas nuevas que usare contigo.

Yoongi se acercó para hablarle al oído.

—Ahora tengo más curiosidad, quiero hacer algo malo y saltarme las clases para irnos a casa.

Taehyung le dio una nalgada y lo animo a irse a la escuela, sabia que terminaría aceptando la invitación del castañp por eso era mejor no tentar a la suerte. Ya tenía casi dos años con él, incluso había planes de boda de por medio.

Pronto terminaría de cederle el control a Hoseok, se llevaría a Yoongi a parís para que culminara la escuela ahí, ya como el señor Kim, aunque él castaño había visto algunas cosas dentro de los negocios de Taehyung jamás le pregunto más allá de lo que pasaba, después de todos son negocios que él no entendía y no le competían del todo.

—Ya solo terminare esto y me iré a casa, hoy Yoongi se quedó un poco más tarde por las prácticas de su universidad así que lo esperare en casa.

—Todo un hombre de hogar —Hoseok bebió un poco de agua mientras revisaba los papeles que Taehyung le había entregado —nunca pensé verte así, ni cuando te retiraras.

—Me ha costado mucho, pero si deseo adoptar hijos con Yoongi primero debía aprender a controlar un poco mi carácter, sé que todo se quedara en las mejores manos.

Ambos sonrieron, la puerta de la oficina se abrió abruptamente, entrando uno de los escoltas de Yoongi, este estaba mal herido sostenía una herida en su estómago.

—Jefe, el pequeño él...

Cayo muerto sin terminar de hablar, la sensación de terror se acumuló rápidamente en el pecho del moreno. Hoseok y él salieron de la oficina, consiguiendo el rastro de la camioneta que llevaba al chico a su escuela. Estaba completamente en llamas, los escoltas muertos alrededor de esta. Los bomberos llegaron para apagar el fuego, Hoseok tenía sostenido a Taehyung porque deseaba ir a ver dentro de la camioneta.

—No hay nadie dentro del vehículo señor.

—¡Mi pareja iba en esa camioneta!, Busquen bien.

—Lo hicimos, le podemos asegurar que no hay rastros de nadie en él.

El teléfono del moreno empezó a sonar, un número desconocido en la pantalla le invitaba a una video llamada, cuando contesto lo primero que vio fue los ojos de Yoongi cubiertos de lágrimas, su boca estaba cubierta por cinta gris, su llanto ahogado sonaba a través de la pantalla.

—¡YOONGI!

—No grites Tae —la cámara desenfoco un poco antes de mirarse una segunda figura apareciera —vas a asustar a mi invitado.

—Jungkook.

—Hola —se acercó a la mejilla del chico y le paso la nariz por esta — huele tan bien Tae, el miedo y su perfume se mezclan de maneras que no puedo describir.

—Te juro Jungkook si le pones un dedo encima yo...

—¿Qué? —quita del campo de visión a la chico—no me encontraste todo este tiempo, y en verdad pensé que no bajarías la guardia, pero ya estabas tan seguro de que no iría por él que te confiaste, es por eso que mi paciencia ha sido recompensada, dios estoy tan duro —se nota como mira a su lado —te dejo Tae, ese lindo trasero me está llamando, tal vez si te apresuras lo encuentres vivo, claro no completo, pero puede que vivo sí.

Todo el poder que poseía lo usaría para encontrarlo, no podía dejarlo en manos de ese psicópata por mucho tiempo, o sería algo tarde...

—Bienvenido a tu humilde hogar.

Abrió la puerta de una enorme bodega con el pie, lo traía cargado como si fueran una pareja de recién casados. Dentro del lugar había una pequeña camilla como la de los hospitales la cual estaba ligeramente levantada, enfrente de esta, estaba un monitor, del lado izquierdo una mesa quirúrgica con varios utensilios que brillaban con las luces de las lámparas empañadas del lugar.

—¿Te gusta? —lo llevo hasta la camilla —todo esto lo prepare para ti, esperaba el día en tenerte en este lugar, sé que no es algo muy lujoso como lo que mereces —le soltó las manos para atarlas a la cabecera de la camilla con un par de esposas — sé que te gusta esto de ser atado, eres una cosita sucia —le besa la nariz —me da un poco de rabia que Taehyung te encontrara antes que yo, me encantaría haber sido yo quien te corrompiera la primera vez —ato una de sus piernas a la parte de abajo —pero creo que no es la cuestión de quien hubiera sido el primero, si no el último.

Yoongi tenía el ceño fruncido entre el terror y un poco de enojo de escuchar que se comparaba con Taehyung, se alejó de él para ir hasta la mesa quirúrgica tomando unas tijeras pequeñas.

—Me encanta ese atuendo, pero me estorba un poco.

Empieza a hacer cortes en la ropa para después romper está con las manos , Yoongi solo comienza a gritar, pero el sonido era apagado por la cinta en su boca.

—Que mal educado soy, no dejo que te expreses con libertad, déjame arreglar eso.

Quita el tape de la boca del  castaña, este siente el ardor que causa en su piel.

—Deje..Déjeme... ir —las lágrimas brotaban sin control.

—Entre más lloras, más me dan ganas de hacerte daño, eres tan bonito Yoongi, tenía tiempo sin ver a alguien tan hermoso, los chicos siempre me han llamado la atención pero tú eres tan diferente, exquisito —se acerca y besa algunas marcas en la piel del chico, marcas que Taehyung había dejado —Taehyung entiende lo bonito que se ve el morado en tu cuerpo —da una gran mordida a una de las marcas, haciendo sangrar al castaño —borrare todas y dejare las mías.

Da una mordida tras otra, sacando gritos agudos y de dolor al joven, él cual no hacía nada más que retorcerse lastimando sus manos atadas, tratando de alejar la boca del pelinegro de su piel, lo cual era imposible, porque entre más se movía las mordidas desgarraban más su piel.

Se detuvo hasta que termino de cubrir cada moretón que el moreno le había hecho, Yoongi temblaba llorando, mientras la sangre recorría su piel, su garganta también dolía, los gritos que daba le había dañado un poco las cuerdas vocales.

—Así es como debe de verse una linda obra de arte, Hyung perdió su toque.

—Él...él no es como...como tú.

—Es diez veces peor cariño, lo que me recuerda —camina hacia el monitor —te tengo una sorpresa, pensé que en nuestra primera cita sería bueno ver un poco de televisión, ya sabes lo típico —busca el control y empieza a encender el monitor —te va encantar esto.

Se acerca de nuevo a él, le toma el rostro para que vea bien el monitor, las lágrimas le nublaban un poco la vista, el dolor seguía invadiendo su cuerpo, cuando una figura familiar salió en la pantalla.

—¿Lo reconoces?

Yoongi solo abrió aún más los ojos, era Taehyung, tenía una mirada que nunca había visto en él, él no podía reconocer del todo esa aura que se veía a través de la pantalla. En el video que se mostraba, estaba la chica que le había tirado la copa de vino encima en aquella fiesta de cumpleaños, la mujer estaba muy herida del rostro, tenía la ropa desgarrada y se veía mojada.

Yoongi intento apartar la vista del monitor, pero Jungkook no se lo permitió.

—Si cierras los ojos te cortare los parpados, no puedes perderte lo que viene, me he tocado tanto viendo eso.

Él castaño se sentía mareado, pero ahora tenía miedo de perder la conciencia, volvió a fijar sus ojos en el monitor, la siguiente que vio fue a Taehyung encender un puro mientras decía algo que no alcanzaba a escuchar, el video parece que se grabó a escondidas, por lo mismo no era tan de buena calidad. No podía escuchar lo que dijo Taehyung pero si el grito desgarrador de la chica cuando el moreno le lanzo su fosforo aun encendido, haciendo que la chica se prendiera en llamas. Se estaba quemando viva y a nadie del video pareció importarle.

—¡NOOOO! ¡BASTA!

La risa infantil de Jungkook resonó por el local, se dobló por las carcajadas como si estuviera viendo una comedia televisiva.

—No puedes perder detalle aún hay más videos de tu Tae, mi Hyung es un maestro en lo que hace —otro video inicio —no puedo aguantar esto.

Se acercó al castaño, le sostuvo el rostro para que siguiera viendo los videos, mientras entraba de manera brusca en él, causando un pequeño desgarre que arranco otro grito más en Yoongi, él no sabía en que concentrar su dolor, si en lo que le pasaba a su cuerpo, o en descubrir que el hombre al que ama es un monstruo. Jungkook sentía cada vez más placer mientras la mirada del chico se perdía en el abismo, él ya no podía gritar pues su voz sofocada por el llanto, no lo dejaba, el dolor desaparecía de su cuerpo, pero se clavaba en su mente como cuchillos.

—Te sientes tan bien, tu cara es un poema Yoongi quiero grabarla en mi mente, quiero conservar este momento tan perfecto, dios, quiero poder durar para siempre contigo.

El tiempo se perdió en Yoongi, no sabía cuánto tiempo había estado ahí, ya no sentía nada, aunque su cuerpo estaba magullado, tenía heridas de navaja en casi toda su piel, solo su rostro estaba intacto, ya no podía llorar más, solo había temblores en su cuerpo recordándole que aún estaba vivo, pero no había nada más que deseara en este momento más que morir, entre sus piernas la sangre se sentía secar, al igual que otros fluidos desagradables de parte del pelinegro.

—No es tan divertido si no reaccionas —se froto la cara estresado —yo aún quiero jugar, sé que si te dejo descansar te morirás desangrado, ¿Por qué mis juguetes tienen que romperse tan rápido? —miro un maletín que había traído —nunca he curado a nadie, pero supongo que si detengo algunas hemorragias dures un poco más.

Jungkook silbaba mientras sacaba algunos vendajes y antisépticos del maletín, su ropa estaba manchada de sangre, al igual que su rostro, se hizo el cabello para atrás sacando una jeringa con un líquido amarillento en ella, pero antes de acercarse al castaño, una camioneta blindada atraviesa la puerta de la bodega.

La camilla donde estaba Yoongi se cae completamente, Jungkook queda en el piso, sorprendido por el suceso, del vehículo sale Taehyung con algunos de sus escoltas, Hoseok entra a pie por el enorme agujero.

El moreno mira a su alrededor, Hoseok es el primero en llegar con la chica, desatándolo de la camilla, tocando su pulso débil, cubre su cuerpo con su chaqueta. Taehyung se acerca para quitárselo de los brazos a Hoseok pero esta se encoge al verlo aferrándose al cuerpo que la sostenía.

—¿Gatito?

La risa de Jungkook hace que pierdan un poco la atención en el castaño, Taehyung se acerca a grandes zancadas hacia el pelinegro, tomándolo por el cuello para estrangularlo.

—Te matare.

—Hazlo —trataba de quitarse las manos del moreno para tomar aire, pero no podida —igual...igual eso no quitara nada.... Y vera al monstruo en acción.

Taehyung miro a Yoongi, este lo observaba aterrado, aferrándose como podía al cuerpo de Hoseok tratando de esconderse contra su pecho, el chico mejor lo saco de ahí para que recibiera la atención medica necesaria. Él chico perdió el conocimiento poco después de subir al auto.

Cinco días después...

—Está despertando.

Sus ojos se abrieron de a poco, enfocando todo a su alrededor, su pulso se aceleró cuando noto a Taehyung parado frente a su cama, intento moverse, pero no podía hacerlo bien, su cuerpo estaba cubierto por vendas y gasas.

—Mi pequeño—el moreno intento tocarlo, pero este se llenó de terror.

—N..no.

—Creo que es mejor que lo deje descansar, apenas recupero la conciencia, todo lo que paso, no es algo que puede manejar tan fácil.

El doctor le pidió tiempo para que él se relajara, así que le costó dejarlo unos momentos. Pero él seguía sin querer verlo, habían visto lo que Jungkook le mostro, ahora él sabia quién era Taehyung.

 Todo el amor que él sentía por él ahora era miedo.

Los días pasaron y Yoongi seguía sin poder estar en la misma habitación que Taehyung, es una pena que el moreno no tenía intenciones de dejarlo ir. La siguiente vez que Yoongi despertó ya no estaba en el hospital estaba en una habitación que conocía demasiado bien.

—Hola.

Él se quiso mover pero no llego más lejos de la cama, miro su pierna y un grillete estaba en su tobillo.

—No quería llegar a esto amor, pero no me has dejado más opción, no puedo perderte, te amo demasiado, sabes que yo nunca te dañaría, lo entenderás con el tiempo.

—Suéltame, suéltame.

—No puedo hacerlo, necesitas entender que el hombre a quien amas sigo siendo yo, jamás me viste actuar de otra manera y no lo harás, jamás me veras como en esos videos, la imagen que tienes de mí, no cambiara.

—No quita todo lo que hiciste, por tu culpa, por tu culpa me hicieron mucho daño.

—Me llevare la vida para compensarte por ello, jamás me perdonare lo que te paso, pero entiende que no te iras de mi lado, eres mío y eso no cambiara.

¿Quién la iba ayudar?

Después de todo Taehyung era todo lo que tenía.

No había nadie buscándolo, no tenía familia, sin mencionar que nadie lo amaba como él.

Tenía razón volvería amarlo, con el tiempo, pero lo haría, ya no había nada que lo pudiera dañar más, estaba roto y el moreno era el único uniendo los pedazos.

¿Quieren un epílogo?
Se podría hablar del sindrome de Estocolmo, pues no puede Yoongi tener un final diferente...

Mis gracias por llegar hasta aquí y leer los amo.
Besitos en la cola.