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Capítulo 06

Sin perder el tiempo, TaeHyung corre a encerrarse al baño mientras que JungKook se viste torpemente.

—Date prisa JungKook, debo hablar contigo —dice Jin del otro lado de la puerta.

El menor intuye que se trata de algo importante, su hermano se ha referido a él por su nombre y no por apodos lindos como suele hacer habitualmente, ¿habrá escuchado los gemidos de TaeHyung?

JungKook camina nervioso hasta la puerta del baño mientras intenta abrocharse los botones de su camisa, da tres toquecitos a la puerta y espera.

— ¿TaeHyung?, soy yo —le dice susurrándole muy bajito para que Jin no lo oiga.

—¡Deshazte de aquel humano! —vocifera el castaño con firmeza.

—Quiero preguntarte algo.

—Pregúntame, pero date prisa.

— ¿Por qué no te conviertes en gato?, no tendríamos que estar haciendo esto.

—…

— ¿TaeHyung? ¿Pudiste escucharme? ¿Ya te haz convertido?

JungKook ahora puede escuchar un leve sollozo, ¿TaeHyung está llorando?

—Lo intenté y lo sigo intentando, pero no puedo hacerlo, no puedo volver a mi estado original, ¡no puedo, JungKook! no sé que sucede conmigo —dice entre gimoteos. 

—N-no te preocupes, quédate en silencio, lo resolveremos después, iré a abrir la puerta, trata de tranquilizarte. 

JungKook toma una toalla del estante, la coloca en su hombro y exhala con lentitud para sonar natural ante SeokJin.

Al abrir la puerta, puede verlo con el ceño fruncido, se encuentra dando pequeños golpecitos al suelo con su pie. Sí, sin duda se encuentra molesto.

—Siento tardar, estaba en la ducha —dice con la cabeza gacha—.  ¿Quieres que vayamos a la cocina a beber té?, allí podemos hablar.

Jin no responde, por el contrario se abalanza hacia la habitación y se sienta sobre la cama. JungKook sabe que debe utilizar excusas para sacarlo de allí, evidentemente no puede utilizar la fuerza bruta teniendo en cuenta que Jin es mucho más alto y grande que él.

—Aquí vamos a hablar, ven —musita dándole palmaditas al colchón para que su hermano se siente junto a él. JungKook se encuentra más que nervioso, aún así se sienta con cautela. Cuanto más rápido hable su hermano, más rápido se irá, ruega que las feromonas de TaeHyung no actúen con tanta prisa, no sabe lo que puede ocurrir, incluso ahora a él se le está haciendo difícil controlarse a pesar de que ha estado con el castaño hace menos de cinco minutos.

—Dime lo que tengas para decirme con prisa, tengo que estudiar.

—De acuerdo, mira, esto es serio. —SeokJin se acomoda y JungKook se da cuenta que su hermano va a comenzar con sus sermones, aún así no lo interrumpe y lo deja continuar—. Cuando nuestros padres fallecieron, yo aún estaba en la secundaria y tú eras apenas un niño, ya sabes lo que sucedió después.

—Sí, siempre lo dices. Para que no me llevaran a un orfanato, conseguiste un trabajo para poder mantenernos, así perdiste toda oportunidad de seguir con tu vida normal de estudiante y hacer realidad tus sueños. Ve al grano.

—No, me refiero a que me sentí con la obligación de hacerme cargo de ti, es lo que nuestros padres hubiesen querido, y cada vez que veo que das un paso en falso, me siento con la misma obligación de corregirte y aconsejarte, yo… yo siempre te rep…

Jin detiene sus palabras en seco y se queda en silencio, luego comienza a revolverse inquieto, una pequeña gota de sudor cae por su frente descubierta y comienza a respirar con dificultad.

— ¿S-si?, tú siempre ¿qué?, Jin, vamos a la cocina…

—No. Que yo… yo siempre trato de que tú…

JungKook ve como a su hermano se le oscurece la mirada y se le dilatan las pupilas, luego ve como el mayor comienza a observar hacia todos lados nervioso, como buscando algo sin saber exactamente qué, finalmente fija su mirada hacia la puerta del baño y se incorpora.

—Jin, por favor, vamos… —JungKook se levanta de la cama prácticamente temblando y lo toma del brazo.

—Necesito… ir —dice el mayor a medida que comienza a caminar directo hacia donde se encuentra TaeHyung.

El menor intenta sujetarlo pero no tiene éxito. Cuando su hermano pasa por donde está la puerta de salida, lo empuja con todas sus fuerzas haciendo que caiga en el pasillo. Jin se levanta con prisa, su mirada ha cambiado tanto, no tiene ese brillo especial de siempre, su mirada no luce amable, más bien lujuriosa.

JungKook lo vuelve a empujar y cierra la puerta de la habitación con fuerza. Sin soltarlo y ejerciendo mucha fuerza, lo toma de nuevo del brazo y lo lleva prácticamente arrastrando escaleras abajo. Jin camina a regañadientes pero sigue haciendo una leve presión hacia el sentido contrario, es que quiere subir, aún sin saber exactamente por qué razón.

—Lo siento… no se que me sucede… —dice mientras limpia las gotas de sudor en su frente.

—Descuida, quizás necesites ir a tomar un poco de aire fresco, ven, vamos a caminar —dice abriendo la puerta.

JungKook puede notar que el semblante de su hermano va mejorando, y no le sorprende, desde la planta baja, es imposible que siga sintiendo las feromonas de TaeHyung. Él incluso ya no las siente.

《Debo ser más cuidadoso, aquello estuvo tan cerca》, piensa.

Jin sigue a su hermano por la puerta de salida y caminan lentamente sin ningún rumbo, el mayor lleva las manos a sus bolsillos y suspira.

—Me he enterado que te ha ido mal en varios exámenes y esta mañana descubrí que haz comenzado a fumar, esto es muy serio, JungKook.

— ¿Solo eso? —el menor resopla fuertemente. Si le hubiese dicho eso desde un principio, se hubiese ahorrado aquella situación.

—No es una tontería. Si mamá reviviera ahora y supiese que fumas, se volvería a morir, yo se cuánto te cuidaba. Y respecto a tus estudios, temo que no estás tomándote tu futuro en serio, estás todo el día con ese inútil de Jimin jugando videojuegos, sin ninguna meta en la vida. ¿Sabes lo que yo daría por poder estudiar en la universidad, graduarme y poder trabajar de lo que me guste?, no sabes lo afortunado que eres.

—Lo sé, lo sé. Pero nadie te frena, yo ya estoy grande, puedes ir y estudiar, puedo arreglármelas solo.

— ¿Y quién pagará las cuentas si yo me dedico a estudiar? ¿Y la comida? ¿Tus libros?, sabes que trabajo a tiempo completo y si pido reducción de horario, tendré menos sueldo, siquiera nos alcanzaría para la renta.

—Yo podría trabajar también.

— ¿Tú? ¿Trabajar? —Jin ríe burlón.

—Sí, si podría. Sino he trabajado hasta ahora, es porque no he querido, no porque no haya podido.

—Sabes que no lo permitiré, hay veces que me quejo, pero estoy ganando bien, algún día encontraré la manera de poder estudiar. Por el momento solo quiero que tú te tomes en serio la vida, que te esfuerces, que estudies y que dejes de fumar, ¡porque me llego a enterar que probaste otro cigarrillo, JungKook, y me vas a conocer enojado!

—Sí, está bien, te lo prometo, intentaré hacerlo. —El pelinegro encoge sus  hombros y suspira. Sabe que su hermano tiene razón, pero en el momento no puede pensar en otra cosa que no sea en el joven que se encuentra llorando dentro de su baño—. Necesito estudiar, regresemos —musita a medida que se da la vuelta.

—Así me gusta —responde el mayor con una sonrisa.

En cuanto llegan a la entrada, se cruzan con aquel extraño vecino quien no deja de mirar hacia el techo. JungKook está casi seguro que el joven no está bien de la cabeza. SeokJin abre la puerta e ingresa a la casa, se lava las manos, se coloca el delantal y se dispone a preparar la cena. JungKook sube las escaleras con prisa y una vez en su cuarto, cierra la puerta tras de sí y le pone seguro.

No más incidentes.

Se sorprende al notar que TaeHyung, aún está encerrado en el baño.

—Ya puedes salir, mi hermano está en la cocina, no vendrá —dice con un tono amable para tranquilizarlo. Tras sus palabras, la puerta del baño se abre muy lentamente. Allí se puede ver a TaeHyung aún sollozando, y a pesar de que las lágrimas caen por su hermoso rostro, sigue viéndose tan atractivo como siempre e incluso más.

—Ven, gatito… —dice a medida que le estira los brazos para que vaya a acurrucarse junto a él.

El castaño camina con prisa hacia su dueño y se aferra a sus reconfortantes abrazos. En cuanto JungKook le acaricia el cabello, siente una tranquilidad y una serenidad imposible de describir. Deja de llorar al instante y con su delicada mano se limpia las lágrimas estacionadas en su suave mejilla.

—Esto no me había ocurrido antes, no sé por qué no puedo convertirme, ¿y si ya no puedo volver a mi verdadera forma nunca más?

— ¿Eso sería muy malo?

—Mucho. Como humano soy débil, incluso podría enfermar, mi verdadera naturaleza es inmortal, sin embargo siendo humano, no. Podría morir.

—No conozco mucho respecto a ti, no sé por qué no puedes regresar a tu forma natural, pero quédate tranquilo, te prometo que encontraremos la manera. —JungKook continúa acariciándole el cabello y consolándolo. No sabe el  por qué le ha dolido tanto verlo en ese estado. El pelinegro no es una persona emocional y no es fácil de conmover, pero como ya ha aceptado el hecho de que ahora TaeHyung es de su propiedad, se siente responsable por todo lo que le ocurra. Aunque en el fondo, desea que este continúe siendo un humano por siempre.

¿En qué momento sus anhelos han cambiado tanto? ¿TaeHyung tiene algún otro poder sobre él que no le está diciendo?

Ambos se acuestan en la cama y JungKook aferra al contrario sobre su pecho, le da pequeños besos en su rostro y le limpia las lágrimas con sus abultados labios. Por su puesto que aquellos actos de cariño que está manifestando, son algo sorprendentes teniendo en cuenta de que vienen de JungKook.

El corazón de TaeHyung late fuertemente, puede ver como el pelinegro esconde una erección entre sus jeans, también puede ver sus pupilas dilatadas y como se remueve inquieto, pero aún así se está aguantando, JungKook se está frenando ante algo demasiado fuerte e inevitable. TaeHyung sabe la increíble fuerza de voluntad que se necesita para resistirse, y JungKook lo está logrando sin más. Jamás pensó que un ser podría resistir estando tan cerca de él durante un celo, es prácticamente imposible.

El castaño no conoce del todo las emociones humanas, de hecho le cuesta describirlas y lo desconciertan, es por ello que desconoce la razón por la que en ese mismo instante siente esa necesidad de querer besar a su amo con locura. Sus mejillas se tornan rojas y lo admira en silencio, aún con su corazón latiendo fuerte. Es la primera vez que experimenta una sensación como esa, está comenzando a considerar la vida humana como algo más que interesante, pero también le asusta, las emociones humanas son demasiado fuertes y ejercen demasiada influencia en la voluntad de cada individuo, él lo está experimentando. La fama de la raza humana nunca ha sido buena y eso TaeHyung lo sabe muy bien, seres impulsivos, influenciables, irrazonables, gobernados por el deseo y los sentimientos. ¿A eso va él encaminado?

TaeHyung creía haberlo vivido y experimentado todo, pero está dándose cuenta de que no es así.

Se acerca dudoso a los labios de JungKook y cierra lentamente sus ojos, se queda un instante sintiendo el cálido aliento del pelinegro, está tan abrumado por la ola de sentimientos azotando su cuerpo que le tiemblan las manos.

Se acerca acortando esos escasos centímetros que los separan y comienza a mover lentamente sus labios contra los del contrario. Aquel beso es correspondido, ambos se besan muy lentamente, disfrutando del contacto. Un beso muy diferente a los anteriores, TaeHyung está aprendiendo de que hay muchas formas diferentes de besar.

Mientras sus lenguas se rozan tímidamente, JungKook acaricia con suavidad los hombros del castaño y baja hasta depositar ambas manos en la parte baja de su espalda. TaeHyung se aferra a los cabellos color negro tan solo para profundizar aquel beso que lo está dejando sin aire y que lo comienza a llevar poco a poco a la locura.

Cuando ambos comienzan a distanciarse, el castaño nota que ahora él también tiene una erección entre sus piernas. Se siente excitado por la cercanía y toma la iniciativa. Teme estropearlo todo, le hubiese gustado saber hasta cuánto podía aguantar el pelinegro sin contacto carnal, pero ello puede esperar, al parecer, es más débil que su amo.

En cortos y precisos movimientos ambos se despojan nuevamente de sus prendas y terminan fundiéndose entre gemidos, caricias y besos apasionados.

Esta vez, algo ha cambiado, lo hacen de una forma muy diferente a las otras veces, el pelinegro lo penetra con mucho cuidado mientras le acaricia la piel y no se separa de su boca, ambos se complementan y se reconfortan haciendo de aquel momento, algo único.

Al concluir se aferra uno al otro e intentan recuperar el aliento mientras piensan en lo que acaba de suceder, ha sido tan hermoso, que hasta JungKook se siente confundido.

¿Por qué se siente como si acabase de perder la virginidad?

Quizá él ha tenido sexo muchas veces, pero es la primera vez que le ha hecho el amor a alguien.


Gracias por leer :')💕
¡Os amo!


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