Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Kiss Club.

ESTO SERÁ LARGO 6u9 ¡A leer!
______________________

Yixing odia los Lunes.

Detesta los Lunes. Y bueno ¿Quién no?

Pero su repudio hacia aquel día de la semana no era por lo típico. No porque ese fuera el primer día de clases o en el caso de otras personas, el día donde inicia sus trabajos a las 7 de la mañana, nop. No porque fuera el primer día de empezar con responsabilidades. Definitivamente no.

Odiaba los Lunes porque la persona que más odiaba en la vida -un poco más que al Lunes, claro- se sentaba a su lado, en la minivan que recogía al equipo de voleibol masculino.

¿Y cómo es que él terminaba con ellos? Porque obviamente él no pertenecía a ese equipo. Ni en sus peores sueños podría pertenecer a ese grupo de tarados.

- ¡Yixing! ¡Apresúrate!

Se vio en el espejo, acomodó sus gafas y sonrió a su reflejo.

- Tú puedes, Yixing -elevó su puño y miró hacia el horizonte- Sobrevivirás.

Bajó las escaleras, le dio un beso a su madre y subió a la minivan de su padre.

- Buenos días, hijo.

- Hola, papá.

- ¿Qué hay nerdo?

- Cierra la boca, YiFan -habló su padre, implacable-

El señor Zhang era un tipo bonachón, siempre sonriendo y ayudando a quien lo necesitara, pero también podría ser un tipo serio y aterrador cuando se tratara de corregir a sus hijos y entrenar a sus muchachos.

El hombre mayor trabajaba para la escuela donde sus hijos estudiaban. Era el entrenador del equipo de voley masculino y quizá era por eso que tras su personalidad dulce y amable, se encontraba aquel tipo mandón e inquebrantable. También se encargaba de recoger a todo su equipo por las mañanas de los Lunes, Jueves y Viernes, ya que esos días tenían entrenamiento antes de clases. Por un lado agradecía su labor, ahorraba un poco en los gastos de traslado de sus chicos.

Aunque Yixing solo iba los Lunes con ellos.

- Adefesio -soltó de repente Yixing- a veces creo que eres adoptado, no eres hijo de mamá.

- ¡Yah!

YiFan era el medio hermano de Yixing, compartían la misma madre. Mujer demasiado buena que en definitiva no merecía tener que soportar las peleas infantiles de sus dos bebés, todos los días cuando estaban en casa.

YiFan era mayor por dos años, pero estaba en el mismo grado que Yixing porque había repetido dos grados; uno en primaria porque le dio varicela y el otro en el primer año de secundaria porque, bueno, no era tan bueno en Matemáticas o cualquier materia escolar.

- Solo cállense.

El Señor Zhang dictó y los menores hicieron caso. Volvió a su sonrisa normal y encendió el automóvil.

Yixing se encontraba nervioso, ya habían recogido a 7 de los 8 jugadores y solo faltaba uno. Su peor -y tal vez más anhelada- pesadilla.

Pararon en una gran casa, una muy bonita y enorme casa. Su padre tocó la bocina del automóvil y luego de unos segundos, él apareció.

Kim Junmyeon, el chico más guapo, sexy y genial de toda la escuela. O al menos eso era lo que decían todos. Era el típico chico popular que salía con muchas chicas y chicos lindos, el típico popular que se creía el rey del mundo porque además de ser guapo, es inteligente y piensa que todos deben agradecerle su maravillosa existencia. Uhm si, el típico chico popular.

Yixing lo odiaba, lo odiaba muchísimo porque ¡Demonios! él era tan perfecto y simplemente...Si. Lo odiaba.

- Buenos días, Entrenador Zhang.

- Buen día, Junmyeon.

Yixing se mantuvo con la vista puesta en la ventana, había un pájaro saltando en un cable, eso era mucho mejor que mirar a Junmyeon.

- ¿Qué hay, pequeño unicornio?

Apretó sus puños y sus dientes, algo en él iba a explotar, pero trató de calmarse. No iba a hacerle caso.

Estúpido YiFan que le había contado a Junmyeon su pequeña obsesión por aquel ser mitológico que con el tiempo se volvió tan gay y modernizado. Y si, bueno ¿Qué podía hacer? le gustaba lo moderno.

YiFan soltó una risotada y miró a su hermano.

- ¿Aún tienes tus pantuflas de Unicornio?

- ¿Aún tienes sueños húmedos con tu ex?

Todos callaron por un segundo y luego comenzaron a reírse de su capitán de equipo. Quien solo atinó a ponerse rojo y fruncirle el ceño a su hermano. Yixing tendría problemas más tarde.

Llegaron al colegio y Yixing fue quien salió disparado de la minivan, ni si quiera se despidió de su padre, pero es que solo quería escapar lo más rápido posible de Kim Junmyeon.

Llegó a su aula y suspiró aliviado, solo habían unos cuantos estudiantes. Él siempre llegaba temprano los Lunes, así que no le pareció extraño.

Se mantuvo jugando Angry birds en su celular hasta que su adorado mejor amigo apareciera.

Estaba por derrotar tres de los cerditos verdes, cuando un golpe en la cabeza lo aturdió por completo.

- ¿Qué hay, unicornio?

Y si tal vez, su mejor amigo también le decía de esa manera, solo para joderle más su existencia.

- Cierra la boca, idiota. ¿Qué te pasa? Eso sí me ha dolido -dijo mientras hacía un puchero y sobaba su cabeza-

- Me la debías.

- ¿Disculpa?

- Está bien, te disculpo, mejor amigo Yixing.

Esa sonrisa de gato diabólico le causaba escalofríos. Kim Jongdae era un ser extremadamente...especial. Si, esa era la palabra perfecta para describirlo.

Yixing puso los ojos en blanco.

- ¿Qué novedades? -preguntó mientras guardaba su celular y sacaba su libro de Matemáticas-

- Lo de los clubes es un hecho.

- ¿Qué? ¿Es en serio?

- Sip.

- Pero hasta hace poco era opcional ¿Qué mierda pasó?

- La culpa es-...

- Todos a sus lugares y guarden silencio.

El maestro del curso llegó y solo pudieron acomodarse y callar.

- Luego te cuento -susurró Jongdae-

La clase continuó, y luego le siguió otra y otra más. Hasta que llegó el tan aclamado receso.

El profesor de Anatomía soltó un suspiro cuando toda su clase salió del salón apenas la alarma del recreo sonó, él aún se mantenía explicando sobre la función de los músculos isquiotibiales, cuando fue interrumpido. Yixing solo le regaló una sonrisa consoladora a su desdichado profesor.

- Me moría de hambre te lo juro.

Jongdae hablaba mientras se atragantaba con sus doritos.

- Deja de hablar mientras masticas, cerdo.

- De acuerdo, princesa.

- Eres un tarado.

- Me amas.

- Ni muerto.

- Pero si amas a Kim Junmyeon.

Casi se atraganta con su helado.

- ¿Qué idioteces dices? Sabes muy bien que lo odio.

- Eso no era así hace unos seis meses -dijo cantarín-

Yixing sintió sus mejillas calentarse y llevo una mano a su frente. Estúpido momento para que el mencionado apareciera.

- Jong-...

- Y hablando del rey de Roma.

Junmyeon y sus amigos pasaron por la mesa de esos dos, Yixing levantó la mirada y se topó con una hermosa sonrisa de ángel. Si, Junmyeon siempre le sonreía y odiaba eso.

- Detesto que haga eso, se cree tan importante...regalando sonrisas a todo el mundo.

Se quejaba mientras se metía una enorme cucharada de helado a la boca.

- ¿Lo detestas por eso? ¿O por qué ilusiona tu pobre corazón?

- ¡Eso no es verdad! Y por tu culpa debo venir todos los Lunes con él en el mismo vehículo.

Jongdae soltó una risotada y metió uno de sus doritos al helado de Yixing, luego se lo comió. Qué lindo.

- No es mi culpa, debo llevar a Hani a la guardería los Lunes, ya sabes que mamá no puede. Pero me tienes todos los otros días para ti, primor -guiñó un ojo-

- Solo me sirves por tu auto, así que...-se encogió de hombros- Te encargas de traerme de Martes a Viernes todas las mañanas ¿De acuerdo?

Jongdae quiso embarrar una vez más su dorito en el helado de Yixing, pero éste fue más rápido y se alejó.

- ¿Y a qué club te unirás? -dijo Jongdae, luego de un tiempo-

- ¡Cierto! Me estabas contando sobre ese tema ¿Qué fue lo qué pasó?

- La culpa es de los jugadores de Voleibol.

- ¿Qué?

- Sabes que ellos no son una selección estudiantil ¿Cierto? solo tenemos como selección al equipo de basquet.

- Sigo sin entender.

- El voleibol empezó como un club, donde chicas y chicos se inscribían y esas mierdas de jugar con bolas. La cosa es que tanto el equipo masculino y femenino ahora se volverán selecciones estudiantiles porque ya han ganado campeonatos.

- ¡Sigo sin entender!

- Si me dejaras terminar de hablar -puso los ojos en blanco- Continúo. Ellos siendo solo un simple club, venían recibiendo tratos que solo la selección estudiantil debía tener; como faltar a clases, reemplazar notas de exámenes y tanta maldita injusticia -fingió limpiarse una lágrima- y el Consejo estudiantil se ha quejado de eso. Ahora las autoridades de la escuela han decidido que tendremos 2 selecciones de deporte estudiantiles y van dejar los demás clubes como están.

- Pero-...

- Todos los de último grado estamos en la obligación de inscribirnos en clubes, que desde este semestre contará como un curso "electivo" -hizo comillas con los dedos- que no es electivo, claro está. Es obligatorio y tendremos una nota que se sumara con las demás.

- Tú eres del maldito Consejo Estudiantil.

- Oh bueno, eso, sip -sonrió-

- ¡Jongdae! ¿Por qué se quejaron? Todo estaba bien.

- Según Minnie-...

- ¡Oh vamos¡ ¿Es en serio? Tu noviecito.

- No es mi novio.

- Claro, él no podría corresponderte ni en tus mejores sueños.

- En los húmedos sí.

- ¡Asqueroso!

El chico de sonrisa gatuna volvió a reír y se acercó para abrazar a su mejor amigo.

- ¿Y a qué club te unirás? -volvió a preguntar-

- No lo sé.

- Tengo algunas alternativas -Sacó de su bolsillo una arrugada hoja de cuaderno- Veamos, uhm -entrecerró los ojos como si estuviera leyendo algo sumamente importante- Tenemos club de Fotografía, teatro, actuación, canto, ajedrez, danzas tradicionales, etiqueta-...

- Deberías entrar a ese club.

- Já já. Que chistosito. Pero no, ya entré al club de teatro junto a Minnie.

Era el turno de Yixing para rodar los ojos.

- ¿Qué otras alternativas hay?

- Tenemos el club de cocina y tecnología, ese último pega mucho contigo.

- ¿Qué insinúas?

- Por supuesto que no insinúo nada, amigo nerd Yixing.

El timbre de fin del receso sonó y ambos se pusieron de pie para ir a botar los empaques de sus alimentos ya consumidos.

- Entonces ¿Te unirás al club de Tecnología?

- Tal vez.

El día siguió su rumbo, los chicos en clases; unos estudiando de verdad, otros durmiendo y algunos más sinvergüenzas molestaban a sus profesores.

Cuando el timbre de salida sonó, todos corrieron como si de aquella dependiera su vida.

- Lo siento.

- Da igual.

- Te lo recompensaré más tarde ¿Helado?

- Doble porción.

- Hecho.

Jongdae se despidió de Yixing, dijo que tenía algo importante que hacer y el chino no iba a cuestionar el grandioso -sarcasmo- itinerario de su mejor amigo.

Se acercó a la secretaría de la escuela, iba inscribirse de una vez en algún maldito club. Vio en la pizarra la lista de Clubes y se acercó. Leyó cada nombre y al llegar a la letra "G" notó lo que estaba buscando.

- ¿Geeks* Club? -murmuró para sí mismo- supongo que es el de Tecnología -se encogió de hombros-

[*Es una palabra en inglés, que en español se emplea para designar a una persona apasionada por la tecnología y la informática y con gran conocimiento sobre estos temas]

Era el segundo en inscribirse. Seguro nadie más querría entrar a un club para nerds.

Colocó su nombre y luego le sonrió a la asistenta del director de la escuela. Una vez que salió del lugar, fue directamente hasta el paradero para esperar la llegada de su transporte.

- ¡Mamá! ¡Ya llegué!

Gritó cuando ya estuvo dentro de casa.

- Pero miren nada más quién apareció.

- Piérdete, hermanito.

- Hoy me hiciste quedar como un idiota pervertido delante de mi equipo.

- Si, fue un gusto. Ahora si me permites -caminó hasta la cocina, dejando su mochila en el sofá-

- Maldito, nerdo.

Yifan corrió hasta Yixing y lo cargó, dejándolo en su hombro.

- ¡Bájame, animal! ¡Mamá!

- Mamá y papá no están. De esta nadie te salva.

- Abusas de tu fuerza.

El más alto empezó a dar vueltas, muchas vueltas, mientras reía como desquiciado. Yixing sentía que vomitaría pronto. Pero de igual manera seguiría pensando que su hermano era muy infantil con sus "castigos".

- Ahora dime ¿Por qué llegaste tarde?

- Solo demore media hora. ¡Bájame, Yifan! Que soy capaz de vomitar sobre ti. Sabes que no tengo problemas.

Asqueado y temblando ante la posibilidad, dejó a su hermano en el suelo. Yixing sonrió victorioso.

- Habla ya, estoy a cargo de ti cuando nuestros padres no están.

El menor solo pudo rodar los ojos.

- Fui a inscribirme en uno de los clubes y cuando salí de la escuela tuve que esperar a que llegara el transporte público ¿Feliz?

- ¿Y a qué club te unirás? ¿Hay un club de nerds feos en la escuela y no lo sabía?

- Supongo que si lo hubiera, tu noviecito te lo hubiese contado ¿No? Seguro y sería el líder -rió- Ah no, esperen, verdad que ya no sigue siendo tu novio.

- ¡CON TAO NO TE METAS!

- Patético, ya supéralo. Te dejó por idiota cachondo.

Yixing siguió su camino hasta la cocina, dejando a su hermano solo con sus profundos pensamientos.

Terminaba de comer un sándwich cuando un mensaje le llegó, era Jongdae que le avisaba que estaba de camino a su casa.

Cepilló sus dientes y dejó el plato donde había estado su sándwich, en la encimera de la cocina. Era la semana de YiFan para lavar la losa y no desperdiciaría la oportunidad de sacarle de sus casillas.

Llamaron a la puerta y se dirigió hasta la salida para encontrarse con el que seguro era Jongdae.

- Si que eres rá-...

- Hola, Yixing.

Estúpida sonrisa de ángel.

Era obvio que no era Kim maldito Jongdae.

Asustado y nervioso, le cerró la puerta en la cara a Junmyeon.

- Yixing ¿Qué te pasa? -apareció su hermano detrás de él- Era Junmyeon.

El mayor abrió de nuevo la puerta.

- Eso no me lo esperaba -comentó Junmyeon mientras acariciaba su frente-

Nunca quitó la sonrisa del rostro y miró curioso a Yixing que no sabía donde meterse. Estaba que se moría de la vergüenza.

- Perdón.

- No te preocupes.

- No era necesario la reunión para recibirme, chicos.

Jongdae apareció en la entrada.

YiFan hizo pasar a su amigo y procedió a cerrar la puerta, esta vez en la cara del recién llegado. Yixing rió como loco, eso había estado muy bien.

Abrió la puerta y ahí estaba Jongdae, con el ceño fruncido.

- Eso no fue agradable.

- Sabes como es YiFan. Ahora, es momento de irnos.

- Bien.

- ¡Yixing! -YiFan le llamó desde la cocina-

- Corre, Jongdae.

- ¡Tienes que lavar tu maldito plato!

La puerta fue cerrada.

Los amigos se dirigieron a la plaza, compraron unas donuts y luego fueron hasta su heladería favorita.

-Me gusta el helado de uva.

- Es extraño ¿Sabías?

- Cállate. Y más bien dime -se metió una cucharada de helado a la boca- ¿A dónde fuiste?

-Vale, seguro te enteraras tarde o temprano -suspiró- Llevé a Minseok con el veterinario, es-...

- Ow ¿Tu novio se enfermó?

- ¿Qué insinúas, idiota? ¡No insultes a Minnie! -frunció el ceño- Fuimos a recoger a su mascota. ¡Y no es mi novio! ¿Sí?

- Como sea. ¿Cómo pudiste abandonarme por él? Espero nunca sean novios, después ¿Quién me traería a la escuela?

Jongdae rodó los ojos.

- Da igual. ¿Te inscribiste en el club?

- Sip. Aunque creo que te equivocaste de nombre.

- ¿Uh?

- El club no se llama Club de Tecnología.

- ¿Ah no? Estoy seguro que sí.

- Te digo que no, el nombre es Geeks club -sonrió- me gusta que esté en Inglés.

Jongdae empezó a balbucear, el helado caía por los costados de su boca.

- ¡Eso es asqueroso!

Tomó una servilleta se lo tiro en el rostro. Jongdae se limpió deprisa.

- No inventes, Yixing. Eres un idiota, te imaginaba más inteligente.

- ¿Qué estás diciendo?

- Ese no es el club de Tecnología ¡Oh rayos!

- Pero Geeks-...

- No sabes en lo que te has metido.

- Pues dímelo.

De repente la expresión llena de preocupación y desesperación por parte de Jongdae, tuvo un cambio radical. Sonrió malévolo y siguió comiendo su helado.

- Nop, tendrás que averiguarlo por ti mismo. Esto será divertido.

- Eres un idiota.

- No tanto como tú.

- Te odio.

- Claro que no -sonrió-

Terminaron de comer sus helados y luego de eso cada quien siguió su camino hacia sus casas. Debían hacer tareas y estudiar, ya que la temporada de exámenes empezaba justo al día siguiente.

Después de una semana y Yixing pasando por lo mismo, el inicio de los clubes o mejor dicho; "Curso electivo", se daría ese día. Una razón más para odiar los Lunes.

Era Lunes y Yixing solo mantuvo la mirada en el suelo en el camino a la escuela. No tenía ganas de lidiar con el equipo de idiotas de su hermano y obviamente con el estúpido y sensual Kim Junmyeon.

- ¿Listo para tu club?

- No entiendo tu insistencia en joder con ese tema. Es solo un club.

Yixing le dijo a su mejor amigo.

- Y que club.

Rodó los ojos.

- Todos a sus lugares.

La maestra lanzó la orden, al entrar a su salón de clases. Los chicos callaron y prestaron atención, bueno, solo Yixing. Jongdae se había lanzado a dormir.

La última clase terminó y era turno de que cada alumno de último año se dirigiera a su curso electivo.

Yixing tenía que ir a uno de los salones que se encontraban en el último piso. Nunca había tenido clases en esa zona y se le hizo un poco extraño. Según la leyenda, en ese quinto piso habitaban almas en pena. Escalofríos.

Corrió hasta el aula E-110, se había hecho tarde, al parecer lo que comió en el receso le había caído mal y su estadía en el baño, le había retrasado. Se quedó un rato mirando la puerta y luego pegó su oreja a la madera, tratando de escuchar algo, pero no, nada se oía.

Abrió la puerta y notó que todo estaba completamente oscuro, salvo por unas luces rojas que iluminaban escasamente el suelo, donde pudo notar muchos pares de piernas. Se asustó.

Quiso salir corriendo pero alguien lo jaló y la puerta se cerró.

- Identifícate.

- U-uh Zh-zhang Yixing -tragó saliva.

- Bien. Dirígete hasta una de las carpetas.

Yixing hizo caso y se sentó a pura tienta. No podía ver nada.

Podía oír respiraciones y algunos murmullos. Eso era extraño, acaso ¿A eso se refería Jongdae?

Estaba a punto de largarse de ahí cuando un reflector se encendió y apuntó hacia una persona. Yixing reconocería a ese tipo en cualquier lugar. ¡Vamos! Era el chico más caliente y popular de todos.

- Sean bienvenidos, chicos -Baekhyun empezó a hablar- Soy Byun Baekhyun y soy el líder de este club.

De acuerdo, Yixing estaba más que confundido. No tenía ni la menor idea de que a Baekhyun le gustara la tecnología. O bueno no el tipo de tecnología por el cual se había inscrito, porque obviamente, Baekhyun predisponía de muchos aparatos electrónicos muy caros.

- Un semestre nuevo acaba de empezar y tres personas se nos unieron. Todo sea por una nota ¿Cierto?

Yixing miró para todos lados, quería ver quienes más estaban en ese salón con él. Pero era imposible, aquel reflector de luz blanca solo enfocaba a Baekhyun.

- Sea bienvenidos y disfruten mucho de este club. Sáquenle provecho y diviértanse.

¿Qué?

¡¿QUÉ?!

La luz blanca se apagó y todos comenzaron a moverse.

¿A qué se refería Baekhyun? ¿Y las computadoras? ¿Y las herramientas?

La luz roja que iluminaba el camino, pasó a expandirse por todo el aula. Yixing podía ver muchas siluetas, pero no podía ver quiénes eran quien. Aún seguía estando oscuro.

- Para la derecha los chicos heteros y para la izquierda los chicos gays geniales como yo. ¡Empiecen! Tienen 5 minutos antes del cambio.

Esa era voz de Baekhyun, quien hablaba a través de un megáfono.

Yixing estaba empezando a sudar frío. ¿Por qué Baekhyun hacía referencia a la orientación sexual de los estudiantes?

Sintió una mano pequeña en su cintura y otra en su cuello.

- ¿Te gustan los besos con lengua?

Una voz femenina le había susurrado.

¿QUÉ RAYOS ESTABA PASANDO?

Se alejó y chocó con alguien. Eso era una locura.

Se acercó hasta el chico que le recibió en la puerta y jaló su brazo.

- Creo que me equivoque. ¿Qué rayos es este lugar?

- ¿Qué crees tú que es este lugar?

- Definitivamente no es Geeks club.

- Exacto. Geeks club, no -el chico acercó su rostro al de Yixing- Kiss Club, si.

Dejó un suave beso en su mejilla y luego continúo con su tarea de cuidar la entrada. No iba a permitir que nadie saliera o entrara al lugar, no hasta que se cumpliera la hora requerida.

¿En qué carajos se había metido?

Tomó asiento en una de las carpetas del lado izquierdo -no quería chicas hormonales tratando de toquetearle- y llevó sus manos a su cabeza. Escuchaba chasquidos de besos por todos lados, ¡Diablos! Hasta podía escuchar gemidos. Eso era vergonzoso.

Y un poco intrigante.

- ¡Cambio!

Baekhyun de nuevo habló.

Eso estaba tan mal, tan jodidamente mal y ...caliente.

No podía negarlo, era un adolescente con hormonas vírgenes revoltosas y toda esa tensión sexual en el lugar le estaba volviendo loco.

¿Y si se dejaba llevar?

Después de todo solo eran personas intercambiando besos y lo mejor era que no podían verse las caras. Nadie podría rechazarlo ¿Cierto?

Se estaba contradiciendo, su miedo y confusión se estaban convirtiendo en nervios y expectativa.

Se puso de pie y se mantuvo así unos segundos hasta que sintió una presencia detrás de él. Se pegó a su cuerpo y unas manos recorrieron desde su plano abdomen hasta sus hombros para girarlo.

Ok. Eso estaba pasando demasiado rápido.

No podía ver con claridad quien era, pero pudo notar una sonrisa en el rostro de esa persona. El desconocido no era muy alto, pero Yixing empezaba a sentirse diminuto.

¿Ese desconocido iba a robar su primer beso? Genial.

- Yo-...

El tipo no le permitió hablar, llevó sus dedos a los labios de Yixing, haciéndole callar. El chino entendió que quizás, era alguna regla de aquel estúpido club que no conocía.

Sintió la respiración suave y fresca del desconocido cerca de sus labios. No podía creerlo, en realidad iba a pasar.

Sintió manos recorriendo sus brazos y luego se posaron en cada lado de su cara. Yixing se estiró para de una vez besar a esa persona -estaba ansioso- pero el desconocido se alejó, soltando una risita burlona. Yixing frunció el ceño.

Iba a reclamar pero sus ideas abandonaron su mente cuando labios finos y suaves se posaron en los suyos.

¡Al fin, si!

Estaba dando su primer beso ¡Y que beso!

Definitivamente no sabía nada de besar, pero sea como sea que lo estuviera haciendo, podía importarle un comino. Su boca estaba siendo devorada y aunque no era el beso que soñó como su primero, no podía quejarse. ¡Qué labios estaba besando!

- ¡Cambio!

Quiso separarse pero el desconocido no se lo permitió. Le dio igual.

Se siguieron besando, separándose por momentos para poder respirar, pero enseguida volvían a lo suyo.

Las manos del desconocido habían ido a parar a su cintura, que acariciaba con sus pulgares y Yixing no podía sentirse más eufórico.

Yixing creía que iba a morir, se sentía abrumado, cansado y tan satisfecho.

Toda la hora se la había pasado con ese desconocido y no podía arrepentirse ¡Diablos, no! Nunca podría.

- Bien, chicos. El curso ha terminado por hoy.

- Siento que voy a morir -susurró-

- No mueras, Yixing.

Pero al parecer el desconocido le escuchó.

Un momento. ¿Cómo es que Mr. Besitos sabía su nombre?

Si, le había puesto ese apodo en todo el transcurso de intercambiar saliva.

¡Un momento!

Esa voz.

- No puede ser.

Por supuesto que no podía ser. Solo estaba confundido.

- Espero volver a besarte la próxima semana, Yixing.

El desconocido se alejó.

- ¡Enciendan las luces!

La habitación fue iluminada por completo y todos parpadearon debido a la incomodidad, Yixing trató de buscar a Mr. Besitos pero no sabía quién rayos era, vio que alguien corrió hasta salida, con el corazón en la boca estaba dispuesto a salir detrás de él, pero una mano le agarró bruscamente de la muñeca.

- ¿Qué haces tú aquí?

Era su hermano.

- YiFan, yo-...

- ¿Qué mierda, Yixing? ¡Responde!

- Uh.

- Yixing, Bienvenido -apareció BAekhyun- Suelta al lindo chico, YiFan.

- No te metas en esto, Baekhyun. Él no debe estar aquí.

- ¿Por qué no? -Baekhyun frunció el ceño, lindamente-

- Porque-....porque es un nerdo antisocial, no pertenece a nosotros, este club es para populares, no para gente como él. Además... ¿Quién querría besarlo?

Yixing apretó los dientes, enojado y dolido por esas palabras. ¿Pero que podía esperar del troglodita de su hermano mayor?

- Tienes razón -se safó del agarre- lo siento, Baekhyun, debo irme. Y no creo que regrese.

- Yixing,

- ¿Besaste a alguien? -preguntó YiFan-

- ¿Tú qué crees? Lo acabas de decir ¿Quién querría besarme?

Salió corriendo del lugar, empujó a varias personas y cruzó la salida, mientras ignoraba los llamados de su hermano.

Caminó rápido hasta su casillero, debía coger su mochila y salir de la escuela lo más pronto posible. Llevó sus manos a su rostro y rió sarcástico ¿Cuándo había empezado a llorar?

- Si, tiene razón -empezó a murmurar- ¿Quién querría besarme? Soy ridículo. Esa persona me besó solo porque no sabía quién era. Si.

- ¿Hablando solo?

Era Jongdae.

- Piérdete, Dae.

- ¿Estás llorando? -frunció el ceño- ¿Te hicieron algo? ¡Dime quién fue!

Yixing secó sus lágrimas y abrió su casillero.

- Debiste decirme de qué iba ese dichoso club.

- Lo siento, creí que sería divertido para ti y para mí.

Sacó su mochila y la colgó en uno de sus hombros.

- ¿Puedo quedarme en tu casa?

- Claro, pero-...

- Bien, vamos. Allá te cuento.

- De acuerdo.

Ambos llegaron a la casa del menor, siendo recibida por una hermosa bebé de dos años, quien era hermana de Jongdae.

- ¿Qué haces en la entrada, Hani? -Jongdae tomó en brazos a su adorable hermanita- ¡Mamá!

Una bella mujer salió de la cocina y sonrió al ver a su hijo con el que era su mejor amigo desde hacía mucho tiempo.

- Yixing, que agradable sorpresa. Hacía mucho no venías a la casa.

- Lo siento, señora Kim.

- No te disculpes, hijo. Entiendo.

- Mamá -habló Dae, mientras intentaba no gritar mientras Hani tiraba de sus cabellos- Yixing se quedará a almorzar y también a dormir.

- ¿En serio? ¿Pediste permiso a tus padres ya?

- No, pero ahora les llamo, no se preocupe.

- De acuerdo. Terminaré de hacer la comida -sonrió- Jongdae, cuida un rato de Hani.

La mujer se alejó y Yixing giró para mirar a su amigo. El pobre estaba siendo maltratado por una belleza de dos años.

- ¡Eso, Hani! ¡Tira más fuerte!

- ¡Cállate, Yixing!

La pequeña sonrió y estiró sus pequeños brazos para que Yixing la alzara. El chino gustoso aceptó cargarla.

- ¿Me extrañaste?

Los chicos tomaron asiento en uno de los sofás mientras jugaban con la pequeña de la casa. Unos minutos después, fueron llamados apara almorzar y luego de un tiempo, luego de hacer que la niña durmiera, se dirigieron a la habitación de Jongdae para pasar el rato.

- ¿Vas a contarme ahora lo que pasó?

Yixing suspiró.

- Besé a alguien en ese estúpido club estudiantil -dijo lo último con sarcasmo-

- ¿Qué? ¿Y estuvo bueno?

- ¡Jongdae!

- Disculpa -sonrió apenado- ¿Y por eso llorabas?

- YiFan también está en ese club. Y me dijo cosas horribles cuando me vio.

- Pero él siempre te las dice.

- Pero eso no significa que no me lastimen -soltó sin querer-

- Lo lamento, Yixing.

- Da igual -suspiró- No regresaré a ese tonto club.

- ¿Por qué?

- YiFan está en ese club ¿Qué pasa si nos besamos por casualidad? ¡No jodas! ¡Que puto asco! -fingió un arcada-

- Eww. Tienes razón -rió-

Ambos chicos soltaron risotadas.

- Hay algo que no entiendo -habló luego de un rato- ¿Cómo es que siquiera ese club funciona?

- El padre de Baekhyun es el rector del colegio. No le cuestiona nada a su adorable y sexy hijo.

El mayor decidió ignorar lo pervertido que había sonado Jongdae mientras mordía su labio inferior.

- Pero se supone que supervisan los clubes cada mes.

- El supervisor es Baekhyun.

- Oh claro.

Yixing se tumbó boca arriba en la cama de su amigo y soltó un fuerte suspiro.

- Y ahora ¿Qué tienes?

- Me gustó.

- ¿Qué?

- El beso.

- ¿Me contarás sobre eso?

Lo pensó un poco ¿Qué más daba?

- Me besé con el mismo chico casi una hora.

- ¡Genial! Waa mi precioso bebé ya no es virgen de labios.

- Estuvo...bien, muy bien diría yo -se sonrojó de tan solo recordar- dijo que esperaba besarme la otra semana.

- ¿En serio?

- Si, pero no iré. Ya no regresaré, te lo acabo de decir.

- No seas tonto, es obvio que no te besaras con tu hermano, ambos se reconocen desde lejos, son algo así como perritos olfateadores - se burló- y respecto a tu chico misterioso, seguro le gustaste.

Ignoró lo de ser llamado perro.

- Claro que no, no nos vimos las caras.

- ¿Y? ¿Sabías que "Solo con un beso se puede enamorar"?

- ¿No es eso una canción?

Jongdae se encogió de hombros. -No lo sé.

Yixing le lanzó en la cara una almohada y comenzó a reír. Había hecho muy bien en ir a casa de su amigo, necesitaba distraerse, habían sido muchas emociones en un solo día.

Toda la tarde se la pasaron jugando videojuegos y viendo películas. Yixing había pedido permiso y sus padres aceptaron, se quedaría a dormir con Jongdae.

No tenían ningún problema en compartir cama, siempre lo hacían y no se sentían incómodos, además de que tenían muy en claro que pese a su orientación sexual, atracción íntima entre ellos, no existía.

No. Ew.

- Yixing ¿Irás a juego del Miércoles? -preguntó Jongdae cuando ya estaban tumbados en la cama a punto de dormir-

- No, eso es obvio, Jongdae.

- ¿Podemos ir? Por favor.

- Tú nunca quieres ir.

- Es que como ahora el equipo de voleibol es una selección, el profesor de Química dice que si vamos a apoyar a nuestro equipo nos sumará puntos extras.

- No me hacen falta esos puntos extras.

- ¡Vamos, Yixing! Es que acaso ¿No quieres ver a Junmyeon con la camiseta sin mangas y unos shorts ajustados? -elevó las cejas, sugestivo-

- Sabes que odio a Junmyeon.

- Por favor, deja de engañarte y tratar de engañarme a mí. Te mueres por él.

Yixing empezó a morder la uña de su dedo meñique.

- ¿Tanto se me nota?

- ¡Oh, vamos! Lo aceptaste.

Rodó los ojos. - Me obligaste, no tuve alternativa.

- ¿Por qué dices que lo odias?

- Es tan perfecto, Jongdae.

El chino llevó una almohada hasta su rostro y la hundió, casi queriendo asfixiarse, Jongdae se lo quito, necesitaba escuhar más. Su mejor amigo hacía mucho no se explayaba de esa manera.

- ¿Y por eso dices odiarle?

- Él siempre me sonríe y lo odio porque hace lo mismo con todas las personas, incluso las que se lleva a la cama. Es un maldito coqueto y lo odio porque me gusta, me gusta tanto que ¡Ugh! No debería ser así.

- ¿Desde cuándo te gusta?

- Desde que llegó a la escuela.

- No estaba tan equivocado.

- Se mostró tan lindo, educado y todo cambió cuando me enteré que se había hecho amigo de mi hermano.

- ¿Quieres decir que todo lo que piensas de él, lo que has supuesto, es por qué él es amigo de YiFan?

- No lo supongo, él es como mi hermano y todos sus amigos. Ha ido a mi casa y he oído cosas. Se tira a todo el mundo.

- Menos a ti ¿Cierto?

- ¡Jongdae!

- Ya, ya -empezó a reír- No lo sé, Yixing, tal vez no todo lo que piensas de él es cierto.

- Como sea. De igual manera ¿Él y yo? Nunca podría pasar.

- Nunca digas nunca, primor.

- ¿Esa es otra canción?

- Tal vez.

Yixing empezaba a odiar a su mejor amigo. Lo había casi arrastrado hasta el dichoso juego de volei y ahora se había largado de ahí junto a su crush. Lo había abandonado y empezaba a frustrarse y a ponerse nervioso con toda esa gente que vitoreaba y gritaba a favor del equipo de su escuela.

Iban ganando, todos estaban eufóricos y con mucha razón. No lo negaría, también estuvo a punto de saltar de alegría cuando Junmyeon anotó un punto.

Y hablando de Junmyeon, Yixing no podía con su acelerado corazón cada que lo veía corriendo de un lado a otro, con el sudor recorriendo sus fuertes brazos y su pecho. La camiseta blanca sin mangas se pegaba en su pecho y dejaba a la vista esos pectorales divinos, donde quisiera enterrar su rostro para besar y lamer y-... Ok, debía dejar de pensar esas cosas mientras se encontraba rodeado de 100 personas. Pero era algo casi imposible, Junmyeon lucía malditamente bien con aquella apariencia.

Volvió su vista al campo de juego y su mirada se cruzó con la del protagonista de sus sucios pensamientos. Este le guiñó un ojo y Yixing solo pudo sonrojarse como el patético que era.

- Amigo Yixing, mira, traje cacahuates.

- Ya terminó el juego.

El recién llegado observó a su alrededor y notó que la gente ya se había ido del lugar.

- Si, sobre eso -sonrió avergonzado- Lo siento.

- Da igual, desde hace días me has estado abandonando, creo que ya me acostumbré.

- Yixing.

Alguien ajeno a los dos, llamó.

- Ah, hola, Junmyeon.

- ¿Esperas a tu hermano?

- No, esperaba a Jongdae, pero ya llegó. Así que nos vamos -se puso de pie-

- ¡Espera!

- ¿Qué?

- ¿Te gustó el partido? -sonrió- es la primera vez que vienes a uno de nuestros juegos.

- Eh, si, bueno, estuvo bien.

- Que bueno -sonrió-

- Si y felicidades por haber ganado.

Jongdae miraba fascinado aquella escena. Era la primera vez que Yixing no se alejaba tan rápido o se ponía a la defensiva con el jugador de voleibol.

- Gracias, Yixing.

Y ahí estaba de nuevo esa hermosa sonrisa de ángel.

- Bien, me voy.

- De acuerdo, nos vemos.

Junmyeon se despidió de ambos chicos y corrió hasta los vestidores.

- Wow, eso fue intenso.

- Cállate.

- Si que se luce extremadamente sexy con el uniforme.

- ¡Que te calles!

- No te pongs celoso.

- ¿Sabes qué? Vámonos ya.

Jongdae rió burlón.

- De acuerdo.

Los días iban pasando y el tan anhelado y al mismo tiempo despreciado Lunes, volvía a llegarle turno.

- ¿Sabes cuál es el lema del club de Baekhyun?

- ¿Cuál?

- Besando exraños hasta encontrar alguien a quien amar.

- Que extraño lema -se burló-

- A mí me parece interesante, de ese club han salido las parejas más sólidas de la escuela.

- ¿Cómo lo sabes? Eso es ridículo, seguro y terminan al año.

- Que antiromántico eres -sonrió- ¿Sabías que Baekhyun pertenecía a un club fuera de la escuela? Es de la misma temática que el club que él maneja ahora, ahí conoció a su novio.

- ¿Con el que lleva dos años?

- Exacto, con el universitario sexy que siempre viene a recogerlo.

- ¿Cómo es que se llama?

- Chanyeol -suspiró como si estuviera enamorado- hasta el nombre es lindo.

- Sonaste tan gay -se burló- Ni que te escuche Baekhyun.

Jongdae y Yixing comían en el receso mientras charlaban de aquellas cosas sin sentido. Era lo mismo de siempre, nada extraño se suponía iba a pasar, pero bueno, se suponía. Porque algo inesperado ocurrió.

YiFan se acercó a la mesa de esos dos y todos los que estaban en el comedor voltearon a mirarles. Un chico popular nunca se acercaba a los de categoría inferior. Sabían muy bien que Yixing era hermano del capitán de voleibol, pero también sabían que peleaban siempre y no es que tuvieran una relación muy fraternal dentro de la escuela.

- Yixing, te estoy hablando.

- ¿Qué quieres?

- Ni se te ocurra acercarte al club, ya sabes que-...

- Que los de mi clase no deberían estar en un lugar como ese, lo sé. Vete a joder a otro lado.

- Soy tu hermano mayor, no me hables así.

- ¡Me vale una reverenda mierda!

Todos callaron al escuchar a Yixing gritar.

- Yixing.

- Que te den, YiFan. Estoy harto de que me molestes siempre ¿Te doy vergüenza? ¡Bien! Así que ya no te acerques más a mí ¿Estamos?

Yixing salió del lugar, sin importarle que todos le miraban y que había hecho una escenita un tanto patética, bueno, así era él ¿No?

No había tocado más el tema del club con su hermano, simplemente le ignoraba en casa y en la escuela era lo usual que se ignoraran, así que no era problema.

Las palabras de YiFan en serio le habían dolido. Normalmente peleaban y se decían de todo, pero creyó que aquello había sobrepasado todos los límites.

Escuchar esas palabras luego de haber pasado un momento agradable y delicioso junto a los labios de aquel extraño, le dio como patada en el culo. Sus ilusiones, su emoción había decaído en un dos por tres, porque aquello era cierto. ¿Quién maldita sea querría besarlo? Y su maldito hermano era el que le había abierto los ojos.

Era un nerd, era antisocial y nada divertido. Podía ser un poco lindo, pero no lo suficiente como para llamar la atención. Eso era lo que él pensaba de sí mismo.

Y estaba muy equivocado.

Porque existía alguien quien pensaba muy distinto a él y no podía estar más que acertado.

Junmyeon, era esa clase de chico que no pretendía terminar con los rumores. Solo los dejaba estar, los dejaba ir y venir, porque no había nada más importante que conocerse a sí mismo, lo que los otros pensaran de él, no le importaba mucho. Después de todo, de seguro y solo un par de todas esas personas que le llamaban amigo, seguirían estando cerca de él durante toda su vida.

Era un tipo despreocupado acerca de la vida, pero pese a eso, de igual manera le iba bien en los estudios, en el deporte que practicaba y algunas veces en aquellas situaciones que involucraban una buena persona para follar. Era increíble.

No era promiscuo, no era un Don Juan o mujeriego, simplemente se divertía algunas veces, y, no era muy seguido, ya que eran pocas las personas que podían llegar a atraerle completamente. Era algo estricto respecto a las personas con las cuales llegaba a pasar el rato.

Por eso es que no entendía que le pasaba con aquel chico. El hermano menor de su amigo. Al principio solo le pareció lindo, esas gafas de montura delgada le daban un toque adorable y no del típico nerd como todos le calificaban. Le gustaba como se comportaba cuando él estaba cerca, tan tímido y retraído, y lo mejor es que a veces le regalaba sonrisitas que se sumaban a hermosas mejillas pintadas de rosa. Yixing era un chico demasiado bonito.

Muy tarde se vino a dar cuenta que el hermano del único al que podría considerar amigo, le gustaba. Justo cuando el chico empezó a hablarle mal, a estar a la defensiva y a ponerse de mal humor cuando él se acercaba. Todo cambió de un día para otro y se dio una idea del porqué.

Pero Junmyeon no iba rendirse con Yixing, tenía un plan y ya lo estaba llevando a cabo, solo era cuestión de tiempo y unas cuantas más sesiones de besos.

Yixing llegó a su salón de clases y se mantuvo ahí solo unos minutos hasta que su mejor amigo llegó. No estaba de humor.

- ¿Y eso qué fue?

- Una pelea de hermanos frente a casi toda la escuela.

- Te alteraste, tú no eres así.

- Estoy cansado de ser la burla de todos, la burla de mi propio hermano. Sé que ambos nos molestamos, pero YiFan es muy brusco al hablar. No piensa antes de hacerlo y me desespera.

- Ustedes son hermanos, se quieren ¿No?

- Seguro que si -puso los ojos en blanco-

- No desesperes, amigo mío.

- Claro que no. Me vale un carajo lo que YiFan piense y-... y pues...

- ¿Y qué?

- Iré de nuevo al club.

- ¿En serio?

- S-si, solo para darle la contra. Solo por eso.

- Si que disfrutarás de tu venganza.

- Cállate.

Poco después los demás alumnos entraron al salón de clases. Yixing ignoró las miradas y se mantuvo concentrado en su clase, o al menos trató de hacerlo, porque cierto cosquilleo lleno de euforia se empezaba a instalar en su pecho... y en zonas más bajas.

Cuando la hora llegó, se mantuvo de nuevo un rato frente a la puerta de aquel salón de clases. Estaba tan nervioso, incluso más que la primera vez, más que cuando se enteró de que iba aquel club estudiantil.

Dio dos toques con sus nudillos y la puerta se abrió. Revelando al mismo chico encargado de cuidar la entrada.

- Identifícate.

- Zhang Yixing.

- ¡Vaya! Creí que no regresarías luego de aquel día. Si YiFan se entera-...

- Si se entera, pues que pena por él.

- El nerd es un rebelde.

- Algo así.

Paso de largo y se topó con lo mismo del primer día, estaba oscuro. Tomó asiento y trató de calmar su acelerado corazón.

Podía recordar algunas caras que vio ese día y no sabía como sentirse. Ahora algunos ya sabían quien era. Y si ¿Ya no querrían besarle?. Suspiró abatido.

- Chicos, es hora de comenzar. Ya saben como va esto. Tienen 5 minutos antes del cambio.

La gente empezó a moverse y a ubicarse, Baekhyun soltó un empiecen y así fue.

Yixing sentía que sus manos sudaban. No esperaba nada, la verdad pese a lo que le había dicho aquel extraño, no podía estar seguro de esperar algo.

Sintió una mano en su trasero y dio un salto. Lo agarraron por la cintura fuertemente y comprobó que aquel chico no era Mr. Besitos.

Trató de calmarse y responder al beso cuando, ese desconocido empezó a devorar su boca. No era cálido, no era suave y la verdad no le estaba gustando mucho. Aún era ajeno a los besos con lengua, pero podría asegurar que aquel chico no estaba haciendo un buen trabajo.

El chico se separó bruscamente y Yixing casi se cae por tratar de seguir sus labios.

- Lo siento, él es mío.

Esa voz.

¡Era Mr. Besitos!

El desconocido no dijo nada y se alejó. Eso era extraño.

- ¿No se supone que debemos esperar al cambio?

Mr. Besitos no habló más y solo procedió a devorar su boca. Como era debido. Como tanto había esperado.

Yixing se sentía emocionado, dedesperado, excitado. Eso último se le estaba empezando a notar y lo que menos quería era parecer un pervertido frente a Mr. Besitos.

Era obvio, era un Club de besos, no un Club de sexo y tal vez estaba lamentándose. Como nunca.

Se separó suavemente cuando Baekhyun anunció el cambio.

- ¿No deberíamos probar besarnos con otras personas? -susurró-

- ¿Eso quieres?

- No, la verdad no.

Volvieron a besarse, las manos de Yixing acariciaban los cabellos en la nuca de Mr. Besitos, mientras que este acariciaba la piel de su cintura bajo su camiseta.

El chino, pensó que aquello estaba pasando los límites pero no puso un alto. Esas manos acariciaban su piel y podría importarle un cacahuate que tal vez podrían estar yendo a otro nivel. La atracción era fuerte y ninguno quería parar.

- Me pones demasiado caliente.

Yixing no quiso decir eso, pero bueno, tampoco quiso volver al club, pero ahí estaba besando de nuevo al desconocido.

Mr. Besitos soltó una risa ronca y llevó sus labios hasta el cuello de Yixing.

- Y tú a mí.

Mordió.

Mr. Besitos le había mordido tan fuerte y deliciosamente que soltó un fuerte gemido. Seguro que todos lo habían escuchado.

- Hora de encender las luces -anunció Baekhyun-

- Nos vemos la próxima vez.

Esa voz ronca y exquisita le ponía los pelos de punto. Su mente por ratos le hacía una mala jugada, pensaba que podía escuchar la voz de cierto amigo de su hermano, dueño de sus sueños húmedos. Pero no podía ser. Junmyeon pertenecía al club de Fotografía, era el líder ¿No?

- No te vayas, quiero saber quién eres.

Sintió un beso en su frente y quedó estático.

Luego de un par de segundos las luces fueron encendidas. Le tomó un poco de tiempo acostumbrarse a la luz y luego corrió hasta la salida. Lo hizo por dos razones, para evitar a su hermano y para encontrar a su Mr. Besitos.

Salió del aula y no vio a nadie. Lanzó una maldición y caminó hasta su casillero para tomar su mochila.

Seguía lanzando muchas maldiciones cuando chocó con alguien.

- Lo siento.

- Eso pasa cuando caminas distraído mientras dices muchas groserías.

- Uh.

- No sabía que podías maldecir tanto, pequeño unicornio.

Yixing puso los ojos en blanco.

- Pues ya te enteraste que sí.

- Deberías cubrirte eso.

Frunció el ceño.

- ¿De qué hablas?

- Esto.

Junmyeon puso un dedo en el cuello del contrario, justo donde Mr. Besitos había dejado esa marca.

Yixing sintió un escalofrío en su espina dorsal.

- No es nada.

Se alejó y cubrió el chupetón con una de sus manos. Tomó su mochila y salió corriendo hasta la salida.

Cuando llegó a casa, no había nadie. Sus padres habían ido a un almuerzo de negocios y llegarían hasta tarde.

Fue hasta la cocina y encontró su almuerzo en el microondas. Confirmó qie YiFan aún no llegaba, porque su porción estaba intacta.

Comió y luego se puso a ver televisión mientras hacía tarea. Prefirió sentarse en el suelo de la sala y hacer sus deberes en la mesita de centro, pero tiempo después empezaba a arrepentirse, pues su espalda comenzaba a doler.

Escuchó voces en la entrada y luego vio como su hermano entraba a la casa, con alguien siguiéndole los talones.

- ¿Mamá y papá aún no llegan?

- No.

Se mantuvo serio y con la mirada en su libro.

- Junmyeon dormirá aquí, terminaremos un proyecto.

- Sí, como sea.

Escuchó el respiro profundo que dio YiFan y luego la mochila de éste impactó fuertemente a un lado suyo.

- Deja de ser un niño ¿Quieres?

- ¿Te estoy avergonzando frente a tu amigo?

- ¡SUFICIENTE!

- De acuerdo.

Yixing se puso de pie y tomó sus cosas. Iba a irse a su dormitorio, no estaba de humor para soportar a su hermano.

Pero no todo sale como uno lo espera.

YiFan le tomó bruscamente del brazo.

- ¿Y ahora qué?

- Yixing yo-... -el mayor frunció el ceño y apretó más el agarre en su brazo-

- Oye, me duele.

- ¿Quién te hizo eso?

- ¿A qué te refieres?

- ¡¿QUIÉN MIERDA TE HIZO ESTO?!

Yifan señaló su cuello y luego le soltó, empujándole.

El menor no sabía donde meter la cabeza. ¡Mierda! Ni si quiera se acordaba de la marca de Mr. Besitos.

- B-bueno yo-...

- ¿Volviste a Geeks Club?

- Yo-...

- ¡Contesta!

Yixing dio un salto.

- No deberías gritarle de esa forma, YiFan. Se supone que ibas a pedirle disculpas no-...

- ¿Disculpas? ¿A este puto?

- ¡YiFan!

Junmyeon intercambiaba su mirada a cada hermano.

- ¿Eso pretendes? ¿Llegar a ser un puto para que seas popular? ¿Para que te noten?

Yixing no supo en que momento había empezado a llorar, pero ya tenía suficiente. Corrió escaleras arriba y se encerró en su dormitorio.

- ¿Por qué le dijiste eso? Él no es así.

- Tenía un chupetón, tenía una maldita marca en el cuello -apretó los dientes-

- Ya no es un niño.

- Mi hermanito tenía una marca en el cuello -soltó sin querer, más calmado-

Junmyeon sonrió por eso.

- Deberías dejar de ser tan idiota, solo sé sincero con él. Es tu hermano, lo amas y te preocupas por él ¿Por qué te haces el difícil?

- No quiero que sea como nosotros.

- Lo sé.

- ¡Ugh! -golpeó la pared- la cagué ¿Cierto?

- Sí.

- Será mejor que vaya a hablar con él.

YiFan subió hasta la habitación de su hermano y entró sin permiso. Odiandose por la imagen que estaba presenciando.

Yixing estaba sentado en el piso. Sus piernas dobladas, su frente reposando en sus rodillas mientras se abrazaba a sí mismo.

- Oye.

El menor levantó la mirada.

- Vete, en serio no tengo ganas de seguir peleando.

- Yixing, lo siento.

El mencionado abrió los ojos enormemente. Aquello no estaba pasando.

Su troglodita hermano le estaba pidiendo disculpas. ¡Genial!

- No bromees.

- Hablo en serio. Yo no quise decir esas cosas, solo que me dejé llevar por el enojo.

- ¿Enojo?

- Alguien te ha dejado un maldito chupetón en el cuello.

- ¿Y? A ti siempre te los dejan y yo no me enojo.

- No quiero que seas como yo ¿Si?

- YiFan.

- Solo sé que eres mi hermano pequeño, Yixing. Quiero protegerte.

- No soy pequeño.

- Me da igual. Sé que te molesto y tú también lo haces, pero es una forma de interactuar contigo.

Yixing no podía creerse todo lo que estaba diciendo YiFan.

- ¿En serio?

- Si y no te burles. Sé que lo haces internamente.

- De acuerdo -sonrió- Han tenido que pasar mucho años para que seas un buen hermano.

- Yo soy un buen hermano.

- Si si como sea.

No terminaron una conversación con un abrazo. Ese no era el estilo de YiFan, pero al menos solo le acarició la cabeza, Yixing rodó los ojos cuando recibió la caricia, ni que fuera un cachorro.

Yixing estaba más calmado, más en paz. Era increíble lo que una disculpa sincera podía lograr.

Se mantuvo leyendo un rato, hasta que escuchó ruido en el primer piso. Parecía que rompían cosas y Yixing se asustó. Bajó hasta la sala y se sorprendió ante lo que veía.

YiFan peleaba a golpes contra Junmyeon.

- Chicos ¡Basta!

Junmyeon limpió la sangre en su nariz y se alejó de YiFan.

- Es mejor que me vaya.

- ¡AÚN NO TERMINO CONTIGO, MALDITO IMBÉCIL!

- YiFan ¿Qué sucede?

- Pregúntale eso a este mal amigo.

- ¿Junmyeon?

- Debo irme.

Junmyeon salió rápidamente y Yixing quedó más que confundido.

Ese par podía catalogarse como mejores amigos. ¿Qué rayos había pasado?

- ¡¿Tú lo sabías?!

Aquel grito le tomó por desprevenido.

- ¿Saber qué?

- Cómo pude ser tan tonto. Obvio que lo sabías.

- No entiendo.

- Te has estado besuqueando con mi mejor amigo en ese maldito curso electivo, Yixing.

- ¿Qué?

Esperen.

¡Esperen!

- ¿Dirás que no lo sabías?

- No lo sabía -estaba estupefacto- S-solo fueron un par de veces, y-yo no-...

- ¿Fue él quién te dejó esa marca?

- YiFan.

- Responde.

- Sí.

Yixing bajó la mirada.

- ¿Cómo pudo aprovecharse de ti?

- ¡No lo hizo!

- ¿Vas a defenderlo?

- Él no sabía que me había inscrito. Todo fue un error, YiFan. Y yo tampoco pretendía entrar a ese estúpido club -musitó lo último-

- Pero-...

- Además.

- ¿Qué?

YiFan miró intensamente a su hermano, Yixing no sabía que iba a decir.

- No, no es nada.

- Yixing.

¿Debería decirlo? Ahora que sabía quién era Mr. Besitos, su mente estaba confundida, tenía tantas preguntas y sobretodo se sentía aliviado, emocionado, ilusionado y de más.

Necesitaba respuestas y lo mejor era afrontar a Junmyeon antes de decirle algo a YiFan.

- No es nada, en serio. Y ve a tu cuarto, trataré de arreglar el desorden de aquí abajo antes de que lleguen nuestros padres.

- Bien -suspiró- Gracias.

Yixing estaba nervioso, se encontraba en los vestidores de los jugadores de voleibol, había terminado el entrenamiento y el chino aprovechó para ir a conversar con Junmyeon. El mayor siempre salía tarde de los vestidores, así que era momento para sorprenderlo a solas.

Entró al lugar, se escuchaba el sonido de la lluvia de la ducha y Yixing tragó saliva, nervioso. Junmyeon estaba desnudo y bañándose.

¿En qué momento empezó a hacer tanto calor ahí adentro?

Tomó asiento en una de las bancas y se mantuvo jugando con su celular. Estaba a punto de derribar a un cerdito de los de Angry birds, cuando llamaron a su nombre.

- ¿Yixing? ¿Qué haces aquí?

Su celular cayó al piso. Estaba a punto de hiperventilar.

Junmyeon se encontraba frente a él, desnudo, con sola una toalla colgando de su cintura.

- Uh, bueno-... no sé.

- ¿No sabes?

- ¡No! ¡No te acerques!

Junmyeon se detuvo, confundido.

Yixing tuvo que detener al chico. Aquellas gotas de agua resbalando por ese pecho fuerte, no le estaba haciendo bien. Nada bien.

- ¿Podrías vestirte? Necesito hablar contigo.

Se felicitó a sí mismo, no titubeó.

- ¿Hablar conmigo?

- Sip, y por favor, ve a cambiarte.

Junmyeon asintió y fue hasta uno de los cubículos para cambiarse. Luego de unos minutos salió vestido y secando su cabello con una toalla pequeña.

- ¿Qué pasa?

- Junmyeon yo-... -no sabía cómo empezar . ¿Y si lo dejaba todo como estaba?- ehmm yo-...

- Puedes decirme cualquier cosa, Yixing.

Se acercó al menor.

- ¿Por qué peleaste con mi hermano?

La mirada de Junmyeon titubeó.

- Nada relevante.

- Oh ¿En serio? -cruzó sus brazos-

- Cosas de amigos, ya sabes.

- No, no sé. He peleado con Jongdae, pero nunca llegamos a golpearnos. -miró el suelo un momento- Bueno, no como ustedes lo hicieron ayer -sonrió al recordar los jalones y manotazos que se daban cuando discutían-

- Yixing, creo que esto no te incumbe.

Ok. Estaba empezando a molestarse.

- ¿Cómo qué no?

- No.

Se puso de pie.

- Sé que eres Mr. Besitos, Junmyeon.

- ¿Qué?

Las mejillas de Yixing se pintaron de un rojo profundo. ¡Mierda! Le había dicho aquel ridículo apodo. ¿Cómo se le ocurrió?

- Y-yo, quiero decir q-que yo-... -suspiró- Sé que me besé contigo en el club de Baekhyun.

- Ouh.

- Si, ouh -frunció el ceño- Y dijiste que no era relevante. Seguro y solo fui un juego para ti.

- ¡No!

- ¿No?

Junmyeon inhaló profundamente.

- No creí que esta conversación se daría tan pronto -sonrió- y menos en el vestidor.

- No entiendo.

- Yixing ¿Me creerías si te dijera que me gustas?

- Ehm no.

Junmyeon se sorprendió.

- ¿No?

- Obvio que no. A los chicos como tú, no le gustan los chicos como yo.

- ¿Podrías dejar de calificarte como alguien inferior?

- Ehm nop.

- Yixing.

- No puedo creer lo que me dices. Es ridículo. Yo no puedo gustarte.

- ¿Por qué no?

- Ya te lo dije.

- De acuerdo. Creo que me confundí al expresarme de esa manera. No voy a preguntar.

- ¿Ahora de qué hablas?

- Yixing, tú me gustas y no me importa que no me creas. Voy a demostrartelo.

- ¿Qué? Tú no-...

Las palabras del menor fueron cortadas debido al inesperado beso que su mayor le plantó.

Oh santo cielo, si era él.

Mr. Besitos era Junmyeon.

Y que delicioso besaba ese hombre. Podría reconocer esos labios.

- ¿Me crees ahora?

- No, creo que aún no.

Se inclinó y se lanzó a abrazar el cuello del mayor, uniendo sus labios una vez más.

Junmyeon solo pudo sonreír en medio del beso. Llevó sus manos a la cintura de Yixing y la abrazó de forma posesiva.

- No puedo creer que hayas sido tú el que robó mi primer beso -jadeó cuando se separaron-

- ¿De verdad fui el primero?

- Si.

- Pero besas tan bien.

- ¿De verdad?

- Sí, tienes talento -sonrió-

- Gracias -sonrió avergonzado-

- ¿No tienes algo que decirme tú a mí?

- ¿Algo? -frunció el ceño, confundido-

- Yixing, yo te gusto. ¿Verdad?

- Tú me caes muy mal. Te odio.

Junmyeon puso los ojos en blanco.

- Si, también.

- Puede ser que me gustes.

- ¿Quieres comprobarlo?

- Si, por favor.

- ¿No crees que esto esté yendo muy rápido?

- Tal vez -sonrió- o es que ¿Prefieres seguir besando extraños?

- Hasta encontrar alguien a quién amar.

- Hey, ese es el lema de Baekhyun.

- Y también la letra de una canción.

- No tenía ni idea.

- Deberías de escucharla. Es muy buena.

- Seguro que lo haré.

Junmyeon se separó de Yixing y corrió hasta detrás de unos casilleros.

- ¿JunMyeon? -De repente la luz se apagó- ¿Estás jugando conmigo?

- Nop. Solo que así es más interesante.

Junmyeon lo sorprendió con aquel susurro, mientras lo abrazaba por detrás.

- Eres un pervertido.

- Lo dice el que gimió en mi oído que le ponía caliente.

Ok, golpe bajo.

- ¿Qué le diremos a YiFan?

- No lo sé, al menos ya sabe que voy detrás de los huesos de su hermanito. Pero nos vamos a arreglar, no te preocupes.

- Así que, detrás de mis huesitos ¿No? -volteó para tener frente a frente a Mr. Besitos- ¿Solo mis huesitos?

- Y tus dulces labios.

Yixing sintió su cara calentarse debido a la vergüenza.

- De acuerdo, vamos a ir lento con eso de las palabras bonitas. Me pones nervioso -confesó-

- Será mi manera de enamorarte. Me has gustado desde mucho.

- ¿D-de de verdad?

- Claro que sí. Si no nunca hubiera ido tras de ti.

- Si claro -bufó-

- No soy esa clase de persona que supones, Yixing. Pero vamos a cambiar esa perspectiva que tienes de mí ¿Está bien?

El baldaso de agua helada, llamado culpa, le cayó.

- Lo siento.

- De poco a poco.

- Está bien.

Yixing tanteó con sus dedos hasta llegar al rostro de Junmyeon y con el corazón latiendo a mil por hora, procedió a besar sus suaves mejillas, siguió con su nariz y luego terminó en sus labios.

Jongdae no iba a creer lo que estaba pasando.

- Oh por Dios.

O tal vez si.

La puerta de los vestidores se abrió y la luz del exterior mostró a Kim Jongdae tomado de la mano con un chico.

- Bien, yo -tragó saliva- no diré nada.

- Y yo tampoco -dijo Yixing mientras miraba impactado a Minseok-

- Dijiste que aquí no habría nadie -susurró el de mejillas abultadas-

- Ahora no, Minnie -murmuró -

Ambos se fueron y Yixing quedó anonadado.

- Eso fue extraño.

- ¿Extraño? ¿Por qué? Ellos son novios.

- No, no lo son.

- Si, son novios. Los vi besándose el día en que te vi anotandote en Geeks Club.

- ¿Qué?

- ¿No lo sabías?

- ¡ESE IDIOTA!

- Creo que metí la pata.

- Me va a oír. ¿Ahora quién me traerá a la escuela todos los días? -se quejó-

- Siempre puedes venir con el equipo.

- Ni muerto. Ewww.

Junmyeon sonrió y abrazó dulcemente a Yixing.

- Tenemos mucho que trabajar.

- Cállate.

Sip.

Yixing ya no odiaba los Lunes. Ahora ansiaba ese día.

Yixing ya no odiaba a Kim Junmyeon. Ahora lo amaba.

Aunque era obvio, que nunca lo odió.

Pero, meh, son solo simples detalles.



ALV ¿LES DIGO ALGO? FUERON 9567 PALABRAS. JÉ.

ADBDJSBDIWBSIS ¿QUÉ LES PARECIÓ? ¿LES GUSTÓ? ¿NO? PUTA K ZID :'V

ANYWAY. ESTE FANFIC ESTÁ DEDICADO A MI BEBITA 💜 Misaki116 jiji se lo debía 🙊 sí, me demoré un poco. JOJOJO

Me inspiré en la canción Kissing strangers de DNCE. AMO ESE GRUPO. BAI.

GRACIAS POR EL APOYO.

DENLE AMOR AL SULAY ❤️

¡HASTA LA PRÓXIMA!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro