TaeHyung se encuentra sentado en un rincón de la casa junto a la pared. Las luces brillantes de diferentes colores le iluminan el rostro y sus labios abultados, haciendo un notorio puchero, manifiestan su descontento. No es para menos, puede ver a todos divirtiéndose, riendo, bebiendo y haciendo tonterías. Sí, su primera fiesta en el siglo 21 y él sin poder moverse de aquel rincón.

JungKook le ha dicho que no hablase con nadie debido al incidente con la chica embarazada, también le recalcó que no se moviese de allí. Le ha dejado un platito con varios postres, pero ya ha comido demasiado, está aburrido y se quiere divertir. No cree que haya sido para tanto, después de todo, si bien le mostró su vientre a la joven, ella creyó que era una broma. Aparte, ¿quién pudiese culparlo? Era la primera vez que veía a alguien embarazado, ¡quería compartir la experiencia de llevar un bebé en el vientre con alguien más!

Se siente un incomprendido. No conforme con ello, desde ese ángulo puede ver bien claramente cómo JungKook se divierte con su grupo de amigos.

El castaño juega con sus dedos y suspira seguido. Quiere ser como todos los demás, quiere tener sus propios amigos y que lo incluyan, no quiere castigos ni regaños.

—  Oye, ¿tu novio te ha dejado solo? —pregunta alguien de repente, acercándose con cautela.

—  Dice que es mejor que no hable con nadie —se queja TaeHyung elevando la vista para ver quién es el que se ha acercado a hablarle.

HoSeok está apoyado contra la pared, tiene un refresco en su mano y no deja de observar a JungKook a lo lejos. 

—  Vaya, es un tanto…¿Cómo decirlo?... controlador. No deberías hacerle caso, él no manda sobre ti.

—  Eso me ha dicho Jimin, pero, JungKook dice que siempre me meto en problemas y es mejor prevenir.

—  Chico problemático ¿eh? Eso me agrada… —musita HoSeok con una sonrisa ladina.

TaeHyung se queda pensando en aquellas palabras. En cuanto llegó a la vida de JungKook, él tenía muy en claro la posición que ocupaba. JungKook era su amo. Pero ahora, hace tantos meses que no ha estado en su forma gatuna, que eso de tener un amo ya no le parece bien, siendo un ser humano, es mucho más sensible con esos temas. Se siente inferior, vulnerable, un tonto al que es fácil controlar. Él no quiere eso. ¿No que ser novios significaba pertenecerse mutuamente? ¿Por qué no siente que JungKook lo trate como a un igual?

Si JungKook le pone reglas, él debería ponerle reglas a JungKook, en su confundida mente, le parece que esa es la forma más justa de darle equilibrio a la balanza.

No debió haberle permitido que lo mandasen al rincón como un niño pequeño, él no ha hecho nada malo, bueno, tal vez sí, pero no fue adrede. Ahora, quien se está portando mal, es JungKook, ¿no ha dicho que el alcohol es malo? ¿Por qué bebe?

TaeHyung, con el ceño fruncido, se incorpora del rincón y se cruza de brazos, observando al pelinegro con la mirada llena de rabia.

En cuanto da un paso hacia él para reprenderlo, HoSeok lo toma del brazo.

—  Déjalo, él prefiere estar con sus amigos bebiendo antes que estar contigo, tú deberías hacer lo mismo.

—  Mi único amigo es Jimin, y él está ocupado con su novio.

—  ¿Ves?, Jimin cumple bien su papel, eso es lo que JungKook debería hacer.

TaeHyung, poco a poco se va enojando más.

—  ¿Qué debería hacer entonces? —pregunta. Muere por hacerle probar a JungKook de su propia medicina.

—  Quizá, estar conmigo. Darle un poco de celos.

—  Celos —responde sonriendo. Él sabe muy bien lo que significa esa palabra.

HoSeok toma a TaeHyung de la mano y lo guía escaleras arriba.

El castaño se confunde, si el objetivo es darle celos a JungKook para que aprenda y cumpla sus respectivos roles de novio, entonces ¿Por qué el colorado lo lleva al piso de arriba? De todas formas no le da vueltas al asunto porque él se nota que es un experto y sabe lo que hace. Al menos eso aparenta.

Están a punto de ingresar a una habitación, cuando escuchan fuertes gemidos del otro lado. TaeHyung pone su mano en el picaporte, la verdad es que no le molesta interrumpir aquella sesión de sexo desenfrenado, para él es algo totalmente natural. Sin embargo, HoSeok lo toma nuevamente de la mano y lo empuja a la habitación contigua.

—  Oh, aquí duerme Jin —dice TaeHyung asombrado, observando curioso todos los detalles. La habitación está pintada de celeste muy claro, haciendo juego con las cortinas azules, estas tienen pequeños colibrís pintados, son tan coloridos, el castaño quiere ir a verlos de más cerca pero una pecera con un pececito de plástico llama nuevamente su atención. Se ve tan real, sus ojos brillan ante tan bonito juguete, quiere ir a echarle un vistazo y quizá sacarlo del agua para ver cómo funciona,  pero HoSeok lo empuja hacia la cama.

—  No tengo sueño, yo quiero poner celoso a JungKook —se queja el castaño con inocencia.

—  Eso estamos haciendo —susurra el de cabello colorado.

Entonces, HoSeok se le acerca e intenta besarle sus labios entre abiertos. Claramente, TaeHyung es inocente pero no tonto, sabe que eso está mal y voltea su rostro, apartándose.

—  Eso no se debe hacer —dice a medida que se aleja arrastrando hacia atrás.

—  Él se lo merece —bufa Jungkook sin dejar de moverse hacia donde el contrario se encuentra. Este termina con HoSeok a horcajadas, observándolo con una mirada centelleante.

—  He dicho que no, eso no es correcto. Él es mi novio y yo lo amo.

—  Es un imbécil, ¿a caso no te das cuenta?

—No lo es, tú eres el im…imb... ¡Esa cosa!

HoSeok sonríe negando con la cabeza y toma al castaño de ambas manos, quiere acercársele nuevamente, ya ha mandado los modales al cesto, solo quiere enterrarse en aquél jovencito tan hermoso e inocente y gozar la dulce y placentera venganza.

TaeHyung cambia de expresión. Se pone realmente serio y frunce el ceño en señal de disgusto, no se muestra aterrorizado en lo absoluto, hace un instante ha decidido no dejarse doblegar por nadie y no va a permitir que ese joven ya no tan agradable lo haga sentir como alguien inferior. Con todas sus fuerzas, logra liberar una de sus manos y con prisa toma a HoSeok del cuello, luego lo aparta, haciendo que caiga hacia un costado.

—  Ya no tendré amos, si digo que no, ¡es no! Nadie me dirá lo que tengo que hacer.

Las cosas no están saliendo como HoSeok pensaba, aquellas palabras que le ha dicho a TaeHyung hace un momento, han sido contraproducentes, ya que ahora, están siendo utilizas en su contra. Quizá acaba de despertar al gatito convirtiéndolo en un tigre, y uno muy enojado. Justo decide hacerse respetar cuando él más lo quiere someter.

TaeHyung, con torpes movimientos se incorpora de la cama. Hoseok no quiere darse por vencido, quería que aquel encuentro sea con el consentimiento del castaño, pero ha fallado así que ya no le importa si tiene que hacerlo a la fuerza. Aparte ello es un golpe fuerte para su orgullo. Le demuestra que su ex novio pudo actuar como TaeHyung y rechazar la oferta de JungKook, pero no lo hizo, no le importó, se lo folló sin problemas. Le irrita saber que ahora, el pelinegro tiene un novio fiel, que lo ama, que no le quiere fallar, lo hace enojar, se siente personalmente atacado. JungKook no lo merece, no merece el amor de nadie, solo decepciones, traiciones y odio.

Se incorpora con prisa de la cama y camina con velocidad hasta donde TaeHyung se encuentra, impidiéndole salir. Lo toma fuertemente de los brazos y lo empuja contra la pared. Esta vez no se le acerca a la boca, sabe que no es bienvenido. Por ende, se dirige al cuello del castaño y lo besa allí con desesperación.

TaeHyung se remueve inquieto, aparte siente leves pataditas en la boca de su estómago, como si el bebé quisiera ayudarlo desde a dentro. Aunque, eso no ayuda en lo más mínimo. Eso hace que sus fuerzas flaqueen y le cueste más defenderse. HoSeok mete sus manos por debajo del abrigo de TaeHyung y le acaricia el vientre sin despegarle sus labios y lengua de su piel. Pero, repentinamente, se queda muy quieto, deteniendo sus movimientos por completo.

Muy lentamente se aparta y observa a TaeHyung fijamente, manteniendo una expresión de notorio desconcierto en su rostro. Y es que ¿Qué acaba de sentir? ¿Cómo hizo el castaño para…¿Es que a caso…no. No logra descifrar lo que acaba de suceder. Es que literalmente sintió cómo alguien le pateó la mano cuando tocó aquel vientre.

Acerca su mano nuevamente, algo tembloroso por miedo de sentir aquello otra vez, y TaeHyung sin miedo, se lo permite. Otra vez. De nuevo siente las patadas, el castaño tiene algo dentro, más bien, a alguien, ello no es comida, ello es… pero ¿Cómo es posible? HoSeok piensa en las posibilidades mientras TaeHyung lo observa fijamente, esperando que él mismo se de cuenta lo que ocurre, sin tener que decirle.

—  ¿Eres mujer? —pregunta finalmente, es la única teoría fundamentada que tiene.

—  ¿A caso lo parezco?

—  No, por ello estoy tan sorprendido, ¿cómo puedes estar embarazado si eres un hombre? ¿Has cambiado de sexo?

—  Siempre he sido hombre, aunque también tengo órganos femeninos.

HoSeok se queda pensando un momento y llega a la conclusión más lógica que se le ocurre, no es la primera vez que escucha de alguien que ha nacido con ambos sexos. Lo que le es curioso, es que nunca ha conocido a alguien así en la vida real, solo en las noticias, no son casos muy frecuentes.

—  Estás esperando un bebé, ¿verdad?

—  Así es, pronto va a nacer.

—  Lo siento, siento lo que quise hacerte —HoSeok baja la cabeza.

Él jamás se metería con una persona embarazada, su deseo de venganza tiene un límite. Y de cierta forma, siente que la venganza ya está hecha. El gran JungKook, casanova indiscutible, de espíritu libre e indomable como el viento, será padre, ¿qué peor castigo que ese? Sí, ha llegado tarde a concretar su venganza, la vida ya se la ha cobrado. El fiel y justiciero karma nunca falla.

HoSeok sonríe maliciosamente y más que complacido, le desordena los cabellos a TaeHyung con su mano y luego de una corta reverencia, se aleja de la habitación.

El castaño se encuentra confundido. HoSeok es el que mejor ha tomado la noticia de su embarazo, incluso mejor que JungKook.

Se acomoda la ropa y aunque quiere curiosear por la habitación, no se siente bien y decide bajar.

Justo cuando va caminando por el pasillo y pasa por la habitación de JungKook, siente un fuerte dolor y se inclina hacia adelante como un acto reflejo. Luego de un segundo, logra incorporarse. El fuerte dolor que siente se ha ido por completo, ¿qué ha sido ello? Piensa.

Quiere seguir caminando pero otra vez ese fuerte dolor que lo debilita por completo.  

En toda su vida ha sentido un dolor como ese, es fuerte, muy fuerte. Pero, ¿por qué viene y luego se va? Ya no se siente capaz de bajar las escaleras, sus piernas le tiemblan y siente el sudor frío recorrerle la frente. Se encuentra asustado.

Tantea la puerta de la habitación de JungKook y al ingresar, encuentra a Jimin y a YoonGi sobre la cama acostados, aunque están vestidos y eso le sorprende.

Estos no necesitan que TaeHyung les diga nada, en cuanto le ven el rostro, se incorporan rápidamente y corren a ayudarlo. YoonGi, quien desconoce la situación del castaño, lo mira esperando a que este le diga lo que le ocurre, pero Jimin lo toma de los hombros y lo guía hasta la puerta.

—  Ve por JungKook, dile que es urgente.

YoonGi corre escaleras abajo en busca de JungKook y es el momento en el que Jimin aprovecha para correr hacia TaeHyung y ayudarlo a acostarse en la cama.

—  S-siento un fuerte dolor en la parte baja de mi estómago, aparece cada vez más seguido, estoy asustado —balbucea este, teniendo aún una lágrima depositada en su mejilla debido al dolor que ha sentido hace un momento.  

—Son contracciones, TaeHyung, tu bebé está a punto de nacer. 

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¡Tengan una linda semana! 💕💕