Aquel joven ha tomado a JungKook completamente por sorpresa.
Este siente temor a causa de que su secreto ha sido descubierto y, no sabiendo que decir, sujeta al gato firmemente entre sus brazos y sale corriendo sin siquiera mirar atrás.

El sujeto lo ha descubierto todo, ¿cómo lo habrá hecho? ¿Qué fue lo que vio? Mientras corre, JungKook piensa en la posibilidad de que TaeHyung haya vuelto a su forma humana y que el chico lo haya visto, ¿puede ser eso posible?
Detiene sus pasos justo antes de ingresar a su casa, mantiene la mirada perdida mientras intenta encontrarle lógica a aquello que acaba de sucederle, la incógnita ahora se limita a una sola ¿Cómo supo su vecino respecto a la identidad de TaeHyung?

Entonces, llega a la conclusión de que el muchacho tal vez pueda ayudar. Aun así, primero necesita hablarlo con su hermano, dos cerebros piensan mejor que uno.

Abre la puerta y en seguida ve a SeokJin, este sostiene una taza de café mientras lee un libro.

- ¿Has visto un fantasma? ¿A qué se debe tu expresión? -pregunta el mayor en cuanto ve el pálido rostro de su hermano.

-Acaban de descubrir todo respecto a TaeHyung -musita por lo bajo, como si aún a él mismo le costase creerlo.

-Define todo.

-El vecino... TaeHyung estaba con él, más bien Chispitas, ya sabes. El sujeto dijo que había un alma humana dentro de él.

Jin deja la taza sobre la mesa y se incorpora de la silla sobresaltado.

- ¿Y qué hiciste al escuchar aquello?

-Me asusté y salí corriendo.

-JungKook, él nos puede ayudar ¿No te ha dicho cómo es que lo sabe? Quizá él pueda hacer que TaeHyung regrese.

-Exacto, luego lo pensé mejor y llegué a esa misma conclusión, aunque una parte de mí aún cree que el sujeto está mal de la cabeza e inventó todo, aunque acertándole sin querer.

-Tal vez, pero es demasiada casualidad.

-Sí, lo sé. Joder, deberías ver su casa, todo allí es espeluznante.

-Yo lo conozco. Se llama NamJoon, me lo he cruzado varias veces. De hecho, una noche lo encontré aquí, cerca de casa. Estaba fumando cannabis y me comenzó a hablar del sentido de la vida, del cosmos y de la meditación. Bien, quizá estaba muy drogado, pero me cayó bien en su momento.

JungKook se lo queda viendo con extrañeza.

-Debo hablar con él, tienes razón, por el momento es lo único que tengo.

El pelinegro deja al felino sobre el sillón y sale directo a casa de su vecino. En cuanto estira el brazo con el fin de golpear la puerta, esta se abre.
En seguida sale NamJoon observándolo fijamente y en arqueando una ceja.

-Tomaste la decisión correcta al regresar. Y sí, iré a tu casa -musita el moreno mientras cierra la puerta tras de sí.

JungKook aún con el brazo estirado, se encuentra completamente atónito ¿Cómo supo su vecino que estaba allí y que justamente ello era lo que quería?

NamJoon entra a la casa sin siquiera tocar la puerta, saca de sus bolsillos un pequeño frasco de contenido color azul oscuro y lo esparce por toda la sala. Luego se sienta sobre la alfombra con los ojos cerrados.
Jin se lo queda mirando algo confundido. Bien, el sujeto es un tanto extraño, no hay duda de ello.

Segundos después, aparece JungKook, tanto él como su hermano se quedan viendo al peculiar sujeto, quién parece no estar muy consiente de lo que sucede a su alrededor.

-Yo... quería saber si... -comienza JungKook titubeando, temiendo interrumpir sea lo que sea que esta haciendo NamJoon.

-Ya sé lo que quieres saber y la respuesta es no -musita aún con sus ojos cerrados.

-Entonces, sino se convirtió frente a ti, ¿cómo sabes respecto a él?

-Puedo ver, sentir y percibir cosas que la mayoría no puede.

Al pelinegro le cuesta creer algo como ello, pero, ¿por qué se sorprende?, él mismo ha experimentado algo antinatural con TaeHyung.

-Sé que tú has visto a este maravilloso ser convertido en humano. Vaya, los nigromantes sí que jugaban a ser Dioses -prosigue el moreno.

- ¿T-tú eres uno?

-La alquimia no es lo mío, pero soy especialista en artes ocultas. He podido comunicarme con este ser, es algo increíble. Su conciencia humana sigue allí encerrada, fusionada perfectamente con la del felino, llegando a ser uno solo, aunque... su humanidad se va perdiendo cada vez más.

- ¿Podrías ayudar? ¡Necesito recuperarlo! -JungKook camina hacia donde NamJoon se encuentra y se arrodilla para estar a la altura de sus ojos-. Por favor te lo pido, necesito que regrese.

-No hay mucho que pueda hacer. He intentado comunicarme pero es como si su instinto felino se estuviese apoderando de él, absorbiendo su racionalidad, la cual... dentro de ese cuerpo animal, es lo único de humanidad que posee.

- ¿A qué se refiere?

-Sus instintos de animal se han apoderado de él y no puede salir. Ya no es él quien toma las decisiones de aquel cuerpo, ahora el gato es quién las toma. Y claro que siendo un animal, no piensa, no razona, no le interesa otra cosa que comer y dormir ¿Comprendes? La llama de ese humano se está extinguiendo.

JungKook despide un leve quejido, él sabía que algo no estaba bien.

- ¿No se puede hacer nada?

-La humanidad dentro del joven está como adormecida. Pero una pequeña vocecilla de conciencia aún está en su interior, solo que es demasiado leve como para regresar, sus instintos animales son muy fuertes ahora, cada vez desea más la vida de un gato. Quizá ha pasado por un sufrimiento muy fuerte o algo que hace que el animal vea como peligroso el regresar. Algo sucedió, algo que fortaleció al felino y debilitó por completo al humano.

-S-sí, algo sucedió.

-Lo que debes hacer es que su humanidad reaflore, que sea más fuerte que su instinto animal, ¿entiendes? Tal vez mostrándole algo que él haya querido cuando estaba en su forma humana, algo que realmente quisiera.

NamJoon cierra de nuevo los ojos y trata de concentrarse para poder captar al débil humano en el interior del pequeño animal que tiene frente a él.

JungKook lo piensa. Claro que no tendrá sexo con un gato, no está tan enfermo, pero es que eso es lo que TaeHyung más disfrutaba siendo humano, ello y... la comida. Al castaño le enloquecían los chocolates, las galletas de miel y las fresas, pero, duda que este regrese tan solo por simples comidas. A parte ¿TaeHyung no sabe que tiene un hijo esperando a por él? Aquello es más fuerte que cualquier otra sensación humana como el sexo y la comida. JungKook necesita conectar con la humanidad de Taehyung, sí, pero ¿Cómo?

-Hay otra forma -dice NamJoon luego de percibir los debates mentales del contrario.

- ¿Qué otra forma?

-Ahora simplemente puedo percibirlo, pero, si yo lo hipnotizara, podría comunicarme directamente con él. Incluso hablarle.

-Hazlo, por favor, necesito saber que se ha intentado todo.

NamJoon asiente con la cabeza, toma al gato y comienza a acariciarlo a medida que susurra unas palabras. Aquello es tan diferente a lo que JungKook se imaginaba, nunca había visto una hipnotización como ella.
Tanto él como SeokJin permanecen en silencio, observando todo con suma atención, evitando incluso respirar para no interrumpir.

-Mi nombre es NamJoon ¿Estas ahí jovencito?

JungKook se incorpora del suelo y se sienta sobre el sillón, mantiene sus ojos abiertos de par en par y puede sentir cómo su corazón late con fuerza a la espera de que TaeHyung responda. Pero los segundos pasan y no logra escuchar nada.

-Puedes hablarme, estoy aquí. Confía en mí -prosigue NamJoon. Seguido, encorva las comisuras de sus labios en señal de satisfacción-. Allí estás.

Ni JungKook ni SeokJin logran escuchar nada más que la voz de NamJoon, podrían creer que este está jugando con ellos y que no se puede comunicar en lo absoluto, pero lo que sucede a continuación, les quita todo atisbo de dudas.

- Oh, ¿te llamas TaeHyung?

JungKook no puede evitarlo, se arroja una vez más al suelo junto a NamJoon y comienza a hablarle.

-TaeHyung, ¡mi amor!, estoy aquí, ¡regresa por favor!

-No, no le hables o perderá concentración -dice Jin por lo bajo.

-TaeHyung, debes volver, hay alguien esperando por ti -sigue NamJoon como si no estuviese conectado con lo que sucede a su alrededor, ni las súplicas de JungKook-. No, no te vayas, ven, sigue conmigo TaeHyung, JungKook está aquí, él te necesita.

Segundos después, NamJoon abre los ojos.

-Lo hemos perdido. El humano que TaeHyung alguna vez fue, se ha desvanecido, ya siquiera puedo percibirlo.

JungKook no puede creer ello, tiene que ser mentira, no puede creer que TaeHyung ya no esté, llorando sujeta al gato y le habla como si aún pudiese ser escuchado.

-TaeHyung, vuelve conmigo y con Yaong, él te necesita, yo te necesito -balbucea entre lastimeros sollozos.

NamJoon hace una corta reverencia y deja la casa, sabiendo que ya nada puede hacer. Lamenta no haber sido de ayuda, puede ver el sufrimiento del joven y piensa en que tal vez hubiese sido mejor fingir e inventarle una historia para que este se quedase más tranquilo, pero es algo que va contra sus principios, jamás ha dicho una mentira.

Jin sale tras él, quiere hacerle varias preguntas, quiere realmente asegurarse de que aquello haya sido verdad, que realmente TaeHyung se desvaneció dentro de aquel cuerpo felino y que jamás podrá regresar.

JungKook, por otra parte, corre escaleras arriba directo a su habitación. Yaong no se encuentra allí pero no le sorprende, muchas veces este se despierta y camina hasta la habitación de Jin, le gusta dormir allí.

El pelinegro se deja caer en su cama sollozando. No puede concebir en que ha perdido para siempre a TaeHyung. Nunca pensó que las cosas terminarían de esa manera.

En ese mismo instante, se arrepiente por primera vez de haberlo conocido, su vida antes era vacía, no era para nada feliz, pero al menos no tenía preocupaciones ni un corazón lastimado.

Un leve tintineo se escucha cada vez más fuerte, sin duda Chispitas está viniendo a acostarse a los pies de su cama. Segundos después, la cama se mueve, ahora el tintineo se puede escuchar con más fuerza.

-Chispitas, ahora no -musita en un hilo de voz. Lo que menos necesita es ver al gato que acabó con la humanidad de TaeHyung.

-JungKook...

El nombrado deja de llorar al escuchar esa voz, podría jurar que ha sido un sueño pero una mano está acariciando su cabello y aquella exquisita sensación, no puede ser producto de su mente.
El pelinegro abre los ojos y voltea para encontrarse con aquel castaño de soñadores ojos color avellana, quien, completamente desnudo, lo observa fijamente a los ojos mientras hace sonar su collar de cascabeles.

-
...Porque si no lo traía de regreso, ustedes me mataban, y aprecio mi vida jaja.

¡Gracias por el apoyo a mi historia, os amo un montón!

ℹPd:Aclaro porque ya son muchas las que preguntan:
En el capítulo 30 dije que dividí el capítulo final en dos partes porque me había quedado muy largo. Este NO es el final. También habrá epílogo. ¿Alguna otra duda?