Hyunjin podía recordar con todos los detalles como inició su amistad con Woojin.

—Oye —llamó Hyunjin de doce años, dándose vuelta y viendo al chico sentado tras de él. Un superior los había organizado y ahora había quedado lejos de su mejor amigo, pero lo que le molestaba era el temblor que provocaba la pierna del chico detrás de él en su puesto. Su primer instinto era pedirle de una manera no muy amigable que no se moviera, pero lo que salió de su boca fue—: Hola, soy Hyunjin, ¿y tú? —dulcemente.

Automáticamente, el temblor tan molestó se detuvo cuando el desconocido lo miró a los ojos, confundido.

—Woojin —fue lo único que dijo, nervioso, pero con una pequeña sonrisa.

Tristemente, también podía recordar detalladamente cómo dejaron de hablarse. Lo que tardó años en formar una amistad se acabó en semanas.

—¡Jeongin, mi amor! —gritó Woojin de quince años, abrazándolo hasta alzarlo del suelo, apenas el aludido entró en el salón. El nuevo solo rio, correspondiendo el abrazo.

—Ya —dijo entre risas cuando el contrario comenzó a dar vuelta—. Bájame.

Hyunjin los miraba desde lejos con la cara arrugada en disgusto, envidia y tristeza. Jeongin tenía menos de un mes en el instituto y todos lo amaban. ¿Él era el único que lo veía raro? ¿O solo eran celos porque Woojin se alejó de él? Suspiró rodando los ojos volteando a su derecha, ya no queriendo ver a los mejores amigos. Sus ojos chocaron con los de Seungmin, quien tenía rato viéndolo con una pequeña sonrisa. Hyunjin dio un saltito sorprendido, pensando que el de brackets lo había atrapado mirando mal a su ex mejor amigo y al nuevo.

Pero Seungmin solo había notado como el cabello corto de Hyunjin se había desordenado por el salto que dio, pareciéndole lindo.

—No es lo que parece —se defendió automáticamente cuando vio a Seungmin abrir la boca.

El castaño frunció el ceño, confundido.

—¿Qué? —dijo bajo, sin quitar su sonrisa, pero ahora tapándola con su mano, pensando en lo fea que era. No podía evitar sonreír cuando veía a Hyunjin, pero no quería que el contrario viera su horrible sonrisa.

—Nada —dijo rápidamente Hyunjin, mirando de nuevo al frente. Asustado por la reacción de su corazón a la voz dulce de Seungmin.

Sus compañeros estaban alrededor de Jeongin, hablando y riendo con él. Tuvo ganas de volver a fruncir el ceño en disgusto, pero recordó que Seungmin estaba sentado junto a él.

Volteó a verlo de nuevo y le sonrió con amabilidad. Seungmin le correspondió la sonrisa con sus orejas rojas ocultas bajo su cabello cobrizo.

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—¡Minnie!

Ese grito sacó al chico de brackets de sus divagaciones, pero regresó al cien por ciento a la realidad cuando sintió que alguien le saltó encima por la espalda.

Rápidamente, con sus manos sostuvo los muslos de quien se aferraba a su cuello de una forma que amenazaba con dejarlo sin aire.

—Channie —dijo Seungmin con un suspiro exagerado—, me estás ahorcando —dijo entrecortadamente, simulando que se le acababa el oxígeno. Chan suavizó el agarre, y colocó sus manos sobre los hombros de su novio.

—Y después yo soy el dramático —regañó risueño, para luego poner su mano derecha en la mejilla de Min y hacer una pequeña presión, haciendo que girara la cabeza. El mismo se inclinó para darle un beso en la mejilla izquierda a su novio.

—Ew —se quejó Yeji, con falso disgusto mientras iba saliendo del salón—. ¡Aquí no! ¡Afuera con sus muestras de cariño!

Chan se bajó de la espalda de Seungmin y prácticamente se lanzó sobre Yeji para abrazarla, la vocera correspondió el abrazo sin dudar.

—Si no es por Seungmin, no vienes ni a ver cómo están tus amigos —se quejó apretando lo más que pudo al chico entre sus brazos.

—¡Pero-! ¡Si hablamos ayer! —se defendió antes de que la chica decidiera darle una charla de responsabilidad afectiva.

Yeji se separó del abrazo y le jaló un mechón de cabello rubio que caía en su frente con fuerza, mucha fuerza. Chan se quejó, cubriendo su cabeza, apartándose rápidamente.

—¡No es lo mismo hablar por mensajes que en persona! —Yeji le discrepó, luego suspiró y se alejó más del mayor, cerró los ojos y contó hasta diez. Al abrirlos vio como Seungmin sostenía el rostro de su amigo entre sus manos, mientras le daba cariños y se susurraban cosas entre ellos—. Descarados —les gruñó.

Seungmin, se volteó y miró a Yeji con los ojos entrecerrados.

—Sé que no debería meterme entre ustedes, pero ¿podrías parar con la agresividad? —dijo mientras Chan estaba detrás de él, sobando su cabeza.

—Tú cállate, que yo lo conocí antes de que tú nacieras —dijo Yeji con una sonrisa burlona.

—¡Pero si tenemos la misma edad! No pued-

Fue interrumpido.

—Nuestras madres se conocían desde antes.

—¿¡Y eso que tiene que ver!? —gritó Seungmin, algo muy impropio en él. Seungmin nunca perdía la paciencia. Se estaba desesperando con la actitud de Yeji, bueno, ni siquiera le caía bien, pero la toleraba. Aun así, no soportaba que lo interrumpieran.

—Que lo conozco antes que tú.

—Igual-

—Cállate —Yeji sonrió al ver como Seungmin se ponía rojo de rabia.

«Lo siento Min, es por un bien mayor». Pensó la vocera.

—Me voy, y me llevó a Chan —dijo Seungmin sacándole la lengua, se dio la vuelta, indignado, e intentó agarrar la mano de su novio, pero este la quitó. Seungmin lo miró confundido y Chan se encogió de hombros, mientras le daba una sonrisa pequeña en modo de disculpa.

—-Yo me quedó —dijo suave, no quería que su solecito sintiera que había perdido contra su amiga. Aunque fue así realmente.

Seungmin miró a la chica nuevamente, y esta tenía una sonrisa triunfante mientras le hacía una seña con ambas manos como "Vete, chao, adiós. Lárgate". Bueno, así lo sintió el chico. Rodó los ojos y comenzó a caminar a la salida.

—¡Me esperas en la entrada!, ¿no? —escuchó el grito de su novio a su espalda.

—Sí, aja. —contestó sin voltear a verlos.

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Seungmin llegó a los escalones que daban al exterior de la institución, y ahí estaban Felix, Woojin y Seunghee. Los dos últimos estaban riendo intensamente apoyados en la pared junto a la puerta, parecían locos si le preguntaban a Seungmin. Mientras que el chico de pecas, quien se había vuelto a poner su gorra para tapar su cabello rojo que llamaba tanto la atención, estaba en la puerta, mirando detalladamente a toda la gente que pasaba, buscando algo de afuera, esperando a alguien.

—¿Qué pasó? —irrumpió el de brackets—. ¿Por qué tantas risas?

Él quería saber por qué tanta felicidad. Él también quería sentirse tan feliz.

—Nada, que yo sepa —contestó vagamente, inmerso Felix en las personas. Se estaba impacientando. A él lo solían esperar, no al revés.

—Solo Hwang haciendo el ridículo —dijo Woojin un segundo después de que Felix hablará.

El pecoso lo miró un instante, en el cual levantó su mano e hizo como que cortaba su cuello para, acto seguido, señalarlo.

—¿Cómo? —preguntó confundido Seungmin, acababa de discutir con ella «¿Cómo podría salir antes que yo? ¿Cuándo hizo el oso y no la vi?»—. ¿Yeji?

—No —dijo Woojin, ignorando la advertencia muda del pelirrojo—. El Hwang rarito.

Felix gruñó con el ceño fruncido, se volteó para mirar a Woojin y se tronó el cuello. Al pecoso odiaba cuando se referían así de su amigo.

La cara de Seungmin se enserió y su cuerpo se tensó. Apretó sus manos en puños e inhaló hondo por la nariz. No le gustaba catalogar a las personas, y menos de forma despectiva.

Su disgusto no tenía nada que ver con que Hyunjin lo confundía, claro que no. Era algo de moral, no sentimental.

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Datazo: este es el primer cap con más de 1200 palabras~~

Gracias por leer~

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