Resumen: Arin es muy curioso y su mayor misterio es su relación con el Dr. Play.

Tags: Ninguna advertencia pertinente. Disfruten.

Contexto: Arin post secuestro de la federación fue entregado a la base Éxodo.

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Arin terminó de procesar los datos que los científicos le pidieron analizar como su única tarea del día. Lleva un par de meses en la base y a esta altura conoce a cada integrante y trabajador de la base espacial Éxodo por leer todo sus archivos. 

Entre todos ellos, el que más le interesó apenas leyó su expediente fue Auron, sea por que sus nombres se parecen demasiado, sea por qué sus ojos y su cabello son de un color parecido al sol y a la miel, sea por qué en su expediente tiene muchos sitios diferentes alrededor del mundo como visitados y a Arin le encantaría conocer mundo.

Auron es el más interesante, y ciertamente el más amable en toda la base para con Arin.

Más de una vez le llevó bocadillos o lo sacó a pasear a los campos cercanos, le presentó al resto de personas de la base y juntos les hicieron un par de bromas.

Arin entendió que era la risa, las bromas, relajarse y hacer travesuras a un punto en que esperaba terminar con sus tareas sólo para irse en busca de Auron para conocer más cosas.

Con Auron nunca se sentía solo. Y es algo que no sabía que odiaba hasta que pasó tiempo con él.

Ahora mismo salió corriendo de la sala de computadoras, libre de tareas hasta la oficina de Auron, siempre tiene más tareas que hacer pero nunca echó a Arin de su oficina sin importar la cantidad de estas.

—¡A-u-r-o-n! —Arin abre la puerta de golpe y da un salto dentro. 

Auron salta en su silla y le mira, no es hasta que sus ojos se reconocen mutuamente que le sonríe aliviado.

—¿Tan rápido terminaste hoy? —Auron deja todo de lado y se gira hacia Arin quién toma eso como una bienvenida a sentarse sobre sus piernas.

—Sip, soy muy bueno.

La línea en su relación es difusa, Arin toma todas las confianzas con Auron, es el único que le hace sentir más humano incluso si sólo es una IA que quiere aprender todo lo que se le pase enfrente.

Y Auron alimenta esa curiosidad de la forma más cálida y cariñosa.

Pero Auron nunca le pone una mano encima, todo lo hace Arin. Auron no empieza un abrazo, Auron no inicia las conversaciones, Auron no da el primer paso, es Arin quien debe hacerlo. Arin tiene que motivarse a hacer las cosas.

Auron no quiere obligarlo a nada, ni manipularlo, mucho menos aprovecharse de la inocencia de Arin.

Pero Arin está hambriento de que Auron le enseñe todo.

—¿Y estás muy cómodo usándome como silla? —Auron ríe tranquilo, de parte de Arin nunca siente dobles intenciones.

—Eres muy cómodo Auron —Arin se acomoda mejor y pasa su brazo detrás del cuello de Auron, dejando que su cabeza descanse cerca de la suya.

Está tentando la confianza, lo que Auron le deja y no le deja hacer, quiere ver cual es el límite. Todo tiene un límite, hay una cantidad de horas para sus tareas, una fecha para entregarlas, cifras, números, matemáticas, todo se llega a algo y Arin quiere ver cuál es ese punto final de Auron.

—Auron —Arin quiere que le mire, todo el tiempo le encanta tener su mirada sobre él y no en esos papeles.

—¿Mm?

Arin frunce el ceño, no le está mirando, ni siquiera ha dicho su nombre en todo este rato y no le gusta.

Entonces toma su rostro entre sus manos y lo gira molesto, quiere que le mire de una vez, hoy hizo todas sus tareas bien, y no ha recibido ni una sola felicitación de su parte, no es justo, quiere que Auron le mire.

Pero la distancia es tan corta y Arin a veces es tan impulsivo, siente la respiración de Auron contra su rostro y ha leído sobre lo que otros hacen en estas circunstancias. Puede probar que se siente, Auron no se va a molestar.

Auron jamás se enoja con él.

Arin termina de cortar la distancia entre ambos, puede ver como Auron no cierra los ojos, como tensa sus mejillas y el resto del cuerpo, como sostiene los brazos de Arin con intención de detenerlo pero no hace nada más que eso.

Arin cierra los ojos y empuja más sus labios contra los de Auron hasta que cree que debería separarse. Y le mira, analiza como todo lo que llega a sus manos, como se le calienta la cara, como sus ojos tiemblan, como sus labios se abren y a esa distancia nota que las cosas cambiaron para siempre.

—Auron...

—Arin tu... ¿Sabes que acabas de hacer?

Arin se toma su tiempo, entiende que es un beso, lo que no entiende es por qué le pregunta eso.

Sólo asiente.

—¿Sabes que significa lo que acabas de hacer?—Auron parece exasperado pero se controla.

—Qué te quiero.

Auron deja de respirar breves segundos, va a hablar de nuevo pero Arin toma la delantera. Otro beso es robado y esta vez ambos cierran los ojos, el contacto es más largo, las manos de Arin se van a su cuello y se aferran a la tela de la bata blanca antes de separarse.

—Quiero que me mires —le dice, como si aquello fuera la respuesta a todo. Pero Auron no sabe qué decir, ni qué hacer.

—Lo siento, lo haré la próxima vez—Y tampoco entiende porqué se disculpa. —Pero, Arin... No hagas eso.

—¿Por qué no? —Arin parece molesto.

—Por qué las personas pueden tomarlo mal...—Auron quiere explicarse mejor pero debe cuidar cada palabra con Arin, más ahora que el límite es tan difuso.

—Sólo lo haré contigo —Arin concluye. Y para él las cosas quedan cerradas, vuelve a abrazar a Auron por el cuello y esconde su rostro en su hombro, queriendo descansar después de sus tareas.

Y eso parece tranquilizar a medias a Auron, por ahora.

Arin ha cumplido con su pregunta del día:

¿Auron se enojará si le roba un beso? 

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T amo Arinplay, en mi cabeza son tremenda ship.